II
Yagari despertó abruptamente de aquella terrible pesadilla, sentía el latir de su corazón desenfrenado y el sudor frio resbalando por sus sienes, hacia tanto tiempo que no experimentaba eso, el miedo a la muerte.
En la actualidad era muy difícil que algun cazador admitiera que en ciertas misiones el miedo los controlaba, habían sido creados específicamente para combatir a los vampiros, así que... ¿Cómo admitir que de hecho a veces temían por su vida? Eran humanos, con una vida longeva pero a fin de cuentas eran humanos y el miedo era normal en ellos, Yagari lo sabía mejor que nadie, ya que en su momento él también fue temeroso a la muerte.
El cazador simplemente suspiró mientras lentamente terminaba de dispersar ese sudor frio, subiendo la mano para deslizar los dedos por su cuello.
—Sabía que no había nada, solo era un sueño—Obviamente lo era, pero aún así quiso comprobarlo por sí mismo al tocar su cuello, el mismo lugar que aquella grotesca criatura había cortado y que como esperaba, no tenía ningún rastro del ataque.
¿Qué demonios estaba pasando?
Él nunca fue de tener malos sueños y muchas menos pesadillas tan reales, aún se sentía igual, como si hubiera corrido por horas y el aliento contenido al ser atacado siguiera ahí, oculto pero latente.
Bufo, levantándose de la cama se acercó a la ventana para abrir ligeramente las cortinas y ver que apenas era pasada la medianoche, una madrugada fría con ligera neblina.
Sintiéndose húmedo por el sudor camino al baño mientras la ropa de dormir caía al suelo y entraba en el baño con un cambio de ropa ya predispuesto en una silla.
No tardó nada, sin encender la luz bajo al primer piso de la cabaña para dirigirse a la cocina por un vaso de agua. Sin embargo sus pasos se detuvieron a medio camino cuando vio a su pupilo sentado en uno de los muebles de la sala.
No recordaba cuando fue la última vez que vio a su alumno tranquilo, incluso de niño tanto Zero como su gemelo eran niños que tenían en claro que serían cazadores, la simple idea de tener una vida como la de un niño normal era nula y aún así se esforzaron por convertirse en fuertes cazadores justo como sus padres, era algo que le gustaba de los gemelos, tenían una fuerte tenacidad y quizás un poco de terquedad. Pero existían esos momentos, esas pequeñas fracciones de segundo donde algo en ellos cambiaba, como si el mundo fuera una potencial amenaza y ellos tuvieran que estar alertas constantemente, había sido testigo de cómo Ichiru incluso prestaba atención al aleteo de las aves o como Zero siempre sabia quien entraba a la casa, su atención fija en sentir las presencias de quienes lo rodeaban a él y a su hermano.
—Me pregunto ¿Por qué luces tan agotado cuando use un hechizo en ti? Estúpido pupilo, deberías estar durmiendo, luces como la mierda, hasta Kaito luce mejor que tú y él olvido lo que es dormir—Había usado el mismo tono de reproche que cuando Zero era un niño solo para molestarlo, su ceño frunciéndose cuando el contrario no reacciono.
El peliplata lucia en una especie de trance, la tenue luz de la luna se colaba por la ventana al estar las cortinas abiertas dándole al menor el aspecto de una pintura etérea, como si en cualquier momento fuera a desaparecer, la piel normalmente pálida ahora parecía tan blanca como una hoja, el cabello plata lucia extrañamente desgastado y los ojos amatistas, esos ojos fieros y exóticos del menor no tenían ningún astivo de brillo, tal vez no lucían derrotados pero si agotados.
— ¿Hay algo que quieras decirme, Zero?
—Hoy conocí a alguien curioso.
— ¿Curioso?—El peliplata rio al ver el desconcierto en el hombre sentado frente a él.
—Siempre me a parecido curioso, muchos de los cazadores son relativamente normales aunque vengan de familias de cazadores, tanto su cabello como sus ojos son normales—los ojos amatistas miraron hacia la ventana como si fuera lo más interesante del mundo—Sin embargo, el vampiro sin colmillos, usted y yo tenemos rasgos que no son normales, al menos en cuanto a los ojos se refiere.
— ¿A dónde quieres llegar mocoso?
—A que solo los vampiros tienen este rasgo, los ojos de un color único, en mi caso los tenía así antes de convertirme en vampiro, son diferentes y no somos sanguijuelas.
El adulto simplemente suspiro por el ritmo de la conversación—Venimos de familias con un historial largo estúpido pupilo, y Cross tiene una larga edad sobre sus hombros, los cazadores de elite normalmente vienen de familias con una alta concentración de sangre vampírica en sus venas.
— ¿Y si existiera alguien que no es un cazador de élite?—una sonrisa ladina apareció en el rostro serio de su pupilo.
—Zero
—Sé que está preocupado maestro, no ha habido noticias satisfactorias por un largo tiempo, y los sucesos en la academia...aún están muy frescos—miró al hombre que por tanto tiempo lo había estado cuidando—Pero espero entienda que hay cosas que aún no puedo revelarle, con el tiempo lo haré, solo que aún es muy pronto.
—Entiendo las circunstancias, si aún no puedes decírmelo entonces esperaré, solo respóndeme una pregunta esto que planeas hacer ¿tiene alguna relación con tu comportamiento todos estos años?
— ¿Mi comportamiento?
—No me quieras ver la cara de imbécil, Zero te he visto crecer y en varias ocasiones tu comportamiento ha sido extraño—las manos de Yagari se entrelazaron sobre la mesa, notando como el peliplata repentinamente lo miraba muy fijo.
— ¿Zero?—Alzó una ceja, comenzaba a creer que su pupilo comenzaba a perder la cordura, y no estaba lejos de la realidad, ¿Cómo le explicaba a su maestro que "Kaname" estaba detrás de él? ¿Cómo le explicaba el gesto de silencio que esa cosa le hacía? Aun si no estaba en sus planes decirle, contener la ira por la silenciosa amenaza hecha por esa cosa era complicado.
— ¡ZERO!
—En parte...—mencionó bajo y un poco seco—Es todo lo que puedo contarle.
Yagari suspiró resignado, Zero ya era adulto pero a veces sentía que lidiaba con un niño.
—Mañana te daré el libro, pero no olvides que es un libro muy importante, nadie debe verlo, en especial la asociación de cazadores, podrías meterte en problemas—Se levantó con lentitud de su asiento, un poco de mal humor al no recibir las respuestas que deseaba
—Lo sé, tampoco deseo que te metas en problemas, seré cuidadoso.
—Bien, no dures tanto tiempo despierto no me hagas bajar a obligarte—Sonrió ladinamente al ver el semblante pálido de su estudiante y se giró para ir subiendo las escaleras.
Actúa como un idiota ¿verdad?
—Sí, lo hace, ese idiota no deja de preocupar...—Guardó silencio de repente, girando con lentitud su ojo para mirar de golpe detrás de él, pero no había nadie, estaba seguro de haber escuchado una voz, su tono amable pero escalofriante a la vez.
Frunciendo el ceño se dirigió de vuelta a su habitación, su ojo abriéndose en shock. La luz de la luna entraba con suavidad por la ventana que había dejado abierta meciendo con lentitud las cortinas, el brillo platinado se arrastraba lentamente hacia la cama del cazador, iluminando una escena grotesca.
Donde antes habían sábanas blancas ahora había un enorme charco de sangre que caía por el extremo donde justo se había levantado, el sentimiento húmedo que había tenido no era de sudor, sino de la sangre que seguramente manchaba su cuerpo y a la cual no le había prestado atención al cerrar su ojo cuando se bañaba; su almohada era la que más sangre tenía y que comenzaba a oscurecerse por el tiempo que duró hablando con su pupilo, pero eso quedaba en segundo plano mientras un sudor frio resbalaba por su sien, claramente toda esa sangre venía de él, pero no poseía ninguna herida y lo más importante...La zona que más sangre tenía era justo donde descansaba su cuello.
—Voy a tener que llamar a Kaito—Habló bajo y con el ceño fruncido—Primero la pesadilla, luego esa voz repentina y ahora la cama ¿Qué mierda está pasando?
Moviéndose por la habitación de mala gana poco a poco comenzó a recoger y limpiar el desastre, no iba a decirle a Zero, su pupilo ya tenía demasiados problemas encima para cargarlo con un suceso tan irreal; por eso, y una vez cambiadas las sabanas volvió a acostarse cerrando lentamente los ojos para volver a sumirse en un profundo sueño, un sueño que esta vez fue completamente normal.
Zero despertó a la mañana siguiente cansado, el fuerte insomnio consumió un poco de su usual energía, pero al estar tan acostumbrado solamente suspiro y se levantó de la cama, tenía cosas que hacer.
Deberías dormir, Zero me preocupa que dures tanto tiempo sin descansar
—No me hables, tu voz empeora mi dolor de cabeza—Se quejó dejando caer la ropa al suelo.
Sabes que es mentira
Kaname se acercó al peliplata y acaricio despacio su mejilla una sonrisa suave apareciendo en sus facciones
Incluso si fuera verdad ¿no veo que estés intentando hacerme callar?
—Porque es una pérdida de tiempo intentarlo— el cazador se alzó de hombros y se dirigió a la ducha dejando correr el agua, esperando que con su comentario esa cosa cerrara la boca, para su desgracia no fue así.
Antes disfrutabas escucharme hablar
—Disfrutaba la voz de Kaname porque era mi pareja en ese momento, sin embargo eso no viene al caso en estos momentos.
Realmente odias a Kuran Kaname
Esa cosa se rio de buen humor, era aburrido que Zero no se inmutara con sus provocaciones. Sin embargo, encontraba hilarante sus respuestas tan frías y naturales, claramente sus comentarios le afectaban pero de diferente forma.
—No lo odio
¿Qué?
—Dije que no lo odio, solo me es indiferente.
Debo admitir que no me esperaba esa respuesta ¿Estás seguro de que no sientes odio por él? Es el culpable de que perdieras todo y que la maldición avanzara más rápido, pensar que lo perdonarías tan rápido.
—Nunca dije eso.
¿Mmmm?
—No puedo borrar el tiempo que estuve con él, y seria mentira decir que no disfrute ese tiempo, pero el hecho de que haya tenido un tiempo feliz con él no significa que vaya a perdonarlo, la desconfianza se puede arreglar—suspiro mirando el agua caer—Pero un muerto no puede regresar a la vida.
Jajajajajaja eres tan filosófico Kiryuu Zero, en vez de cazador deberías meterte a monja, ¡¡tus consejos serian maravillosos ahí!!
—Cierra la boca, y ya que estamos se de ayuda y pásame la toalla— bufo irritado, tenía demasiado frio pese a que el agua caliente aun caía sobre él.
Tienes bastantes agallas como para ordenarme a hacer algo, Zero
Para ese momento Zero ya no lo escuchaba, solamente salió del baño, se vistió y salió de la casa con pasos tranquilos, para su suerte aquella voz se había detenido a mitad de camino y pudo relajarse mientras se dirigía a su destino. Con pasos sigilosos se perdió entre la multitud una vez llego a la ciudad y siguiendo de largo se internó en otro bosque, dando un suave salto para moverse con agilidad entre las ramas.
A lo lejos encontró lo que buscaba, un joven se encontraba en medio de un claro, su cuerpo se movía con fuerza mientras repasaba las posiciones en las artes marciales, cada movimiento era perfecto, al no tener una camisa puesta se veía su piel pálida limpia de las comunes cicatrices que todo cazador tenía, y aunque claramente se veía experimentado no tenía una musculatura demasiado desarrollada; era tal y como esperaba, un joven y novato cazador que posiblemente tenía nula experiencia en combate real.
—Cuando mi maestro se convierta en el presidente hablare seriamente con él sobre esto—Pensó mientras se bajaba del árbol y observaba al contrario entrenar, había ocultado su presencia parcialmente pero el contrario no parecía haberse dado cuenta pasando las horas en donde uno entrenaba y el otro simplemente observaba. Para Zero era realmente interesante la diligencia de Yoshio en el entrenamiento le recordaba un poco a él mismo, por eso, y pese a que su principal objetivo era simplemente observar habló en un tono tranquilo.
—Tus movimientos son excelentes, pero si no eres capaz de percibir a una persona que oculta apenas un poco su presencia entonces estarías muerto a estas alturas—El peliplata busco en sus bolsillos y sacó una caja de cigarrillos, llevándose uno a la boca.
— ¡Zero-sempai! ¿¡Desde cuando está ahí!?—Yoshio había dado un pequeño brinco del susto para luego mirar al peliplata un tanto avergonzado.
—Cerca de una hora, entrenas por bastante tiempo.
— ¡Mi padre me enseño que un buen entrenamiento debe ser mínimo por tres horas! Por eso lo cumplo diligentemente— El pelinegro se colocó su camisa para acercarse con una gran sonrisa al mayor.
Mientras más cerca lo veía más notaba el parecido que tenía con él mismo, exceptuando los colores opuestos Yoshio era tanto en contextura y altura similar a Zero, incluso el largo de su cabello era ligeramente similar, sería una copia perfecta si no fuera por el cabello oscuro y su color de ojos, ese brillante y alegre Azul rey que aunque claramente brillaban como los de un niño viendo a su ídolo eran demasiado intensos y cautivantes.
El peliplata no pudo apartar su mirada del menor, acercando lentamente su mano para sostener uno de los mechones oscuros y sentir su suavidad, claramente lo cuidaba y solo pudo reír ante el pequeño respingo que dio el contrario, una muy pequeña sonrisa burlona carente de emoción asomando en su rostro.
— ¿No estás acostumbrado a este tipo de gesto?— Habló sin realmente apartar su mano era calmante molestar al más joven.
—Han pasado muchos años desde la última vez que sentí ese gento Zero-sempai— se excusó, no parecía ser un chico tímido, de inmediato su expresión volvió a la calma, acostumbrándose realmente rápido.
—Yoshio ¿Puedo hacerte una pregunta?—Ojos amatistas conectaron con los contrarios, dejando a Yoshio un poco embobado, nunca había visto ojos de color Amatista.
— ¡Por supuesto! Puede hacerme todas las preguntas que quiera
—¿Por qué un cazador?—Lo miro con seriedad— Soy consciente de que eres realmente fuerte, pero es imposible que la fuerza le gane a la experiencia, si llegaras a enfrentarte contra vampiros sin saber realmente como enfrentarlos entonces solo saltarías por un precipicio directo hasta tu muerte.
—... —El contrario dejó de hablar, poco a poco su expresión cambiando, ese brillo alegre desapareciendo para dejar paso a un brillo peligroso que erizo el cuerpo de Zero, el menor tenía una sed de sangre impresionante ¿Dónde demonios la había ocultado?
—Yo...solo busco vengarme
— ¿De los vampiros?
—No, no de los vampiros— Poco a poco una sonrisa apareció en sus labios—Sino de los cazadores.
—... ¿Qué?
—Mi objetivo es eliminar a los cazadores, Zero.
CHAN CHAN CHANNNN un nuevo capítulo salido del horno, debo decir que me entretuvo escribirlo, y desde que empecé en mi nuevo trabajo he notado que mi salud emocional ha mejorado bastante, dado que me quedo la mayoría del tiempo sola me da chance para escribir (sumando que es súper cómodo mi teclado escribo súper rápido XD)
Notaran que se siente un poco lento los capítulos pero así es como va la historia, ni Zero, Ni Yoshio pueden confiar plenamente en el contrario y decir lo que realmente piensan, apenas es el capítulo dos de todos modos y hablando del mismo él tendrá un peso importante en la historia ¿Qué tal las primeras impresiones? Aún es muy pronto para definirlo por lo que me haría feliz si a medida que avanza la historia me dijeran que tal les parece :D
Datos Curiosos: el nombre Yoshio significa coraje individual y su apellido Taniguchi tiene varios significados Creativo, Volátil, Competente, Atento, Activo, Amable describe bastante a una persona positiva.
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