La sonrisa de JiMin es más grande de lo que su cara puede soportar, el joven que provoca sus erecciones desde el inicio del ciclo es el mismo que lo espera con una bata blanca.

-JungKook, ¿Qué haces aquí? -pregunta sentándose en la cama y quita el primer botón de su camisa.

-Lo mismo que usted, profesor Park-asegura acercándose al mayor, se sienta en su regazo, pasa los brazos por la parte trasera de su cuello y acerca sus labios a su oído -o debería decir,daddy.

Esa palabra en forma de susurro prohibiendo de Kook llega directo a su entrepierna endureciendose más a cada momento.

-No tienes idea las noches que me hiciste pasar, Gukkie-regaña llevando sus manos a su cintura- tantas noches masturbándome pensando que tus manos eran las que estaba sobre mi polla,¿No crees que tu papá se enoje?

Jungkook ríe un poco sin soltarse del mayor,siente algo hacer presión contra sus nalgas y esta conforme con lo que sucede.

-¿Y porque debe saberlo? Ya estamos aquí.

JiMin no necesita más frases que esa para comenzar con lo suyo, al fin saciara su hambre de sexo y lo hará precisamente con la persona que ha deseado estar.

Jungkook se encarga de terminar de desabrochar su camisa ante la mirada sonriente del mayor, no sabía lo que era que alguien tomará la iniciativa hasta ahora.

Una vez desabotona su camisa intenta quitarse la propia pero JiMin lo evita tomando sus manos.

-Yo lo haré-pide y Kook asiente.

Comienza a quitar los botones uno por uno, observando como poco a poco su piel blanquecina se va liberando mostrando un camino perfecto para sus labios.

Le encanta lo que ve.

-¿Desde cuándo usas la página baby?-pregunta JiMin terminando de desabrochar su prenda.

-Una semana -responde alzando el rostro de mayor para que lo vea a los ojos y une sus bocas en un beso.

El profesor esta sorprendido por el hambre que presenta sobre sus labios, es rudo y lleno de posesividad, pero él no se queda atrás, lleva una mano a su cintura para que no se caiga y usa su lengua para intentar dominarlo.

Su lengua pelea contra la de JungKook hasta que se da por vencido dejando que el menor sea quien lleve el beso, la forma en que su boca es dulcemente torturada la disfruta al punto de tener que respirar pero no querer hacerlo para no separarse.

No es hasta que Kook necesita aire que se separa dejando ambos hacerlo, la erección de JiMin que crece cada vez más se topa con el trasero del menor que se mueve cada que tiene oportunidad para provocarlo.

JiMin lleva sus labios al cuello de Kook, sus manos van a dar a sus caderas y lo carga haciéndolo girar y lo recuerda en la cama.

Se encima en él acomodandose entre sus piernas y su boca recorre el cuello de su alumno, si lo que dijo es verdad y solo lleva una semana en el sitio cree que no ha quedado con nadie más al recorrer toda su piel y no encontrar ninguna marca, sus esperanzas aumentan.

-¿Sabes? Debes obedecerme, soy tu daddy -regaña en un susurro sobre su oído- no debe a dominar.

-Hay muchas cosas que no debo hacer, como coger con mi maestro, pero no es divertido seguir las reglas-afirma travieso.

-Un bebé descendiente, puedo castigarte por eso.

JungKook ríe discreto, toma de la parte trasera del cuello a JiMin y lo acerca delicadamente hasta que su boca rosa con su oído.

-¿Qué espera?

El pene de JiMin esta a reventar, nunca había conocido a nadie como Jungkook en el aspecto del sexo, es atrevido pero maduro, es rebelde pero no agresivo.

Un baby extrañamente sensual.

-En el suelo, ya-ordena con voz ronca pasándose de la cama.

Kook sonríe y obedece, se coloca de rodillas en el piso imaginandose lo que quiere.

-A ver pequeño, mira hacia arriba y Di "A" -Pide JiMin mordiendo su labio inferior y se quita su cinturón.

Kook obedece al instante viendo como su daddy se baja rápidamente los pantalones junto con la ropa interior liberando al instante su polla.

JiMin no puede esperar más, toma la cabeza de Kook con rudeza y lo obliga a recibir si longitud de una en la boca.

Siente con lujo de detalle lo mojado y caliente que es su interior, escucha algunos sonidos húmedos prohibiendo de la garganta de JungKook y solo se excita más.

-Te dije que te castigaría, comete la toda, bebé-insiste haciendo sus caderas para atrás y empujandolas de nuevo contra su boca.

Jungkook puede respirar muy poco pero no desea que ese trozo de carne salga de él, ha deseado este momento tanto o más que su maestro y no va a desperdiciar ni un segundo.

JiMin jode su boca con furia, sintiendo la lengua del contrario rodar con su glande en varias ocasiones haciéndolo perder la cabeza.

-Que boquita tan bonita, precioso -halaga con la respiración agitada-pero quiero probar otra cosa.

Saca su pene y ayuda a Kook a levantarse solo para arrojarlo una vez más a la cama, lo gira quedando su rostro contra el colchón, lo jala de las piernas hasta que su trasero queda al borde y saca su pantalón de un jalón.

JungKook disfruta de la rudeza, la razón porque la que le atrae el profesor es por lo dominante que se muestra y al encontrarlo en esa página sólo confirmó que le gusta mandar.

Y estas acciones superan sus expectativas.

Siente como JiMin retira su bóxer rápidamente y su agujero es invadido por su lengua, entra en forma desordenada causando un caos dentro de él, entra y sale, gira en círculos, lo folla tan rico que desea que esto no pare nunca.

JiMin goza de escuchar los pequeños gemidos que salen del menor, sabe coger y sus amantes suelen elogiarlo e incluso tocarle por ello, sabe que lo que hace esta bien.

Pero a la vez su ego crece al saber que el que se encuentra en su cama es Jeon JungKook, el joven más deseado por varios alumnos y él puede tenerlo a su antojo.

Así que decide lucirse, no quiere quedar mal.

-Mhh-gime el menor bajito.

JiMin sonríe y se separa de su alumno, su entrada humedecida por su saliva y dilatada lo espera ansiosa y su entrepierna muere por entrar.

-En cuatro, bonito -Pide agachandose levemente donde está su pantalón, saca el condón de su escondite y se lo coloca rápidamente.

Desearía entrar a pelo pero al tener sexo tan recurrentemente con personas diferentes es mejor así.

Tantea la entrada de Kook de nuevo pero ahora con su pene, los leves jadeos del menor deseando más, lo prenden tanto que no sabe que tanto durará.

-Pequeño, ¿Ya pensaste que me vas a pedir? -pregunta el mayor introduciendo la punta.

-S-si - responde agitado sintiendo como lo abre lentamente.

-Eso me gusta, por ser tú te regalaré lo que gustes -informa metiéndose completamente.

-¡Ahh! -grita Jungkook por la excitación combinada con el ardor - Da-daddy.

-Si bebé, soy tu daddy -menciona excitado al sentir la deliciosa forma en que su entrepierna es presionada-Me encantas precioso, te daré lo que me pidas.

-¿De verdad, lo que pida? -pregunta en medio de la excitación.

-Lo que sea, pero me causa interés, dinero lo tienes, tus notas son las mejores y dudo que necesites mejorarlas, ¿Qué me pedirás?

-Quiero... quiero que me mienta.

-¿Qué te mienta? -pregunta comenzando a moverse- ¿A qué te refieres?

-A qué, mhh-gime a momentos con los movimientos del mayor-a que me mienta, dígame que seré el último con quien hará esto.

-¿Seguro que es todo lo que quieres?

-Si, solo quiero eso-asegura entre jadeos- ¡Ah! Dígame, por favor, que soy el último.

- Está bien pequeño -accede sonriendo y se aferra a sus caderas para empezar con movimientos más rudos-Gukkie.

-¿Si?

-No eres el primero, pero serás el último al que follaré.

JungKook sonríe y las embestidas de JiMin se vuelven más feroces, rompiéndolo por dentro con cada estocada pero no le importa por que logró su cometido.

Al menos de palabra.

El será el último.

No saben cuanto lloré con este capítulo...