Ser profesor en una de las universidades más prestigiosas del país es de total admiración y respeto.

No es fácil un puesto y mucho menos la plaza,pueden pasar meses para una simple entrevista y no es para menos pues en sus manos llevan el futuro siendo alumnos muy destacados y disciplinados.

En el caso de Jeon JungKook, un joven de apariencia sería y reservada, siempre impecable a la hora de vestirse y con un gran futuro por delante según sus propios profesores.

Disciplina, carácter e inteligencia acompañado de un físico que ha levantado las mirada de mujeres y hombres por igual.

Sin duda un alumno intachable.

- Bien día,profesor - saluda parado en la entrada del salón- ¿Puedo pasar?

- Jungkook, falta mucho para que inicie mi clase - hace saber mirando el reloj- pero supongo que está bien,adelante.

Kook asiente y pasa a tomar asiento para prepararse, su clase favorita va a comenzar en veinte minutos.

Aunque la clase es lo que menos le preocupa.

Park JiMin, maestro destacado incluso entre los mejores y uno de los mejores amigos de su padre, sus clases son tan estrictas que sólo hay dos opciones, o los alumnos pelean por un lugar o le huyen por temor a una mala nota.

Todo un reto para Jungkook.

Cuando el mayor fue informado de que aquel joven del que todos hablan quería ser parte de su aula no dudo en aceptar, algunos pensaron que sólo fue para quedar bien con su amigo, otros cuantos no lo vieron mal porque como tal el chico es muy inteligente.

Es brillante.

Pero no es sólo su mente lo que le gusta de él, si, es muy listo y el alumno perfecto para cualquier profesor pero su apariencia.

Ese rostro angelical adornando un cuerpo estilizado y sin ninguna imperfección.

Ojos pequeños y cabello castaño.

El Baby perfecto.

Y es que en la escuela JiMin podría tener una reputación intachable pero lejos de ella, cuando llega a casa y abre su computadora las cosas cambian.

Es amante de ciertas prácticas fuera de lo común, estando con chicos más jóvenes y llenándolos de regalos a cambio de su discreción.

Por que siendo honesto JiMin podria tener al chico que quisiera con sólo pedirlo, no por nada es un daddy muy solicitado al punto de no pedirle nada más que los folle con fuerza.

Pero así es mejor.

No disfruta las relaciones a largo plazo sólo lo aburren al punto de hartarse pero estando con personas que buscan lo mismo que él es más fácil deslindarse emocionalmente.

Y al pagarles asegura la confidencialidad de su trato.

Y JiMin es un daddy particular, no se acuesta con un baby más de una noche y al terminar les da un obsequio, algo que le pidan sin llegar a ser extravagancias.

Pero si dinero, alguna joya, ropa, cosas por el estilo.

Y Jungkook sería perfecto para eso no le importa que sea hijo de su amigo.

Observó como su joven alumno bebe agua de su termo lentamente retira el envace y una gota del líquido recorre sus labios así que JungKook los lame siendo lento.

JiMin mira fascinado la escena, cada movimiento que realiza es perfectamente erótico naturalmente.

¿Cómo puede atraerlo tanto?

Muerde su labio inferior mirando su cara angelical y automáticamente una escena de él siendo cubierto únicamente por sus sábanas llega a su mente.

Su erección comienza a hacerse notar debajo de sus pantalones deseando cumplir esa fantasía.

Jungkook tiene una apariencia distinta a los años que ha encontrado, no es femenino o delicado, no tiene una preferencia por las cosas infantiles o rosas.

Al contrario.

Se nota demaciado incluso en su ropa,gusta de cosas sofisticadas como la música clásica y adornos discretos.

Colores neutros u obscuros suelen ser lo que más usa durante la semana dejando a un lado los colores vivos o pastel.

Y es lo que lo hace especial por que tiene el cuerpo de un baby y la mente y gustos de alguien maduro.

Al follarlo, ¿Cómo gemiria? ¿Le gustaría ser dominado? ¿Su boquita será tan buena chupando como parece?

Son preguntas que se hace constantemente en la soledad de su alcoba.

Esta mal en mucho a sentidos, no puede verse involucrado con sus estudiantes así sean mayores de edad pero su imaginación trabaja demaciado.

Y su entrepierna puede resentirlo.

- Jungkook, ¿Podrías abrir la ventana de atrás? - pregunta controlandose para no delatar su excitación.

- Seguro - responde poniéndose de pie, se da la vuelta y avanza a donde le fue pedido.

Es justo lo que la perversa mente de JiMin necesita para trabajar de más.

Al estar de espaldas puede ver ese perfecto culo que tanto desea moverse pues Kook batalla bastante para alcanzar la palanca que libera la ventana.

Y entre más se tarde mejor para él.

Mira con lujo de detalle cada movimiento pareciendo una invitación que lo tienta a romper sus propias reglas así como las de la escuela.

Se controla aunque no del todo por que su mano empieza a sobar su erección sin miedo pues se encuentra cubierto tras el escritorio.

Como desearía cogerlo con fuerza contra la ventana, robarle sus gemidos y regalarle sus marcas en forma de mordidas y succiones.

- Jungkook , voy al baño, ya vuelvo- avisa sin esperar a que su alumno termine.

El nombrado asiente sin voltear pero mira de reojo la prisa que tiene el mayor por llegar al baño así que deja de fingir, se encima en una silla y abre la ventana sin dificultad.

Camina a su asiento original y sonríe satisfecho con lo que ha logrado.

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