Día 120 de la Resistencia

No se fueron, el extraño chico punk logró convencer a su padre de quedarse, así que todos ellos ocupan la cabaña 3 aunque rara vez se dejan ver.
Aquella noche estaba haciendo guardia cuando vi al punk pasar junto a su cabaña, lo seguí, Perseus Jackson me debía muchas explicaciones.
Se detuvo frente al lago, lo contemplaba como si esperara que sucediese algo interesante.

— Es de mala educación seguir a las personas— dijo con diversión— Aunque supongo que tenemos una conversación pendiente ¿Verdad, Annie?

— Sí, la tenemos, Perseus— contesté de mal humor— ¿Cómo has sabido que te espiaba?

— Porque estoy detrás tuyo—,dijo apareciendo atrás mío con el ceño divertido— Lo que viste fue un cebo, una ilusión que te tenía preparada

Lo que se suponía que era una ilusión desapareció tras hacer una reverencia, bufe, de nuevo sus tontos jueguitos, estaba sorprendida lo admito pero no le daría el gusto de saberlo.

— ¿No preguntarás como lo hice?— intentó sonreír pero solo le salió otra mueca petulante— Orgullosa....

— Lo que digas...—

Me senté al lado suyo con el ceño fruncido mientras él contemplaba el horizonte, parecía muy tranquilo para estar en medio de una guerra, sino hubiera sabido que el era un hijo de los tres grandes podría haberlo confundido con un hijo de Hermes.

— Te contaré mi historia porque te lo prometí—

— Si no lo haces, te golpeare hasta que me la cuentes—

— Bien...— dijo con una sonrisa ladina— ¿Como empiezo?

Me encogi de hombros, era una historia bastante larga así que me crucé de brazos y frunci el ceño dispuesta a escucharle.

— Podrías empezar con el día en que te reconocieron—

—Mi padre no me reconoció— contestó confundido— Al menos no como ustedes, yo nací en una familia, mi padre y mi madre seguían juntos cuando nací

— Pero eso no es posible, los dioses abandonan a sus hijos...—

— Por culpa de Zeus— dijo rodando los ojos— Pero no es obligatorio que lo hagan, mi padre no lo hizo

— Pero eso puede volverles mortales—

Percy no contestó, apartó la vista y se quedó observando el horizonte, vaya, no me esperaba eso.
Poseidón había perdido sus poderes, pensé queblos dioses nunca dejarian que eso sucediese, estoy confundida.

— Eso no es del todo cierto, Annie— contestó cerrando los ojos para sentir la brisa— La inmortalidad no es algo que se pierda de un solo golpe

Eso tiene algo de lógica...

— Mi padre no se apartó del mar ni de mi madre— sonrió con nostalgia— Ya sabes, lo mejor de dos mundos...

— Pero había un acuerdo...—

— Lo había sí, pero Zeus fue el primero en romperlo— abrió los ojos lentamente y me guiño un ojo— Supongo que conoces a Thalia mejor que yo

—¿La conoces?—

— Mi prima favorita naturalmente— dijo en medio de una sonrisa— Pero ella fue reconocida mucho después que yo, así que técnicamente yo soy la primera violación del trato

— ¿Thalia lo sabía?—

—Nunca te lo contó ¿Verdad?— un bufido se escapó de sus labios— Zeus ordenó que asesinaran a sus hijos, así mi padre tendría que matar al suyo, a mí...

— Eso no es cierto— proteste molesta— Zeus no podría ser tan cruel

— Zeus fue quien reveló nuestra existencia a los mortales, nos traicionó— escupió con ira— Y destruyó el Olimpo para luego culpar a los mortales

— No, no...—

— Por eso no peleó al lado nuestro, por eso no reconoció a Jason, por eso no da la cara—

Solo podiamos escuchar el suave sonido de las olas, Percy no parecía querer mirarme y yo tampoco tenía el valor para obligarlo, tenía muchas preguntas pero no podía atacarlo de esa forma ahora, no cuando me ha revelado más de lo que creo ser capaz de soportar.

— ¿Te irás?—

— Mi padre piensa que debemos movernos, tus campistas han usado muchas veces el nombre de mi padre, ellos no tardarán en aparecer, incluso conmigo aquí no podremos hacerle frente—

— ¿Qué piensas tú?—

— Pienso que voy a quedarme contigo, pero no puedo pedirle a mi familia que haga lo mismo— recuperé el aliento cuando él dijo eso, se quedaría conmigo— Se irán, a más tardar mañana

— ¿Estás seguro de esto?—

— No, es una locura, nunca me he arriesgado tanto, siempre he trabajado solo y lo he hecho bien, pero ahora no puedo dejarte, digo dejarles, ustedes necesitan ayuda—

— ¿Percy?— el me.miro confundido mientras yo aprovechaba para tomarle la mano— Eres parte de la resistencia ahora

El sonrió, estaríamos bien.