Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26. Un lío tras otro

Al día siguiente, Rose se encontró a Daniel en el desayuno. Le saludó con un abrazo.

- ¿Cómo fue ayer?

- Tengo mucho que contarte. Adivina quién está en mi clase. ¡Thoma!

- Anda... Hace mucho que no sé nada de él...- comentó Rose.

- Pues creo que debes saber sobre su relación... Te contaré después de clases, es tarde. ¡Vamos!

Terminaron de desayunar y salieron enseguida. Ese día Rose estuvo evitando encontrarse con Chris para que no le mandara nada y tratando de convencer al tutor para cambiarse de sitio y que Hellen dejara de molestarla. Al salir de clase después de un largo día, Chris la sorprendió por detrás. Rose se sobresaltó al sentir sus manos en su cadera.

- Tendrías que verte la cara- reía Chris.

- ¿Me traes los anillos?

- Sí- le entregó una cajita y Rose se aseguró de que estaban ahí-. No descubrí nada. Quizá solo era una leyenda al fin y al cabo... O quizá no sabemos cómo usarlos. Tendré que seguir informándome sobre la historia del hombre que escondió el tesoro en la isla.

- ¿El tesoro de la isla?

Ambos se giraron mientras Rose escondía la cajita. Era Leo. Como ya no estaba en su clase, hacía un año que Rose no le veía. Si aprobaba todo, se graduaría ese curso. Solo en el caso de que se hubiera puesto las pilas.

- ¿Qué sabes de eso?- preguntó Rose.

- Mi abuelo lo mandó esconder e ideó las trampas y el laberinto.

Leo era demasiado sincero. Sería fácil sacarle información, por lo visto. A Rose le daba pena que se aprovecharan de él.

- Oye no le cuentes esta información a cualquiera, ¿vale?- le pidió Rose.

- Bueno, tus padres saben mucho sobre eso, no creo que tú seas cualquiera- respondió Leo-. Mi hermano guardaba un diario... Sé algunas cosas sobre lo que ocurrió.

- ¿Podrías dejármelo?- preguntó Rose.

- Claro. Pero no creo que te guste lo que vas a leer.

Rose y Chris se miraron, dudosos. Luego asintieron. Estaban decididos a obtener respuestas.

- Quizá puedas contarnos más cosas...- dijo Chris pasándole el brazo por encima del hombro-. Sabemos algo por nuestros padres, pero necesitamos muchas piezas aún para completar el puzzle.

Leo no debía de tener muchos amigos, ya que ante la propuesta de Chris, no tardó en acceder.

- Bienvenido al club- le estrechó la mano Chris y luego Rose.

- Estaré encantado de ayudaros con todo, pero espero algo a cambio- respondió Leo.

"Vaya, no es tan tonto como parece", pensaron Chris y Rose.

- Claro, ¿de qué se trata?- quiso saber Rose.

- Me vas a conseguir una novia- respondió Leo dejando a Rose boquiabierta.

- ¿Y qué clase de chica buscas?- preguntó ella esperando que no se refiriera a ella.

Chris ya estaba pendiente por si tenía que intervenir o darle una lección.

- Inteligente, rica, guapa, que sepa manejar una empresa...

- Bueno hay muchas así en nuestro instituto... pero creo que hay una a la que todavía no conoces...- sonrió Rose con ironía pensando en cierta persona insoportable a la que quería quitarse de encima-. Pero que sea tu novia dependerá de ti, yo solo puedo presentártela y como máximo que acepte una cita contigo

- Muy bien, cuento contigo. Cuando acceda a una cita conmigo os daré el diario y pondremos fecha para quedar y contaros el resto en el caso de que acceda a una segunda cita.

Chris y Rose se despidieron de él. Rose estaba un poco nerviosa, no sabía cómo iba a conseguir que Hellen se interesara por Leo. Era apuesto, pero en comparación con Chris, estaba claro que no tenía posibilidades de cautivarla. No tenía esa "chispa".

- Chris, vas a tener que enseñarle a ligar- le dijo ella.

- Pero Hellen queda en tus manos.

- Haré lo que pueda.

- Lo mismo digo. Pero si lo logramos, creo que tendremos en nuestras manos algo muy valioso- le recordó Chris.

- Lo sé. Yo también quiero leer ese diario... No estaría mal obtener información de mis padres también, veré qué puedo hacer.

- Así me gusta- Chris le pellizcó la mejilla a Rose como a una niña y se despidió con la mano tomando el camino hacia su casa.

Al regresar, Rose se encontró con una sorpresa. Había un invitado en la mesa. Este se levantó y fue a saludarla como un caballero.

- ¿Cómo estás, Rose? Te echaba de menos.

- Thoma, es un placer verte de nuevo- sonrió Rose, notando una sensación cálida en su pecho. Siempre era agradable encontrarse con él.

Daniel fue a darle un corto abrazo a su sobrina. Fueron todos a la mesa y se sentaron a comer. Charlaron animadamente sobre el verano y el inicio de las clases. Rose le contó a Thoma sobre su decisión de seguir en teatro y que Daniel había encontrado a alguien especial.

- ¿Y qué hay de Chris?- preguntó Thoma.

- Como siempre- respondió Daniel, mirando a Rose de reojo.

- Ah, ya veo- entendió Thoma mientras Daniel y él intercambiaban una mirada comprensiva-. Bueno, qué se le va a hacer, de tal palo tal astilla.

- ¿A qué os referís?- Rose no entendía a qué venía todo eso.

- Y veo que Rose también sigue como siempre- sonrió Thoma mirando a Daniel y luego guiñándole un ojo a su actriz favorita-. Bueno, avísame cuando tengáis una función, quiero ir a verte.

- Claro, me encantaría- se alegró Rose-. Actuaré para ti- se sonrojó.

Thoma también se sonrojó un poco y Daniel vislumbró un rayo de esperanza. Quizá no era un caso perdido después de todo. Y Chris no se entrometería, ya que jamás estaría en contra de su amigo Thoma. Era hora de hacer de celestina.

- ¿Cómo te va con tu novia?- preguntó Rose.

Daniel estaba encantado, era justamente a la parte que quería llegar. Quizá ellos solos podrían hacer que la cosa fluyera sin su ayuda. Pero por si acaso, no se levantó de la mesa todavía.

- Bueno... a ojos de los demás supongo que bien...

- ¿Es que no la quieres? Era un matrimonio por conveniencia, ¿verdad?

- Así es. He intentado que funcionara pero...

Daniel se dio cuenta de que necesitaban estar solos un rato y les propuso pasear en el jardín y charlar ahí. Él tenía cosas que hacer. Se marchó a su habitación, dejándoles solos. Rose y Thoma salieron al jardín. Hacía buen tiempo y era agradable pasear fuera.

- ¿Qué ocurre, Thoma? ¿No eres feliz?- preguntó Rose.

- ¿Es tan obvio? Supongo que un romance forzado no va conmigo, hubiera preferido elegir yo estar con alguien antes de empezar una relación.

- ¿Y no hay ninguna forma de anularlo?

- Solo si encontrara una mejor opción para la compañía...

- Yo soy una buena opción, ¿no?- soltó Rose sin pensar.

Thoma la miró sorprendido. Después de tanto tiempo, no creyó que siguiera interesada, sobre todo con Chris de por medio. Al verla sonrojarse, se dio cuenta de que lo decía en serio, aunque sin haberlo pensado mucho.

- Rose, claro que lo eres, serías la mejor de las opciones, ¡mis padres estarían encantados! Pero ¿estás segura?

- Solo lo dije... no lo pensé mucho... Pero quizá si te arriesgas a dejar la relación y quedar conmigo unas cuantas veces podremos averiguarlo...

"Y así librarme de Chris", pensó Rose, aunque por otra parte la entristecía un poco, pero era necesario.

- Es cierto que es un riesgo, pero es una oportunidad para dejar una relación que no funciona sin que mis padres se opongan. Si tus padres están de acuerdo, me gustaría intentarlo.

Se miraron y se sonrieron. Quizá realmente podría funcionar. Rose o sus padres tendrían que hablar con los de Thoma y estos tratarían el tema con los padres de la prometida. No sería fácil dejar a los padres de la prometida contentos, pero debían intentarlo.

- ¿Ella te quiere?

- Sus padres la obligan, no estoy seguro de lo que siente... Si te soy sincero, creo que si no funcionó es porque ya estaba enamorada de otro. Y quizá mi corazón también podría albergar el recuerdo de otra persona...- se sonrojó mirando a Rose.

- Qué triste que tengáis que estar juntos si no sois felices...  Hay que ayudar a la chica para que sus padres la dejen estar con el chico al que ama.

- ¡No veas cuánto se alegrará Hellen de oír eso!

- ¿Hellen?- Rose palideció-. ¿La que va a mi clase? ¿Hellen Smart?

- Sí. Es ella.

- ¿Y no sabrás de quién podría estar enamorada?- preguntó sintiéndose muy incómoda.

- No lo sé, pero lo dejo en tus manos.

"En menudo lío me he metido", pensó Rose olvidándose de todo. Había hecho demasiadas promesas sin estar bien informada. Debía hablar con Chris sobre el asunto, pero no sabía si quería ver su reacción. A pesar de todo, debía estar enterado, así cesaría su juego y la ayudaría a resolver todo ese lío. A él se le daban bien esas cosas. "Después de todo, debería alegrarse por sus amigos y ayudarles, ¿no?", dudó ella, cada vez más insegura. Al regresar después del paseo, Daniel le preguntó qué tal fue. Rose no estaba segura de qué contestar.

- Sofia y James regresan dentro de poco- le avisó.

Entonces Rose recordó que debía devolver los anillos a su sitio. Aún estaba subiendo las escaleras cuando oyó el pitido del coche, señal de que habían llegado. Solo le daba tiempo a dejar su mochila en el rellano de las escaleras y darse la vuelta para bajar, justo cuando sus padres abrían la puerta y entraban, felices de saludar a Daniel y Rose. Mientras les abrazaba, Rose solo esperaba que ese día no les diera por mirar en el compartimento secreto de la cómoda. Otro día cuando no estuvieran aprovecharía para devolver los anillos a su sitio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro