Las bestias demoníacas no eran raras, pero había una diferencia entre los guardianes de la luz y las sombras. Las bestias demoníacas nacían con alto cultivo, algunas estaban limitadas por su linaje de sangre, sin embargo, seguían siendo más fuertes que los guardianes de las luces y sombras.

Muchos clanes de bestias demoniacas en el último milenio fueron domesticados por los cultivadores, algunos clanes  se extinguieron por el aumento de cazadores fugitivos que empleaban sus partes en el mercado negro. Las pocas especies silvestres que quedaban estaba en las profundas montañas donde ningún hombre podía acercarse.

La otra razón por el cual una bestia demoníaca era tan atractiva, es debido a que cuando llegan a un determinado nivel puede adquirir forma humana. Los cultivadores rectos los usan como hornos por su hermosa apariencia, en cambio los cultivadores demoníacos usan sus partes como herramientas de equipo para  acelerar su cultivo.

Lo mejor de todo era que una vez que hicieran el pacto de sangre, la bestia demoníaca no podría nunca traicionar a su amo.

Shi YiFeng no entendía qué pasaba ni porque de repente los murmullos se hicieron más bajos, se giró hacia An Chu Yi y preguntó— ¿Qué es lo hay en el escenario?

An ChuYi tenía una expresión fría y el interior de sus ojos se había oscurecido — Una bestia demoníaca de nivel 4, es un lobo macho gris de linaje puro, no hay muchas de sus especies, se le cree extinguido. Es raro ver uno.

Shi YiFeng no necesito que explicaran más, había escuchado que los lobos grises tenían un gran tamaño como la de un  tigre adulto, su pelaje era brillante, aunque pareciera tierno era tan duro como una armadura de hierro, por eso era empleado principalmente como ingrediente para fabricar armaduras.

El presentador entendió la sorpresa de todos y sonrió ampliamente — Seguramente se estarán preguntando cómo se capturó a una criatura tan feroz como el lobo gris.

Sacó un cuerno de animal y lo enseñó al público— Está es una herramienta mágica, el cuerno del sueño eterno  puede debilitar a las bestias demoníacas. Nuestro vendedor lo usó para capturar al lobo gris y mantenerlo calmado hasta que se pueda hacer el contrato. Pueden estar seguros que hemos tomado todas medidas por su seguridad.

Shi YiFeng arrugó las cejas cuando escuchó eso. La expresión de An Chui no fue diferente.

—¡Es valor inicial es de 40000 monedas de plastas!

—¡40500!

—¡50000!

El número continuó subiendo cada vez más. Las voces se elevaban una encima de la otra, para alguien ciego que dependía de su oído como Shi YiFeng empezó a tener dolores de cabeza.

—¿Es un cachorro? — Preguntó de la nada. An ChuYi se fijó en el lobo un momento.

—No, es macho adulto. No ha alcanzado todavía su máximo potencial.

Shi YiFeng no volvió a abrir la boca.

En el piso inferior los compradores continuaban elevando la cifra alcanzando un precio poco razonable para una bestia demoníaca. El presentador   estaba emocionado y no dejaba de sonreír

Aun con todo ese ruido, le lobo gris permitía impasible. Aunque restringido con gruesas cadenas, mantenía su mirada fija en la multitud. Su especie era muy orgullosa, no inclinaba  la cabeza ante nadie , aunque estuviera encerrado daba la sensación que solo  se estaba preparando para  el momento adecuado para atacar.

Cuando la demanda comenzó a caer, Shi YiFeng se acercó a An ChuYi de forma silenciosa,  de  forma casual y a pequeños pasos hasta que terminó a uno pasó del diván.

—¿Puede el maestro An rescatarlo?

An ChuYi lo observó fijamente — ¿Quiere actuar como una buena persona ante este maestro para que piense bien de ti?

—No realmente— Shi YiFeng esperaba esa respuesta de An ChuYi. Ya había entendido que esta persona era muy desconfiada y no creía en la buena voluntad de las personas, mientras más se empeñara en actuar de forma correcta siempre encontraría alguna sospecha en sus acciones.

— No podemos comprarlo, pero si lo rescatamos antes de que haga el pacto de sangre podrá sobrevivir.

—¿Y luego qué? — Cómo no respondió, An ChuYi se puso de pie. Por instinto Shi YiFeng dio un paso atrás, pero An ChuYi avanzó también reduciendo la distancia entre ellos de nuevo.

—Puedes salvarlo ahora, pero después puede ser capturado de nuevo y ser vendido en otro lugar ¿Irás también a rescatarlo a ese lugar?

Shi YiFeng giró la cabeza hacia un costado evitando la presión que An ChuYi estaba ejerciendo sobre él, No respondió porque no había pensado tan profundo en la situación.

Sin darse cuenta, su silencio molestó a An ChuYi. Lo sujetó el brazo y lo jaló hacia un costado golpeando la espada de Shi YiFeng contra la pared de forma brusca. Lo acorraló y le susurró al oído en voz baja— Puedes salvar a uno hoy, pero no puede salvar a todo como a ese cachorro de zorro que tiene en tu ropa ¿De que te sirve mostrar esa falsa bondad? Solo di que no importa y este maestro no te juzgará.

Shi YiFeng giró su cara quedando ambos muy cerca del otro, como era ciego no podía percatarse de eso y habló con naturalidad —No pido que el Maestro An lo haga gratis. Le ofrezco un trató.

—Oh. — An ChuYi alzó una ceja — Te escuchó.

—Si lo rescata le quitaré el collar.

An ChuYi entrecerró los ojos, no había señales en el lenguaje corporal en Shi YiFeng que dijeran que estaba mintiendo. Estaba muy familiarizado con los pequeños gestos que hacían las personas cuando mienten, aunque no percibió nada, todavía  indago — ¿Hablas en serio?

— No me retractaré de mi palabra. — Reafirmó Shi YiFeng.

—¡Bien! — Feliz, An ChuYi dejó ir a Shi YiFeng y regresó a su asiento como si el trato anterior no hubiera ocurrido, incluso la sonrisa en su rostro había regresado y estaba de buen humor para comer algunas frutas dulces que fueron dejadas en la habitación.

Ignorando el estado de ánimo de la otra persona, Shi YiFeng agudizó sus sentidos para sentir al lobo gris, lamentablemente estaba muy lejos de escenario y solo pudo imaginar cómo era la bestia demoníaca.

—¡Vendido 200.000 monedas de plata al señor del segundo piso, número 12!

La audiencia se calmó al escuchar la cifra y algunos miraron en dirección al segundo piso preguntándose quién era él aquella persona que podía permitirse gastar tanto en la primera oferta de la subasta. Algunas miradas eran envidiosas, otras en cambio eran maliciosas.

—Maestro An ¿Planea esperar hasta que la subasta termine para ir por el lobo? — Preguntó Shi YiFeng

—No seas impaciente— An ChuYi mordió una gran fruta antes de seguir hablando—Ese lobo está despierto ahora, aunque quieran llevárselo ahora será difícil. Ese cuerno puede tranquilizarlo, pero no puede disminuir su agresividad ¿Entiendes lo que quiero decir?

— Eso eso creo. Nunca he hecho un pacto con bestia demoniaca, solo escuche que  para realizar el pacto de sangre, la voluntad del cultivador debe ser más fuerte, de lo contrario su mente será devorada por la conciencia del alma de la bestia demoníaca.

—Exacto. Los lobos gris adultos machos son muy feroces, primero deberán someterlo y eso llevará tiempo. Ese cuerno tiene la función, pero ya lo habrán usado bastante para dejarlo débil, tendrán que esperar un tiempo antes de poder usarlo de nuevo.

Shi YiFeng entendió cuál era el plan ahora, solo en su corazón tenía una duda —¿Para qué venimos a este lugar?

—¿No es obvio? — An ChuYi sonrió.

 —Para comer dulces.

—"..."

Shi YiFeng ya no quería hablar más con esta persona.

En realidad, An ChuYi vino a comprobar una cosa, una subasta era el mejor lugar para ver objetos raros y robados, además de tesoros antiguos. También era buena forma de ver cómo estaba el mercado, si había una gran cantidad de objetos vendiéndose, el dinero se filtraba por todos lados y el mercado tenía amplió alcance, pero si había escasez significaba que el país estaba cayendo. Esto último se podía apreciar más en la economía del continente.

Escuchando la siguiente oferta, An ChuYi se burló en su mente "El país es próspero y no hay guerras. Bai Xin debe estar lamentándose en el inframundo "

La subasta continuó por alrededor de dos horas cuando el último objeto estaba por ser exhibido, el maestro An dejó de comer los frutos y perezosamente dejó su lugar.

—Vamos, ya no hay comida.

Shi YiFeng se trajo algunas quejas en su corazón y caminó detrás de An ChuYi. Los dos salieron de la habitación mezclados con la oscuridad del corredor.

En el otro extremo de la habitación, el comprador de lobo gris también dejó el palco y fue guiado por unos de los trabajadores a parte interna del establecimiento para pagar. Iba acompañado por dos personas encapuchadas, cuyo rostro estaba completamente sumergido en las sombras, lo que se podía asumir que eran sus guardaespaldas.

El maestro de ceremonias lo recibió con una sonrisa simple. El cultivador no anduvo con rodeos y pagó directamente sin decir una palabra, luego hizo una seña a su dos guardaespaldas para que fueran cargar la jaula.

—Debe ser paciente, señor— Recomendó el maestro de ceremonia.

El cultivador lo miró, inclinó la cabeza y se fue sin decir ninguna palabra. El maestro de ceremonia se encogió de hombros y dejó que llevaran el producto.

El gran lobo gris que estaba sedado gracias al cuerno del sueño eterno no pudo oponerse a ser transportados por aquellas personas, solo podía dejar salir su poder espiritual para intentar ahuyentarlos sin tener resultado.

Las tres personas dejaron el establecimiento y se subieron a un carruaje  que  ya estaba preparado en la entrada. Atacaron con soga la jaula del lobo y rápidamente partieron fuera de la ciudad de Yunnan.

Si no fuera porque la nieve se había acumulado por demasiados días, la velocidad en la que iba habría salido con más prisa. Mantenían una velocidad constante y en poco tiempo ingresaron al bosque  de pinos que estaba a las afueras de la ciudad.

Una cortina de cristales blancos se elevó y los envolvió como un manto. De repente, los caballos chillaron y se negaron a avanzar como si tuvieran miedo de ir más allá.

El cultivador sacó la cabeza por la ventana para ver que pasaba  e hizo señas al conductor.

Los dos hombres de negro asistieron con la cabeza y sacaron de entre su ropa largas espadas. Se colocaron a cada lado del carruaje y permanecieron en guardia.

El viento siguió agitando las ramas y sacudiendo las pocas hojas marchitas que había en los árboles, subía y baja elevando una pared de polvo blanco alrededor sobre los tres hombres. Al descender como las olas del mar, los cristales blancos cayeron de nuevo a la tierra y desaparecieron.

Todo se volvió silencioso y sobre el blanco suelo había tres cadáveres tirados  y en su centro había aparecido An ChuYi. Sus pies ligeros como la pluma se movieron ágilmente, esquivando las manchas carmesíes que rodeaba a los cadáveres y fue directamente detrás del carruaje donde estaba el lobo gris.

La bestia demoníaca le enseñó los dientes y se preparó para la batalla.

An ChuYi no le prestó atención y sacó una bolsa de caramelos que le había dado la señora Shi— Ya lo liberé, hazte cargo.

Detrás de un árbol salió un pálido Shi YiFeng. No sabía que había pasado, pero en el momento que se propusieron en seguir a la carroza, An ChuYi lo cargó como si fuera una muñeca de trapo y no supo que pasó a continuación, solo supo que pies dejaron el suelo y todo pasó tan rápido que no tuvo tiempo de reaccionar.

Mareado, Shi Yi Feng siguió adelante en dirección donde escuchó la voz de An ChuYi, a mitad del camino percibió el olor a sangre y su velocidad se hizo pausada hasta llegar hasta donde estaba An ChuYi

An ChuYi notó que el camino que había tomado Shi YiFeng era el mismo que el paso. Entrecerró sus ojos y llevó un dulce a su boca " ¿Debería pedirle más a mamá?"

Shi YiFeng abrió la jaula e inmediatamente  el débil lobo gris salió disparado como rayo, no huyó ni corrió solo se mantuvo a unos cuantos metros de ellos observándose como si fueran los asesinos de sus padres.

Sintiendo la amenaza, Shi YiFeng le preguntó An ChuYi—¿Qué le pasa?

An ChuYi se burló — Cree que eres un idiota.

Shi YiFeng no se molestó por su burla y dijo — Si nos ataca estaremos en problemas, no tengo qi para defenderme. Maestro An, haga algo por favor.

Aunque parecía estar suplicando, el tono de Shi YIFeng no era ni humilde ni educado, era más bien autoritario. An ChuYi hizo una mueca y guardó sus bocadillos en el interior de sus mangas.

—¡Todo es tú culpa!

Lobo gris —"..."

—No piense tan bien de ti, no tenemos ningún uso para una bestia demoníaca cuyo linaje se ha roto. Vete de aquí, si no puedes hacerte más fuerte, solo muere —Dijo An ChuYi de forma fría.

Shi YiFeng suspiró y no había necesidad de provocarlo.

En vez de alejar al lobo gris, las palabras de An ChuYi hicieron sospechar a un más a la criatura. El lobo  gruño y sacó sus garras listo para una pelea a muerte.

Shi YiFeng se alejó varios pasos de An ChuYi en caso de que hubiera una pelea. An ChuYi lo miró molestó, pero siendo ciego, Shi YiFeng no podía notarlo.

Estando lejos del centro de los desastres, Shi YiFeng le habló al lobo gris con un tono bajo y amable— Yo no te encerraré y no te obligaré a hacer un pacto de sangre. Vete lejos donde nadie pueda atraparte de nuevo.

El lobo gris se quedó mirando a Shi YiFeng por mucho tiempo,  algunas emociones brillaron en el interior de sus pupilas solo que fue exigido por su odio hacia los humanos,  se dio la vuelta y se fue.

Al ver esa conclusión, An ChuYi dijo—¿ Estás feliz señor buena voluntad? Incluso las bestias que se consideran nobles no  se molestan en darte las gracias. Todo esto fue una perdida de tiempo.

—No lo hice para que sintiera en deuda conmigo  o me agradeciera.

—Eso porque lo sabes, aunque hagas buenas acciones nadie las recordara. Las personas solo pensarán en todo lo malo que haces, esa es la miserable naturaleza humana.

Shi Yi Feng cerró la boca. An ChuYi sonrió victorioso— Ahora cumple tu parte del trato.

— No lo he olvidado—Shi YiFeng regresó a su lugar y extendió su manos hacia el cuello de An ChuYi, apenas sus finos y fríos dedos hicieron contacto con la piel del contrario el collar negro al piso.

Inmediatamente, An ChuYi apretó su palma contra el cuello de Shi YiFeng —¿Realmente creíste que no te mataría una vez que me quitaras el collar?

Contrario a lo que esperaba, Shi YiFeng no mostró una gran reacción por su cambio seguro era algo que previo. Perdió el interés y lo soltó.

—¡Nos vemos! Ahh y ten cuidado, por esas zonas escuche que hay bandidos.

La última oración fue dicha cuando ya se había alejado varios metros con un solo paso, su voz había viajado a través del aire y llegado directamente al oído de Shi YiFeng que estaba luchando por respirar.

Habiendo sido abandonado y sin saber en qué zona estaba exactamente, Shi YiFeng solo pudo seguir hacia adelante esperando poder regresar a la ciudad. No logró ir demasiado lejos porque escuchó una serie de risas.

Un grupo de personas  llegaron de la nada y lo rodearon.

No habían sido los únicos que habían pensado en conseguir al lobo gris después de que la subasta terminará. Los matones habían salido atrás el carruaje casi al mismo tiempo que ellos, solo que no pudieron igualar la velocidad de An ChuYi.

—El lobo ya no está aquí. Se escapó—Dijo Shi YiFeng esperando que fueran personas razonables y no le causarán problemas.

Lamentablemente su deseo no fue escuchado. El que era jefe se acercó a Shi YiFeng y lo tomó del mentón examinado su cara como si fuera una mercancía cualquiera.

—No está mal, tienes una linda cara para ser hombre. Eres ciego, pero tengo algunos clientes que les gustara este juego contigo. —El jefe de los matones se relamió los labios, miró de arriba a abajo el cuerpo de Shi YiFeng

Sus dedos hicieron una opresión sobre la barbilla de Shi YiFeng y se inclinó hacia adelante —Aunque no me importaría probar contigo ahora.

—¡Quítate!

Una expansión de energía arrojó al jefe contra un árbol que estaba a metros de distancia. Los demás no supieron qué pasó hasta que una ventisca también lo arrojó varios metros y quedaron inconscientes.

Shi YiFeng parpadeo y las esquinas de sus labios se elevaron — Pensé que tenía prisa Maestro An ¿Ocurrió algo?

An Chui frunció las cejas. —¡¿Por qué está cosa regresó?!—Señalo el collar en su cuello.

Shi YiFeng luciendo inocente y débil dijo con un tono de asombro—Acabó de recordar que el collar tiene una función automática para evitar que un esposo poco fiel abandone a sus hijos.

La mirada de An ChuYi se oscureció ¿Por qué resulta que ahora era un imbécil que abandona  a sus hijos?

—Además, el collar solo puede ser removido por voluntad del dueño, sí hay un acuerdo o amenaza en el medio no funcionará —Agregó Shi YiFeng.

La expresión de An ChuYi se volvió aún más fea "Lo sabías, bastardo"  En su corazón ya había matado a Shi YiFeng miles de veces, apretando los dientes preguntó —¿Tú abuelo odiaba a los hombres?

Shi YiFeng no entendió la pregunta — No. Era muy querido.

—¡No parece! Es un demonio de alma bien negra. Apuesto que tenía muchos enemigos — An ChuYi maldijo al Artesano Shi miles de veces.

Aún sin entender, Shi YiFeng explico—Mi abuelo dijo que lo hizo para detener a los esposos agresivos. Se vendió muy bien cuando lo hizo.

An ChuYi rodeo los ojos, el artesano Shi debió ser odiado por muchos hombres, principalmente los infelices y los infelices, también los inocentes como él que eran víctima de tal vil artefacto mágico.

—Maestro An, regresemos hace frío aquí— Ignorando los pensamientos del hombre, Shi YiFeng insistió en regresar.

An ChuYi lo miró y supo de inmediato de dónde sacó Shi YiFeng su alma negra. El futuro de todos los hombre estaría en peligro con este artesano sin lágrimas ni sangre.