Parte 14
La luna se ocultaba y el sol salía detrás de la montaña y aunque era el final de la primavera, el pico del Infierno congelado estaba en plena floración con flores de melocotón.
Shi YiFeng escuchó el sonidos de pasos dirigiéndose a su posición, aunque quiso ignorar, la presencia intimidante del hombre le impidió seguir avanzando.
— ¡A-Feng, A-Feng! ¿Qué crimen cometieron sus antepasados? Para ser tratado de esta forma. — An ChuYi se paró frente a Shi YiFeng con una sonrisa en su rostro — O ¿Te gusta ser castigado?
Shi YiFeng no supo cómo responder a eso. Hace dos días recibió el mensaje del anciano Yu qué sería enviado a la prisión de Hielo hasta un nuevo castigo fuera decidido.
Después de atravesar la puerta de entrada, Shi Yifeng no esperó que An ChuYi ingresara con él . Frunció las cejas desconcertado.
— Maestro An ¿Para qué vino?
An ChuYi sonrió — Hay algo interesante en este lugar y vine a comprobarlo.
Sopló la brisa y barrió los pétalos del suelo, con ellos la puerta de la prisión desapareció. An ChuYi entrecerró los ojos.
Desde la entrada se extendía un largo corredor. Su estructura era vieja y sólida, por su grietas fluía pequeñas cantidades de agua. An ChuYi se fijó en ese detalle con gran interés, luego observó cómo Shi Yifeng descendía por unos escalones de piedra sin problemas.
Ninguno habló, solo podían sentir el sonido de los pasos del otro.
No se sabía cuánto tiempo habían caminado, a su alrededor el frío aumentó considerablemente y Shi YiFeng comenzó a preocuparse — Maestro An ¿No cree que cada vez está haciendo más frío?
— No lo sé, a diferencia de los cultivadores de bajo nivel, no puedo sentir ni frío ni calor — Después de un examen minucioso, An ChuYi rio en voz alta— Así que se trata de eso.
Shi YiFeng no tuvo tiempo de preguntar a qué se refería, el suelo empezó a temblar y las paredes se hundieron en la tierra. El estrecho espacio donde se encuentran desapareció por completo.
De un vistazo, An ChuYi no alcanzó a ver el techo de la caverna, los muros rocosos ahora estaban protegidos por gruesas capas de hielo. Entendió porque la montaña se llamaba el infierno congelado y aunque Shi YiFeng estaba siendo castigado no había nadie montando guardia en la puerta.
— A-Feng sigue derecho, yo saldré de este lugar, no tengo la intención de acompañarte.
Shi YiFeng asistió tranquilamente con la cabeza, se dio la vuelta y se fue.
— Si te quedas aquí morías — An ChuYi se quedó mirando la espada de Shi YiFeng y sus delgados labios ligeramente se fruncieron y dijo — ¿Quieres que te salve?
Los pasos de Shi YiFeng se hicieron más lentos pero no se detuvieron, después de un largo silencio, Shi YiFeng sonrió — Me temo que la ayuda del maestro no es algo que este discípulo pueda permitirse pagarlo.
An ChuYi rio a carcajadas — Si me ruegas, esté maestro será misericordioso contigo.
Sin una respuesta, el silencio se prologo. Shi Yifeng se volteo hacia atrás en dirección hacía la voz de An ChuYi, solo que su presencia había desaparecido.
La presión había cambiado su estructura y formado diferentes túneles. Shi Yifeng continuo en línea recta cómo lo sugirió An ChuYi y después de caminar por un largo tiempo, de la nada, comenzó a tener dificultades para respirar, abrió la boca y el aire frío ingresó a sus pulmones, su garganta empezó a picar y su cuerpo temblaba incontrolablemente.
Apoyó su espalda contra la pared hasta que la tos se calmó. Levantó su mano y el olor a sangre llegó a su nariz, no se había percatado que el hielo no solo era grueso sino que también tenía bordes filosos. Su piel al entrar en contacto con la rugosidad se cortó desde el centro hasta la punta de los dedos.
Trato su herida rompiendo un un pesado de tela de su manga para usarla como venda, la terminar sintió que la temperatura seguía descendiendo y el terreno era cada vez más difícil de transitar.Cada pocos pasos Shi YiFeng tropezaba y caía al suelo, de tantas caídas sus rodillas empezaron a sangrar y la tela de su ropa agrietarse.
Se sentó en el suelo y tocó la suela de su bota y sintió un hueco en el centro, se quitó ambos pares y los dejó a un lado.
Tenía que darse prisa si quería escapar del infierno congelado.
...
Desde los verdes bosque de pino, un pájaro con plumas blancas se dispersó hacia la nubes, vuela alrededor de los cinco picos y aterriza en la ventana de la residencia del Anciano Yu.
— Gu, este año te vas muy pronto — El anciano Yu acarició la cabeza del ave — El clima todavía era cálido en esta temporada ¿Realmente tienes que irte?
El ave silbó como una respuesta afirmativa y extendió sus almas para marcharse. El anciano Yu no lo detuvo, la lluvia de otoño no eran buenas para las aves de climas cálidos como Gu.
— Esa ave es bastante arrogante, atraviesa la barrera de la residencia de un anciano cuando quiere — La puerta se abrió y el Anciano Kei ingresó. No fue educado y se sentó.
El anciano Yu no le prestó atención hasta que la distancia dejó de ver al ave. Dejó escapar un suspiro y se volteó hacia el Anciano Kei. — ¿Tiene asuntos pendientes conmigo?
— Solo viene a comprobar algo — El anciano Kei ni siquiera levantó la cara y se sirvió un poco té. Bebió un poco y dijo satisfecho — Está bueno.
—¿Qué sucede? Si quieres decir algo dilo y vete — El anciano Yu no fue cortés y señaló la puerta.
El anciano Kei río — ¿Porque te enojas? Aunque sea el nieto del gran artesano, carece de talento. Es por eso que la familia Shi lo abandono.
— Los tiempos han cambiado, los jóvenes de hoy en día creen que con soñar todos sus deseos se cumplirán. Ese niño es desafortunado y sólo puede soñar— El Anciano Yu se sentó frente a al Anciano Kei y dijo severamente— Un día en la prisión de hielo le enseñara cual es la realidad.
— ¿Un día? — El anciano Kei arrugó sus cejas con duda — La puerta no ha abierto desde hace tres días,
— ¡Que! Es imposible, di la orden que lo sacaran en un día.
Las expresiones en la cara de los dos mayores no eran buenas. A medida que el silencio se seguía prolongando, un mal presentimiento tenían.
De inmediato, el anciano Yu dibujó un círculo mágico en el aire.Ocho trigramas, cuatro horizontales y cuatro verticales se extendieron hacia afuera de la habitación. Un hechizo de tal magnitud podía verse desde cualquier punto de los cinco picos, en especial para aquellos que fueron llamados .
— ¡Chu Sei, Su Qing, Nie Ming! ¡ Vayan a la prisión de hielo y saquen a Shi YiFeng!
A apenas se completó la oración, el hechizo se desintegró — el anciano Yu estaba exhausto al igual que el Anciano Kei, de repente escucharon tres grandes explosiones. Corrieron hacia la ventana y vieron como desde tres áreas diferentes el pico del infierno congelados estaba saliendo humo.
— ¡Esos mocosos, no tenían que forzar la entrada !
— fue bueno haber avisando al maestro del pico — pensó el anciano Kei
Mientras tanto en el pico del infierno congelado, la montaña se sacudió violentamente varias veces y de repente todo quedó en silencio.
El hielo se derritió y se transformó en neblina espesa que cubrió toda la presión. Los caminos empinados y rocosos desaparecieron dejando solo un túnel sin obstáculos. Al final del pasillo había una habitación, sus paredes eran lisas y sin ninguna apertura.
En la pared del medio, había una persona con sus piernas flexionadas sobre su pecho, su cabeza se escondía entre sus rodillas y solo se podían ver sus dedos y pies.Por la posición que mantenía, hizo todo lo posible por mantenerse caliente, sin embargo las bajas temperaturas había congelado por completo al joven.
Chu Sei extendió su mano y la capa de hielo desapareció.
— Está vivo. — Dijo Chu Sei sacando de su bolsillo una píldora— El juez del infierno es incompatible con este lugar, no seas imprudente.
Nie Ming no respondió, sus ojos estaban fijos en Shi YiFeng. Las manos y los pies de Shi YiFeng se había vueltos negros, las heridas en su piel y la sangre que perdió se había secado sin dejar rastro. Cuanto dolor y frío pasó para poder llegar a la salida externa de la celda sin que nadie le abriera la puerta.
Cuidadosamente, Chu Sei movió el cuerpo de Shi YiFeng y comprobó su pulso. Su expresión cambió al encontrar un débil pulso en su venas protegiendo su corazón e inmediatamente hizo que Shi YiFeng bebiera una posición de calor nivel cinco y una píldora sanadora para curar sus heridas y elevar la temperatura de su qi interno.
— Ya está bien, debió quedarse dormido mientras esperaba.
Nie Ming suspiró alivió y detuvo a Chu Sei que iba cargar a Shi YiFeng — Dejamelo a mi, pudo manipular el calor de mi cuerpo para que esté más cómodo.
Chu Sei no discutió y colocó a Shi YiFeng en la espalda de Nie Ming.
— Debemos llevarlo con Su Qing.
Nie Ming estuvo de acuerdo y siguió a Chu Sei en silencio. Los dos no habían hablado mucho en el pasado, solo intercambiaron saludos amistosos cuando se cruzaban.
Nie Mieng estaba preocupado por Shi YiFeng y no quería hablar, en cambió Chu Sei era un hombre de pocas palabras.
La combinación de ambas resultó de un largo silencio incómodo.
— ¿Destruiste las paredes? — preguntó Chu Sei deteniéndose de la nada.
Nie Ming hizo un puchero — Es una emergencia, no importa.
Chu Sei pensó que era raro que Nie Ming fuera tan rápido como él. La prisión estaba diseñada para suprimir el poder espiritual de los cultivadores, mientras más tiempo pasan dentro, más débiles se sentirán. Con su alto poder destructivo Nie Ming atravesó directamente los muros de la prisión con facilidad eliminando esa desventaja.
El silencio de Chu Sei, hizo que Nie Ming estuviera nervioso y dijo — ¡No fui el único!
Chu Sei lo miró y no lo refutó. El también contribuyó a la causa derritiendo el hielo
Nie Ming pensó que iba a negarlo cuando doblaron una esquina y vieron a Su Qing. — ¡Shijiee, rápido mira A-Feng!
Su Qing no perdió tiempo y examinó a Shi YiFeng — Está estable, shixiong hizo bien darle esas dos posiciones, solo sus venas espirituales están dañadas.
Su Qing estaba preocupada por las raíces espirituales de Shi YiFeng, afortunadamente, Shi YiFeng debió protegerlo con su fuerza de alma antes de congelarse por completo. Solo había una cosa que le inquietaba y era el daño físico.
— Salgamos de aquí rápido. Trataré sus heridas personalmente.
Su Qing sintió la mirada de Chu Sei y se dio cuenta que quería decirle algo, fingió no darse cuenta y le dio la espalda — ¡Vamos!
— ¿Shijie?
Los tres se detuvieron de repente.
Apoyado sobre el hombro de Nie Ming, Shi Yifeng abrió lentamente sus ojos.
Los tres se sorprendieron de que despertara tan pronto. La alegría que sintieron se desvaneció al escuchar las siguientes palabras de Shi YiFeng
— Me quedé dormido al esperar. Le he causado problemas a todos
Esa oración se escuchó fuerte y claro cómo una piedra que cae de repente en el agua. Los tres sabían en sus corazones qué había sucedido en la prisión y ninguno lo mencionó.
Shi Yifeng no entendió porque no escuchó ninguna respuesta, pensó que había incómodo a su hermana marcial y quiso bajarse de la espalda de Nie Ming, aunque Nie Ming se lo impidió.
— ! Joven maestro Nie no es necesario que me llevé, puedo caminar!
— ! Los heridos deben permanecer callados y obedientes!
Su Qing vió que Shi Yifeng quería protestar, se acercó y tocó el punto de sueño de Shi Yifeng — Shidi tiene razón, solo descansa. — Sin tener la oportunidad de resistirse, Shi Yifeng cerró de nuevo los ojos.
Como los pasillos fueron destruidos, salieron de la prisión en poco tiempo.
Afuera los estaban esperando los discípulos de pico del infierno congelado y el maestro Su.-
Chu Sei hizo que Nie Ming y Su Qing se fueran primero y el se acercó al maestro Su — El anciano tiene mucho que explicar.
— Me temo que soy inocente — dijo el anciano Su con una sonrisa — mi pico fue de repente atacado por miembro de las espadas, aunque fui informado de la razón me temo que los daños no podrán ser compensados con una simple disculpas.
Chu Sei lo miró sin expresión — Un discípulo de la secta casi muere dentro por su negligencia.
La cara del anciano Su cambió —El joven maestro está malentendido algo..
— escucharé sus excusas delante del maestro
Chu Sei no le dió tiempo al anciano Su de decir algo más, se dió la vuelta y se fue.
***
Después de varias semanas de lluvias, el clima cambió drásticamente. Durante el día el Sol se mantenía fuerte y durante las noche la temperatura descendía varios grados
Este cambio de clima no era bueno para que Shi YiFeng se recuperara de su lesión y Su Qing decidió enviarlo a un viaje a la ciudad capital donde el clima todavía es cálido para que sanara.
Inesperadamente antes de partir, shi Yifeng se enteró que tendría compañeros de viaje. No sé sorprendió escuchar que Nie Ming iría con él, pero sí se llevó una gran sorpresa al saber que él vendría.
Después de salir de la secta, Shi YiFeng no pudo soportar más la incomodidad y decidió preguntar — ¿Por qué estás aquí?
A su lado, Shi Gou rio ligeramente — para cuidarte.
— El gran profeta no se mezcla con los asuntos mundanos y menos por algo tan trivial— Shi YiFeng hizo una pausa y dijo — No fue el maestro An.
Shi Gou fingió sorpresa — ¿Por qué piensan eso?
— El maestro no tiene la necesidad de pisar las hormigas que cruzan su camino. Habrías muerto el día que se encontraron.
El viento sopló y arrastró las hojas del suelo. Shi Yifeng se giró hacia Shi Gou ,aunque estaba acostumbrado al comportamiento excéntrico del profeta, esta vez sus acciones eran extrañas
— ¿Por qué no lo reportaste? Un extraño anda suelto en los terrenos de la secta y es una posible amenaza para todo ¿Porque no has dicho nada?
— No soy como los descerebrados de los artistas marciales que sólo saben pelear. No necesito arriesgar mi vida en vano — Shi Gou observo como a Nie Ming hablaba con An ChuYi y Sonrió indefenso— Lo que mis ojos ven, es sólo una ilusión. La persona que vi ese día, es diferente a la que Nie Ming ve en éste momento. El maestro An tiene la habilidad de distorsionar la percepción de los cultivadores.
— A-Feng eres el único que ha escuchado su verdadera voz y posiblemente solo muestra su apariencia original cuando está contigo.
De repente, Shi Yifeng tropezó y cayó al suelo.
— A-Feng estás bien?
Al escuchar la fuente caída de Shi Yifeng , Nie Ming se apresuró en ir a su lado. Ayudó a Shi Yifeng a ponerse de pie y noto que su ropa estaban sucias — ya es su cuarta caída. Nunca has venido a esta zona, es normal que estés desorientado.
Shi Yifeng dijo — estoy bien.
Nie Ming no estaba convencido, pero no insistió. Miró a Shi Gou y se quejó — ! Tienes que cuidar mejor de A- Feng, aún está herido.
Shi Gou dijo de forma monótona — lo intentaré.
Satisfecho, Nie Ming regresó a lado de An ChuYi.
Shi Gou miró la miserable apariencia de Shi YiFeng — ¿Quieres sujetar mi manga?
Shi YiFeng quería negarse, con seguir la voz de Shi Gou podía andar sin problema. Eso creía hasta que se tropezó de nuevo, avergonzado extendió su mano y sujeto superficialmente la capa de Shi Gou
— ¿Cuánto tiempo seguirás mintiendo?
Shi Gou se quedó rígido, sus ojos se atenuaron cuando siguieron a Nie Ming en la distancia y dijo de forma significativa— No le miento, el sacó conclusiones por su cuenta.
Shi Yifeng quiso decir algo, sus labios se movieron pero no pronunció ninguna palabra.
Después de pasar el Sandu, llegaron a una pequeño condado y se instalaron en una posadas. Cómo sólo había dos habitaciones disponibles, formaron dos grupos y sé divirtiendo.
Cansado, Shi Yifeng se sentó en el balcón.Inclinó la cabeza hacia el lado de la calle y escucho el murmullo de los aldeanos, las risas de los niños, los pájaros cantar y el sonido del viento que sonar una campanilla.
— ¿De qué hablaron?
Los delgados y fríos dedos de An ChuYi sujetaron el mentón de Shi Yifeng.
— ¿no lo sabe ya el maestro An?
An ChuYi río y lo soltó — recuerda no decir cosas innecesarias.
Shi Yifeng se apoyó contra el pilar de la pared como si no lo hubiera escuchado. Su postura relajada y suave respiración lo hacían ver más frágil que de costumbre. Su heridas todavía no se habían curado y el cansancio lo venció cuando se relajo.
An ChuYi lo miró fijamente y extendió su mano hacia el cuello de Shi Yifeng, sus dedos no llegaron a tocarlo cuánto él sintió que el collar apretaba su garganta. Se resistió hasta que la presión sofocante lo obligó a alejar sus manos.
***
La noche era fría y silenciosa. La Luna está en su punto más alto del cielo y su luz despertó a Shi YiFeng. Todavía estaba en la misma posición que en la mañana. Era extraño que Nie Ming no vinieras a buscarlo y que la habitación estuviera completamente oscura.
Aturdido, se incorporó y buscó la puerta. No podía abrirla y tuvo que usar un poco de fuerza para crear una abertura, a través de ella sintió el olor del hierro en el aire.
Familiarizado con ese aroma, Shi YiFeng dudó en salir, el pestilente olor hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo y se diera una idea de lo que pasó.
Había mucha sangre desparramada por el piso y el cuerpo de los empleados de la posada se encontraba a pocos pasos de él.
Shi Yi Feng sabía que tenía que salir a buscar a Nie Ming o Shi Gou. solo que no conseguía mover su cuerpo como quería. Le dolía la cabeza y el fuerte olor empezó a marearlo
Inseguro camino a pasos lentos, todavía recordaba que al llegar subieron unas escaleras y su habitación estaba justo en frente. Bajó y a medida que descendía la esencia de la sangre se hacía más fuerte.
En el primer pisó, deambulo desorientado hasta que encontró la salida.
Afuera todo estaba en silencio y tranquilo. Las luces de las casa están apagadas y las puertas cerradas. El viento agitó las ramas de los árboles y la luna quedó oculta detrás de nubes viajeras dejando al pueblo quedó sumergido en la oscuridad total.
Al lado de la posada, había una calle deshabilitada, Shi YiFeng fue por ese lado sin saber a dónde lo llevaría, su respiración se hacía anormalmente en cada segundo que pasaba y de repente dejó de caminar. Había llegado a la plaza central del condado.
En ese momento, la nubes se alejaron y la luz de la luna regresó. En el medio de la plaza había figura alta y delgada, su cuerpo era negro pero su cara era blanca como un papel y tenía un par de ojos negro como remolinos. Sus dedos largos con garras estaban sujetando algo y de un bocado arrancó un pedazo de piel, lo masticó y luego lo escupió. Abroga la carne al suelo dónde porciones humanas se acumularon.
Shi YiFeng no lo sabía, pero la sensación helada que robaba calor de cuerpo hizo que el miedo a lo desconocido quedará impreso en sus huesos. Dio un pasó atrás y pisó una rama.
El crujiente sonido resonó fuertemente y en ese momento la criatura miró en su dirección.
Shi YiFeng no se movió.
En ese momento se produjo un explosión y se levantó una cortina de humo. A gran velocidad, una figura salió y saltó hacia el bosque perdiéndose rápidamente entre los pinos.
Al dispersarse el humo había un gran hoyo en la tierra, desde su profundidad se escuchó una risa.
Del otro lado del pueblo se podía ver la columna de fuego. Shi Gou se mostró indiferente hasta que sintió un leve movimiento a su lado. Se percató que Nie Ming qué había activado al juez del infierno, lo miró y sus ojos fríos se encontraron con los suyos.
Shi Gou tuvo que aceptar que Nie Ming lo mira así lo incomodaba, sobró todos porque emanaba una fuerte sed de sangre y locura. De los tres jueces del Inframundo, solo uno era conocido por ser el más sádico.
— ¿Cuál es su nombre de su eminencia ?
Nie Ming aparato sus ojos — No lo se. Su excelencia es caprichoso, no hablara conmigo si no está de humor
Era normal que un cultivado no pusiera saber el nombre de su espada. Incluso Su Qing que había alcanzado un alto nivel de cultivo, todavía se encontraba con ese dilema. El noveno cielo tiene Miles de dioses y seres espirituales que podían usar el poder divino, aunque eran más accesibles, son bastante orgullosos y no se daban a conocer.
Las comisuras de los labios de Shi Gou se curaron hacia arriba, sería bueno para ellos que el juez del infierno desatará su locura en este momento.
Se acercó y susurró al oído de Nie Ming — A-feng no ha dicho ninguna palabra porque te enojas?
Nie Ming se dió media vuelta y fulminó con la mirada a Shi Gou — ! ¡Es porque no ha dicho nada! Estoy molesto.
Shi Gou lo miro cómo si fuera un idiota — por supuesto qué no ha dicho nada. No puede ver ¿cómo puede diferenciar quiénes lo odian y quiénes son amables con él? Es mejor permanecer en silencio.
Nie Ming estaba bastante enfadado, pero todavía aceptó lo que decía Shi Gou tenía algo de verdad. — ! Pero, yo soy su aliado!!
De repente, dos dedos golpearon la frente de Nie Ming cortando su oración
— Calmante — Dijo Shi Gou.
Desconcertado por esa acción, Nie Ming sentía que su cara ardía.
Shi Gou sintió que fue demasiado imprudente y se apresuró en esconder su mano y se enfocó de nuevo en la columna de humor. — Será mejor que desactives al juez del infierno, esa cosa puede sentir a los que son iguales a él.
Nie Ming guardó su espada y la estima en su cuerpo desapareció — ¿qué hacemos? El maestro An está tardando.
Shi Gou repitió sin expresión — Esperar
Nie Ming no quería seguir esperando y estaba aburrido, hablar con Shi Gou era como hablar sólo. — ¿Al menos dime qué era esa cosa?
Shi Gou no respondió
***
Dentro del bosque, la vegetación era más densa y servía de camuflaje. An ChuYi se apoyó de espaldas contras un árbol y maldijo — ese bastardo no morirá tan fácilmente, debí despedazarlo antes. — Habló en voz alta sin tener la más mínima intención de ocultarse.
Extrañamente su voz tuvo un efecto calmante en Shi YiFeng, reaccionó tarde e hizo distancia entre ambos. — El maestro me ha salvado. Yifeng no olvidará estas deudas.
An ChuYi rodeó los ojos — crees que te salvaría solo para que tengas una deudas conmigo
Shi Yifeng sabía que no era el caso.
- ¿qué pasó?
— Apareció un caído. Mataron a los residentes y fueron detrás de nosotros, ese profeta logró frenar al juez del infierno y me pidió buscarte.
— Es extraño — An ChuYi lo miró de forma complicada — antes de venir, vi como mataron a todos en la posada, pero no ingresaron a la habitación donde estabas ? ¿Qué hiciste?
Shi Yifeng tampoco tenía forma de responder eso. Estaba profundamente dormido y no escucho nada.
— No lo se
An ChuYi sabía que no estaba mintiendo, pero tampoco le creía, sonrió y cambió el tema — ¿sabes que es un caído?
— sí, mi abuelo me contó sobre ellos, son seres que vienen de las profundidades del abismo. Bai Xin se enfrentó a ellos y exterminó a todo el clan, desde entonces no se los ha vuelto a ver.
— ! ¡Claro que no los han visto en los ocho continentes ! — dijo An ChuYi con desprecio. — para ellos, ustedes solo son ganado, no se molestarán con seres insuficientes.
Shi YiFeng no lo entendía, An ChuYi hablaba los hubiera visto en muchas ocasiones y supiera donde vivían. Vaciló y preguntó — ¿Donde habitan?
— En el reino superior.
La tez de Shi YiFeng perdió color. Su piel ya era blanca y se añadió un sudor frío que hizo evidente su preocupación— S-Su majestad el Emperador aún vive ¿Porque nadie lo ha reportado?
An ChuYi sabía la razón y no lo dijo.
— ¿Sabes por qué se produjo la gran guerra?.
Shi Yifeng respondió — porque el clan de los demonios divinos atacó a los humanos.
An ChuYi se rió con ganas — A usted los humanos les gusta distorsionar la verdad a su favor.
— Entonces, ¿qué sucedió realmente?
— Antiguamente. los espíritus y monstruos gobernaban la tierra, los humanos fueron acorralados y llevados al borde de la extinción, Fue entonces que surgieron una generación humanos con grandes habilidades sobrenaturales, ellos lucharon contra los monstruos y establecieron una época de paz y prosperidad.
— Mucho año después, los codiciosos humanos empezaron pelearon entre sí por bienes y tierras, los antiguos héroes ya no eran necesarios y pronto fueron olvidados. El odio y el resentimiento de la guerra fue de alimento para una nueva especie de espectros, esos eran los caídos.
— Ellos aparecieron y gobernaron la tierra, destruyendo tanto humanos como toda clase de espíritus. Ese periodo de tiempo fue conocido como los cien años de oscuridad. Bai Xin nació en ese periodo y...
An ChiYi se quedó callado de repente y se frunció las cejas. Shi YiFeng sintió aquella terrorífica presencia acercándose a ellos.
— ¿No puede derrotarlo?
An ChuYi bufo — Enfrentarse a ellos es una pérdida de tiempo, no siente dolor, aunque les rompa el cuello seguirán moviéndose.
— ¿Cómo hizo Bai Xin para derrotarlos?
— Bai Xin tenía un alto cultivo, no necesitaba trucos, pero si usaba su espada contra ellos.
Shi YiFeng pensó un momento y luego tocó el anillo en su dedo. Se abrió un espacio negro y una larga espada negra apareció — ¿Está?
An ChuYi entrecerró los ojos — ¿Porque la trajiste contigo?
— Todavía no he podido crear una vaina, pensé que sería mejor si la tuviera cerca en caso que ocurriera otro accidente.
An ChuYi tomó la muñeca de Shi YiFeng de repente y lo empujó hacia un costado. Entremedio los dos apareció una grieta en el suelo.
— Nos encontró.
El caído descendió lentamente, el aire se congeló y los árboles se marchitaron por su presencia. An ChuYi lo observó fríamente, no tenía más alternativas que enfrentarlo.
Sin embargo, el caído no se enfocó en An ChuYi sino que miró directamente a Shi YiFeng detrás suyo.
— ¿Bai Xi?
Shi YiFeng no entendió lo que dijo porque el caído habló en el idioma antiguo .en cambió An ChuYi lo escuchó claramente.
— Bai Xi, Bai Xi ¿Porque estás aquí?
El caído caminó hacia Shi YiFeng y repitió — Bai Xi ¿Porque no hablas?
Shi YiFeng no respondió porque la espada en su mano estaba reaccionando de forma extraña como si le pidiera que lo usara.
De repente escuchó la voz An ChuYi.
—¡ Entregamela!
Sin dudar, Shi YiFeng arrojó la espada al aire, solo que su fuerza no fue lo suficiente y la espada fue atrapada por el caído.
An ChuYi rió a carcajadas — ¡¿Quieres ver a Bai Xi?! ¡Ve a buscarla al infierno!
Sha Shen resplandeció y fuego azul salió de su hoja. Las llamas se extendieron rápidamente sobre el brazo del caído hasta cubrir por completo el cuerpo. El aullido de la criatura estremecía la tierra y el cielo..
— ¡Bai Xi! Maldita perra.
— ¡ Traidora, traidora!
Una rafaga de viento vino de repente y avivó la intensidad de las llamas y extendió el fuego azul por toda la zona. Los gritos del espectro se desvanecieron lentamente, aunque el fuego cubrió una gran parcela de tierra, no daño la vegetación.
Shi YiFeng tampoco resultó herido, extrañamente logró entender las últimas oraciones del caído y su corazón se agitó. Se levantó, pero no tenía fuerza en los pies y casi se cae, pero una mano lo sujetó a tiempo.
—¿ Maestro An ?
An ChuYi dijo sin mirarlo — no té muevas, el fuego del infierno aun sigue activo. Aunque sea un cultivador puede causarte un gran daño.
Shi Yifeng obedeció y no se movió. La tela de su ropa era delgada y a través de ella podía sentir que la mano de An ChuYi era más áspera de lo normal.
— ¿Está lastimado?
El estado de An ChuYi era oscuro cuando escuchó esa pregunta, bajó sus ojos hacia Shi YiFeng — ¿Qué te hace pensar eso?
Shi YiFeng no respondió.
An ChuYi retiró su mano y no se molestó en ocultar el desagrado en su tono de su voz — No seas arrogante, no necesito que un simple mortal muestre lástima por mi.
— No es lástima — dijo Shi YiFeng — Solo pensé que el maestro pasó un mal momento con el caído.
An ChuYi resoplo — Incluso sin la espada de Bai Xi, podía vencerlo soló — An ChiYi miró el fuego azul como si recordara algo murmuró en voz baja — Es una extraña casualidad.
Los oídos de Shi YiFeng eran bastante agudos y esas palabras no pasaron de ser percibidas, no indago su significado en cambió pregunto — ¿qué pasará con las personas qué murieron?
— fallecieron en circunstancias trágicas y sus almas vagan eternamente sin poder encontrar consuelo y se volverán espíritus malignos.
— ¿No hay alguna forma para que puedan llegar con la señora Meng (1)?
— No. Solo un verdadero juicio puede decidir que les pasara aquellos que pierden el rumbo (2)
— En ese caso, hay una manera.
An ChuYi no comprendió a qué se refería hasta que él vió como las llamas azules eran reemplazadas por llamas rojas.
Ese color carmesí no pertenecía a un fuego común, era el fuego del juicio del juez y solo una persona podía extender la leyes del infierno en la tierra. En la distancia Nie Ming caminó hacia ellos agitando su mano y lo seguía un agotado Shi Gou.
En estas circunstancias, An ChuYi no tenía más opción. En su palma emergió una luz blanca y la lanzó al fuego del juicio. De entre las llamas, pequeños puntos blancos emergieron y se elevaron hasta el cielo hasta desaparecer.
Notas de traducción
Meng Po (Literalmente, Vieja Señora Meng) Su tarea consiste en asegurarse de que las almas lista para reencarnar no recuerden su vidas pasadas Para ello, recolecta hierbas de diferentes estanques y arroyos en la Tierra, para crear su te de los cinco sabores del olvido.
(2) Esta parte hace referencia a Di Yi historia paralela de la autora. Donde los jueces del infierno deciden si las almas sin rumbo ingresan al ciclo de reencarnación o son destruidas
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