Parte 13
Wen cheng fue encontrado muerto en la celda de castigo del pico del cielo. Todos sus meridianos fueron destruidos y su flujo de sangre fue invertido, eso le provocó una sobrecarga de qi y explotó por dentro.
An Chuyi comprobó la reacción de Shi Yifeng y sus labios se curvaron hacia arriba.
" Ese estilo de matar me recuerda a un rumor que escuche. Dentro de los ocho continentes, hay un talentoso maestro de espada que se dedica a matar. Viste con un atuendo de color rojo y lleva una sombrilla del mismo color, a donde sea que aparezca, a su paso deja un sendero carmesí ¿No se te hace familiar?
Shi YiFeng estaba inexpresivo "¿Por qué lo mató? "
An Chuyi rio suavemente. Uso la cuchara para tratar de alimentar a Shi YiFeng, pero Shi YiFeng desvió la cara. Dejó de insistir y respondió honestamente — Es tu culpa que haya muerto. Dejaste la espalda de Bai Xin sin sello, esa reliquia intensifica los sentimientos negativos de los rodean y aumenta su oscuridad.
Shi YiFeng comprendió de inmediato lo que sucedió— ¿Por eso Nie Ming... ?
"¡Fue influenciado por la espalda y despertó la locura del juez del infierno ¿Sabes que pasará cuando el estigma cubra por completo el cuerpo del joven maestro Nie? "
Shi Yi Feng no respondió y salió de la cama.
An ChuYi se recostó perezosamente en la cama y antes de que Shi Yifeng se marchará agregó — "Aunque no tengas qi en tu cuerpo, todavía eres un cultivador de la secta de los Cinco Pico ¿Dónde está tu espada? "
La puerta se cerró suavemente dejando atrás solo una frase.
— No tengo.
Después de recibir la noticias, Nie Ming estaba aturdido. Su semblante cambió drásticamente — ¿Es mi culpa..?
Shi Guo observó su cambio y respondió — No, las heridas que le provocaste no pudieron llevarlo a ese estado. Alguien lo asesinó
Nie Ming soltó con sorpresa — ¿ Un intruso se infiltró en la secta?
Antes de que Shi Gou pudiera responder, una voz detrás de ellos los llamó.
— Joven maestro Nie, joven maestro ¿Que hacen aquí?
Al voltearse pudieron ver al Anciano Yu caminar hacia ellos y no estaba solo, iba acompañado por Chu Sei. El joven maestro del pico del cielo saludó con un corto movimiento de cabeza y le dio una mirada fugaz a Shi Gou, antes de enfocarse en Nie Ming.
Era raro que dos espadas de la secta se reunieron y era mucho más extraño que Chu Sei apareciera en público. Nie Mieng sabía porque Chu Sei se había tomado la molestia de venir al Peack of the truncated waters
El anciano Yu dio una mirada desaprobadora al mirar a su alrededor. El salón del artesano todavía no había sido limpiado y el olor a madera quemada permanecía en el aire. — ¿Dónde está Shi YiFeng?
— A- Feng todavía no ha despertado — Respondió Nie Ming.
— ¿Eso es cierto? — El anciano Yu se acarició la barbilla pensativo — ¿Cuánto tiempo más necesita dormir? Sus heridas no eran nada graves o ¿Es que está escondiendo algo?
La insinuación del anciano Yu hizo que Nie Ming se molestara, contuvo la ira en su corazón y trato de hablar con un tono tranquilo — A-Feng no ha salido de este lugar Anciano Yu, se lo aseguro.
— Pero tu si.
El anciano Yu se volteó y entrecerró los ojos — Joven maestro Nie está más que claro que es un amigo cercano a Shi YiFeng.
Nie Ming frunció las cejas.
— El joven maestro Nie solo me ha cuidado sin tener ninguna otra intención en su corazón.
Vistiendo solo su prenda de dormir, Shi YiFeng caminó descalzo por la sala, esquivando apenas los objetos tirados en el piso se acercó al Anciano Yu y saludo — YiFeng saludo al anciano...
Su oración fue abruptamente interrumpida por una bofetada del Anciano Yu. El golpe arrojó al débil Shi YiFeng al suelo.
Las acciones de Anciano Yu dejó sorprendido a todos en la sala. El primero en reaccionar fue Nie Ming — ¡¿Qué está haciendo?
Nie Ming se movió para ayudar a Shi YiFeng, pero fue bloqueado por Chu Sei. — Esa es mi pregunta joven maestro Nie ¿Que estas haciendo? El anciano Yu es un cultivador de alto rango en la secta.
Chu Sei se percató que Nie Ming ya estaba sujetando fuertemente su espada a punto de desenvainar, mientras el mismo ni siquiera había hecho un movimiento. En otra ocasión lo habría elogiado, pero ahora le dio la espalda y dijo severamente — ¿Quieres complicar más la cosas? No ayudaras de esa forma a Shi YiFeng.
Nie Ming apretó fuertemente los dientes y no respondió. Tuvo que retroceder antes de que la presión espiritual de Chu Sei congelara sus huesos.
El anciano Yu ni siquiera parpadeó antes la pequeña riña que ocurrió detrás suyo y miró fríamente a Shi YiFeng — Te he dicho muchas veces que el camino del artesano no te conviene, pero has insistido en permanecer como uno, ahora tienes el apoyo del consejero real ¿Crees que puede hacer lo deseas?
Shi YiFeng levantó su cuerpo y se arrodilló sobre unas de sus rodillas y respondió — Nunca he pensado tal cosa.
El anciano Yu no le creyó — el joven maestro Wen apareció muerto después de tener una disputa contigo y el joven Nie ¿Que tiene que decir al respecto?
Shi YiFeng permaneció impasible y respondió — Este discípulo no tiene nada que decir.
La cara del Anciano Yu se volvió seria — Mañana preséntate en el salón marcial, serás juzgado por la ley celestial.
Shi YiFeng asistió con un movimiento de cabeza.
El anciano Yu ajito sus mangas , se dió vuelta para irse y desapareció en un instante
Después de un momento solo quedaron en la habitación shi Gou, Nie Ming y Chu Sei, este último ayudó a Shi YiFeng a ponerse de pie.
Ya que todo fue dicho, Chu sei no fue cortés y se atrevió a sujetar la muñeca de shi yifeng para probar qi. Sus ojos indiferentes se oscureciendo, oculto toda expresión de ver algo y se alejó sin decir nada. Miro a Nie Ming y dijo con un tono de advertencia — Joven maestro Nie, serás unos de los testigos mañana. Será mejor que se comporte.
Nie Ming cruzó sus brazos sobre su pecho y desvió su mirada hacia un costado — ¡Lo sé! No le causaré problemas A-Feng.
Chu Sei no estaba seguro si Nie Ming había entendido sus palabras, ya había cumplido su deber y no tenía nada más que decir y se fue sin despedirse.
Apenas Chu Sei se fue, Nie Ming comenzó a quejarse sin parar — ¡ El anciano Yu se ha pasado! ¿Cómo tratarte así! Se lo diré al gran maestro.
Shi YiFeng sonrió y pasó el resto del día persuadiendo a Nie Ming para que no fuera a interrumpir la meditación del líder de la secta por un pequeño asunto.
Más tarde, al caer la noche Shi YiFeng fue detrás de la montaña y se bañó en las aguas termales. Bajo la luz de la luna, desató la cinta que sujetaba su cabellos y se quitó la prenda exterior hasta quedar solo una pieza de ropa. Abrazo a Sha Shen contra pecho mientras lentamente iba sumergiéndose en el agua caliente hasta llegar a la mitad de su cintura.
Las propiedades curativas del agua de la montaña servía para aliviar el dolor e eliminar el chi negativo dentro del cuerpo, su esencia libre de impurezas podía purificar por completo cualquier arma contaminada.
Shi YiFeng espero pacientemente durante mucho tiempo sin tener ninguna respuesta, comenzó a creer que An ChuYi solo estaba burlándose de él cuando le dijo que Sha Shen originalmente tenía una hoja blanca como el jade, pero durante la guerra bebió la sangre de los demonios y se volvió negra, desde entonces, todo aquel que estuviera cerca sería influenciado por energía Yan. Si logra purificar Sha Shen dejaría de ser una amenaza hasta que pudiera construirle una vaina.
Colocó la espada de forma horizontal y sostuvo la punta, sintió la esencia de la reliquia por un largo tiempo, aun así, no percibió que hubiera un cambió. Sha Shen no había mostrado señales desde que fue dejada a su cuidado, tampoco volvió a ver aquellas imágenes.
Ya se estaba haciendo tarde y el poder de la luna disminuye a medida que las horas pasaban, Shi YiFeng se preparó para salir del agua cuando de repente su muñeca fue retenida paralizando todo su cuerpo.
Levantó la mirada y aunque no podía ver, sabía que era An ChuYi tenía sus ojos fijos en la espada. Después de un momento, An ChuYi levantó sus ojos hacia Shi YiFeng y habló — Si no puede proteger a su amo de qué sirve que siga vivo.
Había un tono lleno de soledad en las palabras de An ChuYi, Shi YiFeng creyó que era su imaginación o porque esta noche las luciérnagas estaban muy calladas, la voz de An ChuYi sonó más profunda de lo normal.
En cualquiera de los dos casos, Shi YiFeng tuvo la necesidad de querer animarlo — Si sigue viviendo puede cuidar de todo lo que su amo dejó atrás.
An ChuYi sonrió, pero no respondió.
Shi YiFeng se apartó de inmediato al percibir las intenciones maliciosas de An ChuYi. Salió con prisa del agua y tomó su ropa para vestirse.
An Chuyi encontró las acciones de Shi YiFeng divertidas — A-Feng ¿Porque huyes?
Sin querer seguir prestando atención, Shi YiFeng regresó a su habitación.
***
Al amanecer, Shi YiFeng fue convocado al Sky peack.En la sala ya estaban esperando, además del Anciano Yu y el Anciano Kei, estaban Chu Sei, Nie Ming y Shi Gou.
Shi YiFeng inclinó la cabeza y saludó.
El anciano Kei se ahorró las ceremonias y comenzó — Shi Yifeng hoy fuiste llamado porque eres el principal sospechoso de la muerte del joven maestro Wen.
Shi YiFeng escuchó atentamente hasta sintió una sensación fría en su espalda.
Obviamente saben que no fuiste tú, pero no pueden culpar a Nie Ming porque la familia Nie lo protege.
La voz de An ChuYi llegó directamente a los oídos de Shi YiFeng , era como si el hombre estuviera detrás suyo divirtiéndose de su desgracia. Shi YiFeng lo ignoró y se concentró en lo que el Anciano Kei decía.
— El joven maestro Nie ha confesado que él solo atacó al Joven Wen en el pico de las aguas truncadas, pero niega haberlo asesinado por rencores personales
— Por lo que nos hemos visto obligados a castigarte como principal causante de este conflicto. Hemos reunido pruebas que indican que durante mucho tiempo has tenido malas intenciones en tu corazón.
Miente, no hay pruebas. Sólo necesitan alguien que cargue con toda la culpa para que el clan Wen no los culpe.
El silencio del Shi YiFeng puso inquieto al Anciano Kei, se aclaró la voz y habló con un tono firme — Ahora es tu oportunidad de hablar, si eres honesto el castigo será menos severo.
Shi YiFeng respondió sin vacilación — Este discípulo es inocente.
El anciano Kei se animó al escuchar esa oración, la comisura de sus labios se estiraron hacia arriba — No hay forma de probar lo que dices, además, en el pasado también has tenido un comportamiento cuestionable.
¿Lo oíste? Nunca ha tenido la intención de hacer una investigación justa. A-Feng si me lo ruegas te salvaré.
Shi YiFeng sabía que An ChuYi no estaba en la sala, seguramente estaba usando un proyección de voz para tentar su corazón, aunque lo entendía su respiración se volvió más rápida.
Si no respondes, mataré a todos los presentes.
Shi YiFeng estaba un poco aturdido. Después de un rato, apretó su puño y susurro — Esta noche habrá pasteles de castañas.
A-Feng, A-Feng te arrepentirás de no haber aceptado mis buenas intenciones.
Tras decir aquellas palabras, la voz de An ChuYi desapareció al instante. Shi YiFeng se sintió aliviado en su corazón y suspiró.
Sin saberlo,sus inesperadas palabras provocaron diferentes reacciones en los presentes en la sala. Las esquinas de los labios de Shi Gou se elevaron hacia arriba, mientras que Nie Ming hizo todo lo posible por contener su risa. Chu Sei fue el más discreto, a su lado el Anciano Kei y el Anciano Yu tenían la boca abierta.
El primero en recuperar la compostura fue el Anciano Kei y continuó diciendo — la familia Wen no está exigiendo una explicación, por eso hemos decidido que convocamos a la Doncella del Noveno Cielo para resolver este problema.
Tan pronto como el Anciano Kei dijo esas palabras, la puerta se abrió e ingresó una jovencita, ella tenía la cara pequeña y la piel blanca, traía puesto un vestido rojo con dibujos de flores de peonías blancas y en su cintura colgaba una espada.
Ella hizo una reverencia a los ancianos, luego caminó hacia Shi YiFeng. Al escuchar sus pasos, con una sonrisa en su rostro Shi YiFeng ahuecó sus manos en un puño y saludó — Hermana mayor ...
La doncella del noveno cielo sin previo aviso sacó su espada.
La sala quedó sumergida en un completo silencio.
Shi YiFeng estaba atónito por las acciones de la doncella del noveno cielo, ella fue tan feroz que clavó sus dos manos juntas en el piso con un movimiento, obligando a su cuerpo a inclinarse hacia adelante como si estuviera arrodillado en su presencia.
La doncella del Noveno Cielo, quien había permanecido callada desde que llegó, abrió lentamente sus delgados labios y dio un veredicto — No se ha manchado de negro, es inocente.
Tanto el Anciano Yu como el Anciano Kei lo habían presenciado. La espada de la doncella de Noveno cielo era capaz de distinguir el bien del mal, si Shi YiFeng mató o mandó alguien a hacerle daño a Wen Cheng, la hoja del sable se tomaría negra, pero la espada permanecía inalterable.
— El cielo ha hablado — dijo el Anciano Kei de mal humor — Shi YiFeng iras al Pico del infierno congelado y permanecerás ahí hasta que podamos ofrecerle una explicación a la familia Wen.
Los dos mayores se fueron sin despedirse.
Al quedar solos, La doncella del novelo cielo retiró su espada y la guardó en su vaina. Sacó un pañuelo de su bolsillo y cubrió la muñeca de Shi YiFeng. Su hermoso rostro ya no era indiferente antes, sino que un rastro de culpa apareció en sus ojos— ¿Te duele?
Shi YiFeng aceptó el pañuelo evitando la mano de la joven, sonrió y dijo — La hermana mayor no tiene que sentirse angustiada, gracias a su ayuda no será expulsada.Un poco de dolor no es nada.
La doncella del noveno cielo no estaba convencida y trató de hablar cuando fue interrumpida.
— ¡Hermana mayor Su Qing! ¡Haz vuelto!
Nie Ming tenía los ojos rojos y se habría lanzado sobre Su Qing sino fuera porque Shi Gou lo sostenía desde el cuello de su ropa impidiendo que se abalanzara sobre la muchacha.
Su Qing sonrió suavemente y ahuecó sus manos para saludar — Shidi, hermano Chu ha pasado tiempo desde que nos hemos reunido.
La tercera espada y la mujer más fuerte de la secta Su Qing, había salido a una misión durante medio año y justo cuando estaba en su viaje de regreso recibió dos mensajes diferentes pidiendo que se apresurara en volver a la secta, una era para ser el juez de la ley celestial y la otra era un pedido de ayuda.
Su Qing no estaba segura de lo que había sucedido, sólo se apresuró en llegar porque supo que el acusado era un viejo conocido suyo. Cada seis meses, iba al pico de los artesanos para que Shi YiFeng restableciera la hoja de su arma, aunque no había intercambiado muchas palabras, conocía a Shi YiFeng
— Hoy he molestado a la hermana mayor aunque está cansada después de un largo viaje, YiFeng nunca olvidará este favor — Shi YiFeng inclinó la cabeza.
Su Qing frunció sus labios — Shidi habla como si fuéramos extraños, si hay deudas que pagar, yo Su Qing soy quien debe más.
El ambiente se volvió incómodo y fue roto de inmediato por Nie Ming, quien se ofreció a escoltar a Shi YiFeng de nuevo a su habitación, Su Qing y Chu Sei se miraron entre sí y también decidieron acompañarlos.
Así, tres miembros de las espadas escoltaron a Shi YiFeng hasta la montaña de las aguas truncadas atrayendo todas clase de miradas incrédulas por parte de los demás discípulos.
En la entrada del pico, Shi YiFeng no pudo soportarlo más y dijo — Agradezco a los tres jóvenes maestros por venir conmigo, a partir de aquí puedo ir solo conozco el camino.
Su Qing quiso protestar, pero fue detenida por Nie Ming, quien negó con la cabeza.
Después de despedirse, Shi YiFenf se fue.
Los tres miembros de las espadas vieron como Shi YiFeng se iba en silencio sintiéndose extrañamente incómodos en su corazones.
Su Qing no pudo soportarlo y preguntó — Shidi ¿Porque no dejaste que fuera con él?
Nie Ming tenía una sonrisa amarga en su rostro cuando respondió — Tres de los discípulos más fuertes de la secta acompañan a un ciego ¿Que piensas de eso?
La cara de Su Qing cambió y frunció las cejas — ¡Nunca he pensado en eso!
Nie Ming se encogió de hombros — El hermano YiFeng sabe que no teníamos ninguna otra intención en nuestro corazones, a veces la compasión es necesaria pero no la lastima.
Su Qing reflexiono — ¿No crees que El hermano YiFeng fue muy distante conmigo? Aunque era para probar su inocencia, dañe su manos, lo más importante para un artesano.
— A-Feng lo sabe, por eso no culpo a la hermana mayor...
Mientras Su Qing observa cómo Nie Ming intentaba consolarla, el corazón de Su Qing se sentía cada vez más culpable — ¡Pero, todos aquellos que son cortados por mi espada su sensibilidad al dolor aumenta! — interrumpió Su Qing angustiada. Ella ni siquiera podía imaginar lo doloroso que fue para Shi YiFeng caminar de regreso a la montaña
Nie Ming y Chu Sei se habían olvidado de ese detalle y miraron el camino por donde se fue Shi YiFeng con ansiedad. Los dos se movieron para ir a buscarlo, pero se detuvieron antes de dar el primer paso.
La comparación es necesaria pero no la lástima.
Si iban a buscarlo ahora iba a herir el orgullo de Shi YiFeng.
***
En la cima de la montaña, Shi YiFeng colapsó en la entrada de la residencia. Su rostro se volvió blanco como el papel y gotas de sudor bajaban por su frente.
An ChuYi se asomó al pasillo al escuchar un ruido y al ver a Shi YiFeng comió unas semillas de melón y preguntó con un tono burlón. — ¿Te duele? Ser golpeado por la espada del duelo y aguantar tanto tiempo es sorprendente, esa mujer también es interesante, es joven pero tiene un alto nivel para usar el juicio celestial en un mortal.
Shi YiFeng lo ignoró y apoyó su espalda contra la pared. Respiraba con dificultad y su pecho subía y bajaba rápidamente hasta no soportó por más tiempo y se desmayó.
An ChuYi quien estaba impresionado por su resistencia puso una cara aburrida — Bai Xin también era incompatible con el Noveno cielo, los dioses siempre han sido arrogantes y no cumplen deseos por eso ella los odiaba.
El pequeño zorro pasó por los pies de An ChuYi y corrió hacia Shi YiFeng, se subió en su regazo y aulló repetidas veces para despertar a Shi YiFeng, al no tener éxito saltó y mordió la manga de Shi YiFeng para tirar de él. Sin embargo, el pequeño zorro todavía era un cachorro y no tenía la fuerza para mover a un adolescente, pronto se cansó y sus ojos se llenaron de tristeza.
— Es inútil, hay cosas que por más que te esfuerces no puede lograr — Por unos segundos, los ojos de An ChuYi atenuaron
El pequeño zorro le mostró la cola y lo ignoró.
An ChuYi se dio media vuelta para regresar al interior de la habitación, pero se detuvo al dar medio paso, giró y agarró a Shi YiFeng. "Tendrán que ser dos pasteles de castaña esta noche"
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