Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12


IZAN


No lleva camiseta y sus palpables abdominales requieren toda mi atención, lo que dificulta que mis neuronas den con la manera de salir de este aprieto.

Por si su dorso no me desconcentrase demasiado, al fijarme en su corto pantalón me queda claro que no lleva ropa interior y que mis sospechas eran ciertas: estaba practicando sexo.

Puede que con el susto se le haya bajado un poco, pero no mucho. La fina tela del pijama va a ceder ante semejante tirantez. Además no deja mucho a la imaginación. En ella se dibuja cada centímetro de la erección, y no es que escasee en largura precisamente...

—¿Me espiabas? —acusa—. ¿Eres un mirón?

—¿Yo? ¡No!

—¿Entonces?

Me encojo de hombros, sobreactuando:

—Pues... ¿Seré sonámbulo?

Ni se lo traga, ni le hace gracia.

Para mí que evalúa si mi cerebro está rindiendo correctamente. A lo que la respuesta es un «no».

Me aleja un poco más de la entrada impidiéndome husmear, se cruza de brazos e insta:

—Venga. ¿Qué querías?

Me cuesta demasiado procesar la escena, no solo por la parte surrealista de la misma sino también porque mi mente está en modo doble tarea. No puede dejar de archivar imágenes de su pecho, abdomen y entrepierna. En especial de esta última que parece posar para mí, irguiéndose y sacudiéndose con cada meneo de Andoni.

—¡Hey!

Da un paso al frente y farfullo:

—Estaba dando un paseo. ¿Y tú?

—¿Yo? —Se asegura—: ¿Acaso no lo has visto?

Niego, aunque me hago una idea de lo que hacía:

—Pero he escuchado varios orgasmos...

Ahora sí que le he provocado una pequeña carcajada.

—¿Varios? —repite con socarronería—. Tienes demasiada fé en mí.

Me ruborizo a más no poder.

—No, es que...

—Estaba entrenando —se adelanta—, el de los ruidos era yo. Contigo y con tu amiguita no he podido hacer gran cosa.

Sé que miente y me arriesgo a contradecirlo:

—No parecías tú quien gemía.

Él enarca una ceja y yo me mantengo en silencio.

No cedo y se ve obligado a revelar:

—Vale, tú ganas. Era un vídeo.

—¿Un vídeo?

Respira hondo y, con cierta desesperación, suelta:

—Sí, chaval, me hacía una paja...

Mis ojos salen de órbita y soy incapaz de gestionar tal afirmación.

Andoni resopla y avanza para agarrarme del brazo. No de manera violenta, sino como medida para que me centre en él. En lo que me va a decir y no en cómo mi piel palpita bajo sus firmes dedos.

—Izan, sé que te he dicho que me gustas, pero eso no significa que puedas colarte en mi único espacio privado y pedirme detalles de... Lo que tenga entre manos. Nunca mejor dicho.

Me entra la tos, carraspeo y me yergo a mirarlo, aun sabiendo que los dos agujeros negros que tiene por ojos terminarán por absorber cada milímetro de mi ser, un ser sumido en el absoluto bochorno.

—Oye, perdona. Pero no soy un voyeur. —Algo tarde para salvar mi imagen.

—¿Un qué?

Me libera y traduzco:

—Uno de esos a los que les pone presenciar cómo otros gozan.

Por si acaso, agrego:

—Yo no pretendía ver cómo te la cascas. No estoy tan enfermo.

Sus labios se curvan en una sonrisa invertida, fruto del esfuerzo que realiza para no echarse a reír.

—Vale, tío. —Comenta—: Da igual.

Todavía incómodo, me disculpo otra vez:

—Pero en serio. Perdóname. No quería... Ya sabes.

Se ríe y le resta importancia:

—Venga, ya está. —Vuelve a clavar sus ojos en los míos y observa—: Al fin y al cabo, puede que este verano no sea tan aburrido como esperaba.

Trago saliva, excitado, y él me tiende la mano:

—¿Nos olvidamos de todo esto?

—Nos olvidamos.

Cerramos el trato con un apretón.

Y es imposible que solo yo sea consciente de la energía que se genera cada vez que nos unimos, de lo cálido que se siente.

Es como sujetar un pedazo de carbón ardiendo.

Dirijo la vista al punto que más quema, a nuestras manos, y doy con que en su muñeca hay varias marcas. Distingo la huella de un pulgar que ha ejercido tanta presión como para dejar una impresión en tonos rojos sobre su piel, y otros puntos más pequeños que parecen hematomas.

Es como si alguien lo hubiese estado sosteniendo con fuerza.

—Eh, Andoni, eso...

Se separa antes de que formule la frase.

—No es nada.

—Sí que lo es. Parecen...

—¡Que no! —alza la voz.

Tomo mayor distancia, él se vuelve al cuarto y se despide:

—Tú... Descansa, ¿vale? Es lo que deberías estar haciendo. Por tu bien.

No me salen las palabras.

Y él se encierra.

Ya no está a mi lado.

Se ha llevado consigo las llamas, pero me ha dejado envuelto en una sofocante sensación abrasadora.

Con torpeza, por culpa de lo empalmado que aún iba, he andando hasta mi habitación, donde me he refugiado y me he dejado caer sobre la puerta en un intento por calmar mis pulsaciones.

Me iba a reventar el pecho. Y el cerebro, si no dejaba de pensar en esas marcas, en su comportamiento, en lo que supuestamente hacía...

Vamos, en todo lo ocurrido.

Luego he ido al baño para refrescarme y, una vez han disminuido mis grados centígrados, me he dispuesto a bajar los de la estancia abriendo las ventanas.

Me he acercado a una de ellas y, a menos de dos metros, he oído un golpe originario del jardín, un golpe que me ha provocado un repentino escalofrío.

Me he asomado rápidamente pero ya era tarde.

No he podido confirmarlo, aunque, apostaría a que se trataba de la puerta del muro, la que conecta con...

—La cabaña.

¿Habrá pasado alguien al otro lado? ¿A estas horas?

Desde ese instante, he estado contemplándola, como si me fuese a revelar el mayor de los secretos.

Debería dejarme de tonterías y dormir. Seguramente haya sido cualquier otra cosa. Pero mi instinto me dice que esa puerta esconde algo importante, algo relacionado con Andoni. Y con los Ibarra.



*****

Izan, pero, ¿dónde te metes? ;)

Espero que os haya gustado el capítulo y que estéis disfrutando con las interacciones de estos dos. No hay nada mejor que ir sonámbulo por el palacio... jeje

¡Mil gracias por el apoyo a la historia! Por los comentarios, por dar me gusta al cap... ¡Y por hablar de ella en redes! 

Además, por si no os habéis dado cuenta, ¡hoy estrenamos portada! jajaj Espero que os guste.

¡Abrazotes! jonazkueta


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro