Las gotas están en mi ventana. Llegó el huracán. Ni modo, estamos en alerta roja. Puede ser lluvia o nieve. Sea cuál sea, una nos inunda y la otra nos abunda. Te tienes que quedar conmigo.

¿Cómo dices que te llamas? ¿Grace es el protagonista sufrido que te pusieron en frente? Tienes dos nombres. ¿Quieres ser Edik? Te recomiendo que te quedes con Grace. Te conviene ser un Ackerman antes que un Benedetto.

Tienes muchas preguntas y pocas respuestas, ¿dónde he visto esto antes? Si, el falso Ackerman. Un postizo más que anhela la corona de los antiguos reyes. ¿Cómo que no quieres ser el siguiente en tener mina de oro de los Ackerman? Oh, ya veo... Buscas algo, pero no es material. Bueno: ¿Qué quieres saber?

Mucha gente vendrá por ti si se entera de lo que te diré. Personas muy malas. Entre ellos están Peack Tijerina, Tshilaba Benedetto, Pamela Ackerman, Margarita Potra, Sonia Bozada y Creig Ritchtofen.  ¿Seguro que quieres seguir con esto? ¿Puedo preguntar para que quieres saber sobre el pasado de Angela?

Sobre advertencia no hay engaño. Un cliente es un cliente. Creo que me vendría bien hablar con alguien. ¿Cómo me llamo? Te lo diré cuando terminemos.

Todo comenzó desde la calentura que avivó la erección de Frederick Pulicic sobre las sirvientas de sus colegas, gente muy poderosa. Entre ellos se encontraban los Ackerman y otro grupo de familias pertenecientes a la zona sur que vendieron a sus hijas con tal de ganar estatus para escalar en la política. Se dice que ese hombre tiene un sinfín de hijos por todo el país, niños, jóvenes, hombres y mujeres que no conocen a su padre.

Entre esos hijos se destacan tres mujeres que comparten el mismo papá, con distinta mamá. Ellas son: Angela Ackerman, Sonia Bozada y Margarita Potra.

Esas  mujeres son el fruto del coito forzado de sus madres con el despreciable Frederick Pulicic bajo el consentimiento de Angelo Ackerman, el patrón de las desdichadas mujeres. Angela fue la primera en nacer, de ahí Sonia, luego Margarita.

La madre de Angela era una sueca que vivió toda su vida en Helix, trabajando para la familia Ackerman desde que tenía memoria. Para bien o para mal, Angela es la viva imagen de esa mujer. En cambio la mamá de Sonia, una tailandesa que no heredó ningún parecido con su hija, siendo rubia y de estatura alta. Caso contrario a Margarita, que sacó mucho parecido con Frederick, y casi nada de su mamá, una brasileña que solo le dejó un poco de su tono de piel.

Las tres fueron criadas en la residencia Ackerman. Ahí aprendieron lo necesario para ser unas excelentes sirvientas, porque los planes de Angelo Ackerman eran invertir en ellas para tener servidumbre a largo plazo. Nunca esperó que esas niñas fueran... ¿Cómo explicarlo? Sobresalientes.

Cuando el antiguo patriarca de la casa Ackerman descubrió que las hijas bastardas de Frederick destacaban en distintos campos, no dudó en explotar dichas habilidades. Tal era el caso de Angela con los números, pareciendo una calculadora humana. Por otro lado, Sonia era muy escurridiza, saliendo de los problemas que le causaban sus travesuras, algo digno de un buen abogado que, contra todo pronóstico gana un caso aunque su cliente tenga todas las de perder. En cuanto a Margarita, esa niña tenía nervios de acero. Podías darle piedras para vender, y siempre regresaba con dinero en los bolsillos. Para ella todo era negocio.

A pesar de su talento, no dejaban de ser unas niñas que nacieron por la depravación de Frederick. Sus madres nunca mostraron afecto por ellas, eso las entristecía. Solo eran unas pequeñas que buscaban la calidez de un abrazo, un beso acompañado de palabras bonitas. Por desgracia solo recibieron insultos, maltratos y odio por las mujeres que las trajeron al mundo.

En cambio, Angelo Ackerman le dijo a Frederick acerca de sus hijas y el potencial que tenían. Ambos acordaron criarlas para que en el futuro les hicieran ganar mucho dinero, tenerlas de sirvientas ya no estaba en sus planes. Eso enfureció a las sirvientas que, sabiendo que las obligaron a parir, seguían siendo forzadas a tener intimidad con Frederick y Angelo.

Cuando Angela cumplió quince años, Sonia trece y Margarita once; supieron lo que pasaba detrás de todo el repudio de sus madres. El por qué eran crueles, y lo que hacían por las noches para complacer a Frederick y Angelo. Supieron la verdad después de ocultarse en la recámara privada del señor Ackerman y ver con sus propios ojos lo cerdos que ellos podían llegar a ser.

La mas afectada fue Sonia, que a pesar de todo quería a su señora mamá, ayudándola cada vez que podía con los deberes, o llevarle dinero y comida a escondidas. No soportó ver a la señora que la odiaba siendo forzada a ponerse en posiciones incómodas.

¿Qué fue lo que hicieron después de ver la orgía entre sus madres y los difuntos señores? No eran estúpidas. Sabían que si actuaban podían compartir el destino de sus señoras. Siguieron creciendo, estudiando, superandose cada día. Siempre bajo la tutela de Frederick y Angelo.

Tras una impecable racha de logros y reconocimientos, las tres jóvenes recibieron ofertas tentadoras que podían cambiar sus vidas. Angela fue adoptada por Angelo para llevar el apellido Ackerman, convirtiéndose en la mayor de cinco hermanos. Margarita fue acogida por su familia en el sur, misma gente que cedió a su hija para ganar el estatus que en ese momento les llenaba de orgullo: la imponente familia Potra. La más beneficiada, por así decirlo: fue Sonia. No sabían porqué, pero el propio Frederick quiso su custodia para reconocer a su hija, queriendo darle el famoso apellido Pulicic.

Lo tenía todo para brillar y ser la mejor de las tres. Pero el amor que le tenía a su madre era tanto que rechazó la oferta, quedándose junto a ella, quien con el tiempo comenzó a tener una buena relación. Usar el apellido de Cristina Bozada le trajo cosas malas, siendo señalada por ser la hija de una sirvienta. Eso no le importó porque hasta la fecha se siente orgullosa de ser la hija de una sirvienta, sobresaliendo aún y con todas las trabas en su camino.

Si, ya sé que me pediste el pasado de Angela. Pero ten en cuenta que Sonia es hermana de Angela, si algún día quieres ganarte su confianza, puedes considerar acercarte a Sonia. Ambas son muy cercanas.

Ambos hombres estaban más que satisfechos con los resultados de ellas. Las educaron a su semejanza. Para la edad de veinticuatro años, Angela era la contadora de los Ackerman, Margarita con veinte ya estaba involucrada en los negocios de su familia. Y Sonia con la increíble edad de veintidos años ya iba por su maestría en psicología, aunque su fuerte era la abogacía. Eran todas unas prodigiosas.

Pero como dicen por ahí: cría cuervos y te sacarán los ojos.

Todos sus años junto a ambos hombres aparentaban agradecimiento, contando los días para vengar a sus madres, quienes fallecieron por exceso de cansancio. Una de ellas lo hizo estando en la cama de Angelo. La mamá de Margarita, para ser específicos. Así que ya sabes, si algún día quieres ganarte todo el odio de esa machorra, recuérdale a su mamá y cómo murió.

Tuvieron que pasar catorce años para cumplir con su venganza. Pues, hace poco más de un mes que sucedió el fatídico viernes trece, masacre en cierto burdel privado, donde lamentablemente murieron setenta y cuatro personas. Entre ellas estaban Angelo Ackerman y Frederick Pulicic. Los que están en el mismo nivel que esas tres saben que ellas son las responsables, pero nadie es tan estúpido para  tenerlas en contra.

¿Qué son de ellas hoy en día? Actualmente Angela ocupa el cargo de candidata a ser la primera mujer en llegar a la presidencia. Margarita y Sonia están en guerra con el candidato a primer ministro y cierta gitana que, a mi parecer, es una zorra que se acuesta con personas poderosas para colgarse de la fama ajena.

Bueno, eso es todo por hoy. No puedo decirte más acerca de ellas. Necesitas hacerte de un nombre y prestigio para tener más privilegios. No me mires así, pecas. Estás muy verde para saber en lo que tus hermanas están metidas. En realidad no son nada tuyo. Excepto tu tía Angela. Sin duda tienes la misma cara de su hermano.

Vuelve cuando hagas una hazaña. Prometo que te diré más sobre ellas. Mientras tanto, confórmate con lo que te doy.

¿Cómo me llamo? Oh, cierto. No me había presentado antes. Mi nombre es Sonia Bozada. Un gusto, Grace Ackerman. O debería decir: Edik Benedetto.