Shadia acarició su cuerpo el cual estaba teñido de rojo, la enorme tina de color dorado estaba teñida de un fuerte rojo y el olor a sangre inundó toda la habitación.

—Veo que lo hiciste -Jacobo entro sin tocar — que asco.

—Es divertido -solto ella.

—Cuéntame con detalle ‐Shadia hundio un poco su cuerpo en la sangre y cerró los ojos.

—Buenos... te encantará saber.

Horas antes.

Lady Margaret fue llamada por una sirvienta a los aposentos de Shadia, la mayor le sonrió con dulzura una vez ingreso al lugar.

Shadia llevaba un camisón semi transparente que hacía que su figura resaltará más.

—Lady Shadia - menciono Margaret sin entender que pasaba. —¿Para que me solicito venir?

—Bueno, toma asiento - le sonrió agitando su copa, Shadia la observó de pies acabeza y sonrió.

—¿Pasa algo malo? - Shadia nego.

—¿Te gustan las mujeres? -la pregunta la agarro desprevenida, el rostro de Margaret se torno rojo y sus labios temblaron levemente.

—¿Qué? No -dijo alzando un poco la voz, Shadia sonrió y y dejo caer un poco de su vino en sus pechos, Margaret miro sus pechos con descaro.

—Se me hace que si -sonrió Shadia acercándose a ella, Margaret se tenso al ver como sus pechos se marcaban en su camisón, Shadia se sentó en sus piernas y acaricia sus labios.

—¿Que hace? -susurro nerviosa, Shadia la beso rápidamente y se alejo un poco.

—Entonces vamos a divertirnos -Shadia le comenzó comenzó quitar la ropa con lentitud, Margaret tembló ligeramente al sentir los pequeños roces que sus pieles hacían.

—No -susurro ella y soltó un ligero gemido al sentir la lengua de Shadi acaricia sus pezones.

La morena sonrió para sus adentros y abrió sus piernas para introducir sus dedos dentro de ella, los gemidos de Margaret aumentaron con el paso de los minutos y luego se vacio haciendo que Shadia lamiera sus dedos con sensualidad.

—Aún no acabamos -sonrió Shadia y la llevó hasta los baños.

Margaret respiro entrecortadamente y se dejó guiar hasta una mesa que estaba colocada justo al lado de la bañera, Shadia la subió ahí y le ato de manos y pies.

—¿Le gusta ser ruda Lady Shadia? -la morena sonrió con diversión y beso sus pies con sensualidad.

—Mucho -la escucho gemir al sentir su lengua recorrer los pliegues de su entre pierna, Margaret se retorcio con placer y gimió más fuerte con forme la lengua recorría toda su vagina.

—Shadia -gimio la menor con fuerza y se corrió dejando su sabor en la mayor quien le sonrió con maldad.

—Ciertamente es una pena lo que pasara - Shadia agarro una daga y corto los tirantes de su camisón, Margaret ignoro completamente lo que había dicho y se concentró en recorrer su cuerpo con descaro.

—Lady Shadia es muy hermosa.

—Lo se, supongo que su sangre me hará más hermosa - Margaret la miro sin entender y la morena le regalo un beso, mordió su labio con rudeza y lamio la sangre de este.

Shadia agarró de nuevo la daga y alzo sus pies hasta la altura de su cabeza, Margaret la vio con excitacion y gimió al sentir su lengua recorrer sus piernas.

—La vista es deliciosa -menciono Shadia abriendo un poco sus piernas, soltó una corta risa y clavo la daga en el talón de Margaret, la menor soltó un grito agudo.

—¿¡Que haces!? - Shadia sonrió con dulzura.

—¿Creíste que no te descubriría? - Shadia negó y realizo un circulo en su talón, la sangre la salpicó un poco y acarició sus pechos para esparcirla alrededor.

—¡Estás loca! ¡Ayuda! - Shadia soltó otra otra y con esfuerzo acercó la tina hasta donde estaba Margaret.

—Yo diría que disfruto del dolor ajeno, me daré un baño rejuvenecedor con tu sangre - Margaret comenzó a gritar pidiendo ayuda pero Shadia solo sonrió.

La morena alzó un poco de la piel del talón y la tiro hacia los lados causando que esta se despegara de la carne, a ese punto la sangre brotó como una fuente y los gritos de la dama inglesa aumentaron.

Aquello no sólo era por los celos de Jacobo, Shadia había descubierto que Margaret era parte de los espías ingles que buscaban acabar con Escocia.

Por supuesto no lo dejaría así de fácil, había matado a los demás, pero Margaret era su diversión personal.

—¿Quieres vivir? -Margaret asintió sin parar— lastima.

Shadia tomo la mano de Margaret y deposo un corto beso en el dorso, acercó su daga y realizó lo mismo que había hecho en su talón, pasó la mano de Margaret por sus pechos y los lleno nuevamente de sangre.

Nuevamente hizo a los lados la piel de la mano y separo aquello de la carne, Margaret soltó otro gemido de dolor y Shadia poco a poco fue desollando su brazo.

Minutos eternos para Margaret pasaron, a ese punto el shock por tanta perdida de sangre y por perder parte de su piel la tenían a nada de caer inconsciente.

Shadia tiró parte de la piel de sus muslos al suelo y beso sus labios con rapidez.

—Te queda ese look Lady Margaret- Shadia clavo nuevamente la daga en su piel y siguió retirando capa por capa.

Se alejo de Margaret para ver su rostro sin su piel, la imagen era tan aterradora que quien entrará sin avisar se haría encima.

—¿Aún no mueres? - Shadia negó y clavo la daga en su pecho, Margaret soltó un último suspiro y el baño de sangre terminó con su muerte.

Presente.

—No conocía ese lado tuyo-solto Jacobo.

—No conocías ningún lado mio querido -ambos rieron.

Pertevniyal paseo por el jardín a como era de costumbre, a su lado iba Cahir  quien le iba contando sobre sus entrenamientos.

—Sera una lastina que te pierdas el crecimiento de tu hermana - Cahir soltó una risa.

—¿Quieres otra niña? - Pertevniyal asintió— entonces dejame nombrarla.

—Claro, puedes hacerlo hijo - Pertevniyal sonrió y acarició la mano de su hijo.

—Madre, deseo contarte algo, pero temo que te enojes conmigo - Pertevniyal lo miro.

—Solo habla.

—Madre, tengo novia y me he estado viendo con ella desde hace dos años - Pertevniyal soltó un suspiro cansado.

—Te casaras con Anne.

—No la amo.

—Yo tampoco amaba a tu padre y mira nos, el es todo lo que soñé - Cahir suspiro pesado— ese es un amor imposible cariño, Anne será tu esposa y tendrás que vivir con eso toda la vida, habla con ella, llévala de paseo, invita la a tomar el té y conoce la mejor, te aseguro que la amaras mucho.

—Madre, no se manda en el corazón.- Pertevniyal suspiro de nuevo — ella esta embarazada- Pertevniyal soltó un quejido.—¿Estas bien? -ella negó. —¿Mi hermana?

—Si -se quejó de nuevo y Cahir la alzo entre sus brazos.

—Mi madre es tan pequeña - Pertevniyal lo miro mal y entro con ella en brazos.

Los minutos pasaron a horas, Jacobo y Cahir esperaban en las puertas noticias sobre la reina y el futuro príncipe o princesa.

—Pueden entrar - anuncio una de las doncellas y ambos entraron empujandose.

—¿Cuál es la prisa? - Pertevniyal les sonrió a ambos.

—Yo quiero ser el primero en tomar a mi hermana en brazos - dijo Cahir acercándose a ella.

—Mocoso impertinente -lo miro mal el mayor, Cahir sonrió y tomó el pequeño bulto entre sus brazos.

Pertevniyal lo miro con dulzura y se sintió feliz de ver aquella escena, lo cierto era que uno de sus presiados hijos tendría un bebé pronto.

Lo sentía mucho por la princesa, pero aquella sonrisa en la cara de su hijo valía más que un matrimonio sin amor.

—Su nombre será Marisol.

Señora del Mar y el Sol.

Ha pasado tiempo ¿no?

Pronto otro personaje derramará sangre.

Se viene más drama.