Turhan y Fahriye caminaron como todos los dias hacía el jardín, ambas tomaban el sol durante una hora y luego regresaban a su habitación para  tomar sus clases.

Gevherhan estaba en un toldo alejado mirando con aburrimiento a las criadas que iban y venían con comida, escucho unas risas así que giro su rostro para ver de quienes se trataba y si corazón se detuvo al verlas.

Eran ellas, sus hijas, sus amadas pequeñas que le habían arrebatado años atrás.

Sintió una enorme presión al verlas, estaban felices y se miraban sanas, o al menos eso parecía, Fahriye su ángel estaba bien a pesar de su enfermedad.

Las vio pasar enfrente de ella y ambas ignoraron su presencia, quiso acercarse pero algo se lo impidió.

Turhan diviso a lo lejos a su padre así  que llevo a su hermana hasta el,  ambas se escondieron al escucharlo hablar con Şeker paşa.

—Tengo que salir, tu encargate.

—¿A dónde irá? -Turhan se acercó un poco para escuchar de lo que hablaban.

—Ire a la Olmayan Sultanların Mezarı a visitar a Nükhet - el paşa asintió.

—¿La amaba mucho? Se ve que era muy importante para usted, siempre va a verla.- Akram lo miró— fue un gesto muy  noble hacer una mezquita en honor a aquellas que criaron a sus hijos y murieron antes de lo esperado.

Akram asintió sin darle mucha importancia, eso lo hacía por su hermana y el amor que esta le tenía a la hatun.

Turhan miró a su gemela con los ojos bien abiertos.

¿Y si esa era su madre?

Turhan tomó de la mano a Fahriye y la llevo lejos de el lugar.

—¿Ella era nuestra madre? -Fahriye miró a la mayor.—Ella era el verdadero amor de nuestro padre, por eso la puso en un lugar  especial.  ¿por que nunca nos habla de ella?

—No lo se Fahriye, nunca nadie habla de ella, podríamos escabullirnos hasta el mausoleo y visitar su tumba.– comento apresurada Turhan hacia su hermana.

—¿Cómo vamos a hacer eso? De entre nuestras hermanas tu y yo somos quienes más sirvientes tenemos tras nosotras. – Fahriye contestó girando el rostro hacia la voz de su gemela.

—Mira tu tranquila que yo me preocupo de nuestros vigilantes, encontraré una manera.– Turhan tomo las manos de su hermana pequeña.– Siempre la encuentro, además es nuestro derecho, no tuvimos la suerte de crecer a su lado y se nos fue oculto incluso su nombre. Creo que aunque sea a escondidas tenemos que verla.

La mano de Turhan acunó con delicadeza la suya y la acaricio. Sabía que estaba buscando su aprobación para este plan pero no sabía que contestar.

Pero no entendía porque su padre les oculto todo acerca que ella, de su verdadera madre le parecía injusto.

Al diablo porque no.

—Nükhet me parece un hermoso nombre.–susurro.– Me gustaría conocerla.

Sintió la sonrisa de su hermana desplazar su creciente angustia.

—Bien entonces está decidido, vamos a conocer a mamá.

Pertevniyal vio a su futura nuera entrar, la joven era educada y amable, eso le encantaba a ella.

—Bien, pasarás unos meses aquí, deseo conocerte bien -la joven asintió y se sentó a su lado.

—Me han contado de que viene de Turquía, veo que aun tiene algunas costumbres.

—Si, algunas cosas son difíciles de quitar-sonrió la mayor.

—Entonces siéntase cómoda de ser usted misma delante mío.

—Querida Mary Anne, déjame darte un consejo, ese que debí de escuchar de mi madre hace años, nunca dejes que otra mujer te quite lo que es tuyo, siempre confía en mi, no importa si es mi hijo, yo buscare la verdad para estar de tu lado.

—Gracias mi señora. Lo tomaré en cuenta siempre.

Pertevniyal asintió con una sonrisa.

El guardia le anunció la llegada de un nuevo invitado, Pertevniyal dio permiso de dejarlo entrar, pero se sorprendió al ver una hermosa mujer enfrente de ella.

—Mi señora, ella es Lady Margaret de Beufort, estará aquí por algunos días a su servicio.

—Bienvenida Lady Margaret- Pertevniyal sonrió coqueta.

Shadia la miró mal desde su lugar, no podía creer que Pertevniyal de nuevo caía ante los encantos de otra mujer.

—El gusto es mío majestad.

Kaya quiso reir al ver el sonrojo de la mujer enfrente de ellas.

Que tonta pensó la rubia.

—Mary, ve con mi hijo, pasa más tiempo con el -la joven asintió saliendo del lugar y  Margaret tomó asiento en el lugar que antes ocupaba la princesa.

—¡Miroslava! -la kalfa grito al entrar al harén la joven brinco en su lugar y se acercó a ella a paso rápido. — Hebe hatun, Rana hatun, siganme- las mencionó y salió a paso rápido del lugar.

—¿Para que nos quiere? -dijo Rana detrás de la mayor.

—Cuida como hablas niña, Miroslava ira con el sultán está noche-la menor la miro con miedo.

¿y ella que haría ahí?

¿para que la quería?

La kalfa las llevo a una habitación en donde había muchos vestidos y joyas de todo tipo, les ordenó llevarla al hamman y preparla lo mejor que se pudiera.

Al entrar al hamman las dos hatuns comenzaron a bañarla con todo tipo de escensias.

—¿Por que hacen tanto  alboroto para ir con el sultán?- Miroslava la miro junto con Hebe, Rana sonrió.

—Serás su mujer esta noche niña -la menor la miro con miedo — si logras darle un varón serás la mujer más odiada del  mundo. Pero la más afortunada.

—Apenas soy una niña. Tengo doce años, ¿por que sería su mujer yo? ¿no tiene esposas Ya?

—Son mayores Ya, no pueden darle un hijo, nunca pudieron la verdad, así que creo que por eso te trajo, eres joven, bonita y puedes dar a luz las veces que sean necesarias.

—Eso es muy cruel- dijo Hebe.

—Y si ella no puede irás tú, así que vayan haciéndose a la idea de que ya no serán unas niñas -las miró — a menos que nunca las llamen.

—Yo vi a unas hatuns el otro  día  en el hamman, estaban muy cariñosas y hacían ruidos extraños-  Rana solto una risa a lo que dijo  Hebe.

—Cuando pasas tus dias aqui, sin intimidad, sin sexo-ambas la vieron— sin un hombre que te toque, es normal que las hatuns se toquen entre ellas y se den el placer que se merecen, nunca nadie dirá nada, a menos que llegue a oídos de la kalfa, nosotras sólo nos guardamos lo que vemos y oímos, merecemos tener al menos un momento de placer.

—Vaya, ¿tu lo haces?- Rana soltó una risa traviesa y toco los pechos de Hebe  a lo cual ella se sonrojo.

—Nunca lo hice, pero no está  de más saber que algún dia lo haré- le guiño un ojo y las tres rieron.

Şheltan paseó por el harén con su mirada en todas las criadas, buscaba a una en específico pero no la encontro.

—Mih kalfa, ¿dónde está  Hebe?- la mayor la miró.

—En el hamman preparándose- la menor la miro con enojo y corrió a dicho lugar.

No era posible, ¿cómo iban a enviar a su esclava con  su padre? ¿acaso este no sabía que ella la había traído?

Escucho risas  desde afuera y su enojo aumento, así que tiro la puerta de una patada asustando a las tres mujeres que estaban adentro.

—Sultana- dijeron las tres e hicieron una  reverencia.

—¿Qué están asiendo?-observó a Hebe.

—Preparamos a Miroslava para ir con su majestad el sultán - se adelantó Rana al ver  la forma en la que Şheltan miraba a Hebe. 

—Oh -murmuró la sultana— luego ve a mis los aposentos Hebe, tu me sirves únicamente a mi - se dio la vuelta y salió del lugar  a paso rápido, las otras dos jóvenes vieron a Hebe con duda.

Shenna se paseó por el jardín con su pequeño séquito de damas, a lo lejos Cirila la miraba con desagrado.

La mayor la había acusado con su padre de hacerla una broma, Cirila no había negado nada, pero la mayor la había molestado horas antes y ella no dejaría pasar eso.

Pero su padre la castigo a ella y no a la mayor.

—Princesa, Lord Henry vendrá al Palacio hoy- Cirila sonrió con alegría.

El joven era la mano derecha de su padre, a ella le gustaba el y a el le gustaba ella, aveces se veían a escondidas y se unían en uno solo.

Shenna escucho todo desde su lugar  y sonrió con malicia, a ella también ke gustaba Lord Henry, pero este sólo tenía ojos para Cirila.

Así que había ideado un pequeño plan para quitar a su hermana de en medio y que Lord Henry fuera suyo.

Lo que tenía planeado solo haría que su padre los casará y que Cirila quedará con el corazón roto.

Miroslava vio el  resultado final, sus nuevas amigas se habían esmerado en dejarla como una reina.

Pero ella estaba que moría de los nervios y más cuando Rana le había explicado lo que el mayor haría con ella.

Estaba que moría de nervios.

Salió de los aposentos que le había dado la kalfa y con sus dos amigas detrás de ella camino hasta la famosa hasoda.

Estaba a nada de cambiar su vida y no había vuelta atrás.

Ojo con los nuevos personajes jaja.

¿qué creen que siga ahora?

¿escena +18 o nel?