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¡Atención La princesa Persephone!

Todas en el harén soltaron murmullos—¿Qué podría hacer una princesa ahí?

Fatmadil se presentó ante ella y le indicó que el sultán y la valide estaban esperando por ella, con una mirada gélida las miro a todas y siguió a la mayor.

Ella no estaba ahí para jugar, estaba ahí para hacer historia.

Pertevniyal ese día se preparo con sus mejores ropas, Jacobo había dicho que ese día la futura esposa de su hijo llegaba a escocia, Pertevniyal tomaría todo lo aprendido en Topkapi y trataría de evitar que aquella joven acabara de mala manera. 

O eso intentaría hasta que a su hijo le tocara irse.

Las trompetas sonaron y con ello la llega de la princesa fue inevitable.

Marie Anne era una hermosa joven, había sido el único fruto de la hermana mayor de Isabel, Maria Tudor o Bloody Mary como solían llamarla. Esta al ser una bebé y ser huérfana, Isabel tomo la decisión de quedarse con ella y criarla para hacerla una hermosa y educada princesa Y sobre todo a ser la viva imagen de Isabel, la educo para que fuera un clon de ella y para que Inglaterra no quedara bajo las manos de algún otro noble avaricioso. 

Marie Anne, era una enamoradiza empedernida y solía ser bien tonta, pero cuando de decisiones se trataba tomaba el mando y hacia lo correcto.

Cahir observo a la hermosa joven enfrente de el, irradiaba inocencia, pero su corazón le pertenecía a otra mujer, o bueno, su corazón no. 

La hermosa doncella de su madre, Adaira, de cabellos rojos y hermosos ojos verdes, cuerpo de infarto y voz seductora, Cahir había caído en sus encantos y cada noche disfrutaba de ella. 

Pero pronto tendría que sentar cabeza y convertirse en el futuro rey consorte de aquella joven.

—Majestades - hizo una perfecta reverencia, Pertevniyal le sonrió amable y Jacobo le dio un corto abrazo a su sobrina lejana.

—Princesa, es un honor tenerla finalmente aquí- Cahir beso su mano con lentitud, Alessandra debía de presentar a su familia ante ella al ser la futura reina, pero al faltar a la bienvenida Cahir tuvo que intervenir. 

—El honor es mío, mi amada tía la reina me ha hablado muy bien de ustedes - Pertevniyal sintió un leve sonrojo al recordar su pequeño amorío con Isabel, Jacobo le dio un pequeño codazo y sonrió. 

Al abrirse las puertas de la Hasoda las personas dentro de esta sonrieron contentos, Rumeysa al fin conocería a una de las nietas mayores de Hadarah, aun recuerda lo feliz que se puso cuando Pertevniyal le envió una carta anunciando su embarazo

Aun recordaba a su amiga con mucha nostalgia, lamentaba su triste fallecimiento.

—Pero mira que hermosa eres- Akram se acerco a ella y beso su frente— eres igual a tu madre.

—Lo se herede su belleza -sonrió la menor— y usted me recuerda a ella, le manda sus mas sinceros saludos, y algunos presentes a usted y a sus hijas, ¿Dónde estan las sultanas?

—Mi madre y yo quisimos recibirte sin tanto escandalo, justamente estan en el harem esperandote.

—Rumeysa sultan- sonrio la menor a su "abuela"

—Eres mas hermosa de lo que pensé querida. Allah te bendijo con una belleza única. 

—Lo hizo.

—Cenaremos juntos esta noche querida Persephone, quiero escuchar sobre tu madre y tus hermanos. -Akram le regalo una enorme sonrisa, la joven frente a el era una copia exacta de Pertevniyal y Jacobo, pero en la mirada de ella había mucha determinación y ganas de justicia.

—Vamos querida- Rumeysa hizo una corta reverencia que Persephone siguió y luego salieron de la habitación. —Fatmadil ordena que todas vayan a mis aposentos, ni por cerca quiero que Gevherhan arruine este momento.

Persephone la miro y sonrió para sus adentros, la tal Gevherhan estaba en ese lugar, seria mas fácil de lo que pensó.

—¿Cómo esta tu madre?-la mayor corto el silencio.

—Muy bien, pronto dará a luz.

—No sabia que estaba embarazada- finalizo una vez ingresaron a los aposentos de la valide.

Las sultanas al verla le hicieron una profunda reverencia, ella les regalo una corta, no solo hija de una reina, era la sobrina de el gran soberano de ese lugar.

Las observo a todas con suma atención, eran muy hermosas pero ella las eclipsaba.

—Mis amadas nietas, ella es la Princesa Persephone de escocia, Persephone, ellas son las hijas de nuestra majestad, y las mujeres detrás de ellas sus madres.

Persephone sonrió, Rumeysa comenzó a mencionar a cada una. 

De izquierda a derecha, de la mayor a la menor, estaban Şheltan sultan, su hermana Hadarah, le seguia Yildiz, Airre y las gemelas Turhan y Fahriye, que desafortunadas pensó al ver a las ultimas. 

había escuchado que la madre de ellas había fallecido, al igual que la madre de las mayores, Şheltan y Hadarah.

Cuando llego la presentación de las esposas de su tío declino de ello y se centro en dar cumplidos para ganarse la confianza de sus primas.

—¿No hay príncipes?- todas callaron y vieron a la mayor de la habitación. 

—Por desgracia fallecieron y las sultanas ya son mayores para dar a luz a un heredero- las mencionadas bufaron ante eso.—Allah quiera pronto tengamos uno.

La joven de hermosos ojos azules observaba a todas las mujeres ir y venir, no sabia que hacer, se sentía perdida y sin salida. Ya estaba ahí y juraría que jamás podría salir de ese cruel lugar. Aun recordaba la forma en la que aquel hombre la había salvado de ser violada.

Días antes.

Miroslava corría con rapidez, habían atacado su pueblo y había visto como violaban y mataban a las mujeres que la vieron crecer.

sintió tanto pánico que empezó a correr con todas sus fuerzas, tenia trece años y se negaba a ser ultrajada por esas bestias, tomando un pequeño velo comenzó a correr hacia el bosque en donde solo se escuchaban los ruidos que hacían las serpientes y los búhos. 

Al llegar casi al final del bosque escucho pisadas, su corazón se acelero y trato de avanzar pero un jalón en su brazo la hizo querer gritar pero una mano en su boca la hizo guardar silencio. 

Un hombre alto y algo fuerte estaba enfrente de ella tapando su boca, eso fue lo unico que pudo ver antes de caer desmayada. 

Akram.

Paseo por el pueblo con la capucha puesta, observo con atención todo el lugar hasta que diviso a una hermosa joven que cargaba a un bebé.

Era muy hermosa y pequeña como para tener hijos—pensó observándola por un largo rato.

Al caer la noche regreso a la tienda, su hija mayor había ido al pueblo cercano para verificar que los enemigos no hicieran una jugada a sus espaldas, y el se había quedado en el pueblo principal a espera de noticias.

Pero sus hombres le avisaron que empezó un ataque a el pueblo y corrió junto a sus soldados para resguardar las vidas de los inocentes.

Al empezar a luchar busco aquel rostro angelical, pudo ver su melena casi blanca correr hacia el bosque y por instinto la siguió.

La joven corría con rapidez, Akram pido jurar que el miedo se sentía a kilómetros.

Sintió pena y escucho pisadas detrás de el, corrió mas rápido  hasta dar con la pequeña mujer que temblaba de miedo, cubrío su boca con sus manos y cuando la miró estaba inconciente en sus brazos.

La cargo con suma delicadeza y camino a paso rápido hasta los adentros de el bosque hasta salir al camino en donde estaba el campamento.

Sus guardias lo vieron y abrieron el camino hasta su carpa. Depósito a la joven en su cama y la observó con suma atención.

Era muy hermosa.

Al despertar la menor lo vio con terror, comenzó a gritar sin parar  causando que Akram tapara su boca con un trapo.

—Si gritas más te amarrare de pies y  manos -amenazó, la menor asintió con lentitud— bien, me presentó, soy Akran khan, soy el gran kalifa del Imperio otomano y tu mi pequeña de ojos azules, eres mía.

Mía— repitió Misrolaba en su cabeza y volvió a caer en la inconsciencia.

Primer capítulo del maratón.

¿qué creen que pase ahora?

¿a quién mató?