Las noches largas se volvieron frecuentes para los amantes, los secretos que guardaban las paredes se hicieron más grandes y la pasión crecía dentro de aquellos aposentos.

El joven sultán miró a su hermana comer con tranquilidad, no sentía nada por ella más que deseo sexual, cada que miraba su rostro sabía que cometía un grave error, un terrible pecado. Pero ya no había vuelta atrás.

—Que traigan más vino -sonrió Gevherhan a su hermano Akram hizo una mueca sin ser visto y llamó al guardia para que les trajera más vino.

El sueño se hizo pesado conforme las horas pasaban, Akram miraba a Gevherhan reír sin parar mientras que el vino iba  y venía.

—Sabes -soltó a reír la sultana— tengo un secreto  muy divertido.

—¿Y Cuál es?- dijo aburrido, soltó un bostezo y miró a su amante.

—Promete que te vas a reír- se acercó a sus labios y lo beso —Es que fue tan wow.-su risa hizo eco en todo el lugar.

—Entonces dime para reírme- acaricio su rostro y miró como sus prendas caían una por una hasta develar su delgado cuerpo.

—Mi mamá lo sabe- acaricio su pecho —la joven criada era muy ilusa, amaba a una mujer -soltó a reír— y yo la mate para que ella sufriera, sabes amor, yo merecía el amor de todos no ella, pero nadie me quiso -su risa fue reemplazada por llanto — su madre mató a la mía, a mis hermanos y mi padre me rechazó, yo solo le quite al amor de su vida, asquerosa indecente, le gustaba una mujer, ¿puedes creerlo?- volvió a reír y comenzó a masajear su entre  pierna.

Akram la empujó a la cama y Gevherhan inmediatamente se quedó dormida, el sultán la observó procesando todo lo dicho minutos antes.

Acababa de confesar que había asesinado a Nühket.

Finalmente tenía al asesino de aquella joven, finalemente su hermana iba a poder descansar.

Pero tenía que actuar con cautela y hacer sufrir a aquélla joven que se decía ser su hermana.

Tres meses después.

La mañana nublada hizo que su cuerpo se encogiera en su lugar, con un enorme bostezo le indicó a sus damas que preparan todo para su baño.

—Mi señora- Lady Leigh llegó con sus horrendos vestidos— el rey desea hablar con usted.

—Enseguida voy-murmuro siendo guiada por Handul hasta el baño, la joven comenzó a masajear sus hombros y deslizó sus manos hasta sus pechos y comenzó a pellizcar sus pezones, Pertevniyal gimio bajo.

—Para Handul, no puedo hacer esperar a Jacobo. -la nombrada rodó los ojos

—Si, lo que la reina desee - bufo bajo y terminó de bañarla, en menos de una hora se encontraba frente a su esposo el cuál la miró con seriedad.

—¿Pasa algo Jacobo?

—Si -soltó un suspiro—Isabel nos ha declarado la guerra, nuestros hombres en la frontera han sido asesinados.

—¿Y qué piensas hacer? No tenemos hombres para pelear contra ella.- se acercó a tomar su mano

—Iré a hablar con ella, trataré de llegar a un acuerdo. -Pertevniyal bufo y negó.

—Déjame ir a mi.

—Estas loca -negó —no permitiré que ella te haga  daño.

—Confía en mi, haré de todo para regresar sana a casa -depósito un beso en su mano—déjame ir a mi.

—¿no vas a desistir? -ella negó frenéticamente —lo pensaré.

—Te prometo que no te vas a arrepentir- le dio un beso en la mejilla.

—No dije que si.

—Di que si- soltó divertida.

—Está bien, pero irás con mis hombres de confianza y con Shadia.

—No, Shadia debe de quedarse, tiene una misión importante aquí, me llevaré a Handul y a Lady Keith-  Jacobo asintió a regaña dientes.

—Preparare todo entonces -suspiro viéndola salir con emoción, el esposo de Lady Keith ingresó segundos después y se sentó para platicar con el. — ¿Qué noticias traes?

—Han pasado meses desde su coronación y todos piden un heredero- dijo sin rodeos, Jacobo suspiró negando.

—Ella irá a Inglaterra a hablar con Isabel, aún no es momento de tener un hijo.

—Usted sabe que esa no es decisión mía señor.

—Eres mi amigo de toda la vida, sabes que no puedo forzarla.

—Cuando ella regrese puede decirle, si a usted le pasa algo, Dios  no quiera,  no tendríamos un sucesor.

—Lo se James, quiero que mis guardias de confianza viajen con ella, no quiero que venga herida- el joven asintió haciendo una reverencia

—¿Por que están sacando tus cosas? - Handul ingresó a sus aposentos a pasó rápido.

—Alista tus cosas, nos iremos a Inglaterra -sonrió señalando vestidos nuevos.

—Esos vestidos son horribles -hablo siguiendo la.

—Me los regaló mi esposo, son hermosos -ignoró su presencia y siguió acomodando y dando órdenes.

—Son horribles - hablo sería.

—Handul ve a arreglar tus cosas -dijo Shadia ingresando a los aposentos— todas salgan, ¡Ahora! - Handul la miro mal y salió hecha una furia.

—¿Estás bien? Tu nunca gritas - dijo Pertevniyal sentándose.

—¿Qué estoy bien? Una mierda Pertevniyal, creí que ya habías aprendido la lección, ¿acaso no te dolió perder a Nühket para que andes detrás de esa?- grito acercándose.

—¡Cállate!

—No te hace bien, mira tus brazos, tus piernas, esos horribles vestidos y tu peso, no eres la misma ¿que te pasa?-bufo tomando uno de sus vestidos y haciéndolo pedazos.

—No tienes ningún derecho a mencionar a Nühket o si quiera hablar de Handul, ¡no tienes derecho! -el rostro pálido de Pertevniyal se torno rojo de la rabia— ¡largo de aquí!

—¡Eres una tonta! Ella te va a lastimar y yo no voy a consolar te cuando eso pase -salió azotando la puerta, Pertevniyal gritó con rabia y miró au reflejo en el espejo, lucia más pálida de lo normal y extremadamente delgada.

Pero ya estaba metida en su corazón y ya no  podía hacer nada para alejarse.... o eso creía ella.

Ups se abrió la caja🤗