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Capítulo 46.


Un sin fin de telas estaban frente a la futura reina, joyas y zapatos, mujeres nobles dispuestas a servirle a ganarse el favor de la  mujer más importante en el  país. En cambio Pertevniyal miraba con aburrimiento los intentos desesperados de las nobles por ganarse su confianza.

—Traigan a la dama que me instruira en las costumbres del país, las demás pueden irse, menos Kaya y Keht- todas asintieron haciendo una reverencia y salieron de inmediato.— ¿Dónde esta Shadia?

—Está arreglando con las costureras tus nuevos vestidos- dijo Kaya a su lado— ¿Deseas algo más?

—Te recuerdo que ya no son unas simples mujeres de Estambul, ahora son las damas de la futura reina, no me tienes que servir de ese modo Kaya, no tu -le sonrió con cariño.

—Entiendo -se sentó a su lado— entonces nos quedaremos a tu lado para aprender un poco sobre ellos.

—Me gustan los soldados con iniciativa-  soltó divertida—siéntate igual Keht- la morena se acercó —¿De dónde vienes? -la morena sonrió melancólica.

—Tinos mi lady- Pertevniyal sonrió de lado.

Recordaba como Nükeht le contaba con sus ojos brillante sobre su procedencia, cuando sonreía  recordando a su madre.

Dolía extrañarla tanto.

—¿Estás bien?- la voz de Shadia llegó hasta sus oídos.

—Lo estoy - sonrió de lado.









Una boda se celebraba por lo alto en Estambul, Topkapi estaba rebosando de felicidad ante el casamiento de la amiga de la valide sultan, todos comían y bebían celebrando a los nuevos esposo mientras que otros veían con amargura la felicidad que otros tenían.

—¡Atención, su majestad Akram Khan!-  todas las mujeres del Haren hicieron una reverencia,  la valide miró  sonriente a su adorado hijo.

—Madre, hoy estas hermosa-beso su mano—Allah bendiga tu matrimonio Rümeysa, eres como una madre para mi- le entregó un hermoso collar— esta no será la última boda para Topkapi- anunció con felicidad y luego se retiró.

—¿Qué quiso decir?-  Rümeysa dijo en voz baja.

—Que siga la fiesta - suspiró —le esta  buscando marido a sus hermanas.

—Se va a desatar un infierno- dijo Rümeysa con una sonrisa.

—Que se desate, al final logré mi objetivo, puse a mi hijo en el trono.













—¿Lista? -la oji-azul asintió con las manos sudorosas, tomo entre sus manos el rosario que su esposo le había dado y se encaminó a la Iglesia.

Todos los presentes le daban miradas de despreció, no confiaban en alguien ageno a su religión.

" ve segura de ti, no dejes que otros hagan que caigas antes de intentarlo" — le dijo su esposo una vez la futura reina decidió dejar de lado su religión.

Al final, Dios es Dios, en la religión que sea— se dijo antes de presentarse ante los nobles hipócritas.

—Hoy ante  Dios nuestro señor, la futura reina de Inglaterra jura serle fiel a Dios  nuestro señor hasta el final de su vida- Pertevniyal alzo la vista para ver al arzobispo.

—Juro serle fiel a Dios y a la religión hasta el final de mis días - dijo aceptando el cuerpo de Dios, Pertevniyal recibió la bendición de parte del arzobispo y luego se giro a tomar la mano de su esposo para salir de la Iglesia.

—Estarás bien- susurró en su oído.

—Lo se- susurró subiendo en silencio al carruaje.

—Ya casi está todo listo para la coronación.

— Ajá- suspiró viendo sus manos.

—¿Qué pasa?- la miró  preocupado

—No se si esté lista para ser reina.

—Estas lista para conquistar el mundo si te lo propones Pertevniyal.

—Confiare en tus palabras- susurró viendo por la ventana.










—Me han llegado muchas peticiones de la reina María- dijo Shadia— tienes que atender al pueblo y sus quejas una vez tengas esa corona en tu cabeza.

—Tenía pensado usar la misma táctica de la bisabuela de mi padre, construir centros para viudas, escuelas para niños, reducir la pobreza -soltó un sonoro suspiró —necesito ganarme al  pueblo.

—Un hijo haría que te lo ganes de inmediato- sugirió Shadia.

—Suenas igual que mi madre, por el momento ese no es mi objetivo, deseo ganarme al pueblo primero, luego veremos el tema de los bebés.

—Si tu lo dices, en unas  horas iré a revisar la finalización de tu capa, todo el lugar esta está siendo terminado de decorar y la cena de mañana esta lista.

—¿No ha llegado carta de mi madre?

—No, iré a buscar al  mensajero, Kaya y Keht vendrán a acompañarte.

—¿Las brujas?- Shadia soltó a reir.

—Estas brujas también deben de estar a tu lado, pero no te preocupes, Kaya y yo seremos tus más fieles confidentes, Fatmadil ha solicitado  hablar contigo luego de la cena.

—Había olvidado por completo a la hatun-susurró riendo.

—No olvidas a otras -dijo poniéndole de pié.

—¿Qué quieres decir?- la puerta se abrió dando paso a Keht.

—No te hagas, regresó luego, ¿y Kaya?

—Con Lady Nosborn- dijo la morena, Shadia asintió y salió a paso rápido.

— Keht -dijo Pertevniyal viéndola —prepara mi baño, deseó quitarme este horroroso vestido- murmuró viendo el rosario en su mano.

Keht se retiró por alguno minutos y luego regresó para ver a Pertevniyal con tan solo un camisón transparente, la morena se acercó por detrás a Pertevniyal y toco su cintura causando que de sus labios saliera un leve gemido. Pertevniyal se giró sonrojada y caminó a paso rápido al cuarto de baño.

—¿Te has enamorado alguna vez?- dijo Pertevniyal sorprendiendo a Keht.

—Nunca.

—¿Y has tenido a alguien en tu mente todo el tiempo?

—Estoy empezando a tenerlo, a cada segundo-  susurró en su oído, Pertevniyal mordió su labio y dejo que la morena la bañase en total silencio.

Su cuerpo no reaccionaba a como ella quería cerca de la joven.

Se odiaba por aquello.

Odiaba amar a alguien que no estaba junto a ella.

Pero de eso se trata la vida, de sufrir casi siempre y encontrar el amor pocas veces.












— Yo,  Clemente  obispo de Dunblane seré fiel y honesto, y lealtad y honestidad os juro a vos, nuestro Señor Soberano, Rey de este reino y Defensor de la Fe, y a vuestros herederos y sucesores que lo sean según la ley. Que Dios me ayude.

los nobles se presentaron ante toda la corte y se incaron frente a Jacobo.

— Yo, Richard Scott, duque de Buccleuch, me convierto en vuestro vasallo y devoto servidor en la tierra, y, leal y honestamente, os juro vivir y morir en vuestra defensa contra cualquier enemigo. Que Dios me ayude.

A continuación, el clero, encabezado por el arzobispo de Canterbury, rinde homenaje colectivamente. Después juran, uno por uno, los miembros de la familia real. Y, por último, lo hacen los nobles, encabezado cada rango por el primero de su clase: los duques por el primer duque, los marqueses por el primer marqués hasta llegar al último.

Pertevniyal observaba todo en silencio, están ansiosa, su turno estaba próximo una vez terminasen con Jacobo.

Una vez su esposo tiene la corona puesta, le hacen señas para que ella avance, su vestido rojo hace sus ojos resaltar, ella  brillaba aquel día a pesar de las malas miradas.

Al igual que con Jacobo Pertevniyal tuve que escuchar como todos aquellos nobles hipócritas le juraban lealtad a pesar de saber que cualquier error de su parte le costaría la cabeza.

La oji-azul observo como la corona era alzada con lentitud por el obispo, su mirada recallo en todos los presentes, miro a su amiga de toda la vida y sonrió sabiendo que ahora ambas serían un poco libres.

Y finalmente su vista cayó en Jacobo, al mismo tiempo que la corona caía delicadamente en su cabeza.

"Larga vida al rey, larga vida a la reina"








































Datos: los nombres vistos en la escena de la coronación fueron reales, aunque en la historia no tengan gran significado quise que los conocieran un poco.

Clemente de Dunblane (muerto en 1258) fue un fraile dominico del siglo XIII y primerobispo de su orden en Gran Bretaña e Irlanda. En 1233 fue elegido para liderar la maltrechadiócesis de Dunblane, en Escocia y conseguir que el obispado de Dunblane (conocido también como «obispado de Strathearn») fuera financieramente viable. 

•El ducado de Buccleuch fue creado en la nobleza de Escocia, en 1663, para James Scott, duque de Monmouth (hijo ilegítimo del rey Carlos II de Inglaterra) y su esposa, Anne Scott, . Condesa de Buccleuch.

La escena de Pertevniyal siendo consagrada como Católica, no fue basada en nadie, eso salió de mi imaginación.

Espero les guste.

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