El cuerpo de el antiguo sultán llego justo cuando su único hijo varón llegaba a tomar su lugar.

La felicidad en Hadarah se notó en todos lados, preparó un funeral digno para un sultán y una ceremonia de coronación digna para su hijo.

Luego de días Pertevniyal salió de su palacio, lucia pálida y con ojeras, a simple vista parecía que estaba sufriendo por la muerta de su padre.

—Iré junto al nuevo sultán-dijo Jacobo-Shadia te espera, no te alejes de ella-Pertevniyal asintió y camino con lentitud hasta el harén.

Antes de irse a la guerra, el sultán eliminó a cada criada, agha o Eunuco que sabía sobre lo sucedido aquél trágico día para Pertevniyal.

Borro de la existencia la muerte de Nühket y el hecho de que Pertevniyal había sufrido tanto.

—Al fin llegas, hermanita-dijo Gevherhan, Pertevniyal la ignoró sabiendo el veneno que soltaria.

—Pudrete Şermi-dijo con cansancio, su madre llegó junto a Başira la cuál iba sollozando sin parar.

Un agha anunció a su padre y todos hicieron reverencia, Akram, Jacobo y sus dos principales visires iban cargando el ataúd.

—Al fin se ha ido, espero pague su mal-susurró Hadarah a Rümeysa.

—Allah te ha escuchado-susurró la rubia.

Una vez los hombres pasaron, una anciana comenzó un cántico mientras que a fuerzas, todas tenían que estar presente.

—Estas muy afectada querida hermana, ¿Te dolió que padre muriera?-dijo Gevherhan, Pertevniyal suspiró profundo.

—Cállate -gruño.

—Ambas calmense-dijo Hadarah, Gevherhan rodó los ojos.

Pertevniyal fue junto a Shadia a sus aposentos, pasarían ahí hasta el día de la ascensión al trono de Akram.

—Tienes que cambiar ese rostro, van a comenzar a sospechar. Van a creer que lloras por tu padre.

—No me interesa, si siento tristeza por el-suspiró.

—Tienes que salir adelante, ella lo hubiera querido así- la morena tomo sus manos-por el amor que aún le tienes.

—Pides mucho.

—Es lo justo-Pertevniyal rodó los ojos y puso su cabeza en su regazo para que la morena la acariciara.

La mañana soleada era un buen augurio, los colores y las sonrisas adornaban el harén,y las esperanzas de un nuevo gobierno estaban a las expectativas de todos.

A como era costumbre,  la nueva sultana madre, las hermanas de el sultán y sus concubinas fueron directo a la torre de la justicia, Hadarah miró con entusiasmó como su hijo se posaba en el trono, todos los paşas besaron los pliegues de su túnica y corearon su nombre a todo pulmón.

La nueva sultana madre se dirigió a sus aposentos a prepararse, las criadas le colocaron un hermoso vestido verde, una gran corona y hermosas joyas, colocaron perfumes y khol en sus ojos.

—Estas hermosa Cecilia- la nombrada sonrió viéndo su reflejo en el espejo.

—Hoy todo cambiará aquí, no dejaré que pase lo mismo que paso con Abdullah.

—Entonces quita el poder que puedan llegar a tener sus concubinas- Hadarah asintió.

—Ahora a disfrutar, esto se vive una vez-Rümeysa asintió.

Jacobo recibió la carta de el mensajero Real una vez se alejó de el nuevo sultán, llegó hasta sus aposentos y comenzó a leer. Su expresión fue de horror puro al leer aquéllo.

—¿Jacobo?-la voz de su esposa lo saco de su pesadilla, la joven Sultana estaba de regreso junto a el—¿pasa algo?

—Mi hermana- Pertevniyal se acercó a el y le quitó la carta.

—Aquí dice que debes de tomar el trono- Jacobo asintió—pero ellos no te querían en el.

—Prefieren que yo lo tome antes que Inglaterra.

—María aún no muere.

—No le queda mucho, tenemos que ir a tomar el trono.

—Yo no soy escocesa.

—Serás una reina Pertevniyal.

—No soy de su religión- ella negó.

—No interesa si lo eres o no, tienes en tus manos un reino ahora, puedes ser la reina de Escocia y no un retrato más en este lugar- Pertevniyal lo penso—se mi reina.

—¿Tendré voz y voto?- Jacobo asintió.

—Tendrás el mismo poder que yo.

—Entonces aceptó ser tu reina.–Pronto en su mente surcaron un rostro sonriente.

Sus ojos se llenaron de lágrimas.

—¿Qué pasa?- dijo Jacobo.

—¿Qué pasa con el asesino de Nükhet?

Jacobo la miro con tristeza, era cierto no podían irse como así, había visto al alma en pena de la joven en sus sueños; atrapada en el palacio con un rostro lleno de pena.

—La vengaremos.... No importa si estamos lejos o cerca, su asesino pagará lo que hizo, mandaré a los mejores hombres para que lo busquen, esto no se quedará sin castigo.

Prometió con fiereza.

Hay que aprovechar que tengo ideas xd.

Espero les guste y voten y comenten♥