—Salgan todas —-ordeno Rümeysa viéndo a las hatuns

—Tu sabes algo —inquirió Hadarah viéndo a Ayşe en la cama.

—¿Que tiene doctora? —ignoró a Hadarah

—La Hatun está encinta —Hadarah abrió grandemente sus ojos mientras que Rümeysa se ponía roja de la rabia.

—Salga de aquí y no diga nada—le paso una gran bolsa con oro

—¿Como es esto posible Rümeysa?

—No creí que esto fuese posible—negó la rubia

—Por allah habla ya —escucho unos quejidos a su lado.

—Sultana, Rümeysa ¿que me paso?—dijo Ayşe abriendo sus ojos.

—Ayşe, estas embarazada —la joven abrió su boca y soltó un sollozo.

—Quiero que me expliquen esto, ya —las miró

—Ese maldito Agha me violó—sollozo—me hizo suya apesar de qué suplique que no lo hiciera, ahora me matarán, no quiero morir, por favor sultana, no fue mi culpa

—¿Quién fue Ayşe? —dijo Hadarah sería

—Por favor sultana, no me mate —sollozo con desesperación.

—No lo haré Ayşe, pero quiero saber quién fue el maldito que te hizo eso—la  abrazo—lo haré pagar.

—¿Y que pasará conmigo? —dijo con la voz quebrada.

—Ya pensaré en algo, no hay que decirle a nadie —susurró acariciando su cabeza —Rümeysa dile a Fatmadil que busque a ese desgraciado, tu ve a descansar.

—Fatmadil, nuestra sultana te tiene un trabajo muy especial—se acercó a su oído y la joven sonrió.

—No le fallare, ¿que parte quiere?—le sonrió

—Lo dejo a tu elección.

—¿Que haremos?—dijo Hadarah negando

—Ella es una niña Cecilia, no podemos dejar que la maten por el pecado de ese infeliz.

—¿Será que si le digo a la valide no la toque?—murmuró

—Si se entera Mahidevran será peor, le dirá al sultán.

—Maldito desgraciado, quédate con los niños, iré con la valide, es momento de cobrar este terrible favor

—Valide sultán —Hadarah hizo reverencia

—Afife, ¿que te trae por aquí?

—Hay algo que tengo que decirle—suspiró nerviosa

—¿Que pasa? ¿Es algo malo?

—Prometa que me va a escuchar hasta el final.

—Me estas asustando

—Por favor—suplicó y ella asintió—Ayşe Hatun está embarazada, producto de una violación de un guardia de su Majestad.

—Por Allah —se puso de pié—¿dónde está ese mal nacido?

—Me estoy encargando de el—la miró—por favor no le haga nada a ella

—No lo haré Afife, pero si mi hijo se entera—negó

—Ayşe se puede ir al antiguo palacio una vez se comience a notar

—Si no se casa nadie la va a querer

—¿Usted cree que casándose le va a pasar ese terrible dolor? No hay que dejar que sea libre y feliz, yo me haré cargo de ella.

—Está bien, Ayşe se irá cuando su embarazo se note, pero si Mahidevran se entera y le dice a Abdullah estamos perdidas.

—Descuide, nadie sabrá nada—hizo reverencia —gracias.

Fatmadil caminaba junto a dos aghas por los inmensos pasillos del palacio, por su mente pasaba lo que le haría al mal nacido ese, no tendría piedad, lo haría pagar por todo.

—¿Amir agha?—lo llamo y este alzó la cabeza

—¿Que deseas preciosa?—ella lo miró con asco

—Lo que deseo te va a asustar, y yo lo voy a disfrutar, Aghas llevenselo—sonrió grandemente y este la miró sin entender—¿recuerdas a la pequeña niña que violaste? Pues nuestra Haseki te manda sus saludos y no te van a gustar —alzó la daga y fue arrastrado hasta los calabozos.

El hombre yacía amarrado de pies y manos en una mesa, sudaba frío cada que miraba a Fatmadil pasar con el cuchillo.

—Desnudenlo—escupió

—¿Que? Primero vas a satisfacer tus deseos zorra

—Con una asquerosidad como tu nunca, prefiero a una mujer cariño, pero si disfrutaré lo que le haré a tu pequeñez —dijo riendo. Y paso el cuchillo por su pecho—lloraras sangre pidiendo piedad, pero no soy Allah para que la pidas y no te la daré—lo acercó a su miembro —pero para que veas que no soy mala, te darás una última cena, una muy especial.

Arranco su miembro lo que provocó alaridos de su parte, los dos aghas que la acompañaron la miraban anonadados por lo que había hecho, uno le tendió el plato con la comida y le puso sus testículos en el.

—Si no te los comes será peor cariño—el siguió gritando—llorón, come—gritó y entre jadeos y temblando comenzó a comer.—ni se te ocurra vomitar, la sangre se ve muy bonita en el suelo.

—Fatmadil hatun, no conocíamos ese lado—dijo Ender agha

—Es lo que se merece—lo miró con asco—traten bien a sus esposas, no quieren acabar así.—los dos negaron y ella  sonrió.

Se acercó a Amir y con la daga alzó su rostro lloroso.

—Por favor no

—Repitelo

—No, por favor

—Eso te dijo ella varias veces, ¿y sabes que? Tu no paraste, yo no lo haré—le enterró la daga en la mano y con otra que le paso Ender la enterró en su ojo.

Cada gritó hacía reír a Fatmadil quién corto cada uno de sus dedos, manos, pies y por último su lengua.

—Aún no mueres maldito, quiero ir a comer—suspiró—¿Que dicen, lo hago ya?

—Llevamos horas hazlo ya—dijo Özcan agha.

—A sus órdenes guapo—hizo reverencia y con una espada corto su cabeza, su agudo gritó los hizo reír a los tres—pongan su cabeza en el cofre y llevenlo a los aposentos de nuestra sultana, pasaré a quitarme esto, da asco.

—Pareces un Ángel—dijo riendo Ender y ella rodó los ojos.

Diez minutos después los  tres estaban frente a Hadarah quién los miró sonrientes.

—¿Listo?

—Si sultana, ese desgraciado jamás volverá a tocar a otra inocente—dijo Fatmadil y Hadarah sonrió

Fatmadil es un nombre inventado por quetzalscout así que si lo usas sin permiso habrá consecuencias.

No puedo creer que la HISTORIA ya llego a 1k de lecturas, muchas gracias esto es por y para ustedes♥♥♥

¿les ha gustado?