—¡Estoy cansada de esto!—grito la rubia—llevas ocho mujeres, no hemos llegado ni a la mitad del año

—Madre—está alzó su mano

—Buscaré a la mujer indicada, y ni tu, ni esos perros malditos la tocarán, necesitas un heredero

—No prometo nada

—¡Tienes que!—gritó —cuatro años, la gente se comienza a quejar, de que sirve tener el imperio en buen estado, si no tienes un heredero, ¿crees que eres eterno o inmortal?

—Soy intocable

—Eres un humano, cualquier día alguien te puede matar, y el imperio quedaría en ruinas—le replicó —ahora vete

—Madre, sabes bien—lo volvió a interrumpir

—El harén está casi vacío, las concubinas tienen miedo de verte o acercarse a ti, por Allah recapacita, ese ya es pasado, vive el presente, vete

Nürfidan, era el nombre de la última Hatun que había visitado los aposentos del sultán ese mes, la había ahorcado y colgado en el harén, para el era gratificante ver cómo suplicaba por su vida, y también escuchar los gritos de las pobres concubinas, le gustaba y no lo ocultaba.

1559.

—¡Cecilia! La reina María ha mandado a llamar por ti—le dijo su madre

—Enseguida voy madre—dijo buscando sus zapatos para luego correr hacía el palacio, la joven reina la había hecho formar parte de sus doncellas, Lady Cecilia, veneciana nacida en Francia le decía la reina con una sonrisa.

—Su majestad—sonrió la joven

—Que bueno que vienes, quiero que vayas con Lady Greer a Venecia y traigan a Lady Maria

—La corte de las Marias—dijo riendo Greer

—Cómo ordene—dijo riendo Cecilia, María Cecilia knox era su nombre, hija de la cocinera y mejor amiga de la reina María y sus damas.

Ella y Greer se dirigieron a Venecia para poder traer a Lady Mariana, todas eran muy unidas con la joven  reina, amaban pasar tiempo con ella y leer juntas.

El camino hacía Venecia era largo, y cansado, ambas decidieron dormir y ver que pasaba al siguiente día del lejano camino.

Cecilia sólo había crecido con su madre, su padre las abandonó cuando se enteró que estaba embarazada, gracias a una amiga de su madre llegaron a la corte francesa como cocinera y Cecilia logró convertirse em amiga de la joven reina de Escocia, años después conoció a Greer, Mariana, Sophia y Ana, todas llevaban como nombre María, todos apodaron al grupo como la corte de las Marías.

La reina era muy amable y divertida, cada día en que la acompañaban era diferente al otro, para ser unas niñas con  sueños.

Si, la reina María si va a existir aquí, pero nada va hacer igual a la historia real.