Hay que hacerlo

Esas sencillas palabras y esa mirada llena de confianza fueron lo suficiente para sonreír como no lo había hecho en tanto tiempo.

- De acuerdo -sus ojos se abrieron lo suficiente para notar su asombro.

- ¿No me vas a preguntar si estoy seguro?

- No -sonreí, él realmente se veía confundido- porque si te pregunto dirás que no

Una esquina de su labio se elevó ligeramente, eso fue justo lo que me motivó a seguir adelante.

- ¿Y ahora qué? -sus manos parecían tener vida propia, pasaban de frotar sus piernas a frotarse entre ellas.

- Dame tu mano -no mentiría, sentía mis manos sudar mientras la estiraba hacia él- dame tu mano y veme a los ojos

- Suena fácil -pude ver la manera en que dudaba y como su mano temblaba mientras se acercaba a la mía, nuestras manos estaban a nada de ser unidas cuando él volteó su rostro y cerró los ojos.

- Magnus, no -quite mi mano antes de que llegara a tocarla- mírame

- No puedo -dejó caer su mano a sobre su regazo- algo me hace querer alejarme

- Tratas de huir de lo que te pasó -su mirada quedó en sus manos- pero inconscientemente lo repites en vez de olvidarlo

- Yo ...

- Tranquilo, por eso vamos de poco a poco -sonreí tratando de calmarlo- solo no cierres los ojos

- ¿Por qué? -sus manos comenzaron a jugar con su playera.

- ¿Realmente no lo sabes? -eso ya era un tanto más preocupante, su mirada llegó a la mía con duda- relacionas el contacto físico con lo que pasó

- No puedo

- Esa palabra no existe en tu vocabulario -su nueva forma de pensar no me gustaba, no cuando le afectaba de esta manera- todo depende de ti -estaba a punto de repelar- pero si tú no lo haces por ti, lo haré yo

POV Alec

No sé cómo había llegado a la oficina, las calles se me hacían desconocidas y era absurdo, pero lo dejé porque pensé que era normal ya que la preocupación me consumía.

No es que no confiara en Cat, es el hecho de que mi Magnus está muy vulnerable ahora, el hecho de que no me había separado de él o el simple hecho de que necesito estar a su lado de cualquier manera posible.

- ¡Alec! -su voz me sacó de mis pensamientos abruptamente- ¡qué bueno que ya estés aquí!

- Solo vengo a ver si hay trabajo para mi -sabía que debía tardarme por lo menos 2 horas, pero simplemente no podía.

- Acelerado como siempre -sabía que ella había notado mi estado, pero agradecía que no hablara de eso- ven, vamos a tu oficina

- Lydia... -su mano ya se había cerrado al rededor de mi muñeca.

- Es para ponerte al día -rodó los ojos- ¿no venías a eso?

Sabía que estaba haciendo todo por mantenerme despejado y de cierta manera se lo agradecía.

Sin ninguna objeción la seguí por todo el edificio hasta mi oficina, yo sabia llegar, pero al parecer ella no confiaba en que lo hiciera, ya que no soltó mi muñeca para nada.

- Llegamos -hablé una vez dentro de mi oficina para que pudiera soltarme.

- Claro que lo hicimos señor obvio -soltó una pequeña carcajada- bien, siéntate

Lo único de lo que fui consciente después de eso fue el hecho de que las personas que llegaban a pasar por mi puerta me saludaban con una sonrisa y que en algún momento dos vasos de café estaban en el escritorio mientras me ponía al tanto de la empresa y de la vida personal de Lydia.

- Y no me llamó -sus historias románticas eran de cada semana, ella amaba contarme todo y a mi escucharla.

- ¿Pensaste en llamarlo tú? -su mirada me hubiera matado si eso fuera posible- ¿qué?

- Por favor Alec eso jamás pasará -le dio un sorbo a su café.

- Si dices que era el indicado ...

- Pero no por eso voy a llamarle yo -cruzó sus manos sobre su pecho, me recordó cuando Magnus hacia sus pucheros.

- ¡Magnus! -me levante exaltado- ¿qué hora es?

- Las 12:00 -se veía asustada- ¿qué pasa Alec?

- Maldita sea -soy un asco de persona, yo a gusto platicando con Lydia y mi Magnus sufriendo en casa- debo irme

- Alec espera -su cara de preocupación me hizo querer huir, tomé mis cosas y salí.

- Si hay trabajo no dudes en mandarlo -no esperé a que me contestara y salí prácticamente corriendo de ahí.

Ya era tarde y lo olvidé, por eso merecía ser tratado de la peor manera, yo no merecía a Magnus, tal vez si él no me hubiera conocido no estuviera pasando esto.

¿Y si lo mejor para él es que yo no estuviera?

Ese pensamiento me hizo detenerme frente a la puerta.

¿Y si era verdad? ¿Tal vez Magnus superaría todo sin mí?

Una parte de mi sabía que eso era lo mejor, pero mi parte egoísta y masoquista necesitaba escuchar que él ya no me quería para aceptarlo.

Tratando de despejar todos esos pensamientos mientras entraba al departamento.

No había ruido, ni nada parecido, eso solo me hizo acelerarme, querer checar cada puerta, pero sabía que eso era tonto y de cierta manera enfermo.

Sin decir nada comencé a preparar la comida, quería pensar en otras cosas, en cosas buenas o en trabajo, pero mi mente volvía a esos pensamientos, en que él podría estar mejor sin mi, que fui afortunado en que él se fijara en mi, pero él fue desafortunado al estar conmigo.

- Alec -la voz animada de Cat me dio cierta calma.

- ¿Ya han terminado? -traté de apresurarme en terminar la comida.

- Sí, -suspiró.

- ¿Está todo bien? -quería saber todo, aunque algo me decía que no me contaría nada.

- Algo... -su silencio me hizo detenerme y voltear a verla- ¿difícil?

- ¿Y eso es bueno o malo? -sentí frío recorrer mi cuerpo.

- Es... normal -sonrió, yo quería preguntarle más, pero su teléfono sonó.

Sin decirle nada comencé a poner la mesa para darle privacidad.

Lo que me tenía preocupado era el hecho de que Magnus no estaba aquí y solo estuviera Cat.

Justo cuando estaba por servir fue ella quien rompió el silencio.

- Lo siento, -tomó su abrigo del sillón- tengo que ir a ver a un paciente

- ¿No te quedas a comer?

- Gracias, pero es una cita y no puedo quedar mal -se acercó lo suficiente hasta que quedó a centímetros de mi- cuídate ¿sí?

- Lo hago -traté de sonreírle, no tengo idea si lo logré o solo fue una mueca.

Sus manos redearon mi cuello y pude sentir cierta paz, la sentí moverse un poco, lo suficiente para susurrar un confío en que sí y sus labios rozaron mi mejilla.

Se separó solo un momento después con una sonrisa.

- Nos vemos -se despidió y luego vió detrás de mi- tú también cuídate cariño

Sin decir nada más la acompañé a la puerta y se fue.
Con un suspiro volteé dispuesto a  servir, pero su mirada me hizo sentir incómodo, fuera de lugar.

- Ya está la comida -sentía un vacío en la boca del estómago y es que su  mirada, esa que no sabía explicar me hacía sentir mal.

- Qué sea rápido -esa voz ya no era la de anoche y mucho menos la fría, su voz estaba cargada de ¿enojo?- me duele la cabeza

- Sí, ya está -traté de darle la mejor sonrisa que tenía, al menos si no era feliz conmigo trataría de no hacerlo pasar un mal rato.

Serví la comida lo más rápido que pude mientras él estaba sentado frente a su plato, cuando me senté pude notar que estaba perdido en sus pensamientos.

Quería meterme en su cabeza y saber que es lo que tenía porque sé muy bien que no me lo diría jamás.

- ¿Magnus? -su mirada dejó de estar "en el vaso" y se giró hacia mi- ¿estás bien?

- Sí -fue solo un susurro y comenzó a comer.

El resto de la comida la pasamos en silencio, un silencio cómodo a decir verdad.

Pero como los últimos días, el último bocado lo trataba de prolongar lo más que podía, no quería romper esta calma, pero todo llega a su fin.

- Lavo los trastes y me voy al cuarto -su mirada seguía en su plato.

- ¿Quieres hacer algo?

- Dije -y volteó a verme de esa manera que me destrozaba- lavo los trastes y me voy al cuarto

- De acuerdo -intenté sonreír- ¿te hablo para cenar?

- No quiero que me molestes -se levantó y tomó sus trastes- quiero estar solo

- No te preocupes -sentía el nudo creciente en la garganta- no te molestaré

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¡Hola! Iniciamos el mes bien 😊

De hecho iba a actualizar ayer, pero ya saben la vejez no me dejó aguantar para dormir más tarde 😂

¡¿Vieron el trailer?! 😍
Morí y me emocioné y me preocupe y grité (internamente) y brinque (internamente) y mordí mi almohada y ¡TAAANTAS COSAS! 😍

El propósito de mes nuevo es actualizar más seguido.

Nos leemos en el siguiente capítulo