
XI
No quería separarme de él, no ahora, tal vez suene loco o enfermo, pero quería estar con él, ahora podía, delinear su rostro que reflejaba paz, peinar su cabello y entrelazar nuestras manos.
-Aquí estoy mi amor -susurré a su lado trazando caricias en su mano- ya nada malo te va a pasar
Ahora me tocaba a mi demostrarle todo mi amor y lo haré.
Mis párpados comenzaron a cerrarse, el cansancio era demasiado, llevaba 3 noches sin dormir, no podía cerrar los ojos sin pensar que en cualquier momento Magnus me volviera a necesitar y yo no esté ahí, que vuelva a tener esas pesadillas y yo no pueda despertarlo de ese infierno.
Entrelazé nuestas manos y deposité un suave beso en el dorso de su mano.
-Saldremos adelante mi amor -tal vez no me escuche, pero tengo que decirlo, decir todo lo que siento, este puede ser nuestro momento.
*****
Desperté de un momento a otro con un solo pensamiento <<Magnus no te quiere cerca>> y era verdad, si me veía aquí podría ponerse mal y eso es lo que menos quiero.
Poco a poco fui levantando la mirada y un suspiro se me escapó, aún dormía; busqué el reloj y recién eran las 6:00am, quise levantarme e irme, pero nuestras manos seguían entrelazadas, y ahora notaba una pequeña presión.
Mis lágrimas corrieron por mi rostro, Magnus presionaba nuestras manos, aunque era suave aún podía sentirla como muchas veces, como tantas.
Cuando él tenía una fiesta y me llevaba, sabía que estaba incómodo, sólo bastaba que tomara mi mano y me brindara esa hermosa sonrisa para sentirme mejor; cuando trataba de reconfortarme por un mal día, solo buscaba mi mano y la presionaba para hacerme saber que él estaba ahí para mí; o simplemente cada que salíamos a caminar tomaba mi mano como algo normal y común, nuestras manos nunca se soltaban, ni siquiera para besarnos porque nuestras manos unidas era nuestro equilibrio, eso gesto que tal vez no signifique nada, para nosotros lo es todo, porque esa acción fue nuestro primer te amo.
-Yo también te amo mi amor, mi vida, mi único -sin pensarlo siquiera, deposité un beso en sus labios- aquí estoy y estaré siempre
Cuando lo vi removerse deposité un último beso en su mano para alejarme, debía hacer el desayuno y no creía que me quisiera ver al despertar.
Llevé las cobijas al otro cuarto, regresé por mi ropa y fui directo al baño, necesitaba despertarme completamente y estar bien para él, debía quitar todo rastro de no haber dormido en 3 días, ya que al verme en el espejo yo podía notarlo, las ojeras se estaban marcando más y el hecho de solo haber hecho 1 comida en todo ese tiempo no ayudaron mucho.
Con un suspiro me adentré en la ducha sintiendo el agua caer por mi cuerpo, la calidez envolviendome, disfruté este baño como nunca lo había hecho; perdí la noción del tiempo, pero cuando sentí que ya llevaba demasiado y mi piel comenzaba a arrugarse decidí que era tiempo de volver a la realidad.
Cerré la llave, abrí la puerta y el vapor del lugar me envolvió, sequé mi cuerpo con total calma, aún tenía tiempo de sobra para preparar todo.
Me vestí con lo más cómodo que tenía, pero que no se veía tan mal, al fin de cuentas hoy es ¡MARTES!
Salí corriendo a la sala para tomar el teléfono, no habíamos avisado en el trabajo, yo no tenía algún pendiente, pero quería estar cerca de Magnus, debía pedir licencia para trabajar desde casa, debía hablar a la empresa de Magnus para arreglar cualquier cosa y pedir vacaciones, él nunca faltó en el tiempo que llevaba trabajando ahí, así como que era de los mejores por eso su ascenso.
-Buenos días, editorial Idris -la voz de Lydia era dulce- ¿en que podemos ayudarlo?
-Hola Lydia
- ¡Alec! -su mezcla de alegría y alivio me hicieron sonreír- ¿donde te haz metido?
-Han pasado algunas cosas -suspire.
-¿Están en una pre luna de miel? -su tono sugerente me hizo reír- porque dijo que si ¿no? ¡claro que dijo que si! -parecía tener un diálogo con ella misma- yo quiero ser madrina de algo, no sé como le vayas a hacer Lightwood
-Lydia -realmente amaría que eso en verdad estuviera pasando- no es eso
-Espera -realmente se escuchaba preocupada- ¿te dijo que no? ¡¿Como se atreve?!
-Tranquila -mi voz se empezaba a quebrar- no es ninguna de las dos
-Entonces....
-Antes de que vuelvas a hablar -suspire- pasó un incidente -un sonido de sopresa se escuchó del otro lado de la línea- ¿podrías comunicarme con Jia? Te cuento todo después
-De acuerdo -su voz me decía todo lo contrario- solo recuerda que puedes contar conmigo, ambos, cualquier cosa por favor dime
-Muchas gracias
-Tengo a Jia, te la comunico -no me dejó agradecerle cuando los tonos se hicieron presentes.
-Lightwood -ese tono no me gustaba nada- entiendo que ya no tengas trabajos pendientes, pero no recuerdo haberte dado vacaciones
-Jia, lo siento -el teléfono temblaba en mi mano- pasó un incidente y...
-¿Estás bien? -su tono preocupado me alivió un poco.
-Si... Yo, yo estoy bien -destruido por dentro, pero bien- solo que...
-¿Es Magnus? -su voz me decía que no estaba para nada tranquila.
-Si -mi voz se quebró- pasó algo y... Bueno, él... Él está en reposo... Y...
-Entiendo
-¿Cómo? -ni yo me había entendido ¿y ella si?
-No quieres separarte de él ¿no es así?
-Si -sentí un alivio, pero al instante se fue- pero si no es posible yo...
-Tranquilo, digamos que te di vacaciones
-¡No!
-¿Cómo? -ahora ella era la confundida- no te entiendo Lightwood
-Si es posible quiero trabajar desde casa
-Pensé que querías estar 100% con Magnus
-Si, pero...
-Está bien, cualquier trabajo te lo mando por correo
-Gracias
-Infórmame cualquier cosa
-En verdad muchas gracias -el aire regresó a mis pulmones.
Agradecí que no pudiera explicaciones, no me sentía a gusto diciendo algo que no es mío, eso debo hablarlo con Magnus aunque eso suene imposible.
Pero ¿qué iba a decir en su empresa? Esperaba no pidieran explicaciones, bueno, Tessa es amiga de Magnus, pero también su jefa, yo solo... No sabía que decir, pero aún así debía hacerlo.
-Subterráneos agencia, buenas días
-Buenos días Camille -su voz realmente me disgustaba.
-Oh, Lightwood -todo el poco ánimo que tenía se fue- Magnus no está -habló fastidiada hasta que un oh! Se escuchó- ¿no llegó a dormir anoche?
-De hecho está agotado durmiendo en nuestra cama -esra mujer me molestaba tanto- ya sabes, terminamos cansados anoche después de
-¿Qué quieres entonces? -realmente estaba enojada y lo disfruté a pesar de que al decir eso una parte de mi se rompía.
-¿Me podrías comunicar con Tessa?
-¿Alec? -no sé en que momento me comunicó, pero una cosa sabía ya, cuando Camille se enoja es muy eficiente.
-Tessa buenos días
-¿Sabes algo de Magnus? -su voz preocupada me hicieron dudar al ocultárselo.
-Está en casa, conmigo
-Eso lo sé -su preocupación era más evidente- solo... ¿él está bien?
-Si, -suspire- él está conmigo ahora
-Siempre lo ha estado -sus palabras no tenían mala intención, yo lo sabía, pero el darme cuenta que no, que no siempre estuve con él me destroza por dentro.
-Tessa yo, yo solo... -mi voz se rompió y eso no tenía que pasar- quiero solicitarte unos días para Magnus
-Nadie quiere decirme que pasa -se escuchaba frustrada- y tu no me lo dirás -suspiró- Magnus también es mi amigo y si algo le pasara
-Está bien, -me apresure a decir- tranquila, prometo contarte todo después, solo que ahora no puedo
-De acuerdo -suspiró- que se tome esos días
-Gracias
-Y por favor Alec -su voz se quebró y eso me hizo sentir peor- cuidalo mucho
No contesté nada, no tenía palabras, el teléfono aún en mis manos marcando el final de la llamada y mis lágrimas corriendo por mis mejillas ¿será que nunca podré parar de llorar?
Aún con el rastro de algunas lágrimas me dirigí a la cocina, lo consentiría porque es lo que él merece, merece todo lo bueno en este planeta y al menos debo ser capaz de darle un poco de todo lo que me ha dado.
Unos minutos después el desayuno ya estaba listo, Magnus siempre amaba los desayunos que salían en televisión lo que la gente rica desayuna siempre decía y aquí estaba yo con un plato con huevos revueltos, algunos trozos de tocino frito, un vaso de jugo de naranja, un tazón de fruta picada, pan tostado y una taza de café.
Comprobé la hora y el reloj marcaba las 8:30 am, si aún no despertaba podía llevarle el desayuno a la cama.
Con nuevos ánimos me dirigí a nuestra habitación, al abrir la puerta pude verlo aún dormido, reflejaba tanta paz, yo amaba despertar primero para poder admirarlo mientras dormía, libre de maquillaje, siendo solo él, el amor de mi vida.
Con cuidado me acerqué a la cama dejando la bandeja a un lado, me incliné un poco hasta que mi boca estaba cerca de su oído.
-Mags -susurré- despierta dormilón -comenzó a removerse, siempre hacía eso cosa que provocó una sonrisa en mi- amor vamos despierta
De un momento a otro lo sentí tensarse y al segundo siguiente giró su rostro asustado hacia mi.
-¿Pero que diablos Alec? -su voz ronca y su ceño fruncido no era lo que yo recordaba.
-Yo solo quería despertarte -me alejé lo más que pude de él.
-¿De esa manera? -se sentó recargándose en la cabecera de la cama- no seas ridículo
-Yo no... Yo solo... -quería irme, quería llorar, quería gritarle que ese no era él, que me regresara a mi Magnus, pero él era mi Magnus- te traje el desayuno
Su mirada fue al buró donde estaba la bandeja.
-¿Y no podía ir yo al comedor? -negó- no soy un inválido
-Yo no quise...
-Como sea -se orilló al otro lado de la cama lejos de mi.
-¿A donde vas? -sabía que quería estar lejos de mi, pero yo no quería perderlo de vista.
-¿Qué? -me vio fastidiado- ¿también me vas a lavar los dientes en la cama? -se levantó y se dirigió al baño, pero antes de entrar se giró a verme- eso creí
No espero nada y se metió, con esa simple acción me sentí como si fuera para mí, como si esa puerta fuera una de las tantas que se cerraran entre nosotros.
******
¡Hola!
Lo sé, muchos me odiarán y otros ya hasta habrán borrado la historia por no haber actualizado, lo lamento tanto.
Los que me conocen de la otra historia saben que no es normal que no actualice y menos en tanto tiempo, pero es que hay tantas cosas...
La primera y más importante la inspiración, imaginación y tiempo no estaban de mi lado, trataba y de verdad que no podía. Los exámenes, proyectos, exposiciones y trabajos de campo me traían loca.
Pd: Odio la investigación de mercados, consume tanto tiempo, ah! Pero quería estudiar mercadotecnia 😅
Otro punto en contra fueron tantos sentimientos encontrados, tantas acciones y momentos que no me permitían pensar claramente, sinceramente en algún punto pensé en abandonar esta historia, ya no le encontraba sentido, me entro como la depre y pues ni como hacerle.
Mi vida es un caos algunas veces, bueno la de todos, pero a veces siento mi vida de una novela.
Mis cambios de humor ayudaban menos, a veces quería escribir, pero me daban ganas de llorar, otras estaba aburrida, otras escribía y me quedaba dormida, otras estaba enojada y sin razón.
Mi tiempo y mi cabeza estaban en 1000 lugares a la vez, mi mamá está muy enferma, estamos con tratamientos e idas al doctor, las calificaciones, en la universidad, en como convivir bien con otras personas (no sé si les había dicho, pero me mudé), mi cabeza está con mi hermano, otra parte con mi sobrino y bueno, me entienden, en más partes...
En estos momentos salí de vacaciones y espero tener más tiempo, de verdad daré todo para que esta historia siga.
No pensé que esta historia les gustara, y hubiera seguido sin actualizar de no ser por comentarios pidiendo actualización.
Gracias en verdad y espero que este capítulo les guste y compense un poco la ausencia.
Hasta la próxima 😌
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