Narra Milo.

Después de escucharlo, me di cuenta de que la razón por la que Camus acepto la propuesta sin poner tantos peros y aunque no le gustará la idea de compartime, fue porqué se sintió culpable, como era de esperarse de él, bueno, por lo menos por mí que conozco como es en realidad, muchos de nuestros compañeros creían que literalmente el no sentía nada por nada ni por nadie y que únicamente estaba conmigo para no dañar mis "sensibles sentimientos" o porque Athena simplemente se lo ordenó.

Milo: vaya que cada quien tiene una idea equivocada de las personas - susurre para mi.

Surt: ¿de que hablas? - preguntó.

Milo: de nada, únicamente que estoy planeando divertirme a lo grande espero y no seas como Aioria o Shaka que no me aguantaron ni siquiera el primer juego - asegure mientras lo veía.

Surt: para nada, prometo que haré todo lo que tú quieras - aseguró mientras yo pare y lo vi.

Milo: ¿enserió? - pregunté mientras ponía una mano en mi cintura, al verlo asentir rápidamente me cruce de brazos y sonriendo dije - ¿así que eres de los que son complacientes? Vaya que alegría saberlo - asegure para después seguir caminando con el detrás mío.

Surt: hm... ¿oye? - preguntó llamando mi atención - ¿Camus no hace lo que quieres? - preguntó a lo que yo respondi.

Milo: lo hace de vez en cuando y me cuesta mucho convencerlo, pero de cuando lo quiere hacer, lo hace de una forma bastante espectacular - asegure sonriendo para después seguir con mi camino.

Mientras tanto.

Templo de Acuario.

Camus se encontraba escuchando todas las anécdotas de sus dos alumnos, que alegres por su regreso al cual no habían podido venir antes, le contaron todo lo que habían pasado en su ausencia, en lo que el hacía que se interesaba en lo que sus queridos alumnos le decían se encontraba pensando en que ¿habrá sido buena idea en dejar ir a Milo y Surt solos? Después de todo aunque Milo no se mostrará agresivo con su antiguo amigo, no quería decir que le agradará.

Camus: espero no haberme equivocado - aseguró en un susurró.

Hyoga: ¿de que habla maestro Camus? - preguntó mientras el santo de acuario rápidamente negó y dijo.

Camus: no es nada, únicamente estaba pensando en otras cosas - aseguró mientras sus alumnos se veían entre sí confundidos, su maestro andaba raro. Camus por su parte unicamente suspiró tratando de no pensar en esos dos, después de todo Surt también merecía tiempo a solas con Milo.

Siguiendo con Milo y Surt.

Al llegar a la feria rápidamente comenzó a enseñarle todo el lugar, explicándole algunos juegos y comprando algunos dulces que iban comiendo mientras caminaban, hasta que llegaron a la montaña rusa.

Milo: que bien... no le tienes miedo a las altura ¿verdad? - preguntó mientras veían pasar los bagones a máxima velocidad.

Surt: por supuesto que no - aseguró mientras el peliazul sonriendo lo tomó de la mano y comenzó a caminar junto a él hacia la entrada del juego, donde después de pagar entraron para esperar su turno.

Surt no sabía en qué se estaba metiendo, pero Milo se veía bastante feliz y emocionado, así que únicamente lo seguiría, después de todo eso no podía ser peor que el entrenamiento que llevaban en las frías tierras de Asgard. Cuando llego el vagon de 4 personas, una pareja se sentó en la parte de atrás, por lo cual ambos tomaron los asientos de adelante, por lo cual después de que les pudieron los cinturones de seguridad Milo dijo.

Milo: Oye... si te da miedo no dudes en abrazarme ¿esta bien? - preguntó.

Surt: pff... por favor, eso debería decírtelo yo a ti - aseguró mientras Milo río.

Milo: jajaja, okey, okey... veremos quien es el que abraza al otro por casi orinarse en los pantalones - aseguró sonriendo.

Al ver esto Surt no pudo evitar quedarsele viendo, jamás lo había visto sonreír, por lo menos a él y no así, Milo al darse cuenta de esto rápidamente preguntó.

Milo: ¿ocurre algo? ¿Fueron muy duras mis palabras? - preguntó.

Surt: a.... no, no, para nada, únicamente es que... nunca te había visto sonreír así - dijo mientras Milo río.

Milo: deberías acostumbrarte, a diferencia de Camus yo nada más me la paso riendo todo el tiempo - aseguró mientras Surt únicamente río por lo bajo, para después ver como el pequeño tren comenzó a avanzar.

Se sorprendió al ver como subieron una cuesta bastante alta y para cuando llegaron a la cima, prácticamente podía ver toda la feria, quedo asombrado, para después escuchar a Milo decir.

Milo: jaja ¡levanta las manos viene la mejor parte! - le gritó mientras tomaba una de sus manos y la levanto y cuando menos se lo espero, sintió como comenzaron a bajar a una velocidad absurda y aunque sentía un montón de cosas en el estómago únicamente para quedar bien con Milo quien alegre gritaba, tragandose su miedo únicamente lo estuvo imitando en todo el camino.

20 minutos después.

Un poco apenado Milo le daba unas palamditas a Surt, que estaba vomitando en el cesto de basura.

Milo: okey, creo que si fue muy extremo para ser tú primer juego jeje - río nervioso.

Surt: no te preocupes... me encanto... - dijo a esfuerzos para después ponerse a vomitar otra vez.

Milo: jaja, eres un tonto y no tienes remedio ¿verdad? no pasa nada tranquilo, entiendo que es tú primer juego y era el más extremo así que tranquilo, Camus también se puso así la primera vez que vino aquí conmigo - aseguró sonriendo.

Surt: ¿Camus ya te acompaño antes? - preguntó.

Milo: este fue el lugar de nuestra primera cita, oh... curiosamente también es nuestra primera cita a solas ¿no? Que cosas... no son tan diferentes - dijo mientras Surt únicamente negó, no sabía como sentirse con eso ¿él no era tan diferente a Camus? Eso era malo o bueno - ¿Quieres agua? - preguntó ofreciéndole la botella de agua pura.

Surt por su parte lo vio, para después sonreír y tomar la botella, la cual abrió y después comenzó a tomar el agua, Milo por su parte comenzó a ver todo y cuando encontró el próximo juego hablo.

Milo: ¿ya te sientes mejor? - preguntó a lo que el peli naranja asintió - bien... vamos a nuestra próxima parada - pidió mientras que de la mano comenzó a llevárselo.

No muy lejos de ahí, una persona los vio bastante curioso, confundido vio a él chico que Milo estaba llevando de la mano, por lo cual el peli plateado después de darle un trago al jugo que tenía en sus manos, únicamente gritó.

Minos: Aiacos... ¡ven un momento! - gritó casi cantando mientras se iba a buscar al antes mencionado que estaría por ahí con Radamathys.

Continuará....