Gabriela y Martin como nubes que juegan con el viento así se la pasaban en su recorrido por lugares variados de diferentes formas y colores que adornaban el colegio. Martin la deseaba en sus largas noches de insomnio, mientras tanto Gabriela se ponía a pensar al ver caer las gotas de lluvia, en cómo podría Tamara dejar de fijarse en Martin, saca la conclusión de que ella se debe dar cuenta que el mundo no es como piensa, dulce y feliz, que debe encontrarse con la doble cara y trampas que esconde este.

Gabriela busca entre sus contactos de whatsapp a Martin y le escribe un mensaje.

-Martin, necesito hablar contigo, nos vemos en la heladería de la esquina en 20 minutos.

Martin entra a la heladería y ve a Gabriela sentada en una mesa, los ojos picaros de los dos se encuentran. Se saludan de un beso en la mejilla, se sientan y piden sus helados.

-¿Para qué me necesitas?, preciosa.

-Ya sé quién es tu admiradora secreta, la que escribió aquella carta por la que me preguntaste alguna vez

-¡Enserio!, no te creo hay muchas que están locas por mí.

-La que te escribió la carta dice que yo soy su mejor amiga, se llama Tamara Jhonson es una nerd que siempre se sienta en los primeros asientos en la clase, tiene excelentes calificaciones, tiene ojos azules, pelo café y todo el día me mantiene hablando de vos.

-¿De casualidad es de la que me hablaste el primer día que fuiste a mi casa y me dijiste que le gustaba las matemáticas?

-Si es esa misma.

-Pero ella esta súper tragada de mí, todas las clases me mantiene mirando y no disimula. Pensé que la carta la habías hecho tú.

-No como crees yo no soy tan patética. Para que veas como es ella, es súper tímida y no es capaz de hablarte. Sabes tengo un plan, si quieres que ella no te moleste hazle algo que siempre recuerde.

-¿Cómo qué?

-No sé, decirle la verdad que es una nerd, que ni tú ni nadie se van a fijar en ella.

-Y porque no la enamoro y juego con ella, me divertiría un rato. Y jamás se le olvidara porque sé que a ustedes las mujeres les duelen mucho cuando hacen eso con sus sentimientos y las mandan lejos.

-Me parece buena idea. Te la voy a presentar, tú le caes, le endulzas el oído y la tendrás a la palma de tu mano.

Días después...

-Tamara amiga, ¿Qué hay de tu vida?

-Estudiando para los exámenes finales y supongo que tú también has estudiado

Gabriela pone una cara confusa y mira a Tamara

-Nooo, que pereza estudiar, además tengo una amiga tan querida y especial que me va a ayudar a pasar todas las materias.

-Siempre con lo mismo, te he dicho que debes estudiar para que tengas un buen futuro más adelante, nunca cambias eh.

-Eso es verdad, nunca cambio, dejemos de hablar del estudio me da mucha jaqueca, mejor hablemos de Martin, dime ¿Cómo vas con ese galán?

Tamara agacha la cabeza, se rasca la nuca

-Pues digamos que bien, supongo.

-No me vas a decir que no le has hablado.

-No

-En enserio Tamara, tu timidez no va a dejar que tengas novio ¡NUNCA!, ni en un milenio.

-No seas exagerada, algún día vendrá el indicado.

-¿Y porque no ahora?

-¿A qué te refieres?

Gabriela con una mirada picara le dice a Tamara

-Qué te parece si te presento a Martin.

-¡Como se te ocurre! El pensaría que soy una maniática, no ni pensarlo, solo me limitare a verlo de lejos y enamorarme cada día.

-Tamara por favor, ni que el fuera un monstruo y te fuera a comer, en la vida los miedos se deben superar para enfrentar cosas nuevas.

-Es lo más sabio que has dicho hasta el momento.

-Tú sabes, soy una mujer de muchas sorpresas. Deja de ser penosa y vamos donde Martin.

Gabriela agarra de la mano a Tamara y la lleva a una mesa donde está sentado Martin viendo su teléfono.

-Hola Martín, te presento a mi amiga Tamara

- Hola preciosa, un gusto en conocerte

-Loo mismo digo

-Bueno los dejare para que charlen un rato y se conozcan mejor

Tamara mira a Gabriela expresándole que no se le puede ocurrir irse y dejarla sola.

-Deben disculparme pero le debo entregar un trabajo al profesor de matemáticas

-Tamara después se lo entregas, no te preocupes por eso

-Tu amiga tiene razón, no te preocupes, por eso.

-Voy a comprar ya vengo, no me demoro, dijo Gabriela

Martin aprecia los lindos ojos de Tamara que juegan a esconderse de los suyos.

-Que lindos ojos tienes preciosa

Tamara se sonroja, agacha la cabeza y sonríe

-Muchas gracias.

-¿Y dime que te gusta hacer en tus tiempo libres?

-Me gusta leer, resolver problemas de matemáticas y a ti?

-Mmm Interesante... a mí me gusta jugar fútbol con mis amigos, chatear un rato en las redes sociales y jugar a la PlayStation. ¿Qué te parece si te invito a salir?

-Pues yo, nos acabamos de conocer y yo, no se....

-No seas así, eres muy linda, deberías aceptarme la salida, ¿Que dices?

-Bueno, está bien.

Martin y Tamara empezaron a salieron varias veces juntos. Los suspiros de Tamara se hacían presentes al notar los comportamientos de él en sus encuentros ocurrentes,
cada vez se iba enamorando más. Él la sorprendía con los detalles que le daba y las palabras que le decía. En cambio, Martín en varias ocasiones se sintió apreciado, algo que pensó que jamás le pasaría con una chica, pero él siempre tenía presente el pacto que hizo consigo mismo cuando paso lo ocurrido con sus padres, que jamás se enamoraría.

Martín coge el teléfono y llama a Tamara

-Princesa, te gustaría ir conmigo a un restaurante italiano esta noche?

-Claro que si

-Entonces paso por ti a tu casa en 10 minutos.

Entran a un restaurante muy elegante de la ciudad de Medellín, en la entrada registraron sus nombres en una lista, un mesero les indico una mesa para dos y allí se sentaron. Tamara traía un vestido azul que hacia juego con sus ojos, tenía el pelo suelto y unas joyas muy lindas que le había regalado su madre. Martín traía puesto una camisa blanca manga larga, una corbata morada y una chaqueta negra que hacia conjunto con su pantalón y sus zapatos de cuero.

-Y dime, ¿Por qué tanta elegancia, es que estamos celebrando algo importante?

-Así es, hoy es un día muy especial porque te tengo preparada una sorpresa.

Martin toma la mano de Tamara, la mira a los ojos y le dice:

-En esta noche tan especial, quiero pedirte que seas mi novia, en este poco tiempo que te he conocido me has parecido muy bonita e inteligente, tu forma de ser me ha cautivado, que dices ¿Aceptas mi propuesta?

-Claro que sí, en este poco tiene me he dado cuenta que tu forma de ser no es como muchas personas creen de antipático y mujeriego, tú me has demostrado que eres diferente, que en ti hay un ser muy especial que se esconde en tu interior. Por eso me gustaría pasar el resto de mi vida contigo.

Martin toma delicadamente el rostro de Tamara, ella sonríe, sus cachetes se pintan de rojo, agacha la cabeza y tímidamente dice:

-Nunca he besado

-Solo dejate guiar por tus sentimientos

Uno del otro se va acercando lentamente, sus miradas se encuentran y juegan como destellos en la constelación de la pasión, sus labios se rozan y besándose desenfrenadamente como si no hubiera un mañana desnudan sus almas concluyendo la noche.

Al otro día...

Tamara busca a su amiga, la encuentra, le da un abrazo y muy emocionada, le dice:

-Amiga, te tengo que contar lo mejor que me ha pasado, es increíble, no he dormido por tanta felicidad.

-¿Qué te paso?, ¿Por qué tanta euforia y emoción?

-Soy novia de Martin

-¡Qué enserio! Al fin, cuéntamelo todo, con pelos y señales

-El desde que nos conocimos me invito a salir y desde entonces empezamos a charlar y ayer me invitó a un restaurante muy elegante en el cual me pidió que fuera su novia, y yo acepté. Él no es como todos piensan, un mujeriego muy popular, él en su interior es una gran persona.

-Popular siempre lo va a ser y me alegra mucho que lograste lo que siempre habías querido, mira ahí viene él.

Con unos amigos Martin pasa por donde esta Tamara le sonríe y sigue derecho. Tamara los sigue, se acerca a ellos, los saluda, ellos la miran raro y ella abraza a Martin diciéndole amor.

-No soy tu amor, ni tu novio, deja de decir eso

-Pero si ayer, tu...y yo...

-Tú y yo no somos nada.

Tamara sale corriendo, se esconde detrás de un árbol y empieza a llorar

Soy una estúpida, como pude hacer esto, como pude confiar en él...

Después de varios minutos llega Martin

-Tamara, perdón, yo....

-¡Que no soy tu novia! Tienes el descaro de negarme y ayer me lo propusiste, deja de ilusionarme, sino me quieres dímelo pero no seas así conmigo.

-Lo siento, yo necesito acostumbrarme, no fue mi intención herirte, soy un estúpido, no reaccione como debía. Te prometo que no volverá a ocurrir, tú eres a la que quiero. Por favor perdóname, estoy muy arrepentido.

Martin abraza a Tamara, ella con una mirada le expresa el dolor que guarda su corazón al ser rechazada.

Gabriela

¡Como de un momento a otro se volvieron novios! Se nota que Martin cuando quiere conseguir algo lo logra y rápido Tamara tan ilusionada buscándolo y el negándola jajaja ella es tan ilusa y pensar que al fin de cuenta solo les va a durar un rato el jueguito.

Tamara escucha el timbre de su casa, se dirige a ver quién es y se encuentra a Martin con un ramo de rosas rojas en la mano y con una caja de chocolates en la otra.

-¿A qué has venido?

-Vengo a pedirte perdón, estoy muy arrepentido de lo que paso, tu eres la persona que quiero en mi vida y yo me porte como un idiota, te traje estas rosas que son hermosas como tú y estos chocolates que sé que son tus favoritos.

Tamara lo miro a los ojos...

-¿Por qué me haces esto si en verdad me quieres?

-Soy un idiota y estoy muy arrepentido.

-Lo sé, eres mi idiota.

Martin le roba un cálido beso que la transporta a mundos inigualables.

Por los pasillos de la escuela Tamara y Martin pasaban agarrados de la mano, muchas miradas de asombro y de envidia llegaban a sus conversaciones convirtiéndolos en los personajes principales de aquella escena.

Innumerables aventuras y momentos únicos transcurrían en las vacaciones de mitad de año, el vaivén del amor era un devenir por descubrir, las noticias de alegría volaban como hojas que se caen de los árboles en un verano colombiano. Poco a poco ellos iban construyendo una relación que abarcaba momentos que descifraban ilusiones y pensamientos ficticios de cada corazón.

-Estas vacaciones de junio han sido lo mejor a tu lado.

-Nuestro amor juega con el viento a seducir los pensamientos que se ocultan en nuestra memoria

Con sonrisa pícara la mira.

-Tu tan romántica como siempre, eso es lo que me gusta de ti.

Las mejillas de ella se tornaron de un color rojizo como los atardeceres al caer en la playa.

-Lo sé, soy algo cursi en toda la expresión de la palabra cuando estoy contigo y más al saber que los meses de junio y julio han sido los mejores de mi vida.

-¿Para celebrar te gustaría ir a bailar?

Agacha la mirada tímidamente.

-No soy muy buena bailarina.

-Tranquila que yo te enseñare.

-Trato hecho iré si tú me enseñas a bailar.

-Confía en mí.

Nota: Espero les guste, llegan cosas mejores, pronto subiré otro capitulo.

Diosa de la palabra
A.L.R.R