Un aura de misterio cubría Royal Woods, algo parecía estar ocurriendo en las personas, parecían notarse preocupadas o angustiadas, los padres no dejaban que sus hijos salieran afuera, los coches ya estaban "escaseando" por las calles, incluso el propio aire parecía haberse vuelto tan gélido como la Antártida. Por donde pasaran, las zonas barriales estaba desiertas y muy pocas personas deambulaban por allí, incluso se podía ver a la Policía que merodeaba por los alrededores y en abundancia.

Luna se giró y no podía creer lo que estaba ocurriendo, un pavor le recorría su espalda igual que el filo de un cuchillo. Dimitri le pasó su mano por los hombros, tranquilizándola, dándole ánimos para que siguieran adelante, ya que no les quedaba mucho para llegar a la Casa Loud, pero ¿qué era todo ese escenario levantado?. Parecía ser una obra de teatro, una cuyo público esperaba para que las cortinas del escenario se corrieran, dando lugar a los eventos futuros, algo que hacía que Dimitri apretara los dientes y sintiera que ese momento iba a llegar, pero sin saber la hora o en qué lugar, solo era cuestión de tiempo. 

- Dimitri.- Escuchó la voz de Luna y éste se detuvo.

- ¿Sí, Luna?.- Preguntó el joven y ésta corrió para abrazarlo.

- No mueras, ¿sí?. No quiero perderte.- Fue el ruego que hizo ella, sintiendo como sus lágrimas caían por sus mejillas y empapaban la ropa del ruso-japonés. Éste no tenía palabras para describir ese momento. La joven se acurrucó con fuerza contra el pecho del muchacho y éste se inclinó para abrazarla, el cual duró varios minutos.

- Te lo prometo. No me pasará nada.- Juró el chico y éste alzó la mirada, presenciando como los Cielos se iban cubriendo de un manto gris-plomo, el viento aumentaba su intensidad y de ahí se producía un misterioso desgarro en la Realidad del Tejido entre Planos.- ¡Cuidado!.- Alertó el chico y ambos se tiraron contra el piso, justo cuando una horrenda criatura sin torso se lanzaba hacia ellos con sus poderosas uñas y una guadaña encima.

No podían creerlo, pero allí estaba, nuevamente y con deseos de venganza por su intento fallido, el "Teke-Teke", quien daba tajos en el aire con su arma, Luna permanecía al lado del castaño, pero tomó una rama bien gruesa y el chico sacó su katana, la cual brillaba en sus runas.

- ¿Con que has vuelto, desgraciada?.- Preguntó ella a aquel monstruo, quien mostró una auténtica sonrisa malvada en su rostro.- Veamos quién ríe al último.- 

Sin embargo, algo despertaba temor en la sonrisa de la criatura, Dimitri podía sentir como una fuerte corriente se estaba gestando en aquella calle y la brecha aumentaba más y más, saliendo más criaturas, Dioses e incluso seres de otras mitologías. Los cuales empezaron a lanzarse por las calles, atacando a los transeúntes, los coches y hogares, desatando un verdadero caos. Pero no podían lidiar con todos ellos en ese preciso momento, ya que tenían al "Teke-Teke", quien se lanzó contra Luna pero ésta la golpeó con su rama en la cabeza, desorientándola por un rato, aunque fueran por unos segundos, mientras que Dimitri iba hacia aquel monstruo y trazaba un arco con su katana, pero ésta golpeó el piso de asfalto, volviendo la mirada hacia adelante.

- ¡¿Para dónde se fue?!.- Preguntó Luna, pero no hubo respuesta, ya que la oponente no aparecía por ninguna parte.

El castaño tanteaba el aire con su katana pero ésta no podía sentir la presencia del enemigo, le estaría por jugar una buena trampa si no reaccionaba a tiempo, así que procedió con tomar de la mano a la joven rockera y salir de allí, con rumbo hacia la Casa Loud, pero, en ese momento, el sonido de unos pasos rápidos y ese clásico movimiento llevó a que éste empuñara y alzara el arma contra la rival, quien se lanzó con sus uñas y la guadaña, pero se distrajo y fue atravesada por la Katana de Dimitri, siendo arrastrada hacia el interior de la misma.

- ¡Fin del juego, "Teke-Teke"!.- Exclamó el castaño, victorioso y de ahí se calmaron las cosas, por un rato, ya que el peligro aún no había pasado, sino todo lo contrario, estaba por comenzar lo más complicado.

Respiró agitado y sintió como una herida se había producido en su rostro, producto del ataque aquella criatura había dado con sus uñas afiladas. La sangre caía hasta el piso y de ahí pudo ser testigo de su calor. Pero la tensión aumentaba cada vez más, así que le hizo una seña a Luna de que continuaran, había que dejar esa calle inmediatamente y partir hacia su hogar, para que estuviera a salvo. 

- "Estoy seguro que La Jefa habrá enviado a nuestras tropas y agentes para detener a Luccio y al "Culto del Alba", espero que no tarden, ya con ver a todas esas criaturas fuera del "Plano Sobrenatural", temo de que esto es solo la punta del iceberg".-   Pensaba Dimitri con seriedad y recordando aquellas escenas.

Contemplando el principio del caos, Luccio Johannes sonreía mientras que las primeras explosiones y columnas de humo se alzaban por los Cielos, cubriendo los mismos con un manto negro y mezclándose con los rayos del Sol, tomando un tono anaranjado, además de que las sirenas de la Policía y las ambulancias se estaban movilizando por todas partes. Ya tenía una "Introducción" como el villano que era, pero, aún, necesitaba algo más, esa "chispa" o "estallido" que lo llevara a la cumbre del éxito.

- Ohhh, Dimitri, ¿dónde estás, viejo amigo?. Vamos, sal, sal y juguemos.- Le desafiaba con burla y su Katana brillaba a más no poder bajo un color rojo intenso como el fuego.-

- ¡Jefe!.- Le llamó uno de sus esbirros, arrodillándose.- ¡Hemos perdido a "Teke-Teke"!.- Informó, pero eso no parecía importarle.

- Tranquilo, Vespaciano, tranquilo. Ya tengo todo bajo control.- Anunció Luccio y el peli negro que se hallaba arrodillado pudo ver un brillo en sus ojos, uno que significaba que la "Artillería Pesada" acababa de ser desplegada.

https://youtu.be/14xmNCcgKBg

Movilizándose en dos autos negros, Marciano y su tropa estaban observando, con emoción en sus ojos, la senda de destrucción que estaban causando aquellas criaturas. Veía como la gente huía despavorida, presa del pánico, buscando refugio, queriendo huir de la Ciudad de Royal Woods, pero todo era en vano, aquellos monstruos y seres mitológicos tenían los caminos controlados y las calles ya eran un hervidero de muerte. Justo, en esos momentos, aquel "Teniente" ordenó detener el coche, ya que vieron a ciertos castaños moviéndose por allí, con rumbo hacia el lado Oeste de aquel barrio.

- ¿Le decimos al Jefe, Marciano?.- Preguntó el chófer de él, pero éste negó con la cabeza.

- Síguelos, ahora.- Ordenó éste y puso en marcha su coche, mientras que tomaba su teléfono y llamaba al "Comité de Bienvenido".- "Destacamento L.A", "Destacamento Misuri", "Destacamento Arkansas", diríjanse hacia la Avenida Franklin 1214.- Impartió aquellas órdenes a sus fuerzas y éstos se movilizaron por la zona.- Jejejeje, al "Jefe" le encantará esta noticia.- Sostuvo el joven con una sonrisa burlona en su rostro.

Mientras que aquellas fuerzas se dirigían hacia su objetivo, Luna llegó hasta su casa con Dimitri, pero aquel encuentro no fue del todo bien recibido, ya que los Señores Loud la estaban esperando y con los brazos cruzados, seriamente.

- ¡Luna Loud! ¡¿Se puede saber en dónde has estado?!.- Preguntó su madre.

- E...E...Yo...- Balbuceó la joven, pero su padre intervino.

- ¡La Ciudad está bajo ataque y tú te vas como si nada!.- Exclamó su padre y fueron hacia ella.

- Perdón, Señores Loud.- Dio Dimitri un paso, cubriendo a la chica.- Pero este no es el momento para regañar a su hija, debemos correr hacia adentro.- Intervino el muchacho, pero éstos lo hicieron a un lado.

- ¿Y usted quién es? ¿Qué hacía con nuestra hija?.- Quiso saber Rita.- Luna, espero que tengas una buena respuesta para esto.

La joven no dijo nada, ya que desde el día en el que su "Club de Música" había tenido ese mini "Renacimiento" hasta su colapso total, la joven había perdido toda energía para expresarse, volviéndose alguien callada y tímida, pero al ver cómo Dimitri era visto como si se tratara de un mero extraño, ésta reaccionó y fue hacia ellos.

- Sí, hay algo que tengo que decir: Yo estuve con él.- Respondió ésta, defendiendo al castaño.

- ¡¿Qué?!.- El grito que ambos padres pegaron provocó que sus hijos y varios vecinos salieran afuera.

- Lo que oyeron, conocí a Dimitri cuando me salvó el día en el que fui con George, Sam y Tabby para buscar al asesino de Michael, quien fue atacado por una criatura mitológica llamada "Teke-Teke". Fue él quien me protegió y me trajo hasta aquí.- Siguió hablando y eso parecía estar provocando que la mecha llegara hasta el polvorín para hacerlo estallar.

El Señor Lynn fue hasta Dimitri, alejándolo unos metros de su hija y agarrándolo con fuerza de los hombros.

- ¡Si me llego a enterar de que engañaste a mi hija y le hiciste algo, más te vale que te pongas a rezar!.- Bramó éste.- ¡De seguro él mató a tus amigos!.

- ¡Eso es mentira!.- Le defendió Luna al joven.- ¡Él nunca mató a nadie, sino todo lo contrario, se dedica a cazar enemigos por el Mundo!.- Reveló la chica aquella misión y papel que ejercía el extranjero.

- ¿Cómo puedes estar segura?. Los medios tendrían que haber dicho algo.- Sostuvo Rita, sin creerle a nadie.

- Será porque viven inmersos en una sociedad de falsedad, hipócrita que solo piensa en mantenerlos en ignorancia y que les digan que "todo está" cuando no es así.- Resaltó el castaño, pero fue callado por un golpe de parte del Señor Lynn.

- ¡Te callas ya mismo!.- Advirtió éste pero el castaño se levantó.

- ¡Mama, papa, basta! ¡Chicos, hagan algo!.- Rogó Luna en esos momentos, pero nadie le creía, Lisa permanecía en un estado de asombro al oír aquello, mientras que Lincoln era su única solución.

- ¡Si tanto quieren salvarse, entonces vayan adentro, el "Culto del Alba" está allí afuera!.- Advirtió Dimitri, pero varios vecinos lo tomaron con fuerza de los hombros, listos para golpearlo.

- ¡Sáquenlo de aquí a ese maldito!.- Pidió el matrimonio Loud y cuando todo parecía perdido, mientras que Luna intentaba llegar hacia su novio, la gente se lo impidió hasta que escucharon dos disparos al aire, deteniendo a aquella "pueblada".

- Más les vale mantenerse alejado de ese Agente ahora mismo.- Oyeron una voz femenina y allí estaba una mujer bastante atractiva, de cabellos largos y de color azabache, ojos turquesa y uniforme negro, quien venía acompañada por sus fuerzas y hasta militares.- 

- ¿Y usted quién es?.- Preguntó Rita a esa persona.

- Me llamo Irina Gurubab y soy la Comandante en Jefe de "La Central".- Respondió y aquellas tropas apuntaron hacia los exaltados.- ¡El atacar a un Agente en servicio es considerado un delito de máxima gravedad y será castigado con prisión, así que dejen en paz al "Agente Oriente" y próximo "Teniente del Sol y la Luna" ahora mismo!.- Ordenó y el tono de voz de aquella rusa daba a entender que tenía el poder en su grupo como la Líder.

Prácticamente, todos los vecinos lo soltaron y de ahí Luna corrió hacia Dimitri para verlo y notó que no tenía nada al respecto.

- Dimitri, ¿te hirieron?.- Preguntó aquel joven que habían visto en el Estado de Pensilvania.

- Razim, tranquilo, lo estoy. Gracias por venir.- Le agradeció éste y de ahí Luna lo ayudó a levantarlo.-

- Nos enteramos de lo que pasó: Luccio Johannes y el "Culto del Alba" están detrás de todo esto, así que trajimos apoyo para detener esta amenaza de una vez por todas.- Sostuvo Irina, mientras que se escuchaba como unos coches frenaban frente a ellos.

Los Soldados y Agentes tomaron posiciones, apuntando sus armas y de allí lo vieron bajar, tranquilo y saludando a los presentes, como si fuera una "Estrella del Cine" que llegaba para la premiación. Acto seguido, éste se puso en una postura más "pacífica" y vio a cierto castaño que era ayudado a levantarse.

https://youtu.be/uSUGh93PYbo

- No me esperaba que estuvieras por aquí, Dimitri.- Habló con aquel tono de burla y el chico apretó los dientes.

- Marciano.- Lo reconoció al oponente.

- Jejejeje, parece que los viejos tiempos aún no mueren.- Sostuvo y de ahí hizo un ademán a uno de sus hombres para que sacara una pantalla y ésta se encendiera, revelando a aquel "Enemigo Número 1".

- ¡Que nadie se mueva!.- Ordenó Irina, mientras que sus fuerzas seguían apuntando con sus armas.

- "Jejejeje, hola, Jefa, ¿cómo ha estado?. Vaya, sigues estando hermosa como nunca".- Habló aquel muchacho, el rival de todos ellos y que disfrutaba de la destrucción por Royal Woods.

- ¡Luccio, malnacido hijo de puta, cuando te ponga las manos encima, te voy a ahorcar yo misma!.- Bramó Irina, pero el oponente alzó su mano izquierda, en un gesto de burla y le detuvo.

- Yo no quiero hablar contigo, Irina, sino con....- Parecía estar jugando al juego del "Ta-Te-Ti", buscaba a alguien al azar y lo obtuvo.- ¡Contigo!.- Y señaló a aquel castaño de Rusia y Japón.

Nadie pudo dar crédito a lo que estaba viendo, era una locura, esa persona estaba hambrienta y sedienta de venganza y poder, de odio y a la vez de un sadismo que superaba todos los límites.

- ¡Dimitri, Dimitri, mi querido amigo, aquel que porta la Katana de Amaterasu! ¡Te he estado esperando tanto tiempo y mira qué espectáculo he traído a este Mundo-Prisión! ¡¿No te parece una preciosura?!.- Preguntó aquel peli negro largo, mostrando su "Obra de Arte".

- Estás loco, Luccio, loco de remate, no sé cómo pude haberte instruido y que te dejaras llevar por el poder.- Le criticó el castaño de Rusia y Japón, mirándolo con frialdad.

- ¡Jajajajajajajaja!. No me hagas reír y para que lo sepas, yo también soy un Portador de Katana, te presento a...- Dijo, pero cuando iba a hacer su presentación, el joven se le adelantó.

- Tomino, ya la conozco, tienes un nombre maldito para tu arma. Eres una vergüenza para "La Central", pero vamos al grano: ¿Qué quieres de mí?.- Respondió, adelantándose a esa presentación y de ahí fue al tema principal.

- "Ohhhhh, ¿vas por el asunto? ¡Así me gusta, sin "Burocracia" ni tonterías!.  Muy bien, como puedes ver, la Ciudad de Royal Woods es un bello "Patio de Juegos" para todas estas criaturas, pero no quiero que éstas se queden aquí, sería como una prisión, ¡quiero que el Mundo las conozca y teman de su poder!. Pero, ya que me quieres detener, te estoy esperando, ven a buscarme...¡pero! con la condición de que seas tú quien descubra en dónde me encuentro. Te estaré esperando, adiós, Mi Amigo."- Finalizó su transmisión y Marciano se fue para el coche.

- Espero que sepas hallarlo al Jefe, porque esta Ciudad cuenta contigo y tus amigos, jejejeje.- Dijo, con tono burlón y se retiraron del lugar.

La Batalla de Royal Woods acababa de comenzar.

- ¿Qué harás, Dimitri?.- Preguntó Luna, yendo hacia él y tomándolo de las manos.

Se quedó pensativo, cerró los ojos y de ahí miró a todos ellos, tras abrirlos. No había otra opción por jugar, era cuestión de tiempo para evitar que el Mundo se convirtiera en un "campo de batalla mitológico". Fue entonces que, tomando su Katana y ésta brillaba a más no poder, el muchacho tomó su decisión final.

- Iré a enfrentarlo.- Sostuvo con seriedad.- Pero voy a necesitar que saquen a todas las personas y policías de esta ciudad, así como a los médicos, tenemos que evitar que muera gente inocente a más de ese demente.- Ordenó y fue entonces que sintió como la chica le tomaba de las manos.

- Yo iré contigo, no me importa lo que pase, no dejaré que vayas solo. Juntos lo vamos a vencer.- Prometió ésta y de ahí, ambos se abrazaron, delante de una sorprendida Familia Loud.

- Así será entonces.- Finalizó Dimitri, comprendiendo aquellas palabras de apoyo y de ahí empezaron con los preparativos para la evacuación y contención para detener a Luccio y su "Culto del Alba".

[Todo está listo y más para este combate entre ambos oponentes que definirá el destino del Mundo. 20 capítulos tendrá este fic y ya estamos acercándonos a los mismos, así que a prepararse.

Mando saludos y agradecimientos para El Caballero de las Antorchas, LeoneEpsilon, Raginhard/RCurrent, AnonimousReader98, LucasAbad0, Relm_Whitman, Sitx20, Caballero del Viento y los demás.

Cuídense, amigos y buen día Jueves de mi parte para todos ustedes.].