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Capítulo XII: La Dama de las Nieves (Parte III)

- "La Policía de Royal Woods, apoyada por helicópteros, perros, drones y por el "Cuerpo de Guarda-parques"  ha dado con el paradero de los excursionistas perdidos. Por desgracia, de los únicos sobrevivientes ha sido uno de ellos y de su Guía, el cual fue encontrado a salvo en una cueva y con una fogata para mantenerse caliente  y evitar congelarse. Sus otros amigos fueron encontrados al Norte de las Montañas de Royal Woods, fallecidos por la hipotermia. Capitán Rhodes, ¿qué nos puede decir al respecto de este hallazgo? ¿Cómo se encuentran los dos sobrevivientes?".- Entrevistó Katherine Mulligan al hombre que estaba a cargo del operativo de búsqueda y rescate.


- Para empezar, recibimos una llamada de emergencia por la desaparición de estas personas a las 5:30 AM, poco después iniciamos con el operativo de búsqueda y pedimos el cierre de todos los pasos que daban a las Montañas. Sin embargo, con el correr de las horas y el clima que se fue volviendo mucho más hostil, debimos bajar de las laderas y peinar por los alrededores de las mismas. A eso de las 18:00 PM, dimos con el paradero de este chico, cuyo nombre es Alan, el cual estaba herido y se está recuperando en el hospital. Una hora después encontramos a su Guía, quien también en buenas condiciones y ahora vamos a empezar con la investigación sobre la muerte de sus otros tres amigos.- Respondió Rhodes ante la entrevista que le estaban haciendo.


- ¿Sabe qué clase de accidente pudieron haber sufrido?.- Lanzó la castaña una nueva pregunta, pero el hombre negó con la cabeza.


- Hasta ahora no tenemos una respuesta certera, creemos que pudo haber sido el tiempo, alguna tormenta repentina. Pero descartamos una avalancha de rocas o el ataque de animales salvajes. Cuando nos lleguen más datos, les iremos informando.- Finalizó el Capitán y tuvo que dirigirse hacia donde estaban los demás con la tarea asignada.

Dimitri yacía en las puertas de su casa y con Luna a su lado. Para la castaña rockera no había sido fácil evitar ser detectada, ya que se iban a meter en otra aventura y esta vez, a juzgar por la mirada seria del ruso-japonés, ésta se trataría de una muy complicada y peligrosa. 


- Entonces, ¿vamos a ir a las Montañas?.- Preguntó ella y el joven asintió con la cabeza.


- Sí, algo me dijo Razim que no está yendo bien allí.- Respondió con un tono frío y tomó su Katana.- Esta vez, pase lo que pase, Luna, no te alejes de mí.- Pidió como orden y ella se quedó sorprendida.


- Espera...¿Qué quieres decir?.- Quiso saber la joven, pero el chico la tranquilizó.


- Cuando lleguemos allí, solo hazme caso, no te alejes de mí.- Fue la orden que volvió a imponer y de ahí partían hacia las Montañas.

Llegar hasta la zona del crimen no fue fácil, ya que la Policía había montado todo un cierre en la entrada principal, así que tuvieron que escabullirse, buscar un nuevo punto de ingreso y de ahí dirigirse hacia las Cimas, pero, lo que no sabían, era que una misteriosa mujer de cabellos negros los vigilaba, jugando con la nieve, esos orbes blancos giraban a su alrededor, como si se tratara de una especie de "Magia" y de ahí tocó uno de ellos, convirtiéndolo en escarcha.

Sus ojos obtuvieron la atención que necesitaba, ya que había sentido la presencia de intrusos en sus dominios, así que se levantó y fue rodeada por esa "Neblina", desapareciendo en el acto, lista para combatir.

Mientras tanto, Luna permanecía callada, quería saber qué era lo que Dimitri le había dicho con mantenerse cerca de él. Al ir avanzando por un sendero, sintiendo las hojas bajo su calzado, la chica no podía sacarse eso de encima, quería saber más de lo que estaba pasando con esa misión, sobre todo al estar en una zona boscosa. Fue entonces que Dimitri hizo una seña para que se diera y él se arrodilló, tanteando el terreno, sintiendo un rastro de energías que fluían, débilmente, por esa dirección. Luna se acercó hacia él, pero no vio nada, sin embargo, se quedó un rato asomándose, por encima de sus hombros, buscando alguna "pista". El chico ladeó la cabeza hacia el sendero y prosiguieron.

- Oye, Dimitri, hay algo que quiero saber...- Dijo Luna pero su voz se perdió en la lejanía.


- ¿Hm? ¿Dijiste algo, Luna?.- Preguntó el chico y eso la dejó sorprendida.


- ¿Qué?.- Volvió a lanzar una interrogante, pero el viento comenzó a soplar con fuerza. Dimitri vio que algo no iba bien, tomó su Katana y notó que las runas estaban brillando, señal de que un enemigo andaba cerca.


- ¡Luna, quédate cerca mío, ahora!.- Ordenó el joven, ella cayó presa del miedo, era como una aplastante tensión que buscaba su gatillo, el disparador, la chispa que cayera y terminara por provocar una explosión sobre el polvorín. De golpe, el sudor comenzó a perlar la frente la joven, ésta corrió y se acurrucó contra el pecho del castaño, el cual tomó una posición de defensa para cuidarla.


- De esto te decía.- Dijo a ella, mientras que sentía como unos copos de nieve empezaban a caer por doquier.


- Jejejejeje, Dimitri Sasha Ginovaef-Yoshikage y pensar que te vi, por primera vez, en Japón, aquella noche de Invierno.- Oyeron una voz que parecía muy cercana.- Ohhh, cuánto tiempo ha pasado, pero es lamentable que nuestro encuentro sea uno en donde tú vayas a morir enterrado en la nieve junto a tu novia.- Alegó esa chica y de ahí quedó todo en la nada.


- ¿Qué pasó? ¿Quién es?.- Preguntó Luna, pero él alzó su mano izquierda, haciendo un gesto de que mantuviera el silencio y la calma. De golpe, como si fueran un enjambre de avispones furiosos, el castaño notó como se les acercaba una serie de estalactitas de hielo muy puntiagudas y filosas, las cuales iban en su dirección.

El muchacho empujó a Luna y uno de esos "proyectiles" le produjo un corte en su mejilla derecha. Tanteó la herida, sintió la sangre caliente que caía contra el piso, lo que asustó a la chica.


- ¡Espera, te ayudaré!.- Corrió la joven.


- ¡NO!.- Exclamó el castaño, deteniendo su marcha.- ¡QUÉDATE AHÍ, NO ENTRES EN SU "RANGO DE PROXIMIDAD", ELLA ME QUIERE A MÍ COMO SU OBJETIVO!.- Advirtió y puso en ristre la Katana, cuyas runas seguían brillando con toda intensidad.- ¡Sal de donde estés, Yuki Onna!.- La llamó por su nombre, pero lo único que recibió fue como dos "proyectiles" iban hacia él, nuevamente, por lo que trazó un arco y partió a la mitad una de esas estalactitas.


- "¿Qué es esto? ¿Por qué esa mujer quiere hacerle daño a Dimitri?".- Se preguntaba Luna, mientras que no podía hacer nada, sin embargo, un fuerte sentimiento fue creciendo en su interior, llevando a que tomara una rama del suelo y la blandiera como si fuera un arma".- "Nadie le hará daño a Dimitri, ¡NADIE!".- Pensó ella con determinación y fue corriendo hacia las estalactitas.- ¡OIGAN, OIGAN, POR AQUÍ, TONTAS FLECHAS, VENGAN POR MÍ Y DEJEN AL CHICO EN PAZ!.- Les desafiaba ella, cosa que llevó a que el castaño destruyera otra.


- ¡LUNA, NO, NO LA PROVOQUES, YUKI ONNA ES UNA YOUKAI MUY PELIGROSA!.- Le advirtió el joven, pero ella no hizo caso, no iba a dejar que esa mujer le hiciera daño a su chico y más a alguien que lo empezaba a ver con otros ojos y de otra perspectiva.


- Jejejejeje, Dimitri, por fin nos volvimos a encontrar.- Escuchó una voz detrás suyo, llevando a que el chico se volteara y sintiera las frías manos de la Yuki Onna, quien empezó a congelar sus hombros y espalda, impidiendo que la Katana suya trazara un arco y la alejara. Pronto, la rival se fue acercando hacia él, casi hasta su oído derecho.- Una lástima que ya no vayas a seguir aquí con vida, lo mismo tu amiga...o debería ser tu novia.- Alegó con burla y llevó a que el joven no pudiera moverse.


- Nunca...Nunca te atreverías con hacerle daño...Además, ¿qué haces aquí?.- Quiso saber el joven castaño.


- Oh, bueno, es algo que te diré antes de sepultarlos a ambos bajo la nieve: Este Mundo pronto, muy pronto, va a ser un "Eden" para todos nosotros, los seres del folclore, vete preparando, porque ni tú ni tu "Central" podrán detener lo inevitable.- Le dijo sobre lo que estaba ocurriendo.


- ¡Eso es imposible, los "Siete Sellos" mantienen cerrado las fronteras entre este Mundo y el Plano Sobrenatural!.- Se negó con creerse aquellas palabras.


- ¿En serio?.- Preguntó Yuki Onna, llevándose sus manos hasta sus labios, lanzando una pequeña risa y de ahí, justo cuando el chico logró juntar un poco de fuerza, una Estalactita se incrustó en su mano derecha, impidiéndole ejecutar aquel movimiento y llevando a que lanzara un grito de dolor.- No, no, no, nada de trampas, a la gente no se la ataca por la espalda.- Se burló y provocó que el chico quedara postrado contra una pared de hielo.


- Agh...desgraciada, ¿cómo te atreves?.- Gimió el chico del dolor y sin poder salir de aquella trampa.


- Jejejeje, ¿no sería romántico para ti y tu chica morir así? ¿Abrazados bajo el frío beso de la Muerte?.- Le preguntó, ofreciéndole esa "solución" a sus problemas, pero el joven se negó en ceder terreno.- Bien, como veo que te demoras en responder, te diré esto: "Los Siete Sellos" están perdiendo poder, ya dos han caído y cuando el resto colapse, este Mundo será un verdadero "Paraíso" para todos nosotros, no habrá nadie que nos pueda detener, vamos a ser libres, incluso aquellos que residen dentro de tu Katana, aunque los liberes en el "Plano Sobrenatural", todo será inútil, incluso para tus compañeros que murieron en investigaciones pasadas, jejejeje.- En ese momento, la joven peli negra se acercó aún más al rostro del joven.- Y todo gracias al "Culto del Alba".


- ¿De dónde sacaste esa información? ¡El "Culto del Alba" no existe!.- Bramó Dimitri, mientras que veía como las gotas de su sangre empapaban el suelo helado de donde estaba y se preguntaba por Luna.


- Claro que existe.- Respondió Yuki y su semblante cambió a una expresión muy severa, el viento aumentó y unas ramas se movieron con brusquedad hasta caer al suelo.- Parece que muchos que "abrieron sus ojos", aún no están preparados para esto.

"No estar preparados", cómo odiaba aquellas palabras, esa oración, eso que quería demostrarle que los demás se creían que estaban en un puesto superior que el de los otros, llevando a que apretara los dientes.

- El "Culto del Alba" está dispuesto a destruir los últimos "Sellos" y así liberarnos, yo fui destinada para esta misión y lo haré con gusto; pero...para cumplir con nuestra misión, muchos deben morir, así que esos chicos, jejejeje, lástima que el viejo y el otro joven se me escaparan, pero los otros sí que me sirvieron y tú vas a ser el siguiente junto a tu amiga, ups, digo tu novia.- Alegó Yuki Onna pero cuando estaba a punto de ejecutar a Dimitri con sus Estalactitas, la rama que Luna portaba la detuvo justo a tiempo, evitando que pudiera llevar a cabo su tarea.

- Escúchame una cosa, "amiga": Quita tus pálidas manos de mi chico.- Le advirtió la castaña rockera, quien ejercía una gran presión y resistencia al detener el ataque de la Youkai.

- ¿Con que esas tenemos?.- Preguntó Yuki Onna y le lanzó una nueva tanda de proyectiles helados con nieve, pero Luna los esquivó hasta llegar al muro donde el castaño estaba retenido.- 

- Tranquilo, Dimitri, todo irá bien, la podremos derrotar.- Le animó ella y le tendió su Katana, la cual el joven tomó y la empleó su mano derecha, a pesar de estar herido, él seguiría combatiendo hasta el final.

Miró a la joven, ésta hizo la mirada a un lado, no era el momento de hablar sobre sentimientos, sobre temas románticos, estaban en una misión, por lo que debieron lanzarse al asalto. Trabajando juntos, como un verdadero "Escuadrón", ambos atacaron a la Youkai de las Nieves por dos direcciones, llevando a que ésta no pudiera ir contra ambos a la vez. Dimitri trazó un arco y logró detener los proyectiles de hielo, mientras que Luna la emboscaba por sorpresa, llevando a que quedara atrapada.

- Se acabó, loca de mierda...te vencimos.- Le advirtió la castaña, agotada, al igual que el chico.

- Vaya, no me esperaba esto: Estoy fascinada...y molesta, pero debo felicitarlos por haberme vencido, sin embargo, no piensen que esto se acaba ahora. Yo solo soy una Pieza en esta tarea que les conté, nada más que eso. Los verdaderos responsables yacen allí afuera y cuando menos se den cuenta, más y más monstruos, criaturas y conspiraciones aparecerán ante ustedes, así que será mejor que trabajen contra el reloj, si no quieren ver a este Mundo sumido en el caos, jejejejejeje. Nos volveremos a ver.- Finalizó Yuki Onna de hablar y tras ello, se entregó, voluntariamente, a la Katana de Dimitri, quedando encerrada junto a otros seres que había vencido con anterioridad.

La tarea estaba concluida pero esto era solo el principio del verdadero peligro al que se hallaban presentes. Un "Culto" amenazaba con la paz y el orden de las personas comunes y corrientes, no podían permitirlo, sin embargo, en esos momentos, Luna vio que Dimitri se recostaba contra un árbol y podía ver y sentir los rayos del Sol que se reflejaba sobre su Katana, llevando a que ésta quedara de pie junto a él.

- Siéntate, Luna.- Le pidió el joven, mientras que los rayos del Sol brillaban sobre aquella arma.

Cerró los ojos y la joven hizo caso a su pedido. Ésta tomó asiento a su lado, mirando hacia la lejanía, para Royal Woods. Fue entonces que una serie de "filamentos" empezaron a brillar bajo un intenso color dorado, sintiendo como la herida en su mano iba sanando de a poco.  

- ¿Por qué no me lo dijiste antes?.- Preguntó el joven a ella, quien suspiró profundamente.

- Nunca creí que te fuera interesar, ya que estabas ocupado con tus asuntos y yo...yo no tengo nada.- Respondió la joven, mirando cabizbaja hacia el suelo.

- No digas eso, yo jamás te dejaría o haría a un lado, Luna.- Le habló Dimitri a la chica y ésta se sorprendió al ver que las manos del joven fueron hasta ella, atrayéndola hacia él. Por un momento dado, ambos jóvenes olvidaron la situación que podría cernirse sobre ellos y se dejaron llevar por la tranquilidad y el calor que el Sol les estaba dando a ambos.

Sin embargo, la verdadera prueba iba a ponerse en marcha en cualquier momento.

[Poco a poco se va viendo los sentimientos entre Luna y Dimitri, mientras que el peligro sobre este "Culto del Alba" es latente, ambos deberán luchar si quieren evitar un "Cataclismo Mitológico" por todo el Mundo. 

Dedico esta última parte de este capítulo para Raginhard y a prepararse, porque estamos cerca del final de este fic, el cual tendrá 20 capítulos. 

Mando saludos y agradecimientos para Raginhard, LucasAbad0, El Caballero de las Antorchas, LeoneEpsilon, Sitx20, AnonimousReader98, Caballero del Viento y los demás. 

Cuídense, amigos y nos estamos viendo. Buen Martes para todos.].


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