Eran las 18:00 PM en Royal Woods, las calles seguían bañadas por el Sol y sus cálidos rayos primaverales, los cuales iban desapareciendo en el Horizonte. La gente estaba abordando el tren para volver a sus casas, agotados tras el día laboral y aprovechar que era Viernes, un fin de semana estaba a la vuelta de la esquina pero otros, como cierta castaña rockera, ésta había intentado conseguir el apoyo de su hermano para poder salir afuera y ver qué estaba pasando con ese misterioso chico vestido de forma elegante. 

No lo consiguió, sino que le prohibieron salir por miedo a que algo le pasara. Resignada y sin ningún apoyo y consulta, la rockera bajó las escaleras y se encontró a sus padres mirando las noticias de la tarde, tal vez algo de televisión la ayudarían en quitarse eso de encima.

- Soy Katherine Mulligan reportando en vivo desde la Calle E. Wilson en donde los vecinos de la zona nos han llamado ante un hecho bastante sobrenatural.- Habló aquella periodista, quien estaba con su equipo de filmación y se dirigían a entrevistar a un hombre que estaba detrás suyo.- Disculpe, Señor, ¿qué nos puede decir de lo ocurrido? ¿Es un hecho sobrenatural?.- Comenzó la mujer con la entrevista.

- No sabría decirlo, pero desde hacía varios días que venimos escuchando ruidos de pisadas allí dentro e incluso gritos.- Señaló el hombre de cabellos y barba marrón hacia el inmueble.

- ¿Y no han llamado a la Policía para esto?.- Preguntó Katherine y el peli marrón asintió con la cabeza.

- Llamamos, vienen pero nos dicen que no encuentran a nadie. No sabemos si esto es un lugar para vender drogas o que se oculten vagabundos pero el tema es ese, no sabemos qué pasa en su interior.- Relató el testigo y de ahí Mulligan regresó con el micrófono para conversar con el testigo.

- Nos dicen algunos de ustedes que vieron a una persona salir de la casa, ¿es verdad?.- Lanzó otra interrogante pero el hombre se encogió de hombros.

- Eso dicen algunos, yo no vi a nadie salir de allí.- Contestó y justo se acercó uno de sus miembros de la producción, los cuales tenían las imágenes de las calles aledañas.- Oh, bueno, ahora vamos a reproducir el vídeo que el Departamento de Policía de Royal Woods nos ha suministrado para que vean por los alrededores si todo resulta de forma extraña. Presten mucha atención.- Informó a la audiencia y se reprodujo la cinta.

Luna pudo observar, al igual que sus padres y algunas de las hermanas, aquellas calles que daban a la Estación "4 de Julio", la gente subía y bajaban del andén, una zona muy atestada pero nada extraño. Todo iba bien hasta que la castaña notó a una persona "familiar": Pegó un salto y señaló con el dedo de la mano derecha al personaje que tenía delante suyo, a uno muy bien vestido y con sombrero de bombín, además de portar un bastón negro con el mango dorado y con forma de Águila.

- ¡Es él, el que yo vi en el tren, el chico vestido de forma elegante!.- Exclamó y señaló repetidas veces a la pantalla.

- Luna, por favor, cálmate, muchas personas pasan por allí y visten de diversas maneras. No seas tan paranoica.- Le aconsejó su madre, mientras que la chica se cruzaba de brazos.

- Yo les digo que es verdad lo que vi, allí estaba, si no quieren entenderme, bien, hagan lo que quieran.- Contestó de esa forma brusca, ganándose la mirada seria de sus padres.

- Si sigues con esa actitud, jovencita, terminarás castigada, no hay que hablarle así a los padres, ni mucho menos a tus hermanas y hermano.- Le advirtió el Señor Lynn, dando a entender aquel tema delicado.

- Bien, está bien, total, no tengo mucha hambre, me voy a mi habitación.- Respondió ella, pegó un salto y se fue del lugar con rumbo a la planta alta.- Es increíble que en mi propia familia no me entiendan, parece que hablo con una pared. Son igual que mis amigos, todos ignorantes.- Se dijo por lo bajo, llegó hasta la planta alta y fue caminando hasta su habitación.

- Hola, Luna, ¿cómo te...?.- Le saludó Lori, quien salía de su cuarto que compartía con Leni, pero la otra no respondió.- Uhh, qué delicada, si estás molesta porque no te va bien con tu "Club de Música" no es nuestra culpa.- Le advirtió la rubia pero ella le mostró el dedo del medio, cerró la puerta de un portazo y quedó todo en silencio.

- ¿Y ahora qué le pasa?.- Quiso saber Lynn, la cual estaba practicando con su pelota de fútbol, viendo todo el escenario desde abajo hasta que llegó allí.

- Vaya uno saber.- Respondió Lori, quien se encogió de hombros y decidieron dejarla sola para que se calmara.

https://youtu.be/0zlPtpUZ8uQ

Llegó hasta su habitación, fue hasta la cama marina que compartía con Luan, tomó su equipo de música, se colocó los auriculares y empezó a escuchar sus temas favoritos para perderse en los "Mares de la Mente" y así recuperarse. Tal vez sus padres estaban en lo correcto y era solo una persona común y corriente, ¿para qué arriesgarse tanto por alguien que ni conocía? ¿Qué ganaba?. Sin embargo, una parte suya le decía que debía continuar investigando a fondo sobre dicho personaje, ya que éste podía tener algo más oculto y no seguir atrapada con sus amigos en un "Club de Música" que se estaba cayendo a pedazos, todo por causa de la ignorancia y la falta de desempeño en su las personas que tenían que dirigirlo. Acto seguido, la joven tomó su guitarra y comenzó a tocar unos acordes, siguiendo el ritmo de la canción que estaba escuchando.

Fuera de la habitación, Lincoln había escuchado todo sobre lo acontecido con Luna, así que se acercó a sus hermanas para ver de qué se trataba el tema.

- ¿No me digan que se encerró?.- Preguntó el albino.

- Literalmente sí, así es, Linky.- Respondió Lori muy seria.- 

- Siempre con lo mismo, no la entiendo.- Añadió Luan, quien estaba bastante indignada por todo lo que estaba pasando. Fue entonces que se dirigió hacia la puerta y la golpeó para llamar a su hermana.- ¡Oye, Reina del Drama, para que lo sepas, yo también duermo allí, ya bastante he tenido que irme a dormir en otros lugares cuando hacías tus reuniones de amigos!.- Le llamó la comediante pero no hubo suerte.- ¡Maldita sea, Luna, abre!.- Luan se empezó a impacientar por lo que estaba ocurriendo y trataba de abrir la puerta pero no funcionaba.- Bien, ¿sabes qué?. Haz lo que quieras, ya bastante tuve que estar detrás tuyo, lo mismo los demás y nunca le agradeciste ni a Linky por la ayuda que nos dio.

Acto seguido, la comediante se cansó y se retiró de la puerta, yéndose a la planta baja, murmurando por lo bajo y siendo observada por los demás.

- Chicas, yo sugiero que la dejemos a Luna sola para que lo resuelva ella misma.- Sostuvo Lincoln.

- Estoy con Linky, una cosa así nos puede volver a tirar en peleas como la última vez.- Le apoyó Leni en esos momentos.

- Concuerdo, vámonos y dejemos a la "Reina del Drama" sola.- Finalizó Lisa y se fueron de allí para ver alguna película en la televisión.

No dijeron nada más, las cosas no estaban yendo del todo bien entre ellos y la rockera por lo acontecido con el "Club de Música" y ahora con que ella siguiera a alguien ni conocía era pasarse el límite. Por su parte, la joven seguía metida en su habitación, en silencio, escuchando su música hasta que cayó profundamente dormida, producto del agotamiento y la bronca que sentía al no contar con el apoyo para poder averiguar más sobre ese personaje. Tal vez un día, algún día tendría la oportunidad para descubrir quién era y eso diera un cambio en su vida.

Mientras tanto, Dimitri había regresado a su refugio, cerró la puerta con llave y se cercioró que nadie lo hubiera seguido. Encendió la televisión y vio que la reportera Katherine Mulligan estaba transmitiendo sobre lo ocurrido en la Casa del Coronel McCollins.

- ¿No vieron nada en ese lugar?.- Preguntaba la peli castaña a una pareja matrimonial que vivía cerca.

- Nada, parecía que era una "Guerra Invisible" pero no lo vimos, ni siquiera podemos darles una respuesta concreta si esta persona que estamos viendo en el vídeo es el que hizo eso.- Respondió aquella pareja y eso llevó a que Mulligan diera por terminada la entrevista.

- Bueno, como pueden ver, las personas que viven por esta calle no saben nada al respecto. Hace poco hablamos con el Jefe de la Policía, Mark Standford y nos ha dicho que no han encontrado ninguna prueba que señale a este "Mistery Boy"  con lo ocurrido en la casa, así que damos por cerrado el asunto. Soy Katherine Mulligan y volvemos a estudios.- Finalizó la periodista, dándole a Dimitri un respiro. El joven sabía bien que no podían verlo ni levantar sospechas de que él estuviera detrás de aquel acto de purificación. Uno se preguntaría cómo lo tomarían las personas comunes y corrientes ante un asunto como ese, no sería una buena reacción, habrían muchas preguntas y todos querrían las respuestas para ello, así que era mejor que permanecieran en la ignorancia misma.

Decidió apagar la televisión y poner un poco de música relajante, permitiendo que el ambiente se volviera más cálido y reconfortante. La Central no había mandado ningún otro aviso u orden de combate contra los enemigos, así que podía darse lo que quedaba de la tarde y la noche libre hasta que fuera llamado para entrar en servicio nuevamente. Caminó por el lugar y esperaba poder tener la oportunidad de que le dieran unas vacaciones, de que volviera a Japón, a Morioh, aquel pueblo costero y reencontrarse con su familia adoptiva, a los cuales extrañaba, pero las órdenes eran claras: Él era el que debía vigilar bien en el territorio de EEUU ante las misteriosas anomalías que se estaban dando por los alrededores. 

Después de aquellas mini-actividades, el castaño procedió con irse a dar una ducha, cenar y luego se quedaría viendo alguna película y se iría a dormir más adelante. Pronto, el ruido del agua caliente que empapaba la ducha y el vapor se fueron acumulando.

Pronto fue llegando la noche a Royal Woods, un fin de semana empezaba para los ciudadanos, agotados tras las jornadas laborales. Muchos jóvenes aprovechaban para irse con sus amigos al baile y otros preferían reunirse en sus casas. En la Casa Loud, Luna había decidido despertarse e ir a cenar, a pesar de que no tenía hambre, se arrepintió y pasó abajo para estar con los demás. 

Sin embargo, en las calles cercanas a la Avenida Franklin 1214, un silencio sepulcral había caído como una nevada. Las mismas quedaron desiertas, los coches no pasaban más seguido y era raro para ser las 19:00 PM, así que era un poco preocupante para las personas que pasaban por allí. Y fue a dar que uno de los amigos de Luna, uno que pasaba por allí, se encontraba volviendo de un encuentro en la casa de George y cargaba su guitarra en un estuche. Volvía en silencio por aquellas calles desiertas.

https://youtu.be/rIN9osJUvbg

La Calle John E. Hoover estaba cerca al paso a nivel de las vías ferroviarias, sitio por el cual aquel muchacho estaba cruzando tranquilamente hasta que, de golpe, un misterioso sonido comenzó a escucharse. Primero fue como una ráfaga helada que movió sus cabellos y lo movía hacia atrás, como si lo estuviera empujando alguna persona. Luego se giró y no vio a nada ni a nadie por los alrededores. 

- Hola.- Escuchó una voz y eso lo asustó. Alzó la vista y en un balcón vio a una hermosa chica de largos cabellos negros y ojos ámbar en un balcón.- Oh, lo siento, no quería asustarte.- Ofreció sus disculpas y por lo que pudo ver, esa persona era japonesa por los modales que ofrecía.

- Tranquila, todo está bien.- Dijo el joven a la muchacha.

- ¿Cómo te llamas?.- Quiso saber su nombre.

- Michael, Michael Forbing.- Se presentó el rockero ante la joven.

- Un gusto, yo soy Nadsawaki Miyuki.- Hizo su presentación la peli negra.- Oye, quiero hacerte una pregunta.

- Adelante, no hay problema.- Aceptó el chico aquella interrogante.

- ¿Sabes en dónde están mis piernas?.- Lanzó Miyuki aquella pregunta y eso llevó a que el chico se rascara la cabeza ante la duda que había dejado la incógnita.

¿Cómo y a qué se debía esa pregunta?. El chico la miraba de reojo y estaba en lo más correcto decir que la veía bien, que conservaba sus piernas. Por ahí estaba bajo los efectos del alcohol, por lo que maldecía a George por haberle hecho beber y encima tendría que aguantarse los regaños de su padre por haber llegado tarde y apestando a alcohol. Volvió a mirar a Miyuki y ésta permanecía tranquila, a la espera de una respuesta, por lo que el chico se encogió de hombros, lanzó una risilla y se preparó para responder.

- Pues los tienes debajo del barandal, ahí mismo.- Señaló como respuesta y cundió el silencio. Para él era una broma, sin embargo, para aquella chica no resultó nada gracioso. Su rostro comenzó a adquirir una expresión muy fría y severa, apretó los dientes y entonces algo horrible comenzó a producirse: Los ojos de Michael se agrandaron como platos, su corazón latía a más no poder, su respiración se volvía cada vez más rápida y el sudor frío perlaba su frente al ver como el cuerpo de la chica se iba separando en dos, cayendo del torso para arriba, lanzándose al piso y quedando a muy pocos metros de distancia. Fue entonces que volvió a soplar el viento y de allí oyó un horrible sonido que significaba la Muerte misma.

"Teke Teke", "Teke Teke". Ese sonido era lo que había oído hacía unos minutos antes de ver a Miyuki. Aquel personaje de pesadilla se arrastraba con sus manos y hacía ese espantoso ruido que producía miedo en Michael, quien comenzó a correr. Bajo la luz de los faroles, el rostro pálido del Espectro se iba haciendo más evidente y eso empeoraba la situación para el rockero.

Comenzó a correr con más prisa, fue tirando cestos de basura para obstruirle el paso pero no sirvió, le lanzó piedras que encontró por el camino pero nada sirvió para aplacar y detener la marcha de aquel monstruo. El chico maldecía por dentro y estaba desesperado, culpaba a George por haberlo llevado a beber y a quedarse hasta tarde allí, si no hubiera ocurrido aquello, no habría conocido a esa criatura que quería matarlo y ahora estaría a salvo en su casa. Fue entonces que llegó el cruce ferroviario de la Calle Hoover, se detuvo ya que no escuchó el sonido de ese personaje, respiró hondo y se preparó para escapar...Sin saber que detrás suyo, el Espíritu Vengativo estaba allí, dando unos pasos muy lentos, tomando distancia y...Justo antes de poder voltearse, aquel personaje pegó un salto y trazó un arco paralelo, cortando por la mitad a Michael Forbing, quien ahogó un grito y su cuerpo quedó partido en dos, regando con su sangre el piso.

Mientras tanto, aquel ser desapareció en la naciente noche.

[Un poco terrorífico este capítulo, pero muchos de ustedes sabrán de qué personaje estamos hablando. 

Mando saludos y agradecimientos para Raginhard, LeoneEpsilon, LucasAbad0, AnonimousReader98, Sitx20 y El Caballero de las Antorchas. Cuídense, amigos y buena semana para todos ustedes.].