Trazo #51: Yellowcard - Light Up The Sky
Let me light up the sky
Light it up for you
Let me tell you why
I would die for you
Let me light up the sky
Annie se mostraba muy feliz desde el momento de que supo que Fer ya era su mamá por completo, algo que lo presumía en todo momento en su escuela, que tenía dos madres que eran muy cool.
Sus amiguitas le decían que era genial que estuviera tan feliz con ellas y siempre la apoyaron en todo aspecto.
Ya llevaba casi dos años de conocer a Fer, desde el momento que la vio por primera vez en aquella iglesia, hasta ahora este momento donde tenía que pedirles algo a sus mamás.
Al ya estar en primaria, en primer año, les habían dejado una tarea, o mejor dicho a los padres, de ir a un tipo reunión donde los padres de todos los alumnos les explicarían a sus compañeros a que se dedicaban.
Esto tenía muy emocionada a Annie, ya que podría mostrarle a que se dedicaban sus dos mamás, una dibujante y la otra una músico excelente.
Eran las siete de la noche del viernes, Dana y Mandy habían ido por Annie porque Fer y Astrid tenían mucho trabajo con varias entregas que se acercaban para la época de Halloween.
Se encargaron de hacer de comer para cuando ellas llegaran, era algo que siempre hacian para ayudarlas cuando tenían la oportunidad, más al seguir viviendo con ellas, les habían dado cobijo.
Estaban ya próximas a irse a Arkansas, donde habían encontrado una escena más abundante del pychobilly y gracias a Fernanda, la sede de Sony de allá las aceptó, seguirían firmadas con Lancaster, pero allá les apoyarían a grabar sus discos y canciones.
Dana ya había empezado a cocinar mientras Mandy ayudó a Annie con la tarea, algo que también apoyaban las chicas, revisando los cuadernos de la pequeña y checando que es lo que tenía que hacer, así no todo recaía en Fer y Astrid.
—Hoy no tienes mucha tarea pequeña, sólo algo de matemáticas, de historia y una nota de parte de tu maestra —la leyó.
Era una invitación para el evento de primer grado, donde los padres de los niños pasarían con ellos al frente para hablar de sus trabajos.
—Le tenemos que decir a tus mamis para que hagan espacio en su agenda, mi niña —dijo Mandy.
Dana se acercó a checar que todo estuviera bien.
—¿Ya empezaron?
Mandy le mostró la invitación de la escuela a las chicas y la leyó.
—Es la próxima semana, creo que tenían una entrevista en esos días Beyond The Light —se mordió el labio la chica.
—Pero podría ir la señorita Astrid, ella esta creo libre la próxima semana —analizó Mandy.
—¿Ir a dónde? —se escuchó la voz de la gótica detrás de ellas.
Voltearon a ver y en el marco de la puerta de la entrada estaba la pareja dejando sus cosas después del trabajo.
—Hola jefas —dijo Dana mientras regresó a cocinar.
Mandy se levantó y le dio el papel a Astrid mientras Annie ya estaba haciendo su tarea de matemáticas.
Astrid lo leyó en voz alta mientras Fer se sentó a ir revisando lo que estaba haciendo la pequeña.
—Queridos padres de familia, es de mi gusto invitarlos a la celebración de carreras para cuando crezca. Es un pequeño espacio donde ustedes nos compartirán a que se dedican y que hacen en su trabajo, así los niños pueden ir conociendo desde una temprana edad. Se necesitaría un sólo padre de familia sin embargo si está en su posibilidad de que los dos vayan sería excelente. Quedo al pendiente de toda duda, Miss Claire, primer año de primaria.
La gótica terminó de leer las cosas diciendo la fecha y vio a su prometida.
—Iremos, moveré la entrevista para el día siguiente, Annie es más importante —dijo sin despegar la mirada del cuaderno de la pequeña.
Esto hizo que Astrid se le llenara su pecho de emoción y cariño hacia ella, incluso más si es que eso era posible.
Ver cómo priorizaba a su familia sobre muchas cosas es lo que la tenía por completo enamorada de ella.
Annie volteó a ver a sus mamis.
—¿Si me acompañaran mamis? —preguntó.
Astrid se acercó a ella y beso su frente.
—¡Claro que sí corazón!
La niña no pudo dejar de sonreír, podrían ver sus amiguitas lo genial que era tenerlas a ellas dos cómo madres.
Día del evento.
Eran las cinco con treinta y Annie ya estaba levantada lista para bañarse.
Por lo general la despertaban a las seis con quince, pero ella no había podido dormir del todo por lo emocionada que estaba.
Salió de su cuarto y vio subir por las escaleras a su mamá Fernanda que venía con ropa deportiva, con un poco de sudor, mientras tomaba un poco de agua.
Ella sabía que su madre adoptiva siempre hacia ejercicio muy temprano, le gustaba mantenerse en forma para su mami Astrid, aunque no entendía que era eso, pero eso hacía que su mamá gótica se sonrojara.
Algo que si la ponía un poco triste era ver cómo Fer tenía que usar su bastón para moverse a todos lados.
La músico la vio y alzó las cejas, sorprendida.
—¿Qué haces despierta Annie? —preguntó.
—Es que ya me quería bañar, quiero que ya lleguemos a la escuela —dijo sonrojada la pequeña.
Fer rio un poco y se acercó a ella.
—Preciosa, pero para lo del evento aún faltan unas cuantas horas, tú todavía tienes que tomar unas clases y después llegaremos tu mami Astrid y yo —sonrió la bajista.
—Es que estoy muy emocionada mami, porque todo mundo verá que ustedes son las más geniales de todo el universo —abrió sus manos para mostrar la inmensidad de lo que se refería ella.
Fernanda la acarició mientras que se escuchó la puerta de la recamara principal, de donde se vio salir a Astrid con su bata negra de dormir sobre su piyama de seda negra.
—¿Qué haces despierta Annie? —dijo acercándose a sus chicas.
La niña le repitió lo que le comentó a Lancaster, se rio un poco.
—Ven vamos a que te bañe, deja que mamá Fer igual lo haga —sonrió la gótica.
La chiquilla emocionada siguió a su mamá.
Fernanda no pudo evitar sonreír al verlas meterse al cuarto de Annie.
Unas cuantas horas después.
Fernanda estaba estacionando el carro en la escuela, ya estaba manejando ella, no quería mantenerse sin poder hacerlo y con ayuda de Astrid lo hacía.
Se bajaron del carro ganándose varias miradas de los padres de familia que estaban también llegando.
Astid cómo siempre despampanante con un vestido liso largo que terminaba en olanes, un listón estaba amarrando su cabello rosa mientras que las medias la protegían del frío que hacía, para terminar con unos Mary Janes de tacón alto, que eran amarrados a su tobillo y que estaban adornados con pequeñas rosas en los broches y en el tacón transparente. Todo de negro.
Fer iba más casual, una playera de los Misfits sin mangas junto a unos jeans negros y tenis Vans clásicos, sus tatuajes eran visibles lo cual causaba más impresión en las personas, aunado a sus expansiones en las orejas.
—Esto será entretenido —dijo la bajista notando las miradas.
—No pongas atención princesita, estamos aquí para hacer a Annie feliz —sonrió la gótica.
—Lo sé princesa de la noche, no te preocupes.
Con ello se dirigieron al salón donde se les había citado. Al llegar eran recibidas por una mujer afrodescendiente que se presentó.
—¡Buenas tardes! ¿Señoritas...?
—Somos las mamás de Annie —dijo Astrid.
—A perfecto, por favor pasen su pequeña esta allá —señaló al escritorio de la niña, donde todo se veía muy ordenado tal cual era ella en la casa.
La niña las vio y se emocionó yendo a tomarlas a las dos de la mano y jalándolas a su lugar de trabajo.
Les comenzó a explicar todo lo de su escritorio.
El tiempo transcurrió, vieron todo tipo de padres, bomberos, mujeres Chef, escritoras entre muchas otras cosas.
Les tocó a las chicas.
—A continuación, tenemos a las mamás de Annie Fernanda Lowllet Lancaster.
Hubo nos cuantos aplausos y las dos chicas pasaron al frente.
Astrid fue la que comenzó describiendo que las dos trabajaban en una disquera en diferentes áreas, donde ella era la que se dedicaba a dibujar las portadas de varios discos, y que por fortuna en su celular había traído algunas las cuales fue pasando para que vieran su trabajo.
Cuando le tocó el turno a Fer muchos se quedaron impresionados, las personas la conocían de vista al ser ella quien luego iba a dejar a la escuela a Annie.
—Cómo dijo mi prometida, trabajamos en una disquera sólo que yo soy la jefa regional de la costa este de Estados Unidos, mi trabajo consiste en llevar los económico, el orden y disciplina, al igual que llevar el recuento de las bandas.
Muchos de los padres de familia quedaron impresionados por lo de Fernanda.
—Y no sólo eso, so bajista de una banda de metal extremo.
Con ayuda de la profesora les puso un poco de la música que hacía con su banda Beyond, no a mucha gente le gusto, pero eso no la hacía menos impresionante.
Todo terminó y los padres se retiraron, dejando a los niños solos.
—Creo que la que ganó fue Annie, si tiene a las mamás más cools de todas —exclamó una de sus amigas.
La pequeña se sintió en las nubes, y por fin pudo hacer de lado lo que le había dicho en su tiempo el malvado profesor Ryan.
Ahora todo lo que tenía era genial, y todo gracias a sus mamis, recordando lo que le dijeron antes de irse a su trabajo.
"Moveremos siempre el mundo por ti"
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