Abundant worry cease to bleed
You are mine
In your mind so constantly
Inescapably
Sweetest child, don't you see
The veil is so thin
Soon all will see
Life will see
We have been deceived

Por fortuna Fer no se había dejado caer y siguió adelante a pesar de lo de su padre, con ayuda de Astrid y todos los demás sobre llevo la perdida de maravilla. Si estaba triste pero también recordaba a su padre con una sonrisa en sus labios. Saldría adelante.

La convención anual de comics y manga en Boston era el día de hoy y la pequeña Annie estaba emocionada ya que era la primera vez que iba a ir y aparte iría disfrazada, junto con sus mamás que también llevarían un disfraz, lo cual por obviedad era nuevo para Fernanda.

Si a ella le gustaban mucho los comics y algunos videojuegos, pero jamás había considerado siquiera disfrazarse para ir a una exposición de ese estilo, sin embargo, sus amadas chicas la habían convencido.

Todo lo ideó Astrid, ella había consiguió los disfraces, habiendo ella hecho los diseños y los mando hacer, todo iba a ser perfecto para ese día. Estaba como su hija, emocionada y más haciéndolo en familia.

La gótica decidió hacerlo de los juegos que habían tenido a Fernanda pegada al Xbox, Assassins Creed, sobre todo el de Odyssey que se volvió el favorito de la bajista, siendo su personaje favorito, Kassandra, la principal.

Astrid pensó en todo.

Fernanda se parecía demasiado en forma de ser incluso porte de Kassandra, así que iría de ella, mientras que Annie tomaría la imagen de Eivor mujer y su persona, la de Layla que era la descendiente de ambos personajes.

Un cosplay perfecto.

Fer se había teñido con colores de fantasía de nuevo su cabello café, recordando a su yo de la universidad. La armadura griega de un color lodoso se adhería a la perfección a su fisionomía, mientras que debajo traía unos ropajes blancos. En sus hombros estaba una capa roja. Dos brazaletes largos de bronce se veían de sus muñecas hacia la mitad del ante brazo. Para terminar con unas grebas doradas sobre sus piernas con las distintivas sandalias griegas adornando sus pies.

En su espalda una espada griega de utilería y al costado de igual manera de juguete la lanza de Leónidas, el arma distintiva del personaje.

Por su lado Annie tenía una muy pequeña armadura vikinga de cuero, con trazos de runas escandinavas en ella, al igual que las muñequeras de los antebrazos, las cuales tenían la hoja de navaja oculta de juguete, el arma distintiva de los personajes de dicha franquicia. En su espalda una pequeña piel falsa de lobo, mientras que su cabello fue trenzado y pintado con color fantasía de rubio, lo cual hizo reír un poco a Astrid ya que era muy similar a ella ya que su cabello natural de la gótica era ese.

La pintaron con maquillaje no tóxico sobre sus ojos de color negro dándole una imagen de guerrera vikinga, mientras que tenía un pequeño escudo de madera pintado de azul con blanco con dos cuervos uno de cada lado como si del yin yang fuera. Aunado a un hacha pequeña de una mano.

El disfraz de Astrid era simple, se pintó el cabello negro, con una chamarra de cuero café, una pashmina azul con marrón, playera del mismo color que la bufanda mientras que portaba unos pantalones cargo caqui y bostas tipo Timberland de una tonalidad muy similar al trigo.

Todas se veían perfectas.

—¿Están Listas? —preguntó Astrid viéndolas.

Observó a Fernanda, no pudo evitar morderse el labio, se le hacía tan sexy verla en armadura, con su cuerpo marcado de todo el ejercicio que hacía, le fascinaba.

—¡Todo Listo mami! —exclamó Annie.

Fer le dio la mano a su amada y a la pequeña y salieron de la casa.

Fuera de la misma se tomaron una foto juntas, y la subió a su Instagram Astrid con la leyenda "La orden de los ocultos" y aparte "Assassin's Creed Family".

Sus amigos les dieron muchos me encorazona al momento de que se subió la imagen, más aparte fans de la banda ya que etiquetó a Fernanda en la publicación.

Ella era en sí la que llevaba la administración de las redes de Fer, a su novia no le gustaba mucho eso.

Se verían en la convención con todos menos con Ishtar que tenía que trabajar, sin embargo, Michael y Amanda habían pasado por Kiba para que fuera con ellos a divertirse.

Las chicas subían al carro ya con lo necesario, bolsas, dinero y la maleta de viaje de su pequeña hija con un cambio de ropa para ella, en caso de que se harte del disfraz.

Manejaban hacía el centro para llegar en un corto lapso de tiempo.

Todos se veían afuera del centro de convenciones donde ya las estaban esperan sus amigos, viendo como Emily, Amanda y Jenny les habían seguido el juego disfrazándose ellas de las chicas de "Birds of Prey de los comics originales de DC, que consistía de Amanda de Canario negro, Jenny de Batgirl y Emily de The Huntress y la cereza del pastel era Leila que iba disfrazada de la mujer maravilla, se veía preciosa.

—Se ven geniales —dijo Michael a las chicas, quienes le sonreían divertidas y con muchas ganas de ya entrar.

Comenzaron a ingresar al centro donde mucha gente veía al grupo fascinado por los cosplay de las chicas, y maravillados por lo hermosa que se veía Annie quien iba de la mano de Kiba, quien la cuidaba, obviamente con todos los adultos alrededor de ellos, en un círculo cuidándolos mientras caminaban, nadie les quitaba los ojos de encima a los pequeños, siempre atentos para que estuvieran bien.

Se comenzaron a detener en los puestos, donde Fer pudo ver que estaba la serie completa de libros de Assassin's creed, la cual compró sin titubear, había tenido muchas ganas de leerlos.

Mientras que a la par Astrid compraba una serie de mangas que quería desde hace tiempo llamada Citrus que trataba de la relación de dos chicas, era del género Yuri.

—Este es el manga, bueno anime que te decía que teníamos que ver —sonrió Astrid mostrándoselo a Fernanda quien leía la contraportada interesándose mucho por él.

—Lo vemos, ve si tienen la serie bueno el anime, y cómpralo de una vez —le dijo su novia a la gótica quien sonreía para besar los labios de su amada bajista.

Muchas personas reconocíeron al grupo, a Beyond The Light y sus chicas, algunos a Lady Poison, quienes la trataron con mucho respeto habiendo ella dejado eso atrás. Se tomaban fotos con ellas, con Fernanda, Annie y Astrid con sus disfraces, siendo corteses.

Se separaron del grupo de las tres pero continuaron su recorrido.

Se dispusieron a tomar un descanso, dirigiéndose a un área común con sus compras donde habían quedado de ver a sus amigos a través de mensajes, cuando esa voz rompía la calma.

—Supongo que al final si te quedaste con mis sobras —dijo la acida y maldita voz de Kyle.

Las chicas voltearon a verlo.

Se le heló la sangre a Astrid con su corazón latiéndole de manera desorbitada, sintió mucho coraje y se le notó en su rostro contorsionado en enojo mientras que volteó hacia donde estaba la voz de aquel maldito ser.

Era idéntico a cuando la última vez que lo había visto, su estúpida sonrisa burlona y sus ojos detrás de aquellas gafas.

A lado de él estaba una chica un poco alta, más que Astrid mucho menos que Fer. Con un corsé rojo con negro, unas medias de red con unas botas altas.

Era blanca y hermosa, despampanante para ser sinceros, a Fernanda le recordó a cuando Astrid estaba en la preparatoria y universidad, una mirada expresiva, con un cuerpo que parecía esculpido por los dioses, tenía el cabello amarrado en coletas, de color morado.

—¡Válgame que grosero! Ella es Lindsey, te presento a Fernanda— señaló a la bajista —, y a Astrid una "amiga"

Hizo énfasis en dicha palabra con una mueca de mofa.

—¿Qué quieres aquí Richardson? —preguntó Astrid enojada.

—Nada pequeña, solo saludando a viejas amigas — rió

—¡No tienes nada que estar saludándonos...solo desaparece!

La gótica intentó mostrarse valiente, pero estaba aterrada de él aún, después de todos los abusos que sufrió en sus manos no estaba de más, quería que sólo desapareciera de sus vidas.

—¿Aún te pongo nerviosa? —laironía se notó en su tono —¿Cómo está mi hija?

Dejó salir una pequeña sonrisa, volteando su mirada a una muy sorprendida Annie y ganándose una risita de su acompañante.

—No sé de qué hablas Kyle.

Era la voz de Fernanda por primera vez parándose enfrente de Astrid y Annie encarando al sujeto, quien se daba cuenta que la muchacha ya lo había sobrepasado en estatura por mínimo seis centímetros.

—Vaya, no cambias en nada ¿verdad Lancaster? — se hizo un poco para atrás alejándose de ella, sabía que podría golpearlo en cualquier momento y no era algo que quisiera que sucediera —. Ella jamás será una chica fiel, te engaño tan fácil conmigo, unos tragos...un baile y vúala en mi carro follando.

el corazón de Astrid se hizo pequeño, ella era fiel, tuvo un solo error, no era una cualquiera.

Fernanda se sintió molesta pero no lo mostró, estaba estoica sin inmutarse por todo lo que dijo Kyle.

Por otro lado, Astrid se mostró fúrica y triste, sabía que todo lo que decía el chico era real, que ella había tenido ese error hace años, a pesar de que Fernanda la había perdonado, la gótica seguía cargando ese estigma, aún tenía dicho dolor plasmado en su corazón de la vez que su amada se había ido a California. De los cuatro años que habían estado separadas, la vez que había encontrado su "OnlyFans" lo del video...lo de las fotos, siempre había lastimado a la chica por culpa de él y sin embargo la bajista...seguía firme enfrente de ella protegiéndola, mostrando que nada de lo que decía Kyle la inmutaba.

—¿No veo cuál es el punto Richardson? —dijo fríamente la bajista —. Eso fue hace años, los mismos que pudiste buscar a Astrid para estar con ella estando yo fuera de la jugada, esos cuatro años que pudieron haber formado una familia con Annie, pero tu decidiste no hacerlo, las dejaste a su suerte...solo por el capricho de joderme a mi ¿De verdad alguna vez amaste a Astrid? —sus ojos eran severos, incluso agresivos.

Era cuando cayó en cuenta Astrid, este era el momento de la verdad, era el tiempo donde ella tenía que dejar todo atrás y seguir adelante de la mano de Fernanda, ella ya la había perdonado, pero no se había perdonado a sí misma que era lo que creaba su inseguridad, donde ella no se llegaba a sentir suficiente para la bajista.

Pero todo eso sería puesto de lado.

—Jamás estarás a la altura de Fer ni de mí, y lamento eso, por que ha de ser tan frustrante intentar a llegar a ser alguien en la vida y no poder salir de ser un pseudo reportero de una revista de anime.

Esto tomó por sorpresa a todos.

—Sin embargo, no te tengo rencor Kyle, yo fui la del error y todo debido a mi estupidez y poca autoestima, me tomaste en mi peor versión, aquella que jamás se sintió digna de nadie y cualquiera se aprovechaba de ella —continuó la gótica —, conociste una Astrid destruida y sin esperanzas, pero ¿sabes que es lo que más te molesto?

Kyle estaba sacado de su centro, Astrid jamás lo había encarado de esa manera, siempre la había controlado, pero esta chica era muy diferente.

—Te lo diré, lo que más odiaste fue que Fer empezó a sacar mi mejor versión, algo que nunca tuviste tú, fue lo que te jodió.

Kyle intentó decir algo pero Astrid lo silenció con una severa mirada.

—Fer ha sacado mi mejor versión, vio más allá de mi cuerpo y alcanzó a tocar mi alma sin miedo de nada, tomó cada uno de mis fragmentos destruidos y me reconstruyo. Algo que nunca pudiste hacer tú, al no ser importante en mi vida.

Astrid lo había encarado.

—Lo que más odias es que Fer tiene mi mejor versión y tu fuiste el que obtuvo mis sobras. Ella pulió el diamante en bruto que tenía dentro de mí y nunca se dio por vencida conmigo. Hizo a un lado la máscara de dolor que tenía, beso mi ser, acarició mi alma y cuido mi corazón. Y tú no eres nada y jamás lo serás —terminó Astrid con la mirada fría sobre Kyle.

El chico quedó con la boca abierta al escuchar eso de la gótica, era una mujer diferente a la chica que había utilizado hace cuatro años, era una persona hecha y derecha, madura que pudo obtener al amor de su vida, que logró estar con Fernanda, que jamás se dio por vencido con ella.

Su enemiga lo había derrotado.

—Se quedo con mis sobras, te use, te folle te deje preñada con esa pequeña basta.

El puño de Fernanda se conectó con su rostro

—A mi hija la vas a respetar ¿Entendido Richardson? —Fernanda había puesto atrás a Astrid y a la niña quien estaba al borde de las lágrimas, pero su madre, biológica se puso de cuclillas besando su frente.

—Calma amor, mami Fernanda está aquí, ella nos está cuidando.

—A mi pequeña no le vas hablar de esa manera Kyle —dijo tranquila la bajista después del golpe —. Ella es una niña, no tiene la culpa de los errores de los adultos o la poca madurez de nosotros.

—Sigues haciéndote cargo de lo que yo disfrute —intentó mostrarse seguro, pero estaba titubeando.

—Sigo sin entender tu punto Kyle— decía Fernanda alzando su ceja —que te hayas acostado con Astrid no la hace menos ni a mí me hace una perdedora por amarla, su valor no se reduce a tu pito...eso entiéndelo...tu eres quien no puede superarla, ve a tu nueva novia.

Se detuvo la jefa de región volteando a ver a la chica.

—No es contra ti ¿Lindsey ok? Pero obsérvala es muy similar a Astrid, su forma de vestir, claro su forma de ser no creo que sea igual ya que se ve enamorada de ti. Tal vez ahí está amigo...ella es tu chica, tu para siempre, tal como para mi es Astrid, a mí no me importa lo que paso, lo deje atrás la perdone, te perdone bro, éramos adolescentes estúpidos que buscábamos fama o ser el mejor, dejando de lado nuestros verdaderos sentimientos.

Fernanda señaló las cosas haciendo que Kyle quedará boquiabierta, esta no era la chica de hace años, era alguien madura, de igual manera observo como Astrid suspiraba con solo oírla

La gótica mostró admiración y amor por la músico, algo que jamás pasó con él.

Lo qué jamás esperaron fue que Fernanda se acercara al joven y lo tomara del cuello, que por fortuna estaban un poco alejados de las personas.

—Toma esto cómo una advertencia Kyle, y será la última que te dé, sigue molestando, continúa jodiendo y te juro por todo lo sagrado de este mundo que te voy a matar a golpes ¿Entendido? —la voz de Fernanda era fría, heló la sangre del joven.

Lo soltó.

Astrid no pudo evitar sentirse abrumada por el poderío de Fernanda, se veía imponente en aquella armadura, pero con la flexión de sus músculos y cómo se impuso antes Kyle, hizo que su corazón se acelerara.

Annie se acercó a su mamá Fer y tomó su mano.

—Mami ya no hagas cosas feas, vámonos —con ello jaló a la bajista quien la siguió y después tomo el de la gótica guiándolas lejos de ahí.

Llegaron afuera del evento, donde Astrid estaba controlándose eso había sido intenso.

Fernanda por su parte estaba feliz, por su familia abrazando de la cintura a su amada dándole un beso en el cuello.

—Te amo Astrid...hoy lo dejaste más que claro que yo soy el amor de tu vida —la vio Fernanda y la besó —eres mi todo, princesa.

Astrid se sintió en un gran sueño con una gran sonrisa en sus labios y sin meditarlo se soltó de Fer y sacó una pequeña caja de terciopelo, para ponerse enfrente de ella e hincarse, algo que también hizo Annie.

—Fer, sé que tú eres la mujer de mi vida, el amor de mi existencia y la persona que quiero tener el restó del infinito al mi lado —abrió la caja y era un hermoso anillo de oro con un diamante negro.

La bajista quedó fascinada y sonrojada.

—Fernanda Lancaster, ¿Quieres ser el para siempre de mi historia?

—¿Quieres ser mi mami por siempre Fer? —preguntó la pequeña

Sin titubear la chica sonrió.

—¡Claro que sí! —exclamó.

Lo que no se dieron cuenta es que mucha gente las estaba viendo y las grabó, incluyendo sus amigos.

Cuando Astrid le puso el anillo en el dedo, todo mundo aplaudió mientras que la bajista cargó a la pequeña y le dio un beso en la mejilla para después jalar a su ahora prometida y darle un gran beso en sus labios.

—¡El primer día de nuestro para siempre! —dijo la gótica.

Astrid había mostrado el gran amor que le tenía a Fernanda, dejó atrás su pasado y pudo seguir avanzando con su hija y su amada. 

Nota de autor:

Se qué los personajes que se usaron son muy especificos así que a pesar de las descripciones dejaré unas imágenes de ellos.

Todos derechos reservados a la gran franquicia de Assasin's Creed.

Kassandra Assassin's Creed Origins

Eivor

Layla