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Tres años después...

-¿Sucede algo alteza? ¿Por qué se retiró de la fiesta? -le preguntó un desconocido ingresando a la biblioteca.

YunHo, se limitó a saludar con la cabeza a aquel hombre alto de porte imponente y cabellera roja que ha interrumpido su momento sagrado de lectura al sentarse frente a él con una mirada expectante.

-Es extraño que el cumpleañero no esté en su fiesta de cumpleaños, ¿no cree? -volvió hablar el desconocido.

-Disculpe, tal vez suene algo grosero de mi parte, ¿pero qué quiere? -replica el príncipe con valentía, pues aquel desconocido alfa irradia un aura de superioridad propia de las especies felinas, y sus ojos rasgados más de lo normal refuerzan su suposición- Desde un principio les hice saber a los reyes que no deseo una celebración de mi "día especial" -continuó, logrando que el desconocido asome rápidamente una pequeña sonrisa.

-Pero sigue siendo mala educación de tu parte no estár presente. Les debes respeto a aquellos que se tomaron el tiempo de venir desde tan lejos por tí -argumentó.

-Yo... -murmuró.

-Todavía estas a tiempo de volver alteza -anima.

-Hagamos un trato -cruza las piernas dejando a un lado el libro que se encontraba leyendo-. Si me dice quién es usted volveré al jardín a esbozar una sonrisa falsa para que todos vean cuan grata considero su presencia -propone en un tono de voz burlesco-. Y por favor, salte la parte en la que seguramente mencionará su noble dicha de portar un título tan importante como lo es el de un rey, su majestad ¿O mi suposición es errónea? -indagó, manteniendo su porte que desborda confianza.

-Es sorprendente la forma en la que se expresa y analiza a las personas joven príncipe. Estoy complacido por haber conocido ese lado temperamental que su padre me comentó en varias ocasiones -volvió asomar una sonrisa viendo detenidamente al omega que ciertamente ha acertado con su suposición.

-Sigue sin responder mis preguntas y me habla formal e informalmente. Puedo hacer lo mismo -advierte, dejando salir un suspiro.

No tiene ganas de seguir la conversación ¿Porque ahora quién lo salva de esa?

Ese hombre acaba de mencionar la cercanía que su padre y él tienen, y lamentarse por la forma en la que le ha tratado por culpa de su mal genio del momento es inútil a decir verdad.

«Eres de la realeza cariño. Debes ser festejado y amado por todos»
La conversación que tuvo con su madre unos días antes se coló en sus pensamientos.

¿Pero qué hay de lo que él desea?

Está cansado de repetir el mismo proceso todos los años: Recibir a los invitados en el gran jardín del castillo, hablar de temas triviales en el banquete y despedir a los nobles que decidieron asistir a su tortura.

Es por eso que decidió escaparse y desafiar por primera vez la autoridad de sus padres sin importar las consecuencias.

-Me da gracia el hecho de que sepas cuál es mi título honorario, y aún así, tengas la osadía de dirigirte a mí de esa forma. Supongo que la etapa de la adolescencia está haciendo lo suyo contigo o tu carácter es realmente complicado -comentó con autoridad -. Fuera de este choque que hemos tenido -se coloca de pie sacudiendo por encima la chaqueta que lleva puesta- puedo decir abiertamente que tiene un gran potencial para liderar -continúa, dirigiéndose a la salida-. Buena suerte príncipe -fueron sus últimas palabras antes de retirarse de la biblioteca y dejarle algo descolocado.

¿Cómo debería tomar lo dicho por aquel hombre?

Su presencia en sí es una ficha fuera de lugar, y eso, ha despertado su curiosidad.

Normalmente suelen darle una lista con los nombres de las personas que asistirán a su "día especial" y puede jurar que leyó los mismos nombres de los últimos dos años.

Al día siguiente, después de meditar si era buena idea el irle a preguntar a su padre sobre el hombre de identidad desconocida, se dirigió a la oficina de este dispuesto a interrogarlo.

Fue un milagro de la Diosa Luna el no haber sido reprendido por su acto de rebeldía el día de ayer. Pero ha decidido jugar con fuego y puede que de esa no salga ileso y termine quemándose.

La mirada afilada de Juwong puesta en su hijo hizo tragar en seco al joven omega que se repitió lo tonto que fue el irle a molestar cuando se encuentra trabajando. Aunque claro, no podría dar un paso atrás estando allí, por lo que terminó preguntándole a su progenitor quién era aquel rey y qué hacía en el castillo. Pero Juwong, solo se limitó a darle como respuesta pasado unos largos minutos de silencio:

-Pronto lo sabrás. Retírate...

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Ha pasado un año desde su encuentro con aquel hombre pelirrojo, y como todo curioso que es, no se quedó de brazos cruzados esperando que una respuesta le cayera del cielo. Es por eso que se dedicó a buscar por todos los medios habidos y por haber que tenía a la mano, pero lo único que siguió teniendo como respuesta fue: Nada.

Lo que hizo que su frustración le provocara fuertes dolores de cabeza que afectaron su rendimiento físico y académico.

En esos meses de búsqueda se dió cuenta de la censura que tiene el país sobre ciertos temas, y al parecer personas también, pues los registros de los gobernantes actuales no han sido actualizados desde hace un buen tiempo.

Ahora tiene sentido para él el hecho de que solo hicieran mención de los nombres de los reyes actuales en los medios de comunicación sin mostrar imágenes de la persona. Y si no fuera por sus tan odiadas fiestas de cumpleaños ni siquiera sabría cómo lucen algunos de los reyes actuales.

Ese fue el segundo golpe que le hizo desistir en su búsqueda.

Pero como dicen por ahí:

"A veces solo toca esperar lo inesperado."

Y ese día del año que tanto odia en el cual le vió por primera vez pudo conocerle un poco más.

Su padre lo presentó ante él y su hermano menor como el rey de tierras leonas; el cual se mostró imponente irradiando superioridad y confianza.

YunHo, lo único que hizo con los nervios a flor de piel fue intercambiar un saludo cordial y recibir un regalo por parte del rey león Adelio. El cual pudo abrir un poco más tranquilo en la privacidad de su aposento después de despedirse de sus invitados.

Sin más tiempo que perder, rasgó el papel que envuelve el obsequio algo pesado encontrándose con un cofre negro, de bordes dorados y un león rojo tallado en el centro.

Se dice que los leones rojos se extinguieron hace muchísimo tiempo atrás. Incluso mucho antes de que ocurriera la Guerra de las Estrellas Rojas.

La gran mayoría de las escrituras antiguas de las especies describen a aquel animal como uno de los más majestuosos que han existido en la tierra.

Una raza nacida del fuego que terminó vuelta cenizas...

YunHo, deslizó su mano por la superficie del cofre sintiendo la textura algo rasposa de la madera maravillado por el encanto de la pieza. Finalmente, desabrochó el broche de seguridad para mirar lo contenido y perplejo quedó el joven príncipe con lo que se ha encontrado, Pues dentro se encuentra una corona de oro con piezas pequeñas de esmeralda y rubíes incrustadas alrededor de la base, que tiene en la parte más alta del centro, un jade tallado en forma de estrella.

-Increíble -murmuró, tomando en sus manos la corona para llevarla por inercia a su cabeza.

Divisó en el fondo un sobre que sin lugar a dudas no tardó en abrir encontrándose con un papel plegado que al parecer contiene algo escrito que se dispuso a leer:

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Feliz cumpleaños príncipe YunHo. Es un honor para mí el poder obsequiarle esta hermosa corona, que para muchos, tiene una significativa historia detrás y sabrá en algún momento.

El verde y el rojo son los colores que representan nuestra Casa Real, por lo que esta corona representa la esperanza y pasión de nuestros habitantes. Además, sus piedras tienen un significado que está enlazado a su historia...

Como persona, dejando de lado mi título de rey, sé que su entrenamiento no es para nada fácil y puede ser un tanto duro en muchas ocasiones, lo cual me lleva a aconsejarle que resguarde su escencia y no deje que sus sentimientos negativos lo invadan.

Es una ley de vida que a estas alturas de su vida sepa que está destinado a gobernar Mist junto a mi hijo, el príncipe MinGi, lo cual me complace. Y cuente que cuando llegue el momento mi familia lo recibirá con los brazos abiertos.

Solo me queda expresar mis deseos de que el tratado sea cumplido sin ningún imprevisto como todos los que se han llevado a cabo con el pasar de los años y que el día en que venga a mi nación use mi obsequio, que por cierto, si lo estropea lo más probable es que le corte la cabeza...

Posdata: Los lobos realmente no me agradan, y usted, ha sido una de las pocas excepciones que he tomado. Le aconsejo que cuide la forma en la que me habla.

Atte: Adelio.

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Por lo leído, tiene entendido que en cierta forma le cae bien al rey león. Un punto positivo que debería de hacerle sentir tranquilo.

¿Pero quién en su sano juicio podría estarlo en su posición?

-La curiosidad mató al gato YunHo-se dijo en voz baja.

Un tanto a parte de sus preocupaciones, se siente honrado de haberle causado una buena impresión a su futuro suegro. Además, ahora sabe el nombre del joven con el que tendrá que casarse y eso mis estimados es un avance para el príncipe lobo que ocasionalmente se pregunta vagamente el cómo luce aquel príncipe.

«¿Será atractivo? ¿De estatura alta o baja?»

Son algunas de las preguntas que pasan por su cabeza y le hacen sentir frustrado por la falta de repuestas que recibe para estas.

-MinGi... Con que ese es su nombre... -murmuró, retirando la pieza que porta su cabeza para colocarla nuevamente en lugar.

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𝕭𝖊𝖆𝖚𝖙𝖎𝖋𝖚𝖑 𝕭𝖊𝖆𝖑𝖎𝖊𝖛𝖊