Por primera vez en su vida recordaba lo ocurrido después de la borrachera, imágenes borrosas se instalaban en su mente, al mismo tiempo que conversaciones distorsionadas, pero básicamente captaba lo primordial.

Tenía que agradecer a Viktor, lo ayudo en un momento donde pudo haber sido secuestrado con éxito, incluso no se marchó después de que vomitara y prácticamente le hiciera pasar uno de los peores cumpleaños de la vida, si, en definitiva, se sentía cada vez más avergonzado mientras pensaba en ello.

Tomó un profundo suspiro y se levantó de la cama, el cuerpo reclamo dolor tras el brusco movimiento, se contuvo de hacer una mueca, Pitchit y sus demás compañeros de dormitorio yacían en sus respectivas camas completamente dormidos, mejor para él, podría estar solo un momento, tenía unas cuantas cosas que pensar.

Busco una muda de ropa muggle, se apresuró en dirección al baño y limpio su cuerpo, lavo sus dientes, el sabor a vómito y alcohol le producía malestar, regreso al dormitorio y coloco sobre la cama su túnica de gala, miro por última vez el dormitorio antes de tomar su varita para salir.

Era muy temprano, por los pasillos apenas unos rastros de luz se filtraban, la actividad en Hogwarts tardaría en iniciar en una o dos horas, la gran mayoría de alumnos aun sufriendo las consecuencias del baile de invierno.

—Veo que no soy el único que no puede dormir —se extrañó al ver a JJ del lado contrario del pasillo, en cualquier otra circunstancia ni siquiera podría haberlo escuchado, pero con tanto silencio rodeándolos no se podía evitar.

—Al parecer si —estuvo de acuerdo, por la sonrisa se asomó de los labios de JJ supo en que pensaba y sintió un ligero sonrojo en sus mejillas, él lo había invitado a bailar y no solo eso, también a su novia.

—Eres buen bailarín.

—Basta —exclamó avergonzado, entonces él soltó una leve carcajada.

—Mi novia lo disfruto —eso llamó su atención —se divirtió bastante y yo también, no te preocupes demasiado por eso, no fuiste el único que hizo el ridículo en medio de la pista.

—En verdad estas diferente —fue lo único que dijo, JJ frunció el ceño, se apresuró a explicarse —en cualquier otra situación me habrías lanzado una mirada prepotente para luego burlaste de mí, sin ofender.

—Siento mucho haberme comportado así contigo —JJ sonó sincero en su disculpa —suelo actuar por impulso y mi ego salió herido aquella vez, mi familia me ha enseñado que debo ser el mejor.

—No te preocupes, es bueno ver que podemos ser amigos —una sonrisa se extendió por su rostro.

—¿Amigos?

—Si tú quieres —aclaró.

El rostro del otro chico se transformó en una mescla de emociones, aquello lo confundió, ¿Qué no tenía amigos? ¿su propuesta le molestaba? Yuuri realmente sentía curiosidad por conocerlo, las ultimas muestras de amabilidad le llamaron la atención y deseaba descubrir quién era en realidad aquel chico que se escondía en una fachada prepotente y ególatra.

—Claro, ¿Por qué no? —los dos parecieron leerse el pensamiento, se acercaron y extendieron las manos cuando se encontraron frente a frente, las estrecharon en un acuerdo silencioso, eran amigos.

—Puedo preguntar porque te extraño mi petición, parecía sorprendido —dijo.

—Es un poco complicado —JJ encogió los hombros —hablemos mientras caminamos.

Acepto. Paso un buen rato a su lado, se enteró del porque su repentino cambio de actitud, todo gracias a ciertos problemas familiares, no quiso indagar demasiado, dejaría que él se abriera a su tiempo, también se dio cuenta que no era el chico que solo se importaba a sí mismo, amaba reamente a su novia y hermanos, si, esto último le sorprendió, no sabía de ello. Al mismo tiempo, Yuuri relato un poco de su vida como muggle, JJ al ser sangre pura se veía entre sorprendido y extrañado, no comprendía muchas de las cosas que él y su familia realizaban, le agrado que tampoco lo obligara a hablar de más, todo se daría a su tiempo.

Sin darse cuenta una buena cantidad de alumnos ya caminaban por los pasillos, la gran mayoría pasándolos de largo, se encontraban interesados en sus propios asuntos y propio malestar.

—¿Esa no es Daisy? —preguntó JJ señalando con la cabeza, Yuuri giró el rostro y asintió, se trataba de ella, vestía una túnica azul y su cabello totalmente suelto, supo que los vio cuando se acercó a paso apresurado en su dirección.

—¿Cómo te atreviste a venderme con ese idiota? —le preguntó enarcando una ceja, ella fingía estar molesta —se supone que somos amigos.

—Estaba borracho, no pensaba de manera coherente —encogió los hombros.

—Solo por esta vez te lo paso Katsuki —Daisy llevo su mirada en dirección a JJ —¿Qué tal? Me encontré con Isabel, parece que te está buscando y por la manera poco amigable con la que me lo pregunto debo suponer que es urgente.

—Ya me hago una idea de lo que quiere —respondió divertido JJ —los dejo.

Se marchó rápidamente, en serio que ese chico amaba a su novia y era correspondido de la misma manera, todavía podía recordar la mirada de Isabel cuando vio que JJ se encontraba en peligro, no lo abandono, permaneció a su lado, aunque eso significara un castigo y siempre que se encontraban juntos un aura de armonía y amor los rodeaba, podía parecer cursi, pero era extremadamente difícil encontrar a la persona amaba.

—¿Qué paso contigo y el chico Potter? —se adelantó a Daisy, esta soltó un resoplido claramente molesta.

—No existió una declaración si te lo preguntas —se limitó a responder —puedo recordar claramente como me hizo preguntas sobre mí y como buena borracha respondí cada una con lujo de detalle, inclusive me pregunto la relación que poseía contigo, como si no pudiera tener mis propios amigos.

—Creo que no era exactamente por eso que preguntaba —dijo divertido.

—¿A qué te refieres?

—A nada —negó rápidamente, al parecer él no era la única persona despistada del mundo —sígueme contando.

—Creo que participe en una broma junto a él, no estoy segura si así se le puede llamar —ella rasco su cabeza pensativa —no quiero enterarme de todos modos, al final del día termine sana y salva en mi sala común, esto último mantenlo en secreto, dudo mucho que a miembros de mi casa les agrade saber que uno de los bromistas número uno de la escuela y que es Gryffindor sabe de la ubicación.

—Guardado —sonrió ligeramente —eso significa que siguen siendo amigos.

—Según tengo entendido si —ella suspiró decepcionada —me estoy cansando de esta rutina, de esperar que ese idiota de una señal, estoy segura que funcionamos juntos, soy una estupenda chica.

—Y con el ego bien arriba.

—¿Dónde quedo el lindo y adorable cerdito?

—Escondido.

—Pues sácalo a relucir, ahora mismo quiero un consejo de esos cursis —Daisy se veía derrotada, no le gustaba notar esa expresión en su rostro, ella era una importante amiga, deseaba su felicidad por, sobre todo, intuía que James también sentía al menos atracción por ella, una bien disimulada, pero existente, el único problema era la terquedad y orgullo de ambos, ninguno daría su brazo a torcer al menos que el otro lo hiciera primero, ¿Cómo aconsejar a dos testarudos?

—Yo tampoco soy bueno con el amor —respondió —de la única persona que me he enamorado realmente ha sido Viktor y nunca he estado en una relación, lo único que puedo decirte es que dejes de ser orgullosa, ve y dile lo que sientes, se sincera contigo misma y con él.

—Me costara horrores intentar hacerlo —ella aceptó.

—Pues tienes un año y medio para intentarlo.

—No quiero tanto tiempo —Daisy alzó su vista hacia el techo, pronto volvió a observarlo, solo que esta vez sus ojos brillaban con determinación —lo hare, no pasara de este mes.

—Bien —sonrió orgulloso por la voluntad de su amiga, él también tenía que hacerlo, independientemente de lo que sintiera Viktor, Yuuri no podía ocultar sus sentimientos, se arrepentiría toda su vida si no hablaba con sinceridad.

—Veo que tú también has adquirido la determinación —Daisy le dio una palmada en la espalda —pues ambos vamos a ir a por ellos y sea lo que sea lo aceptaremos con una sonrisa.

Su amiga se despidió de él cuando pasaron cerca de la biblioteca, al parecer tenia tarea de pociones, no le menciono esa materia, pero su rostro de desagrado era una respuesta clara.

Caminar por los pasillos solo no era lo mismo que en compañía, se sentía desprotegido, temía que alguien se abalanzara sobre él e intentara hacerle algo, tal vez el chico maniático lo dejo con ligeros traumas.

—¡Yuuri! —giró su rostro hacia la voz que lo llamaba, se trataba de Tanya, le sorprendió notar que a su lado un chico de tez olivácea, cabello castaño, ojos marrones y considerablemente alto.

—Tanya —dijo en forma de saludo —luces bien.

—Quiero decirte que Viktor y yo no somos novios —dijo las palabras apresuradamente, ladeo la cabeza aturdido por la información recibida —lo considero un buen amigo, le tengo especial cariño porque me hizo ver las cosas desde una perspectiva diferente, es un atolondrado total y a veces hace daño a terceros sin quererlo, por eso te pido que ignores el beso del baile, no me encontraba en mis cinco sentidos y ni siquiera pensaba en besarlo realmente.

—Quería darme celos y vaya que lo logro —el chico arrastraba las palabras, no pertenecía a Hogwarts al igual que Tanya, seguramente de Durmstrang.

—Viktor me invito al baile siendo consiente de mi situación amorosa —Tanya poseía un ligero sonrojo —incluso hace unos minutos se encargó de hablar con este chico, no quería que se llevara una impresión errónea.

—Siempre tuve un enamoramiento por ella, pero al estar tan alejada de todos nosotros y su timidez, no ayudaban a que pudiera acercarme —el chico encogió los hombros —pero la última semana me pude acercar a ella y conocerla un poco mejor, mi error fue no perseverar.

—No, realmente fue mi culpa, tengo que seguir trabajando en mi —la chica sonrio con determinación —Viktor se encargó de mostrarme lo importante que es valorarte a ti misma, eso siempre se lo agradeceré.

—Es una persona demasiado amable —dijo en voz alta, era la verdad.

—Me regaño por ser demasiado débil y técnicamente me arrastro a todos los lugares donde iba para obligarme a entablar conversaciones —Tanya dijo con una sonrisa —la primera vez casi me da un ataque de pánico.

—Lo recuerdo —asintió el otro chico —me preocupe un poco.

—Viktor nunca me dijo nada de eso.

—Es olvidadizo y siempre asume que las personas que lo rodean son conscientes de lo que él piensa —Tanya rodó los ojos divertida.

—Cierto —dijo con una sonrisa.

—No quiero que te lleves una impresión errónea, Yuuri nunca quise entrometerme entre ustedes y siento haberlo hecho —ella sujetos sus manos y lo observo intensamente, no pudo evitar preguntarse cuantas personas sabia de su enamoramiento —pienso que hacen una pareja estupenda, los ojos de él siempre brillan cuando hablan de ti, su sonrisa se torna especial y siempre que Chris bromea sobre ti él te defiende, toma en cuanta todo lo que te dije cuando lo veas —Tanya lo soltó aunque su sonrisa permanecía intacta —nos vemos Yuuri.

Ella y el chico que la acompañaba dieron la vuelta y se alejaron de él.

Bien, ahora su cabeza era un manojo de nervios y confusión total, los cambios que estaba sufriendo su vida era algo que seguía sorprendiéndolo, por una parte, eran las nuevas personas y por otra los nuevos sentimientos. Necesitaba hablar con Viktor ya, no hacía falta más determinación que la que ahora poseía, debía hacerlo y de una vez aclarar sus sentimientos.

Con ese pensamiento comenzó a avanzar en busca de su encuentro.

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Sé que les debo muchas explicaciones por mi larga ausencia, antes de hacerlo, lo primero que quiero hacer es darles las gracias por seguir leyendo la historia y esperar pacientemente por un nuevo capítulo.

Bien, seré sincera, recientemente volví a caer en depresión, este último año me he estado agobiando y guardando un montón de cosas que me consumían la cabeza, en momentos donde debía ser feliz pensamientos negativos se instalaron y no salían. Realmente no me gusta hablar mucho de ello, así que no se preocupen, estoy mucho mejor ahora y con más ganas de retomar la historia.

Voy a tardar un poco en volver a la rutina después de alejarme, pero me he prometido no dejar esto incompleto, así que cumpliré mi promesa :D

¡Nos leemos en el siguiente capítulo!