Capítulo V
Parpadeo confuso, estaba a punto de tener un ataque al corazón, nunca fue bueno manejando sus nervios, este asunto del campeón solo empeoraba todo, más al sentirse expuesto, apreciaran cada uno de sus defectos, esto era lo más difícil para él.
Se asustó al sentir una mano sobre su hombro, se dio cuenta que era Viktor, le sonreía débilmente
―Nunca creí que fueras del tipo que pondría tu papel, pero me alegro que seas mi rival ―Viktor le guiño un ojo, luego se giró a mirar a la chica pelirroja que parecía divertida ―También es una sorpresa que estés aquí Mila.
―Es bueno volver a verte Viktor ―la chica tenía un acento muy parecido al de Viktor, ambos eran de Rusia probablemente ―Hola a ti chico, no te comeremos, así que quita esa cara de susto.
Sacudió la cabeza un poco, debía verse ridículo.
―Tendremos que hablar de todo este asunto adentro ―el director Celestino dijo llamando su atención, se acercó hasta estar al lado de él ―por favor síganme.
Mila lo sujeto de la mano y lo jalo junto a ellos, dirigió una última mirada en dirección a sus únicos tres amigos, necesitaba una pisca de propio reconocimiento, vio la mueca de culpabilidad de Yuko y lo comprendió, ya podía averiguar gracias a quien estaba dentro de este problema, el asunto era, ¿Cómo? Confiaba en sus amigos y en que no colocaron su papel, él tuvo que insistir y ellos haber aceptado, pero ni loco lo haría y a pesar de que los tres siempre lo animaran a participar, nunca hubieran aceptado su petición, respetaban su decisión inicial de no colocar su papel, ¿Qué había pasado?, esa era la pregunta, no se recordaba a si mismo pidiéndoles el favor y que alguno de ellos lo colocara por él.
Un vago recuerdo llego, hace un par de días él se quedó dormido en la biblioteca y despertó asustado, lo tomo como un signo normal, puesto que eso le había pasado en ocasiones anteriores, pero nunca paso la repentina pérdida de memoria.
¡Tendría una conversación muy seria con Pitchit, Yuko y Nishigori!
Los encaminaron a una sala, no conocía esos caminos, en realidad no conocía mucho de Hogwarts, pues era un castillo enorme con muchos secretos que esconder, muy pocos se aventuraban a intentar descubrir lo más que pudieran, Yuuri no pertenecía a ese reducido grupo de alumnos, apenas y sabia como llegar a sus respectivas clases.
―Tu campeón parece completamente asustado ―eso lo hizo reaccionar, por la voz supo que fue la directora de Beauxbatons quien hablo.
―Tendría porque estarlo, es el de menor edad aquí ―internamente agradeció que el director lo defendiera.
―Bueno, pues es un buscador excelente ―dejo de mirar al suelo, se giró a ver a Viktor que hablaba como si nada.
―¿A qué te refieres Vitya? ―el director de Durmstrang no se perturbo, lo llamó por un sobrenombre, imaginaba que fuera de cariño.
―Él atrapo la Snitch en menos de cinco minutos, me quede impresionado, además que vuela en una escoba no tan veloz y aun así sabe sacar provecho de ello ―de manera violenta Viktor se detuvo y se dirigió a él ―¿De qué marca es tu escoba?
―No sé exactamente, ―dijo pensativo, por alguna buena obra del destino sus palabras no se atoraron ―pero creo que es una Twigger 90.
―¡Genial! ―exclamo este ―es un modelo de 1990, quisiera ver que haces montado en una saeta de trueno VII.
―Podrías dejar de acosar al chico ―la chica pelirroja sonreía divertida, luego le guiño un ojo ―no es necesario que presumas de sus habilidades, por algo debió haber sido escogido por el cáliz.
―La cabeza al frente señorita, no porque hayas sido elegida te comportaras de ese modo ―la directora de Beauxbatons regaño a Mila, esta asintió y de manera inmediata clavo su mirada al frente, en una postura un tanto rígida.
―Siempre tan estricta Lilia ―el director Yakov mostro una diminuta sonrisa, como si recordara algo del pasado.
―No es necesario tu halago, no volveré contigo.
Se cubrió la boca y giro en dirección a otra pared, contuvo las ganas de reír cubriéndose la boca, los otros dos campeones fallaron estrepitosamente, rieron levemente.
Su director le regalo una pequeña sonrisa divertido, eso lo hizo volver a la realidad, había sido escondido, él, Yuuri Katsuki participaría en el torneo de los tres magos sin ni siquiera haber colocado su nombre y no contar con la edad necesaria, algo debía estar mal en el universo.
Yuuri permaneció en silencio con la cabeza gacha, podía escuchar la conversación entre los dos campeones, lograba comprender porque ellos se encontraban ahí, pero simplemente era algo imposible que él también fuera escogido.
Se adentraron a una pequeña sala, ahí mismo todos sus profesores se encontraban reunidos, la profesora Minako lo observaba con una pequeña sonrisa, ella era de las pocas personas que sabía sobre su edad, Yuuri podía decir ese detalle a los directores, pero no quería ocasionar que todo se volviera a centrar en él, así que callaría, participaría de mala gana.
―Mucho gusto, soy el organizador de este torneo ―un hombre se presentó, su cabello castaño ligeramente más largo de lo normal ―les explicare unas cuantas cosas, como saben, ustedes fueron considerados dignos por el propio cáliz, este los escogió y la decisión es inapelable una vez que estén dentro ―Yuuri trago en seco ―tienen tres semanas para prepararse para su primera prueba, hasta que llegue ese momento nos volveremos a ver, ¿alguna duda?
―¿Las pruebas son secreto? ―preguntó curioso Viktor.
―Por supuesto que si ―asintió quedamente el hombre.
―¿Y la forma de evaluar? ―ahora Mila preguntó.
―Sera por calificaciones que un jurado especial, no se preocupen por eso, ¿alguna otra duda?
―¿Hay riesgo de muerte? ―Yuuri se atrevió a decir.
―Nosotros contamos con todos los servicios mágicos para atenderlos en caso de emergencias ―desvió su pregunta, pero fue demasiado obvia la respuesta que le dio: si, puedes morir.
Eso en definitiva no ayudo en nada a calmar sus nervios, mantuvo su expresión neutra, ya no quería sentirse con miedo, se limitó a escuchar atentamente las indicaciones, si se encontraba dentro, al menos no quería morir o parar en la enfermería por alguna prueba.
―Bien, eso es todo ―dijo el hombre ―pueden retirarse.
Yuuri observo a su profesora Minako y se le acerco, ahora necesitaba una cara conocida.
―¡Estoy orgullosa de ti Yuuri! ―le dio un breve abrazo, eso atrajo algunas miradas, incluyendo la de Viktor.
―¡Tú sabes que no tengo la edad! ―murmuró para que nadie pudiera llegar a escucharlo.
―Lo sé perfectamente, pero eso no debe ser inconveniente, aunque te niegues, tu sabes hacer hechizos de sexto curso ―le restó importancia.
―Muchos de esos hechizos no los se manejar ―exclamó ―con mucho trabajo pude aprender el accio.
―Podremos practicar en tu tiempo libre.
―Estoy en el equipo de Quidditch ―intento excusarse.
―Son solo tres pruebas, no ocuparan todo tu tiempo.
―¡No era mi intención participar! ―termino por decir, seguía hablando en voz sumamente baja.
―Lo sé ―ella asintió seriamente, le clavo una mirada completamente seria, muy pocas veces lo hacía ―por tal motivo tienes que continuar, no puedes salir de esto, ya ha pasado que, en ocasiones anteriores, por alguna u otra circunstancia los elegidos no colocaron su papel, si no que alguien más lo hizo, aquella persona obtuvo un castigo.
―¿En serio?
―Lo digo muy en serio Yuuri ―esta respondió, luego suspiró ―prometo ayudarte, eres de mis alumnos más brillantes y tienes a tus amigos, ellos también estarán contigo y no se te olvide que competirás contra Viktor Nikiforov, ¿no te emociona eso?
―No he asimilado del todo que soy campeón, tampoco que Viktor será mi rival.
―Yo ya lo asimile todo, incluyendo lo último ―su profesora abrió los ojos sorprendida y Yuuri se giró lentamente hacia atrás, para observar a Viktor ―¿ustedes son algo?
―Mi maestra ―atino a decir, luego sacudió su cabeza para que sus palabras salieran de forma correcta ―ella es mi profesora, actualmente no me da ninguna clase, pues es profesora de vuelo y solo les enseña a los alumnos de primer curso.
―Pues que bien ha enseñado a jugar a Yuuri ―le guiñó un ojo.
―Viktor ―el director de Durmstrang lo llamó.
―Yakov me necesita, ~bye ―este se despidió con una sonrisa en su rostro, su cabello plateado se movía al son de su caminar.
―Ese chico es guapo y con encanto ―su profesora Minako murmuró, luego lo observo con intensidad recargada ―si puedes lígatelo.
―¿¡Eh!?
Lanzo un pequeño gritito, eso hizo que los presentes en la habitación lo observaran, Yuuri apretó sus labios en una firme línea, intentaba con fuerzas no sonrojarse. El director Celestino se aproximó en su dirección.
―¿Se encuentra bien señor Katsuki? ―le preguntó.
―Sí, solo me gustaría marcharme a mi cuarto, tengo clases mañana y me gustaría poder descansar ―respondió ―el problema es que no sé cómo marcharme de aquí.
―Por favor profesora Minako ayúdelo.
―Con gusto.
Se quitó un peso de encima cuando se encontró afuera, lejos de las personas evaluándolo. Escucho con muy poca atención el parloteo sin cesar de su profesora, no es que fuera mal educado, pero ahora solo quería tomar un descanso de las emociones que estaba sintiendo.
Cuando entro a su quinto curso se imaginó un año tranquilo, sin Quidditch y aprobando todos los TIMOS, al parecer el destino conspiro contra todos sus pronósticos y Yuuri de mala gana tenía que aceptarlo.
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*NOTA: El TIMO (Titulo Indispensable de Magia Ordinaria) consta de doce exámenes, seis obligatorios y seis de las materias que escogieron en su tercer año, un examen es practico y otro teórico. Las calificaciones que obtengan decidirá que materias podrán seguir cursando en sus siguientes años como estudiantes, además de que dependiendo el trabajo que escojan al salir de su respectiva escuela requerirá determinado número de TIMOS.
*NOTA: La saeta de Trueno VII es la escoba más rápida actualmente, aunque para algunos magos es insegura, ya que opinan sacrifico la seguridad por velocidad. La Twigger 90 es una escoba creada en 1990, a altas velocidad tiende a tener pequeños problemas.
He decidido que las notas se moverán al inicio de la historia, creo que es mejor.
Por otro lado he visto el capítulo final y llore sin parar, estoy tan orgullosa de cada uno de los personajes, en especial de Yuuri, nuestro cerdito, el me gano completamente se ha metido en mi lista de personajes preferidos de anime y no me arrepiento de ello. Disfrute el final y me complació hasta el ultimo momento, solo me queda agradecer a Kubo-sensei por traernos tan maravilloso anime.
Pronto sabrán que paso con el papel de Yuuri y quien lo coloco, solo sean pacientes, tengo la gran parte de la historia formada dentro de mi mente.
¡Nos leemos en el siguiente capítulo!
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