Capitulo dedicado a melihobi19_ que tanto amor le da a esta historia ❤️❤️

Sus patas dolían luego de correr hacia el lugar donde solía descansar. Permitió que su cuerpo recuperara un poco del oxígeno que se le había perdido debido al trayecto; el cual no era precisamente corto; y decidió que visitaría aquel lago donde se había encontrado el cuerpo lastimado del cisne, que según el sabio oso, era su compañero. Estirando sus patas delanteras y abriendo sus dedos, permitiendo que sus garras salieran a la superficie de estos, emprendió un lento y sigiloso caminar hacia el lago. La tarde aún no se hallaba en su apogeo, lo cual le daría la oportunidad de no hallarse con el cambia formas y al mismo tiempo le permitiría descansar acompañado de la brisa cálida y al mismo tiempo fresca que le brindaría el lago.

Pero al parecer la vida tenía otros planes. Unos muy distintos a los que él quería obtener.

Al llegar a los arbustos que lo habían cubierto aquella noche, sus ojos se toparon con la visión más hermosa, jamás antes apreciada por un animal como él. En el medio del lago, flotando como si fuese la pluma más delicada, se hallaba un bello animal que pudo reconocer a la perfección: Un cisne.

Era de un color blanco tan pulcro como la nieve que bañaba la cima de las montañas o cubría algunos árboles durante los fríos inviernos. Sus plumas relucian con el color del Sol, logrando que le fuese imposible no admirarlo. Su pico, del color de la sangre hacia de aquella criatura algo mucho más perfecto a la vista. Pero lo que más curiosidad causaba era el color de las plumas que adornaban su pecho y barriga, las cuales pudo apreciar al verlo hundirse en el agua y salir a flote la primera vez, eran de un color azul noche tan intenso, que parecían ser pedazos de firmamento. Hasta podía jurar que pequeños brillos similares a estrellas se dibujaban en ellas. Necesitaba admirarlas de cerca, para saber que aquello que pensaba era cierto.

Debía acercarse un poco más. Necesitaba acercarse más, aunque su mente le indicaba que podría transformarse nuevamente en aquello que tanto odiaba. Algo en su interior le gritaba que era su deber acercarse para admirar a esa bella criatura, todo lo que fuese necesario. Ignorando por completo la voz de su cabeza, decidió acercarse hasta encontrarse escondido detrás de la gran roca cercana a dónde lo había encontrado aquella vez.

Entonces, totalmente absorto por la hermosura del cisne, no notó cuando su cuerpo dejó de ser el de un tigre, para pasar a ser nuevamente un humano de cabellos rubios y piel color canela. Su mirada se clavó en el cisne, el cual de un momento a otro desapareció dentro del agua. Su ceño se frunció de golpe al perder de vista al animal, tomándolo por sorpresa.

El sonido del agua en movimiento se hizo presente llamando su atención y llevándolo a observar nuevamente aquel lugar donde anteriormente había apreciado al cisne. Allí, en el mismo lugar, el cuerpo de un joven de negros cabellos, piel blanca y ropas completamente mojadas se hizo presente frente a sus ojos, provocando que se ahogara con su propia saliva al ver cómo el agua corría sobre el cuerpo del muchacho desde su cabeza hasta llegar nuevamente al lago.

¿Qué era aquello que sentía en aquellos instantes?

Los latidos de su corazón se hallaban acelerados mientras más tiempo pasaba observando al joven. A pesar de que las vestimentas del joven eran conformadas en gran parte por bellas plumas, están parecían pegarse al cuerpo del humano dejando a la vista el esbelto cuerpo del muchacho.
Por inercia cerró sus ojos, intentando así frenar sus aceleradas palpitaciones y recuperar la repentina falta de oxígeno que sentía en sus pulmones. Se volteó para no seguir viéndolo, mientras colocaba una mano sobre su pecho, dándose cuenta que para ese instante él también se había transformado en humano.

Cuando logró tranquilizarse de las extrañas sensaciones que había comenzado a experimentar su cuerpo y corazón, decidió volver a observar el lago, buscando admirar un poco más al joven. Su expresión se oscureció al notar que no había nadie en el lago.

Nuevamente el joven cisne había decidido marcharse.

No pudo evitar que una amargura horrible se instalara en su garganta, como aquella vez que siendo un tigre pequeño tuvo que comer animales en descomposición debido a la escasez de presas y su necesidad de alimento. Aquella sensación era la misma.
Sus ojos se dirigieron al celeste firmamento y antes de que pudiera asimilarlo correctamente, unos ojos negros profundos, lo observaban con demasiada intensidad. Frente a su rostro la figura del cisne se hizo presente.

- Hola - la voz suave de Hoseok se hizo presente en sus oídos.

- Hola - respondió intentando sonar distante, como lo debió hacer desde un principio.

- Perdón por molestarte - volvió a hablar mientras el tigre observaba como unas pequeñas gotas caían desde el cabello del cisne hacia su rostro - solo me refrescaba en el lago - dijo sin dejar de mirar los ojos ajenos - si te molesta mí presencia, me iré - agregó al notar la cara de confusión del contrario.

- No - soltó casi sin pensar - no me molesta que estés aquí, después de todo eres un cisne - mencionó llamando la atención de Hoseok - tu habitad natural es el agua - concluyó haciendo que el cisne moviera su cabeza hacia el lado izquierdo en un pequeño movimiento que le resultó gracioso y tierno.

- El agua no es el habitad natural de un tigre - habló el muchacho dando a entender que no comprendía el motivo por el cual el tigre se hallaba allí.

- No, no lo es, pero pretendía descansar cerca del lago, debido a que la brisa es cálida - contestó de forma segura y serena - no esperaba encontrarte aquí - añadió con simpleza.

- ¿Y qué hacías detrás de esta piedra? - preguntó Hoseok tomándolo por sorpresa.

- Yo... Este... Buscaba... Buscaba un poco de sombra - contestó intentando convencerlo con sus palabras.

- Este no es un buen lugar donde puedas obtener sombra - respondió con tranquilidad el pelinegro - pronto el Sol llegará hasta aquí y el calor se volverá insoportable para ti - siguió hablando obteniendo por completo la atención de Taehyung - aquel lugar - señaló con uno de sus dedos un lugar del lago cubierto por varios árboles, los cuales creaban una sombra perfecta para descansar - es el ideal para que descanses - indicó dibujando una sonrisa en su rostro la cual no pasó desapercibida para el rubio.

- Gracias - habló Taehyung observando el lugar indicado por el cisne y apartándose un poco de la piedra, para encaminarse a ese lugar.

Mientras caminaba a paso lento hacia el lugar cubierto por las hojas de los árboles, sintió la suave brisa siendo acompañada por el dulce aroma de miel y vainilla que desprendían las plumas de las ropas de Hoseok. Entonces comprendió que el cisne lo seguía.

- Sabes - comenzó a hablar el pelinegro llamando la atención del tigre - para ser un tigre, no luces tan peligroso - mencionó con confianza.

- Solo soy peligroso para los humanos intrusos que vienen al bosque - contestó con repulsión - para el resto de animales del bosque no represento una amenaza ni un peligro, a menos de que sean mis presas - agregó dibujando una diminuta sonrisa en su rostro.

- Ya veo - dijo para si mismo el cisne - ¿Es cierto que los tigres le temen al agua? - quiso saber mientras caminaba cerca de Taehyung y captando en él un dulce aroma a flores silvestres y tierra húmeda.

- No es cierto - contestó mientras llegaban al lugar antes mencionado y al mismo tiempo sorprendiéndose por el grado de confianza que el cisne había adquirido en tan solo unos minutos, por lo general los animales huían de él.

- Ahhh, es que como eres un tipo de gato, pero un poco más grande, creí que le tendrías miedo al agua como la mayoría de los gatos - soltó de manera casi ahogada al sentir que chocaba contra la espalda de Taehyung.

Al voltearse luego de sentir un suave golpe en su espalda, Taehyung observó detenidamente al joven frente a él para luego comenzar a hablar nuevamente.

- Soy un tigre, un felino, no soy un gato - aclaró con un poco de rudeza - los gatos se diferencian de nosotros por ser animales predispuestos para la domesticación, algo que no sucede con nosotros - continuó hablando ganando la completa atención del cisne - podemos provenir de la misma familia, pero eso no nos hace iguales - agregó sentándose en el suelo, disfrutando de la arena fría bajo sus manos.

- ¿Entonces eso quiere decir que no le temes al agua? - preguntó Hoseok manteniéndose parado frente al joven de cabellos rubios.

- Eso quiere decir que no soy un gato - contestó Taehyung con un poco de irritabilidad, no le agradaban demasiado las preguntas.

- ¿Pero le temes al agua? - intentó saber con su dulce voz.

- No le temo al agua - dijo hundiendo sus dedos en la arena, buscando formar un puño con sus manos.

- Oh, yo creía que sí - mencionó Hoseok con certeza.

- ¿Por qué creías eso? - esta vez era Taehyung quien quería saber a qué se debía aquella afirmación por parte del cisne.

- Por tu rostro - respondió con rapidez.

- ¿Qué tiene mí rostro? - se apresuró a preguntar el joven luego de recibir la respuesta a la pregunta antes realizada.

- Parecías asustado al ver el agua que caía sobre mí rostro - dijo recordando la expresión en el rostro del tigre al verlo en el lago, porque él también había notado su presencia allí.

Taehyung comenzó a toser, debido a que se había ahogado, nuevamente, con su saliva al escuchar la simple respuesta del pelinegro. Para nada era miedo lo que sentía en aquel momento, era algo muy distinto al miedo, algo que ni siquiera él mismo sabía cómo describirlo. Solo sabía que ver cómo el agua recorría el cuerpo del cisne, le provocaba una falta de oxígeno exagerada y un rápido latido de su corazón. Pero definitivamente no era miedo, era algo más.

- No estaba asustado - se defendió como si su orgullo de animal dependiera de ello.

- ¿Seguro? - lo molestó el pelinegro.

- Por supuesto que estoy seguro - refutó acompañando aquello de un suave gruñido, no le agradaba para nada que insinuaran que temía a algo.

- Pruébalo entonces - lo desafío el joven.

- No tengo que probar nada - contestó de mala manera, estaba perdiendo la paciencia.

- Entonces si tienes miedo - aseguró Hoseok buscando hallar los ojos avellana de Taehyung.

- ¡Claro que no! - gruñó haciéndole notar su enfado.

- Yo creo que sí - volvió a insistir logrando que el joven se parara de su lugar y quedará de pie frente a él.

- No le temo al agua y te lo demostraré - aquello había salido de los labios del tigre con completo enojo.

Algo que Taehyung odiaba casi con tanta intensidad como su odio hacia los humanos, eran las suposiciones y aquel cisne de voz dulce, suponía que él le temía al agua. Un grave error de su parte, suponer que a él, algo lo asustaba.
Comenzó a caminar de manera rápida y segura hacia el lago con una determinación inquebrantable. Giró su cuerpo para intentar observar si Hoseok lo observaba, pero este no se hallaba en aquel lugar.
Se detuvo en la orilla, observando el color cristalino del agua, hasta que a sus oídos llegó nuevamente la voz del joven.

- Sabía que tenías miedo - habló mientras tomaba en sus manos una gran cantidad de agua y la arrojaba hacia arriba para que está cayera nuevamente en el lago.

Taehyung no lo pensó ni un segundo más y cuando se dió cuenta su cuerpo se hallaba sumergido hasta la mitad y la brisa cálida sumada a la frialdad del agua lo hacía sentir demasiado relajado. De un segundo a otro la voz de Jackson se hizo presente en su mente, sacándolo de aquella burbuja de tranquilidad que sentía gracias a la frescura del agua.

"sé que esto puede ser muy difícil de asimilar debido a que no conoces mucho sobre los cambia formas y los compañeros de vida, pero créeme que es algo hermoso cuando lo encuentras y puedes compartir junto a ese ser todo aquello que tú corazón anhele"

¿Qué era lo que su corazón anhelaba en aquellos momentos? Se preguntó a si mismo, al verse metido dentro del lago por la simple provocación de un cisne.
Entonces lo comprendió casi al instante, su corazón anhelaba demostrarle a esa bella criatura, que él no le temía a nada mientras fuera por pedido suyo.
Sus ojos se toparon con la hermosa visión de un joven pelinegro que tomaba agua en sus manos y la arrojaba al cielo, permitiendo luego que está cayera nuevamente al lago no sin antes mojarlo por completo. Y su corazón volvió a latir acelerado.

El dulce y suave sonido de una carcajada a lo lejos lo hizo comprender que aquello estaba sucediendo. Que aquel dulce ser era su compañero, que gracias a él se había transformado; sin importar que fuese en su forma humana; y que despertaba en su ser distintos tipos de sentimientos demasiado difíciles de comprender de inmediato, pero que deseaba conocerlos y comprenderlos junto a él.

Con sigilo se acercó hasta el lugar donde Hoseok se hallaba arrojando el agua y soltando carcajadas, y colocándose frente a él sostuvo con delicadeza sus antebrazos, ganándose una mirada confundida por parte del cisne al haber sido interrumpido en su juego.
Sus ojos se encontraron una vez más, como cuando se mencionaron que eran hermosos y sus respiraciones se volvieron entrecortadas. Ambos esperando algo que no conocían del todo.

Acercó el cuerpo del cisne hasta tenerlo tan cerca que podía sentir el latido del corazón ajeno y sin dejar de mirarlo a los ojos, acercó su rostro al del pelinegro.

- Mí compañero - susurró apoyando su frente en la frente del contrario, disfrutando de aquel momento que parecía ser eterno para ellos dos.