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Era común que los Yoon pasaran tiempo con la familia Min, ya que, YiFan era un socio de la empresa que administraba JongIn, sus familias habían sido cercanas desde hace décadas y los Min querían que se sintieran bienvenidos, Yerin siempre estaba al tanto de KyungSoo sobre todo después de saber que este estaba un poco delicado, para Soo era lindo tener una amiga que comprendiera lo que estaba viviendo en ese momento, BaekHyun también había sido un gran apoyo, al igual que los demás, pero estos tenían sus propias responsabilidades y trabajos, Yerin tenía mucho más tiempo libre y disfrutaba de su compañía.
Pero, aunque los adultos estaban encantados con la cercanía de sus familias, los menores de ambas familias no estaban muy de acuerdo, Jennie y Jihoon repudiaban que los Yoon tuvieran aires de grandeza y se creyeran superiores, por su grado y por su nivel económico, además de que ellos sabían que JeongHan quería algo con Yoongi y les agradaba demasiado Jimin como para traicionarlo, en cambio, HyunJin y Minghao, creían que eran corrientes.
Sin embargo, aunque parecieran adolescentes tontos, HyunJin era lo suficiente inteligente como para intuir que esos chicos tenían algo entre manos, su actuar no era normal, así que aprovecho que todos estaban distraídos en la sala para explorar, subió las escaleras con cuidado de que nadie le descubriera, en la planta de arriba había varias habitaciones, la primera de ellas era negra y tenía una Y, supuso que era la de Yoongi, la segunda, banca con una W y la tercera que estaba ligeramente abierta, era rosa con una J brillante, decidió entrar a ella.
Era una habitación normal, había peluches alrededor, cuadros de moda y una enorme cama, nada parecía extraño, se encaminó al escritorio que estaba más acomodado de lo que esperaba, sólo eran libros de texto y libretas, nada extraño, hasta que algo llamó su atención, era un cuaderno negro, que desentonaba con todo, tenía un extraño sello, que combinaba una W, una J, y una T. Lo abrió y al hacerlo sus ojos se encontraron con listas, escritos e incluso dibujos que al principio no pudo comprender, hasta que no llegó a un apartado especial.
Enemigo JeongHan gato mojigato
6:00am sale de su casa y viaja en tren a la escuela, tarda aproximadamente 45 minutos.
7:00am llega al instituto, pasa siempre quince minutos antes yendo a una tienda cercana a comprar té verde frío.
7:00am a 3:00pm clases, no puedo acceder a ellas.
3:00-4:00pm club de atletismo.
4:30pm sale de la escuela y se dirige a un café internet.
5:00pm llega al café, se sienta siempre en la mesa número tres y pide té verde, se la pasa haciendo tarea o viendo videos sobre idiomas.
7:00pm sale de aquel café y va a la estación
7:45pm llega a su casa.
9:00pm sale a correr al parque cercano, dura media hora y entra a su casa.
*Eso es lo que hace en un día "normal"
Lugares que visita a menudo
Centro comercial
Tienda de conveniencia
Café internet
Lugar de videojuegos
Salón de belleza
Farmacia
Hecho relevante
Ha estado intentando conseguir una fragancia especial para atraer a tigres alfas de bengala, todos sabemos que no la quiere precisamente para mejorar en matemáticas.
Recomendaciones por la mafia del cisne negro
Desaparecerlo o asustarlo mucho
HyunJin miró aquello con una ceja alzada, después de leer suspiró, estaba molesto, no era muy afín a lo que su hermano hacía, sin embargo, no permitiría que nadie truncara sus estúpidos e irreales sueños. Dejó la libreta donde estaba antes de salir de esa habitación, si ellos querían guerra, bueno, la tendrían.
—¿Crees que sea buena idea? —cuestionó Taehyung con una ceja alzada, sin embargo, seguía detrás de él—. Es una fiesta para los de primer año.
—Ya sé, pero bueno es una fiesta y es temprano porque son unos bebés, ya que no tenemos dinero para el cine iremos a donde hay comida gratis, y música—le dijo con una enorme sonrisa.
—En eso tienes razón—tomó su mano y se encaminaron al lugar.
Se trataba de un establecimiento que normalmente se abría de noche, pero que esa vez había sido rentado por la escuela para tener una bienvenida relajada y sana, Jungkook presentó sus credenciales de la escuela y los dejaron pasar, como no era lo que los chicos de grados mayores esperaban, no había muchos de sus clases, algunos hermanos mayores.
—Hay buena música—asintió Taehyung—. Deberíamos de bailar con sodas en las manos simulando que es alcohol, ya sabes como todos lo hacen en redes sociales.
—Buena idea, aparentar ser geniales cuando somos unos perdedores, bueno tú pato desabrido.
—Este pato desabrido puede hacerte sufrir mucho—entrecerró los ojos.
Jungkook se encogió de hombros, lo tomó de la cintura y lo llevó a la pista a bailar, ambos sabían lo que era mejor para pasarla bien, a veces Jungkook sentía la presión de no tener el dinero para invitarlo a lugares lindos, a las ferias, centros de videojuegos o incluso un helado, había trabajado duro con su padre hasta el incidente que hizo que prácticamente lo corriera, ni siquiera le hablaba en ese momento y él o prefería de esa manera, a pesar de todo, Taehyung siempre le demostraba que no necesitaba mucho para estar bien y divertirse, tan sólo tenerlo a su lado escuchando sus ocurrencias.
Podían pasar horas en el parque corriendo detrás del otro, o viendo películas en el celular entre clases, era lo lindo de su relación, Jungkook se sentía feliz y seguro estando a su lado. La música era alta, movida y muy alegre, ellos reían mientras bailaban, Jungkook incluso cantaba, era así, hasta que se acercó un chico con un micrófono.
—¿Te gustaría participar en una batalla de baile? —dijo el chico tomando el hombro de Jungkook quien le miró confuso.
—¡Si quiere! —soltó Taehyung empujándolo literalmente hacía el chico quien le tomó del hombro y lo llevo a través de las personas.
—Espera, no creo que...—pero sus cuestionamientos fueron acallados por los gritos de los chicos cuando lo subieron al escenario junto a otros tres chicos que no había visto en su vida.
De repente sintió la peor sensación de nerviosismo que había experimentado en su vida, estaba acostumbrado a hacer el ridículo con sus amigos, eso no importaba, pero fuera de su círculo era inseguro y tímido, se inhibió casi por completo, sobre todo, cuando miró que los otros dos chicos estaban muy seguros de lo que hacían, boqueo incapaz de decir algo, haciéndose para atrás.
—¡Vamos osito panda muestra los prohibidos! —escuchó el grito de Tae que estaba en frente.
Entonces, se encontró en una encrucijada, entre su miedo a hacer el ridículo, y decepcionar a Taehyung, la respuesta fue más sencilla de tomar, así que su alfa le dio más energía y su lado competitivo tomó el control, la música comenzó dando inició a la competencia, como lo supuso pondrían canciones ridículas o donde tendría que mover el culo como nunca antes lo hizo, era bueno bailando, así que tuvo la esperanza de que podría ganar, lo afirmo cuando vio a aquellos dos bailar sin ritmo o sólo haciendo el ridículo.
Jungkook sabía usar sus caderas, brazos y piernas, se fijó sólo en los ojos de Taehyung, a quien de verdad quería impresionar, la canción de Rocketman fue ideal para mostrarles a todos que nadie estaba a la altura de Jeon Jungkook, fue algo que demostró, porque la atención, con aplausos y gritos alabando lo que estaba haciendo, su novio sonreía emocionado. Copiando el estilo a la perfección de Elton John.
—¡Ese es mi novio! —dijo con los brazos abiertos—. ¡Muévete como cuando reabres la marca bebé!
Jungkook se acercó a él y le tomó la mano, de un estirón lo subió al escenario y ambos comenzaron a cantar, era su fuerte, cantaron con entusiasmo siendo alentados por los demás, los dos chicos restantes se hicieron a un lado. Jungkook lo tomó en brazos, parecía una de esas coreografías ensayadas.
—And I think it's gonna be a long long time
Till touch down brings me round again to find—cantaban a todo pulmón.
Se miraron, cantando con gran emoción. —I'm not the man they think I am at home. Oh no, no, no, I'm a rocket man.
La música cambio, entonces ahora a través de los gritos escucharon WAP y se miraron con una sonrisa pícara, porque sí, ellos tenían la coreografía perfecta para esa canción que hizo gritar a todo el mundo al ritmo de una de las mejores canciones sucias. Entonces, la competencia comenzó entre ellos dos, a ninguno le gustaba perder, por lo que sacaron sus movimientos, sus caderas, incluso brincos, acrobacias que sólo podía hacer Jungkook, mientras que Taehyung movía el trasero bien desarrollado que había heredado de su padre ChanYeol.
Ambos terminaron en el suelo sudando, los chicos y chicas de aquel lugar estaban vueltos locos. Se miraron con una ceja alzada, Jungkook se acercó.
—¿Será posible que puedas bailar así en mi habitación?
—Maybe—dijo guiñiendo un ojo.
—¡Tenemos un empate! —dijo el chico con el micrófono ayudándolos a levantarse—. Ganaron dos entradas para el cine—les entregó las entradas y los aplausos no se hicieron esperar.
—Ves Tae—dijo Jungkook con una enorme sonrisa—. Tú alfa siempre consigue lo que su omega quiere.
—Ese alfa debe tener una recompensa—dijo acercándose a darle un beso en la mejilla, que emocionó al montón de pubertos de esa fiesta.
Bajaron sintiendo la vergüenza post ridículo, fueron directo a la barra a tomar un refresco, estaban sedientos, ni siquiera comprendían lo que había pasado, pero era una buena anécdota, sólo esperaban que ninguno de sus amigos viera los videos que sabía habían tomado algunos de los chicos.
—Creo que contigo jamás me aburriré Kookie—dijo con una enorme sonrisa.
—Claro que no lo harás—dijo ocultando el hecho de que sólo lo había hecho para impresionarlo, al parecer había funcionado a la perfección—. Sigamos bailando.
—¡Siii!
SeokJin entró a la casa con una sonrisa, cando Namjoon le invito a tener una cita en su casa, no pudo evitar ponerse nervioso, aunque eran novios, no la pasaban mucho en la casa del otro, siempre estaban dando paseos o quedándose en la escuela para comer algo juntos, tampoco era como si Namjoon fuera muy abierto con estar en su espacio, a esas alturas no lo había invitado a su habitación, recordaba vagamente cómo era cuando había estado en ella aquella noche, pero el alcohol no le dejó aprovechar el momento de saciar su curiosidad.
—Bien, mis padres y mi hermano no están, los primeros fueron a una cena con los padres de Hoseok y mi hermano está en la bienvenida del instituto.
Eso lo puso mucho más nervioso. —Ah, entonces ¿Veremos televisión en la sala con palomitas?
—¿Quieres hacer eso? —preguntó con una mueca.
—¿Tenías planeado algo diferente? —tragó en seco.
—Sí, bueno es lo mismo, pero no en la sala. Ven—dijo caminando por el pasillo, el que los llevaba a la puerta del patio trasero, SeokJin entrecerró los ojos pensando que estarían en el jardín, pero cuando salieron, no había nada que le indicara que verían una película, Namjoon no se detuvo, al contrario, siguió caminando hasta la casa del árbol.
Cuando eran niños, los padres de Namjoon habían construido aquella casa, para que todos pudieran hacer un fuerte, jugar y dormir, tenía lindos recuerdos de fiestas de dormir en ese lugar, aunque Namjoon era el único que no dormía ahí, porque no le gustaba dormir en otro lado que no fuera su cama, era grande, no había problema si ambos subían y era lo que habían comenzado a hacer.
Al estar arriba, Namjoon abrió la puerta y entró, Jin le siguió, sorprendido de encontrar que las cosas habían cambiado mucho. Ya no era un fuerte con juguetes infantiles, sino un espacio acogedor con mantas y cojines en el piso, un puff, una tv y una consola.
—Woow esto es...increíble.
—Es el espacio de BamBam—dijo con un suspiro—. Tuve que pagarle para que me dejara usarlo ¿Puedes creerlo? Se supone que esto fue mío primero que suyo, pero bueno, toma asiento, pon tus zapatos ahí—indicó con la mano la entrada.
SeokJin hizo lo que este le dijo, y se sentó en las mantas, él tomó el control y empezó a poner la película, habían acordado ver la naranja mecánica, porque ambos habían disfrutado el libro, y de la investigación que Namjoon hizo sobre algunos hechos de la época y del autor, esperaban que fuera buena.
Se dio cuenta de que las manos de Namjoon estaban temblando ligeramente, y que cerraba el puño como si se tratara de un tic, lo dejó pasar, porque pensaba que le estaba ocurriendo lo mismo que a él, a quien le sudaban las manos por lo nervioso que se encontraba. No sabía de qué manera actuar, ambos jugaban a veces con bromas subidas de tono, pero en realidad ninguno había intentado ir más allá de besos y pequeñas caricias afectivas.
—Listo—dijo sentándose derecho a su lado—. Como sé que amas comer, traje frituras, gomitas y estas bebidas.
—Gracias—sonrió tomando una de las sodas.
Ambos miraron la pantalla, el comienzo de la película, que les hubiera atrapado de no ser que sus corazones latían con fuerza. SeokJin abrió una bolsa de frituras, comenzó a comer debido a la ansiedad, Namjoon le miraba de reojo, no sabía ni siquiera por qué lo había llevado a su casa.
—¿Alguna vez me invitarás de nuevo a tu habitación? —preguntó para hacer tema de conversación.
—No—dijo con una mueca—. No me gusta que entren a mi habitación y tomen las cosas o se sienten en la cama.
—Yo ya me senté en tu cama y me acosté ahí—se encogió de hombros—. Así que esa regla no debería aplicar a mí.
—No me lo recuerdes tarde una semana para que tu aroma se fuera.
—¡Oye! ¿Te molesta mi aroma? —entrecerró los ojos herido—. Eso es cruel.
—No, no me molesta, me agrada, pero eso hace que sea algo... complicado dormir.
—¿Por qué? —se volvió para mirarlo con curiosidad, aunque Namjoon no lo veía, podía ver que estaba nervioso, él también lo estaba, sus orejas se sentían muy calientes.
—Mi cuerpo reacciona de manera biológicamente esperada—susurró.
—Oh—susurró.
—Sí, oh, pero, hablé con Jackson, mi padre, le expliqué y me dijo que era completamente normal, sobre todo en mi edad, busque información y efectivamente, hay un desbalance hormonal, que hace que...tenga pensamientos raros.
—¿Piensas en mí de forma pervertida? —dijo sorprendido.
Namjoon boqueo, comenzó a jugar con sus manos. —Eres un omega lindo, tu cuerpo es atractivo, creo que, es normal, a menos que te sientas incómodo, si es así, intentaré de dejar de pensar en ti de esa manera, pero no te aseguro nada.
—¡No! —dijo acercándose más—. Me gusta, saber qué piensas en mí me gusta.
—Entonces ¿Tú también tienes las hormonas alborotadas?
—Sí—asintió antes de reír contagiando a Namjoon—. No es mentira cuando te dije que me gustaría que pasaras un celo conmigo, sería agradable.
—Jin—suspiró—. Realmente no sé cómo reaccionaré en ese caso, no sé si pueda ayudarte.
SeokJin no comprendía el trasfondo de sus palabras, por lo que lo adjudicó al hecho de que ambos eran jóvenes y completamente inexpertos, le pareció lindo, ambos habían compartido un momento intimo meses atrás, uno que les trajo un verdadero susto, sin embargo, en ese tiempo no eran nada y ni siquiera eran plenamente conscientes de lo que habían hecho, así que quería algo diferente.
—Yo no necesito que hagas nada extraordinario, sólo estar conmigo—lo miró a los ojos, pero Namjoon no le regresó la mirada, este observaba sus labios al momento que se relamía los suyos.
—P..puedo hacer eso—susurró apenado.
Sintió la mano de Namjoon sobre la suya y sus dedos se entrelazaron, sonrió ladino y se acercó, Namjoon tragó en seco y espero, no era la primera vez que le besaba, pero el nerviosismo era inevitable, cerró los ojos al tiempo que también se acercaba, terminando así por juntar sus labios, fue un beso tenue, apenas sintiendo el calor del otro, creía que SeokJin tenía lo mejores labios del mundo, no tenían punto de comparación.
SeokJin llevó su mano a la mejilla de Namjoon y movió sus labios, siendo torpemente correspondido, ambos eran nuevos, pero lo disfrutaban, sentían que poco a poco estaban aprendiendo, Namjoon suspiró, llevó la mano libre a la cintura de Jin y siguió con el beso, era uno que les robaba el aliento, tal vez era por la atmosfera, estar en la casa del árbol, con la risa de Alex de fondo, el aroma a madera y la comodidad de las mantas, tal vez era el hecho de que estaban solos, o simplemente que estaban juntos.
Cualquiera que fuera la razón, aquel momento parecía único, mágico y deslumbrante, había una mezcla de emociones en su interior, algunas nuevas, esperando ser exploradas en su esplendor, Namjoon se acercaba, queriendo sostener aquello que le estaba mareando, el aroma dulce que siempre le acompañaba, vainilla y miel, una combinación exquisita, sus labios cálidos le daban la tranquilidad que no podía obtener pos sí mismo, los pensamientos que me martillaban en la cabeza sin cesar comenzaban a perder el sentido.
Cerró fuertemente los ojos, al tiempo que se colocaba sobre SeokJin quien descansó la espalda en las mantas, sentía las caricias en sus hombros, costados y espalda baja, quemaba, sus dedos eran fuego sobre su piel, entonces, una sensación extraña en su pecho burbujeo, quería detener el tiempo, dejarlo como estaba siendo tan precioso y perfecto, perdido en sus brazos y siendo cobijado con sus besos.
SeokJin sentía que estaba flotado en la inmensidad del universo, el calor que el cuerpo sobre el suyo emanaba era reconfortante, había soñado mucho con un momento como ese que su corazón estaba a punto de explotar debido a la intensidad de sus latidos.
No quería perderse de ninguna sensación, sin embargo, en ese preciso momento, sus pensamientos estaban siendo cada vez más incoherentes, su omega se sentía en su hogar, esperaba, atento a lo que pasaría, deseando con todas sus fuerzas sentir cerca a quien consideraba su alfa.
No era diferente para Namjoon, cuyos sentidos estaban tan despiertos, que se sintió desorientado, se separó de él y lo miró con la cabeza ladina, como si hubiese olvidado en donde estaba, relamió nuevamente sus labios y los llevó a la cálida mejilla, SeokJin suspiró cuando los besos húmedos bajaron por su mandíbula hasta su cuello, donde se asentaron, dejó libre su cuello, dándole todo el acceso que él necesitaba.
La mano temblorosa de Namjoon bajó por su costado y tomó su cadera, afianzó el agarre haciendo que Jin soltara un suspiro de satisfacción, escucharlo le gusto, entonces lo volvió a hacer, inseguro de lo que realizaba, se concentraba completamente en las reacciones del otro, estaba seguro de que si algo no le gustaba lo pararía, aunque dentro de él esperaba que no lo hiciera.
—Nam—susurró tomando sus mejillas—. Me gustas mucho.
No supo qué responderle, así que, siguió besando su cuello, el calor estaba aumentando, sentían sudar sus nucas, a pesar de que no era una noche calurosa, Namjoon acarició de regreso, dejando la mano en el primero botón de su camisa, Jin se tensó, pero sonrió ladino cuando su alfa comenzó a desabrocharla. Cada extremo de piel que era expuesto Namjoon lo besaba, saboreando el sabor de su piel, podía imaginar la miel liquida entrando en contacto con su lengua, SeokJin llevó sus manos a la playera de Namjoon y la jaló hacía arriba, este al comprender lo que el omega estaba intentando hacer, se sentó y él mismo se la quitó.
Miró entonces el cuerpo de Jin, la camisa estaba desabrochada por completo, exponiendo su pecho, su piel era pálida, podía ver su palidez y los rosados pezones, su cabello oscuro estaba despeinado y sus labios hinchados, tragó en seco, ¿Era siquiera real? ¿Alguien como él podía existir de verdad?
—Tengo miedo—dijo con un susurró bajando la mirada.
SeokJin se sentó frente a él y le miró con carió. —¿Quieres que nos detengamos?
—No—negó mordiendo con fuerza su labio inferior—. Pero tengo miedo, no sé qué hacer.
—Podemos ir con calma—lo tomó del brazo y lo atrajo a él, y lo hizo que se acostara a su lado, se volvió y así ambos quedaron frente a frente.
Namjoon lo tomó de la cadera y lo abrazó, escondiendo la cabeza en su hombro, se sintió mal, un fracaso y tembló ligeramente. —Lo siento.
—¿Por qué? —preguntó confundido—. Me siento muy feliz.
Namjoon salió de su escondite y le miró confundido. —Pero, paré lo que estábamos haciendo y...
—¿Tienes idea de lo mucho que esperé para que me dijeras que me quieres?
—Pero...no lo dije—susurró apenado.
—Lo dijiste, pero no con palabras—rio por lo bajo y le dio un beso en los labios—. De verdad me gustas mucho.
—Jin—relamió sus labios—. Cuando estás cerca de mí, mi corazón late demasiado, mis manos sudan y yo...siento que podría quedarme entre tus brazos para siempre, todo en ti me gusta, menos que seas tan terco, pero, también eso me parece lindo, ves, ni siquiera sé qué estás diciendo.
—Dices que te gusto mucho—suspiró jugando con su cabello—. No necesitamos acostarnos para demostrar que nos queremos, ni siquiera tenemos que decirlo, sólo sentirlo ¿Sientes algo por mí?
—Lo siento todo—rio ladino, se abalanzó sobre él y beso sus labios, sus pieles se tocaban de una manera cálida—. En el reino animal, los pingüinos son considerados románticos, pasan toda su vida juntos, cuidan de los huevos juntos, se reparten las tareas y los crían, también luchan por sobrevivir, son parejas fieles, se quieren, se respetan y a pesar de estar separados en el invierno se esperan.
SeokJin le miró parpadeando. —Entonces somos una pareja de pingüinos, estemos juntos toda la vida.
Namjoon hizo una mueca de melancolía, cómo le diría a Jin que tal vez él no podría estar a su lado toda la vida, que según sus análisis médicos estaba a nada de perder a su alfa, ¿Cómo le diría que no podía ser lo que él merecía?
—Aún no, si planeamos ser una pareja como los pingüinos, entonces tendría que ir a la plata a buscarte la piedra perfecta.
—¿Tan rápido estás hablando de anillos? —rio ladino.
—¿Qué? —le miró confuso.
—Digo que esperaré hasta que encuentres la piedra perfecta, mientras tanto, abrázame.
—Eso sí puedo hacerlo—sonrió al tiempo que lo abrazó a su pecho con fuerza, acariciando sus hombros desnudos—. Te quiero Jin.
Taehyung y Jungkook caminaban de la mano por el parque, habían salido de la fiesta, listos para tomar el autobús e ir a sus casas, ambos estaban felices, porque había sido una tarde increíble.
—Hace calor—dijo Tae bostezando.
Ambos se sentaron en una banca para esperar el bus, Tae recargó la cabeza en su hombro y suspiró, Jungkook tomó su mano con fuerza, al tiempo que miraba alrededor, afortunadamente el autobús no tardó y ellos pudieron subir sin contra tiempos, Jungkook se sentó en la ventanilla como le gustaba, Tae volvió a recargar la cabeza en su hombro para poder dormir un poco.
Mientras Jungkook miraba por la ventanilla, el bus hizo otra parada, entonces posó la vista en uno de los árboles, ahí hubo algo que le llamó la atención, era una pareja besándose, lo hacían con necesidad, no era extraño, sin embargo, lo que hizo que su mandíbula casi cayera al piso y su corazón se detuviera, era ver a Wang BamBam besando a un chico.
—Yugyeom—susurró con los ojos muy abiertos.
Estamos en la recta final
Si veo que hay buena cantidad de comentarios y estrellas este fin otro.
Los amo 💜
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