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Felix sonreía mientras caminaba hasta su amigo, con el paso de las semanas había descubierto lo mucho que le agradaba pasar tiempo con BamBam, este era lindo, tierno y muy divertido, era casi imposible aburrirse a su lado. No era afín a tener muchos amigos, de hecho, eran pocas las personas con las que podía hablar libremente, sobre todo si eran alfas, pero con Felix todo era diferente.
-Hola, buenos días-dijo con una enorme sonrisa tocando su hombro.
BamBam se volvió, había ligeras ojeras bajo sus ojos, por lo que habían investigado en internet y en la biblioteca, las personas que eran destinados, si estaban en un punto de rechazo mutuo o unilateral, sufrirían, siempre uno más que otro, BamBam intentaba aparentar que estaba bien, pero no dormir, el dolor en su pecho y su tristeza eran palpables.
-Hola Lix-respondió con una media sonrisa-. ¿Hiciste la tarea de sociales? Intente hacerla, pero estaba confundido en algo-cerró su casillero y rodeó sus hombros con su brazo para caminar al aula.
-La hice, no era tan complicada-bufó regresando el abrazo por su cintura, aquellas muestras de afecto no eran anormales entre ellos, tampoco era que significaran algo, pero a los ojos de los demás, ellos estaban actuando como una pareja, una, muy exhibicionista.
-Últimamente siento que todos nos miran-susurró cerca de su oreja cuando entraron al salón de clases, cerca de la puerta estaban los amigos de ChanBin, quienes les observaron con dureza-. ¿Lo has notado o soy sólo yo?
-Realmente no lo he notado-dijo ladeando la cabeza, confundido-. Tal vez sea que estas algo ansioso, no creo que alguien se fije en nosotros, somos como un cero en la escalara de popularidad escolar-se sentó a su lado sacando su libreta, la cual le entregó.
-Mañana es sábado, después de la escuela ¿Quieres ir a jugar un rato a mi casa?
-Me gustaría-asintió sin despegar la mirada de la puerta, cuando BamBam se dio cuenta llevó su vista a aquel ligar, comprendiendo la mirada de su amigo, ChanBin acababa de llegar, siendo el alfa mala cara de siempre.
-No entiendo qué es lo que le ves-dijo con un suspiró para comenzar a copiar la tarea.
-Una vez en clase de física me caí en frente de él y de sus amigos, todos se rieron, pero él me ayudo a levantarme y me dio una botella de agua, tiene la sonrisa más linda del universo y yo lo amo.
-Espero no verme así cuando hablo de Yugyeom-susurró agrandando los ojos.
Pensó en aquella persona que estaba volviendo su mundo de cabeza por unos momentos, había intentado evitarlo con todas sus fuerzas, distrayendo su mente con películas, videojuegos o saliendo con Felix, pero nada parecía funcionar, las noches eran la parte más difícil de su día, se acostaba en la cama mirando al techo, pensando en la razón por la cual su corazón parecía partirse en miles de pedazos, mandando mensajes que sabía que no serían respondidos o llamadas bloqueadas, poco a poco sentía que la fuerza en su interior se estaba extinguiendo, sólo necesitaba hablar con Yugyeom, decirle que aquella lejanía le estaba matando, pero no había forma de hacerlo.
-¿Piensas en él? -preguntó Felix acomodando la cabeza en su hombro de manra somnolienta.
-No es como si pudiera olvidarlo-suspiró-. Intenté buscarlo, pero parece haber desaparecido.
-Espero que él esté sufriendo lo mismo-gruñó molesto.
-Yo no, no quiero que él sufra-suspiró sabiendo que esas palabras sonaban estúpidas después de todo lo que había pasado, pero no podía mentir, para él saber que Yugyeom sufría era incluso más doloroso.
-Creo que compraré el nuevo Mortal Kombat-dijo Felix de forma animada, por la forma en la que le miró supo que intentaba cambiar de tema para intentar animarlo un poco, eso era lo que le gustaba de estar con él, sin decirlo en voz alta sabía cuándo tenía que parar.
Comenzaron a hablar de los nuevos videojuegos que se lanzarían, estaban tan entretenidos que no se dieron cuenta de las miradas que les lanzaban desde el otro lado de la clase, fue así hasta que el profesor llego dando comienzo al primer periodo. BamBam no era el mejor de los estudiantes, pero tampoco caía en la categoría de lo peor, claro, no era como su hermano que podía ser un genio si se lo proponía, sin embargo, sus padres nunca le habían exigido ser uno, parecía que estos comprendían que ambos eran diferentes, lo cual agradecía, no le gustaría que le exigieran ser excelente estudiante o que empujaran a Namjoon a ser más abierto y sociable como lo era él.
Cuando salieron al descanso Felix salió corriendo diciendo que se formaría primero en la fila, era día de pizza, por lo que lo entendió, él primero debía ir al baño, por lo que caminó lentamente, esperando a que los pasillos se despejaran, estaba distraído, además de que últimamente a su alfa se le complicaba reaccionar, por lo que no se dio cuenta de que lo seguían, tampoco pudo reaccionar cuando fue tomado del cuello del suéter y fue estampado en la pared fuera de los baños.
Sus ojos se abrieron en demasía al ver a ChangBin cernirse sobre él, su aroma a alfa era pútrido, lo que demostraba lo enojado que estaba, no podía contra él, por lo que se encogió ligeramente.
-Sólo te lo diré una vez, aléjate de Felix-soltó entre dientes.
Parpadeo perplejo, aquel alfa estaba intentando mostrar dominio sobre Felix, siendo que ellos no eran nada, entonces, las palabras de su amigo comenzaron a cobrar sentido en su cabeza, la razón por la que no muchas personas se le acercaban a Felix no era porque no fuera divertido o amable, BamBam pensaba que la respuesta estaba en ese alfa malhumorado, eso le hizo entrecerrar los ojos molesto.
-No-respondió con simpleza-. No me voy a alejar de él, mucho menos por qué tú me lo ordenes ¿Quién te crees que eres?
-Te estoy dando una oportunidad antes de romperte la cara-ladeó la cabeza burlándose de su "valentía".
-Y yo te estoy diciendo que no la quiero-dijo intentando hacer que su voz sonara firme y segura, pero el temblor en sus piernas no estaba ayudando en nada-. Felix es mi omega-dijo por el momento de falsa valentía, el rostro de ChangBin se deformó en una mueca lleno de rabia.
-¡Te voy a romper la cara! -gruñó levantando el puño en el aire, por un momento pensó que este se estrellaría en su rostro, así que cerró los ojos con fuerza.
-¡BamBam!
Ambos miraron sorprendidos el lugar de donde provenía aquella voz, Felix se acercaba, pero los dos amigos de ChangBin se lo impidieron. Este les miró molestó.
-¿Qué está pasando aquí? ¿Qué le estás haciendo a BamBam?
ChangBin soltó a BamBam haciendo que este cayera al piso, le miró con furia, antes de decir. -Mañana en la cancha que está calles abajo después de las clases, si no asistes, entonces más te vale no asistir a clases el lunes.
Se alejó con sus amigos, Felix se acercó a él y le miró preocupado, lo ayudó a levantarse e intentó arreglar el cuello de su camisa. -¿Qué carajo fue eso?
-No lo sé, pero creo que mañana me van a romper la cara.
BamBam miraba al techo de su habitación, la cena pronto estaría lista y él se encontraba con un nudo en la boca del estómago, el sólo hecho de pensar en lo que sucedería el día siguiente le causaba nauseas. Su teléfono sonó, por lo cual se lo llevó a la oreja al ver de quien se trataba.
-No vayas-dijo la voz al otro lado de la línea, por cómo se escuchaba podía confiar en que se encontraba preocupado.
Rio de manera falsa. -Vamos, Felix, tienes muy poca fe en mí.
-Hablo en serio, no quiero que ChangBin te lastime, menos por mí, eso sí que no vale la pena.
-¿Estás loco? Claro que vale la pena, y si tengo que pelear con él para que entienda que no eres un maldito juguete lo voy a hacer, así termine en el hospital.
-BamBam no lo hagas, sólo faltemos mañana.
-¿Y qué pasará cuando el lunes llegue? -suspiró con sus manos temblorosas-. Es algo que no puedo retrasar, no te preocupes, no dejaré que me hagan nada.
-¿Y si le décimos a un adulto?
-No-soltó una carcajada nerviosa-. A pesar de estar enamorado de un alfa, sigo siendo uno, puedo cuidarme, así que no te preocupes, mejor ve a descansar. Nos vemos mañana. Lleva vendas por sí las necesito.
-No me parece gracioso-bufó-. Descansa Rockie.
Pero cuando BamBam colgó, lo menos que quería en esos momentos era descansar, estaba a punto de ponerse a llorar, quería decirles a sus padres que le iban a golpear, pero eso sólo complicaría las cosas, tomó su teléfono y le mando un mensaje a Yugyeom, era más un grito de auxilio.
-Yug-dijo en voz alta mientras escribía-. Mañana me van a golpear después de la escuela ¿Algún consejo? -chasqueo la lengua y terminó por borrarlo-. No, mejor, hola...no, yo...-salió del chat y suspiró pesadamente.
Decidió pedirle consejos a la única persona que sabía no le juzgaría o le haría preguntas incómodas, se levantó de su cama, salió de su habitación y se dirigió a la de Namjoon, tocó dos veces y espero unos segundos antes de abrir. Namjoon estaba frente a su computador, llevaba unos lentes de pasta gruesa y fruncia el ceño conforme leía.
-¿Namjoon? ¿Podemos hablar?
-Bueno-se volvió para mirarlo sin deshacer su ceño, sabía que no era algo contra él, sólo no le gustaba ser interrumpido cuando hacia algo que era importante-. ¿Pasa algo?
-¿Tú sabes pelear? -le preguntó con una sonrisa nerviosa-. He escuchado que los alfas debemos saber esas cosas y ¿No?
-No veo necesario el aprender algo como eso-se encogió de hombros-. No creo que sea bueno y no es más que una descarga de testosterona, mis amigos saben bien de eso, creo que se les ha vuelto costumbre.
-Pero, puede que a veces sea necesario pelear ¿No es así?
-No lo sé, no he estado en una situación así, por lo que no puedo darte una opinión concreta.
BamBam asintió cabizbajo. -¿Debemos enfrentar nuestros miedos?
-Natuaralmente, es lo que nuestro padre dice, si no lo haces está bien, pero tarde o temprano tendrás que hacerlo, eso también lo dice papá.
-Entonces tendré que hacerlo-suspiró-. Gracias hyung.
Se alejó saliendo de la habitación, dejando a su hermano mayor confundido, pensando si tal vez debería preguntarle el por qué de sus extraños cuestionamientos, aw encogió de hombros y lo dejó ser, pensando que posiblemente sería algo referente a la edad que él no comprendía.
A la mañana siguiente BamBam era como una hoja de papel en el viento, temblaba de pies a cabeza, por primera vez estuvo realmente atento a lo que sucedía a su alrededor, buscó con la mirada a los chicos malos que querían romperle la cara, pero no los encontró.
-¡BamBam! -Félix llegó a dónde él estaba corriendo, lo abrazó con fuerza y lo tomó del brazo sin tener intensiones de soltarlo.
-¿Han llegado? -preguntó en voz baja, de repente sentía como todos le miraban, aunque tal vez fuera constructo de su mente ansiosa y asustada.
-No-negó con una mueca-. Pero al parecer no tardan, vamos.
Los sábados sólo tenían dos clases de dos horas cada una, eso quería decir que estaba a salvo por cuatro horas antes de tener que enfrentarse a esos chicos, estaba arrepentido, ahora pensando que debió de haberse quedado en casa donde nadie podía lastimarlo, pero al mismo tiempo las palabras de su padre Jackson se reproducían en su mente, debía hacerle frente a sus problemas.
-Llegaron-dijo con una mueca.
BamBam miró a la puerta, hizo una mueca al percatarse de los chicos, y de cómo estos le miraban, la burla estaba en sus ojos. No le gustó nada la forma en la que le observaban, incluso estuvo casi seguro de que ChangBin se trono los nudillos, tragó en seco y desvió la mirada. Tomó su celular y tecleo.
Yugyeomie 🦖💖
Creo que me van a romper la cara, ammm si me matan, no olvides que te...
Mandó el mensaje, suspirando cuando vio que sólo aparecía el símbolo de enviado, cerró los ojos y espero. Como si del destino se tratara, con aquellas jugarretas extrañas, con las subidas y bajadas, las clases pasaron más rápido de lo que pensó, en menos de lo imaginado, ya se encontraba saliendo del salón de clases con Felix tomando su mano, eso molestaría más a los brabucones, pero era el único apoyo que tenía en esos momentos, cuando se pararon en la puerta de la escuela, miró a ChangBin y a sus amigos parar en medio de la acera, le miraron expectantes, como si esperaran que saliera huyendo, pero no lo hizo, ambos comenzaron a caminar detrás de los chicos, podía ver a algunos estudiantes esperando, ellos miraban como si supieran lo que iba a pasar, incluso los seguían, a ese paso, BamBam estaba seguro de que habían esparcido el rumor.
No sólo sería golpeado, sino que también sería humillado en frente de sus compañeros. Nada podía ser peor que eso. Cuando estuvieron cerca de las canchas, BamBam se detuvo y se volvió hacia Felix, le sonrió antes de tomarlo de los hombros y mirarlo fijamente a los ojos.
-Nada de lo que suceda a continuación es tu culpa-dijo con seguridad.
-Bam...-inició, pero BamBam paró todo lo que él pudiera decir para darle un beso en la frente, eso tuvo dos motivos, uno, hacerle entender que estaba bien con lo que pasaba y segundo, para molestar a Changbin.
Cuando se volvió y lo miró, se dio cuenta que había acertado en eso, las venas de la frente y el cuello estaban saltadas, apretaba la mandíbula y hacía puños con las manos, estas estaban vendadas, lo que le dijo que no era la primera vez que peleaba, miró por un momento sus manos y chaqueo la lengua, se acercó escuchando los murmullos de quienes estaban alrededor.
-Terminemos con esto-dijo Changbin con una mueca entusiasta-. Aún puedes huir como el bebé que eres.
BamBam se acercó, siendo llevado por la presión de quienes estaban ahí esperando una pelea y de la adrenalina que corría por sus venas.
-No huiré-dijo intentando sonar convincente.
-Entonces dejemos de hablar-respondió encogiéndose de hombros-. Te vas a arrepentir.
-Ya lo creo-susurró para sí mismo.
Pensó que sería como en las películas, donde ambos caminarían en círculos mirándose de forma amenazadora, pero fue algo completamente diferente a lo que pudo imaginar, Changbin lanzó el primer golpe, dándole directo en la mejilla derecha, él comenzó a desorientarse, intentó dar un golpe, pero el alfa lo esquivó con astucia y volvió a golpearlo, esta vez haciando que cayera de espaldas al pasto, eso le dio la oportunidad de comenzar a golpearlo en el piso, su peso era demasiado y estaba débil como para cubrirse de los golpes que recibía, levantó las manos para tomar su cuello, pero Changbin rio divertido antes de doblarle la mano, estaba seguro de que había perdido por completo cuando escucho algo que le hizo mirar alrededor, no sólo escuchar, sino también aquel aroma característico, que hizo que su alfa despertara, comenzó a removerse, pero aún tenía a ese alfa sobre él.
-¡Atrás! -gruñó Yugyeom antes de tomar a Changbin de la camisa y hacer que retrocediera-. ¡¿Crees que está bien golpear a alguien más débil que tú?!
Le propinó un golpe en la mandíbula, al ser un alfa mayor, algunos chicos se hicieron para atrás. Changbin le miró confundido, acarició su mandíbula y se levantó, pero Yugyeom lo tomó de la chaqueta y lo acercó.
-No quiero verte cerca de él ¡¿Entendiste?!
Asintió con seriedad, Yugyeom lo soltó y se volvió para tomar a BamBam de la camisa y hacer que se levantara, una vez en pie, agarró su brazo y lo arrastró lejos de aquel lugar, dejando a alguno de sus compañeros decepcionados, burlesco y confundidos. BamBam no podía creer lo que estaba pasando, parecía un sueño, uno de esos cuentos donde le príncipe encantador rescataba a la damisela en peligro, salvo que él no era una damisela y Yugyeom no era un príncipe, más bien, en esos momentos parecía un ogro, daba grandes zancadas para alejarse de ese lugar, sin importar arrastrarlo lejos. Llegaron a una cancha de básquetbol que estaba abandonada, él la reconoció, pero no dijo nada, Yugyeom lo soltó y se alejó. Estaba molesto.
-¿Se puede saber qué mierda estabas haciendo?
Como todos los sábados, los chicos decidieron salir a practicar, aunque en esos momentos, lo único que estaban planeando hacer era hablar de lo que estaba sucediendo y en lo que pasaría después. El ambiente era tenso, eso podían sentirlo incluso sin hablar demasiado, todos estaban preocupados por Jungkook. Hoseok suspiró, se sentía mal y culpable, pero sus amigos le habían dicho que ahora lo único que tenía que hacer era disculparse y esperar lo mejor.
-¿Han sabido algo de él? -preguntó Yoongi quien sostenía la pelota de básquetbol.
-¿De quién? -preguntó Namjoon distraigo, su pecho se sentía extraño, con una opresión que no pudo identificar fácilmente.
-De Jungkook-respondió Hoseok mortificado-. Taehyung dijo que estaría suspendido una semana, le mandó un mensaje diciendo que estaba bien, pero que su padre le quitaría la laptop y el celular, desde entonces no ha tenido la forma de comunicarse con él.
-Oh, bueno, sólo es cuestión de esperar-suspiró Namjoon.
-¿No estás preocupado? -cuestionó Hoseok con una mueca.
-Nunca dije lo contrario-respondió con tranquilidad-. Es sólo que no hay nada que podamos hacer hasta que no vuelva a la escuela ¿O planean secuestrarlo?
Hoseok y Yoongi se miraron con una ceja alzada. -A veces tienes buenas ideas Nam-rio el segundo, observando como su amigo fruncia el ceño confundido-. Vamos a nuestro lugar especial.
-Vaya eso sonó muy mal-Hoseok soltó una carcajada.
-Todavía no sales de una cuando ya te quieres meter en otra-negó Yoongi-. Mi cisne es muy celoso.
-Igual yo llegué primero-se encogió de hombros.
-Cuidado que puede llegar en cualquier momento con Jin.
Aquellos dos amigos estaban tan enfrascados en su conversación, que no se dieron cuenta que Namjoon se había detenido, este miraba una parte de la cancha en específico, ladeo la cabeza tratando de comprender la situación, primero, un alfa grande, musculoso que alzaba las manos mientra gritaba algo, su rostro mostraba verdadero enojo, este empuñó ambas manos y se acercó al otro chico que estaba recargado en un árbol, más pequeño, no sólo de edad sino también de complexión, ojos expresivos, uno de ellos estaba amoratado, nariz respingada, su labio inferior temblaba a pesar de aquella apertura, lo que llamó su atención fueron las lágrimas que resbalaban por sus mejillas hasta el mentón, donde se perdían.
Jamás había sentido algo como eso, era como un explosión de energía que comenzaba en su estómago y se expandía por todo su cuerpo, hasta llegar a sus extremidades, donde la descomunal descarga de energía se convertía en temblores pausados, un despertar, así es como podía llamarlo aunque en realidad no supiera lo que significaba, el rugido en su interior hizo que abriera los ojos, que lentamente se entrecerraron, estaba furioso. Los gruñidos que escuchaba en su cabeza le llevaron a actuar, inconsciente, salió corriendo para ir a defender a su hermano.
Yoongi y Hoseok observaron confusos lo que pasaba, hasta que vieron como Namjoon tacleaba a aquel alfa hasta tirarlo al piso.
-¡Madres!
Namjoon estaba sobre Yugyeom, comenzó por tomarlo fuertemente del cuello, este abrió los ojos sorprendido, todo a su alrededor se ralentizó, como si el tiempo corriera más lento, el puño de Namjoon impacto sobre el rostro de Yugyeom, específicamente en su mejilla derecha, el sonido sordo hizo que los ojos de BamBam se ampliaran.
-¡Namjoon no! -exclamó, estaba por acercarse pero la aura y el aroma que su hermano emanaba le dejó quieto, era más dominante que él un verdadero alfa de Leon.
-¡¿Qué le hiciste a mi hermano?! -su voz estaba más gruesa, ya no era el ser político que hablaba con congruencia o se quedaba callado cuando estaba cerca de otras personas, era un alfa furioso, que no le importaban las reglas fonéticas o del buen hablar.
-Yo...no-intentó defenderse, pero otro golpe llegó a su mandíbula, pudo sentir como su labio inferior se reventaba y como el sabor a la sangre inundaba sus papilas gustativas. Un sabor que no disfrutaba en lo más mínimo.
Yoongi intentó separarlo de Yugyeom, pero Namjoon se volvió lanzando un gruñido, uno que lo dejó helado, dio un paso atrás, su alfa no estaba intimidado, pero había algo en la mirada de Namjoon que lo impresionó tanto que no pudo reaccionar. Este siguió dando golpes al rostro de Yugyeom, hasta que el alfa de oso pudo defenderse, golpeó la mejilla de Namjoon haciendo que este se volviera aún más agresivo. Le gritaban que parara, BamBam lloriqueaba que dejara de hacer eso, Yugyeom intentaba pelear, pero Namjoon era, sorpresivamente, más fuerte y rápido, jamás imaginaron ver algo así.
No fue hasta que dos omegas llegaron corriendo que las cosas se volvieron aún más tensas, Jin se quedó a medio camino mirando perplejo lo que estaba sucediendo, como Namjoon golpeaba a Yugyeom.
-¡Namjoon ya basta! -gritó cerca, pero no lo suficiente como para que pudiera entrometerse.
Cualquiera que hubiese visto aquella escena la compararía con aquellas películas o dramas románticos, cosas que no pasaban en la vida real, o al menos eso es lo que pensaron. Namjoon detuvo el puño en el aire, su pecho subía y bajaba debido a la rabia y sus fosas nasales estaban dilatadas, miró a Jin quien se encogió ligeramente y fue despejando su ceño fruncido.
"Omega" escuchó en su interior, fue la misma voz que sintió cuando estaba en aquella montaña con Jin a sus espaldas. Se detuvo poniéndose de pie.
SeokJin tuvo el valor de acercarse, con la mano temblorosa y fría debido a los nervios, tocó su brazo, el cual estaba duro, aún tenso por todo lo que había pasado.
-¿Namjoon? -susurró cauteloso.
No respondió, simplemente se volvió y lo abrazó, enterrando el rostro en su cuello. Su aroma comenzó a calmar los temblores y la tensión en su cuerpo, Jin le dio palmaditas en la espalda mirando confundido como BamBam lloriqueaba mientras observaba de cerca el rostro de Yugyeom.
-¿Qué sigue? ¿Yo agarrándome a golpes con Jin? -soltó Jimin molesto-. Ustedes tienen un serio problema de autocontrol.
-Mira quien habla-bufó Hoseok ganándose una mirada de desaprobación de Jimin.
Namjoon se sentía mal, avergonzado de sus acciones, después de tranquilizarse y escuchar lo que BamBam tenía que decir, al igual que Yugyeom, comprendió que había malinterpretado las cosas. Lo que sí no esperaba, era su reacción, aunque Yoongi le dijo que era normal que se sintiera así por pensar que alguien le estaba haciendo daño a su hermano. Pero, Namjoon no estaba muy convencido, amaba a su hermano y sí, quería protegerlo, pero ¿Golpes? Además ¿Qué era esa extraña sensación que había sentido segundos ante de atacar? Estaba realmente perdido, pero no tenía a quien acudir.
Entró a la habitación de su hermano, Jin le dijo que debía hablar con él, ambos le dijeron a sus padres lo que pasó, porque bueno ¿Cómo iba a ocultar el hecho de que estaba todo golpeado? Ellos quedaron en que hablarían en la escuela, cosa que a BamBam no le gustó. Por una parte Namjoon pudo asimilar, que se sentía como cuando sus padres hablaron con los maestros de su condición, cosa que hizo que estos le miraran como bicho raro, suponía que no era lo mismo, pero tal vez, se asemejaba el sentimiento ¿O no?
BamBam estaba sentado con las piernas en su pecho, podía ver que había estado llorando un buen rato, se acercó silenciosamente, sentándose a su lado de forma incómoda.
-Realmente no es tan malo-dijo con un suspiro-. Las cosas pasan, hasta yo sé que hay eventos casuales, que crean una seria de escenarios desafortunados. Te ves mal, pero van a mejorar los golpes.
-No lloro por eso-respondió desanimado.
-Bueno...digamos que en un mundo en donde la violencia escolar se ha normalizado, se debe comprender que no es correcto golpear a alguien de una manera tan...¿mala? Hay un estudio donde se recolectó las espectativas y los pensamientos de sobrevivientes del acoso escolar, uno de ellos dijo que, su mayor miedo era que los demás se enteraran, que su familia supiera que no era fuerte. Ahora, si nos remontamos a las consecuencias psicológicas, emocionales, físicas y sociales del acoso escolar, se puede entender el por qué él pensaba que ser molestado era mejor que pedir ayuda. Esto muchas veces se remonta a la reacción de quienes están alrededor, figuras de autoridad que no hacen nada relevante o incluso los problemas emocionales familiares que propician la inseguridad.
BamBam le miró perplejo. -¿Qué?
-En términos generales y de la opinión de expertos, lo que digo es que no debes dejar que alguien te lastime en la escuela, digo, no esta mal pedir ayuda. Supongo. Tienes la ventaja de que nuestros padres te apoyan. En ese sentido somos ¿Afortunados? Aunque no entiendo por qué debemos de ser afortunados por tener padres que hacen el labor de un padre, ese es su papel ¿No?
-¿Tú crees que nuestros padres nos apoyarán en todo? -preguntó con un nudo en la garganta.
-Posiblemente no si quieres hacer algo ilegal.
-¿Y si no fuera algo ilegal, pero sí inadecuado para la sociedad? -preguntó con una mueca.
Namjoon rio por lo bajo. -Soy Aspie, creo que eso responde algo.
-Pero...Namjoon me he enamorado.
-¿Y?
-Es mayor que yo. Esta en la universidad.
-¿Y? Tienes dieciocho años, eres mayor de edad.
-Es...es un alfa...
Namjoon analizó las palabras y entrecerro los ojos. -¿Y?
-Yo soy un alfa.
-Por eso ¿Y? No entiendo cuál es el problema.
-¡Los dos somos alfas y estamos destinados! Eso está mal visto, dos alfas no pueden estar juntos.
Namjoon suspiró, sabía sobr eso, pero, realmente para él no tenía sentido, pero su hermano temblaba de miedo pensando que lo que sentía estaba mal.
-El destino nunca se equivoca-susurró-. Una vez, cuando estábamos en el lago y mis abuelos hicieron un comentario burlesco acerca de mí, tú me dijiste algo. Recuerdo bien que te reíste, y después sólo dijiste. Namjoon hyun, creo que dios te trajo al mundo para que entendiéramos que hay personas más geniales y que debemos cambiar, pero hay algunos que no lo harán, pero no te preocupes existe la selección natural-comenzó a reír-. Me reí tanto, porque, nada de lo que decías tenía sentido, pero me ánimo. Así que, BamBam creo que naciste para que entendiéramos que existe la diversidad y que no esta mal amar, pero hay personas con poco intelecto o adoctrinados, que no lo van a entender, pero esta bien, para eso existe la selección natural.
BamBam alargó la mano y tomó la de Namjoon, este no lo alejó, la mantuvo entre las suyas aunque se sintiera incómodo. No estaba acostumbrado a ser tocado, menos por su familia, pero permitió que su hermanito buscará en él consuelo.
-¿Cómo se llama tu destinado?
-Es Yugyeom.
Eso fue suficiente para que Namjoon le mirara sorprendido, abrió la boca y los ojos perplejo. BamBam se sentía con la libertad de hablar, así que dijo todo.
-Él rechaza lo que somos, dice que es anormal y que no podemos estar juntos, me lastima, pero lo entiendo-suspiró-. No quiere que nadie lo sepa, así que por favor, no le digas a nadie.
-No lo haré-chasqueo la lengua-. Me sentía mal por haber hecho lo que hice, pero ahora no, incluso me siento mejor. De alguna manera se lo merece.
-Me siento mejor ahora que lo dije-suspiró tranquilo.
-De nada-río por lo bajo.
BamBam estaba tranquilo, ahora Namjoon lo sabía y él lo aceptaba ¿Por qué nadie podía ser como su increíble hermano mayor?
Un gatito esta despertando 💖
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