La canción que ellos cantan esta arriba, todos sabemos cual es y eso duele ¿No? 

Muchas gracias por sus comentarios en el capítulo pasado, espero seguir haciendo cosas que sean de su agrado. Los quiero mucho. 

La adolescencia era un cambio transitorio por el que todo ser humano tenía que pasar, había muchos problemas que englobaban aquella difícil etapa, y uno de ellos era los problemas de identidad, responder a la pregunta ¿Quién soy? La inmadurez, las hormonas alborotadas y la inseguridad, llevaban a cometer algunos actos que traían consecuencias, eso SeokJin lo sabía muy bien. No estaba feliz con lo que había sucedido, se encontraba en un hoyo, demasiadas emociones que no alcanzaba a comprender, que eran explosivas hasta el punto de dejarlo exhausto, su omega lejos de ayudarte le estaba haciendo daño, estaba comenzando a creer que su omega no estaba experimentando un enamoramiento normal, sino una obsesión.

—Jin ¿Me estás escuchando? —preguntó Jaehwan con una ceja alzada.

Ambos habían decidido salir un poco, Jin sin quererlo lo había estado evitando durante días, se sentía mal de verlo a la cara después de lo sucedido con Namjoon, la conciencia le estaba carcomiendo, pero no tenía la valentía de decirle.

—Lo siento—sonrió ladino sin emoción alguna—. Estaba pensando en algunas cosas.

Jaehwan asintió, para él la situación estaba siendo cansada, porque le gustaba Jin, era hermoso y tenía un gran corazón, pero siempre que estaban juntos su rostro mostraba incomodidad e insatisfacción, huía de sus besos y abrazos, su alfa estaba sintiedo el completo rechazo de su omega, no podía seguir así.

—Jin, terminemos—dijo con una mueca melancolica.

—¿Qué? —parpadeo perplejo—. No entiendo—su corazón palpitaba con fuerza a la par que sus manos temblaban, estaba a punto de llorar.

—Me gustas mucho, eres alguien increíble SeokJin, alegre, divertido, amable, hermoso, en fin, tienes todo, me gusta pasar el tiempo a tu lado, hablar o sólo caminar, he apreciado este tiempo que hemos salido, pero sé que no eres feliz, por eso creo que lo mejor es terminar.

SeokJin se sumió en tristeza, no porque le doliera terminar con Jaehwan, sino por las palabras de este, se sentía mal de haberlo ilusionado, de aceptar su cortejo aun sabiendo que entre ellos nunca podría haber algo romántico, por hacerle creer que quería tener intimidad con él y dejarlo en aquella habitación confundido, se sentía como una persona terrible al usar a un chico inocente para olvidarse de Namjoon.

—Lo siento—susurró bajando la mirada—. De verdad intenté quererte de otra manera, porque eres un chico maravilloso, nadie me había tratado de la forma en la que tú hiciste, de hecho, sí me imaginaba una vida a tu lado, seguir siendo novios por un largo tiempo, pero, aunque eso es lo que pensaba que era lo mejor, mi interior es un desastre—sus ojos se cristalizaron—. Lo siento en verdad, espero que no me odies.

Jaehwan alargó la mano tomando la suya, apretó con fuerza e hizo que le mirara, con la misma calidez de siempre le sonrió. —Jin, eres maravilloso, no sólo hermoso, sino increíble, eres inteligente, amable, sabes muchas cosas y me has sorprendido demasiado, lo entiendo ¿Está bien? No te odio, de hecho, me gustaría ser tu amigo, me divierto contigo, sé que las cosas dentro son diferentes, que sigues enamorado de él, peor Jin, porque te quiero, te doy un consejo, Wang Namjoon no te merece, nunca lo ha hecho, no debes cambiar por alguien más, no debes aceptar menos de lo que mereces, tú mereces un amor lindo, no dolor.

—De verdad debiste ser tú de quien tenía que enamorarme—sonrió con lágrimas en los ojos—. Ni siquiera sé por qué estoy tan enamorado de Namjoon, no tiene sentido.

—SeokJin ¿Namjoon podría ser tu destinado?

Los ojos de Jin se abrieron en demasía, sintió como su omega se ponía atento, su corazón latió con fuerza al momento que negaba. —Eso es imposible, lo sabría, creo que sólo es un tonto enamoramiento adolescente.

Pero Jaehwan no estaba tan seguro de aquella respuesta, pero no dijo más, se dedicó a consolar a Jin, haciéndolo reír y pasar un buen rato, dejando de lado el hecho de que era su corazón el que estaba herido, por perder a tan maravilloso omega.

Mark estaba cortando un poco de carne roja para la cena, estaba entretenido, últimamente sus habilidades culinarias mejoraban gracias a los cursos que había tomado, Jackson se lo pidió, o mejor dicho rogó, su alfa estaba consciente de que la preocupación por Namjoon ascendía a escalas que iban más allá de su comprensión como padre.

Le preocupaba su hijo, su estado de salud y que las últimas semanas lucia tan miserable, no lo hostigaba con interrogatorios, le daba su espacio, pero le hacía ver que tenía a su familia. Como padre era un golpe muy fuerte cuando se recibe un diagnostico como el de su hijo, uno que dice que su bebé es especial, un poco diferente a los demás y que deberá hacer algunas cosas para adaptarse, a todos les tomó por sorpresa, Mark sabía que en el proceso lo hirieron, sobretodo Jackson, pero intentaban hacer lo correcto.

—Namjoon la comida va a tardar, deja de ver la carne así—le dijo sin mirarlo, porque conocía las mañas de su hijo—. Pela esas zanahorias, ten cuidado, no vayas a cortarte.

Namjoon bufó, pero las tomó, Mark podía ver una ligera diferencia desde hace días, Jungkook había sido de muy buena ayuda, de hecho, ese muchacho llegaba después de la cena y se la pasaba con Namjoon haciendo quien sabe qué, por más que le preguntó, le decía que era algo que no tenía importancia y no hablaba más.

—Necesito dinero—dijo este con seriedad concentrado en lo que hacía.

—¿Y para qué necesitas tú dinero? —cuestionó con una ceja alzada, metió en el horno la charola con la carne y le miró.

—Necesito flores—dijo tranquilo.

—¿Flores? ¿Para mí? —dijo con curiosidad.

—No, no son para ti, tú cumpleaños ya fue—se encogió de hombros—. Las necesito para el viernes en la tarde.

—¿Qué se celebra el viernes en la tarde?

—SeokJin, Jimin y Taehyung van a presentar una canción en el festival, no quiero ir, pero Jungkook dijo que era mi deber ir—suspiró contrariado—. No sé por qué tengo que ir si yo no voy a participar, mucha gente, no me gusta, pero él dijo que era importante que fuera.

—Los festivales son buenos hijo—dijo con una sonrisa, tratando de contener su emoción—. Hay buena comida, música, a ti te encanta la música, y podrás estar con tus amigos, además tienes que apoyarlos, las flores son para ellos ¿Verdad?

—De hecho, no—mordió su labio inferior, miró a su padre sin observarlo realmente, mirando su nariz, la cual le gustaba mucho—. Jungkook dijo que él llevaría flores para Tae y Tae para él, cosas de pareja que realmente ignoro, Yoongi hará lo mismo con Jimin y Jungkook pensó que sería buena idea si yo hacía lo mismo con SeokJin, como disculpa ¿Los regalos pueden ser disculpas?

Mark boqueo antes de asentir. —Bueno, lo que pasa es que a veces las palabras...hay cosas que nos cuesta decir.

—Si entiendo eso—sonrió ladino.

—Sí hijo, hay veces que las acciones son más significativas que las palabras, hacer algo lindo por alguien, puede ayudar, al menos comenzar a que las cosas fluyan.

Namjoon asintió bajando nuevamente la mirada. —A Jin le gustan las orquídeas, pero es muy descuidado y estas requieren cuidados especiales, así que no sería bueno, pero le gustan las rosas, que no sean rojas, colores claros, rosados está bien.

—Nam...¿Crees que es posible que hables con él de lo que paso? —preguntó esperanzado.

—¿Sobre el beso o sobre nosotros teniendo sexo con nuestra alma animal?

—Hijo no tienes que ser tan específico—hizo una mueca.

—Tú preguntaste, además, me dijiste que podía decirte todo, debiste especificar—se encogió de hombros, recordaba vagamente la crisis de esa mañana donde se despertó sin Jin, a su padre entrando y cuestionando hasta que supo la verdad—. No creo que sea buena idea.

—En algún momento tienen que hablar, es muy importante que lo hagas Namjoon, sé que no fue tu intensión, pero, lo que sucedió, puede estar lastimando a Jin y tienes que arreglarlo, al menos disculparte.

—Pero fue él quien se fue, incluso dijo que no quería que habláramos de eso—gruñó—. Si hablo de eso y él se molesta, entonces tendré que hacer otras cosas para disculparme y no es algo muy práctico.

—Tienes que decirle lo que pasa contigo, hablo de todo—suspiro con preocupación.

—Papá, no quiero que él lo sepa, no quiero que sea como la familia, que hablen con lastima, no quiero que me pregunte, porque hay cosas que no puedo responder y nunca sé cómo reaccionara SeokJin, me confunde mucho.

Mark suspiró y asintió, apretó el hombro de su hijo. —Empecemos con algo sencillo, las flores son una buena idea.

El salón de prácticas estaba sumido en el silencio, Yoongi y Jimin estaban sentados en una silla, el omega estaba sobre las piernas de su alfa recostado en su hombro, Yoongi no dejaba de robarle besos en los labios, besos tiernos, que se llevaban algunas risas cómplices del omega.

—¿Pasa algo? —preguntó Yoongi con curiosidad, a lo largo de los años había aprendido a identificar aquellos gestos sutiles de Jimin que significaban que algo sucedía en su revoltosa cabecita—. ¿Estás nervioso?

—No creo que seamos lo suficientemente buenos como para ganarle a ChungHa—suspiró con un pucherito—. Siento que fallaremos y todo habrá sido en vano.

—Jimin, eres uno de los mejores cantantes que conozco y eso que no eres profesional amor, tu voz es especial y sé que lo harán bien, la canción que escribió Jungkook es increíble y yo hice los arreglos—dijo con suficiencia, haciendo reía con una negación a su novio—. Además, no lo hagas por ganar, da lo mejor de ti y créeme que eso será suficiente para cautivar al mundo.

Yoongi besó su naricita, Jimin lo tomó de las mejillas acariciándolas con cariño. —¿Por qué siempre sabes qué decir para hacerme sentir bien? No lo entiendo.

—No siempre lo sé, pero de la única cosa que estoy seguro es que quiero verte triunfar, está bien tener miedo, pero Jiminie ¿Quién no lo tienes? No trato de desacreditar lo que sientes, sólo decirte que tener miedo es normal, pero que podrás lograrlo, yo creo en ti.

Jimin comenzó a reír, la forma en la que Yoongi lo hacía sentir, le causaba un serio conflicto en su interior, porque las mariposas revoloteaban felices, su omega aleteaba cada que estaba cerca de él y la felicidad se desbordaba, porque sentía que estaba en el lugar correcto, nada que tuviese que ver con Yoongi podría ser incorrecto, porque el alfa lo amaba y lo hacía sentir especial.

—Hagamos algo—dijo Yoongi con una media sonrisa—. Si quedan entre los primeros tres lugares, tú y yo tendremos una cita muy especial.

Los ojos de Jimin se abrieron, sus pequeñas manos acariciaron el cuello del alfa quien se moría de ternura por las reacciones de su pequeño omega.

—¿Una cita especial? —preguntó levantando la ceja con picardía.

—Sí, la más especial, es sobre algo que me has pedido mucho, creo que es el momento—dijo con nerviosismo en la voz.

—Yoonie—susurró con las mejillas sonrojadas—. Creo que daré lo mejor de mí, te amo.

—Te amo también cariño—dijo antes de besas sus labios con profundidad, sus corazones latían con fuerza, estaban tan concentrados en ellos que no escucharon cuando las puertas del salón se abrieron.

—Miren nada más, estos se están comiendo—negó Taehyung dejado sus cosas en una de las sillas.

Yoongi y Jimin se separaron mirando a sus amigos, quienes llegaban de las clases. —¿Se saltaron las clases? —preguntó Jungkook con una ceja alzada.

—No—dijeron al mismo tiempo con una mueca al ser descubiertos.

—Si repruebas alguna materia papá te va a matar y a mí porque posiblemente te voy a defender.

SeokJin rio por lo bajo. —Mocosos irresponsables.

—Basta que tú harías lo mismo con Jaehwan—bufó Jimin rodando los ojos.

—Nop—respondió con un suspiro—. Nosotros terminamos.

—¡Eso es excelente! —dijo Jungkook ganándose una mirada de desaprobación de todos—. Digo, lo siento mucho Jinnie, tienes mi apoyo.

—¿Cómo te sientes Jin? —Taehyung se acercó a él y rodeo sus hombros con su brazo—. ¿Quieres que comamos helado?

—No Tae—le sonrió respondiendo al abrazo—. Fue lo mejor, nadie puede con la idea de tener de novio a Kim SeokJin.

—¿Fue mutuo o él te dejó? —preguntó Jungkook divertido.

—Cállate—bufó cruzándose de brazos—. Como sea, tenemos que empezar a ensayar, el festival es en dos días, ¿Alguien sabe algo de Namjoon? —dijo tratando de que sonará lo más casual del mundo.

—Jungkook dijiste que tú hablaste con él—dijo Yoongi con una mueca—. ¿Dijo algo de volver a la escuela?

—Sí, Nam no se ha sentido bien y recuerdan que les dije que no podían ir porque era contagioso, bien, está mejor, tanto que prometió que iría al festival.

Taehyung y SeokJin abrieron los ojos mirándose. —¿Namjoon en el festival? —preguntó el primero pasmado—. Vaya que eso es nuevo.

SeokJin se levantó y sonrió ladino. —Entonces debemos comenzar.

La escuela estaba adornada como nunca antes, el comité de organización de eventos se había lucido ese año, claro que parte de su logro, era que ese año SeokJin se había unido a ellos, el tema era la feria, había algunos puestos de comida, una rueda de la fortuna y muchos juegos, luces y música, el atardecer estaba cerca, lo que haría la experiencia mucho más increíble.

Todos pensaban eso, menos Namjoon quien al bajar del auto de su padre de inmediato quiso subir, pero este puso los seguros. —Diviértete Nam—dijo Jackson antes de alejarse.

—Mierda no puedo—susurró para sí mismo, se dio la vuelta mirando la entrada llena de globos y eso le produjo ansiedad, era un lugar lleno de personas, donde no sabría con quién estar, era demasiado grande.

—¡Namjoon! —dijeron a lo lejos antes de acercarse, pudo distinguir a la perfección la voz de Hoseok quien lo rodeo con un brazo y lo atrajo a sí, se sentía un poco incómodo porque habían pasado días desde la última vez que hablaron directamente, pero no se alejó—. Es bueno verte.

—Hola Nam—dijo Yoongi con una sonrisa—. Vamos que los chicos están como locos.

Namjoon asintió y caminó al lado de ellos, no dijo nada, sólo había saludado con la cabeza, estaba nervioso, no sabía cómo iniciar la conversación, no quería que las cosas fueran incomodas.

—Jugkook no dijo que pescaste un virus—dijo Yoongi con tranquilidad—. ¿Estás mejor?

—Lo estoy—asintió mirando alrededor, todo era colorido.

—Namjoon—dijo Hoseok con una sonrisa animada—. Nos da gusto tenerte de nuevo aquí, de hecho después de la presentación de los chicos queremos ir por unas hamburguesas ¿Quieres venir? Aunque no tienes opción, de igual manera vendrás.

Namjoon levantó una ceja. —Entonces, ¿Por qué me preguntas?

—La costumbre—dijo antes de reír—. Somos tus amigos, tienes que estar con nosotros el tiempo que nos abandonaste.

—Está bien, suena aceptable—sonrió ligeramente.

—¿Y esas flores? —dijo notando las flores que llevaba en la mano, a las que se aferraba con fuerza, cuidado que no se arruinaran.

—Son para SeokJin.

Yoongi abrió los ojos impresionados. —¡Vaya amigo, tú no pierdes el tiempo! SeokJin no lleva una semana soltero y ya estás en la fila.

Namjoon miró hacia donde Yoongi estaba con una ceja alzada, aquella respuesta le intrigo, Jungkook no había mencionado nada sobre la ruptura de SeokJin con Jaehwan, su mente analizaba todo al mismo tiempo ¿Por qué habían terminado? ¿Cómo estaba SeokJin? ¿Tuvo algo que ver con lo que ellos hacían? Porque estaba seguro que tener sexo con otro mientras se está en una relación es infidelidad.

—No lo sabía—dijo confundido—. ¿Terminaron? ¿Por qué?

—Jin dijo que se llevaban más como amigos que como pareja—interrumpió Hoseok—. Yo digo que su corazón está ocupado por alguien más.

El pánico se acrecentó en el interior de Namjoon quien relamió sus labios sintiendo el latido de su corazón golpear sobre su pecho. No preguntó, porque no quería saber la respuesta, tal vez era tarde y Jin había encontrado a alguien más, entonces las palabas de su hermano tendrían sentido, si no se acercaba a Jin él encontraría a alguien más.

Recorrieron el campus lleno de chicos entusiastas, risas subidas de tono y juegos, todo parecía ser una fiesta en grande, llegaron a un escenario al aire libre, algunos chicos ya se encontraban alrededor, no faltaba mucho para que comenzara el espectáculo.

—Iré a ver a Jimin—dijo Yoongi dejándolos solos.

—Los chicos se han esforzado mucho—dijo Hoseok con un suspiro—. Pero están preocupados.

—¿Por qué? —preguntó contrariado.

—Porque nunca han hecho algo como esto y piensan que van a fallar, claro que es una mentira, lo harán bien.

—Bueno, no podemos saber el resultado de las cosas, pero, ellos tienen una buena voz, diferente una de la otra, si han logrado armonizar correctamente, ensayado y explotado su potencial, entonces las posibilidades de hacerlo bien serán mayores.

Hoseok comenzó a reír. —Te extrañaba Namjoon.

—¿De verdad? —preguntó nervioso—. Jungkook no paraba de decir eso, pero puede que sólo sea su percepción.

—Claro que te extrañaba y puedo asegurarte que los demás también, somos amigos, desde que éramos niños, cada uno de nosotros es importante, así que no tienes que dudar, me alegra mucho tenerte aquí, sobretodo esta noche, que es importante para todos nosotros, porque somos un equipo.

Namjoon sonrió y suspiro. —Puede que yo también los haya echado de menos.

—Con eso basta.

—¡Llegue! —dijo Wendy corriendo hacia ellos, Hoseok al verla la abrazó, Namjoon desvió la mirada, aquello se veía demasiado íntimo—. ¿Ya pasaron?

—No—dijo con una sonrisa besando su mejilla—. Pero no falta mucho, aunque creo que son de los penúltimos.

—Entonces hay que ponernos cómodos.

Las presentaciones eran buenas, pero para Namjoon no llegaban a ser espectaculares, tampoco es como si esperara demasiado de unos chicos de instituto, que no tenían la preparación necesaria, aunque había algunos que le pusieron la piel de gallina.

—Sigue ChungHa—dijo Wendy con una mueca.

Como ella había ofendido a Jimin, entonces el grupo entero la odiaba, porque eran un equipo, la presentación de la omega con el club de canto había sido espectacular, aunque más bien los demás parecían ser el apoyo de ChungHa quien había brillado en todo momento, ellos aplaudieron, concordando silenciosamente que eran una enorme competencia para sus amigos. Yoongi se acercó nervioso, se posicionó al lado de Namjoon.

—Están demasiado nerviosos—dijo con un suspiro—. Espero que lo hagan bien.

—¿Sabes qué van a cantar? —preguntó Namjoon curioso y con un poco de entusiasmo.

—Una canción que escribió Jungkook, es muy buena, yo hice la melodía—sonrió con suficiencia, orgulloso de su trabajo—. Tengo que grabar.

El escenario se tornó de luces claras, azules y purpuras, los cuatro salieron a la escena, estaban bien vestidos, de blanco, con algunos adornos brillantes y flores alrededor, Namjoon se quedó pasmado al ver a SeokJin, así como hizo Yoongi, que no pudo evitar que su corazón latiera con fuerza, Jimin a sus ojos lucía como un verdadero ángel, inocente y pulcro, su mente trataba de retratar esa escena para siempre.

Todos guardaron silencio cuando la música comenzó, era una balada tranquila, a piano con pocos arreglos, que traía al ambiente un aire melancólico, todos observaban a los chicos que parecían esculturas, el primero en cantar fue Taehyung, su voz era profunda pero encantadora, combinada con la tranquilidad y dulzura de Jungkook, quien diría que un alfa tendría esa voz tan limpia y hermosa, SeokJin dejó a todos sin aliento, incluyendo a Namjoon que miraba todo con los ojos bien abiertos, Jimin remató, con un timbre de voz esquicito, agudo, pero con la afinidad y sentimiento justos.

Quienes oían aquellas angelicales voces quedaron impresionados, levantaron sus teléfonos moviéndose lentamente, lo que más llegaba a sus corazones era la letra, un grito desesperado que clamaba amor junto al miedo de no ser aceptado por quien era, de no ser capaz de verse como una persona que valga la pena, alguien que se esconde en una máscara porque le da miedo ser rechazado por la persona que ama, a quien ve puro y hermoso. Namjoon tembló, porque ese era el poema que él había escrito para Jin, aquel que Jungkook le pidió prestado.

Ver a sus amigos cantarla, en especial a SeokJin, hizo que su pecho se llenara de una sensación que le abrumaba por completo, sus manos estaban temblando, sus ojos se llenaron de lágrimas y admiración, porque su corazón se sentía tan cálido y triste.

"...En este jardín que ha florecido de soledad, hay una flor que me recuerda a ti, quiero dártela, después de quitarme esta máscara..."

SeokJin miró alrededor dándose cuenta que ahí, junto a sus amigos estaba Namjoon, aquella línea le llego en el alma al verlo, él quería quitarse la máscara y enfrentarse a quien amaba sin mentiras, pero no podía.

"...Estoy asustado, estoy agotado, estoy tan asustado, de que tú al final me dejes también, usaré una máscara de nuevo e iré a verte..."

Yoongi miró de soslayo a Namjoon quien susurraba la canción como si la supiera, pasmado, observó la manera en la que sus ojos miraban a sus amigos, con tanto dolor, con tanto que mostrar.

"...Si antes hubiera tenido el valor de pararme frente a ti, ¿Todo sería diferente ahora?...estoy llorando por esto, perdido, roto, dejado solo en este castillo de arena, miró la máscara rota y aún te sigo queriendo..."

Todos escucharon en silencio, sintiendo cada parte de la canción, impresionado con sus voces y con su interpretación, tanto que cuando terminaron aplaudieron de pie, haciendo una ovación. Los cuatro al terminar se miraron con alivio, porque aquello había quedado mucho mejor de lo que imaginaron.

Cuando se anunciaron a los ganadores, ellos realmente no pensaron estar entre los primeros lugares, mucho menos ser el primero. Se miraron con sorpresa, no lo creían, menos cuando les dieron el reconocimiento y todos les aplaudieron, fueron los hermanos cisnes los que comenzaron a brincar alrededor, SeokJin bajó del estrado, yendo hacia atrás del escenario, Jimin en cuanto vio a Yoongi se lanzó a sus brazos dañando las flores que este llevaba, el Kookv se comían las bocas felices y Hoseok les aplaudía junto a Wendy.

—Espero mi regalo—dijo Jimin en su oreja antes de morder su mejilla, Yoongi negó dándole besos en el hombro.

—Te dije que ganaríamos—sonrió Jungkook besando la mejilla de Taehyung—. Ahora me muero de hambre, vamos a comer algo.

—Shhh—dijo su omega—. Mira.

Señaló donde se encontraba Namjoon y SeokJin parados frente a frente. Le hizo señas a los demás y los dejaron solos. SeokJin estaba nervioso, después de días su omega había despertado por completo, estaba ahí en su interior, emocionado de tener al alfa frente, su parte humana también estaba nerviosa, tenía curiosidad de si a Namjoon le había gustado la presentación, este con una media sonrisa alargó la mano con las flores, eran rosas blancas y rosas, SeokJin parpadeo perplejo.

—¿Para mí? —preguntó con un nudo en la garganta.

—Para ti—asintió—. Ustedes, lo hicieron muy bien, realmente bien, no sabía que podías cantar así.

—Si te soy honesto, yo tampoco—tomó las flores con una sonrisa ansiosa—. Gracias.

Ambos se quedaron en silencio, mirando a cualquier lugar que no sea entre ellos, a pesar de lo que pensaron no era incómodo, sólo era un silencio tranquilo, lleno de las luces del festival y la emoción del triunfo.

—SeokJin.

—Namjoon.

Al hablar al mismo tiempo se sonrojaron, Namjoon aclaró su garganta. —Tú primero, por favor.

—Bueno, hace días que quería hablar contigo, lamento no haber llamado, es sólo que había mucho en mi cabeza—intentaba hablar sin pensar, sin darle vueltas, siendo honesto y declarando la decisión que había tomado después de hablar con Jaehwan—. Las cosas que han pasado entre nosotros, han roto nuestra amistad, sé que no éramos los más cercanos, pero...quiero disculparme contigo, por no ser claro, por siempre callarlo, lo lamento.

Namjoon negó, su padre le había dicho que cuando el momento llegara, las palabras serían sencillas, para él era todo lo contrario, pero estaba haciendo un esfuerzo extra, sólo dejando que fluya. —Quien tiene que disculparse soy yo, realmente SeokJin no sé cómo decirte, lo he pensado por mucho, pero no encuentro las palabras para decirte lo apenado que estoy con lo que paso....las cosas no debieron ser de esa manera, lo lamento.

—Namjoon—dijo sintiéndose un poco mejor de escucharlo disculparse—. Sé que las cosas que pasaron son algo...complicadas, pero me preguntaba si podíamos olvidarlo, quiero regresar a ser tu amigo, a estar cerca de ti sin sentirme así, creo que podríamos dejarlo en el pasado y avanzar. ¿Podríamos?

—¿Es eso lo que quieres? —preguntó con un nudo en la garganta.

—Sí, quiero que las cosas vuelvan a ser como eran.

—Entonces está bien, seamos amigos—dijo con dificultad, porque no le gustaba la idea, porque había mucho que decir, pero no era el momento.

—Vamos a cenar—le dijo con una sonrisa triste.

—Vamos.

Estaban en aquella cafetería disfrutando del momento juntos, de la gloria y el triunfo. Jungkook estaba animando a todos con sus bromas, unas que intentaba que fueran claras para Namjoon, en esos últimos días le había estado enseñando, no era bueno, no era un experto, pero quería dejarle las cosas más fáciles a Namjoon, adaptarlo a él, al mismo tiempo que él se adaptaba a su amigo.

—La canción es hermosa—dijo Wendy siendo apoyada por completo por Hoseok—. Hiciste un gran trabajo Jungkook.

El alfa oso negó de inmediato. —Los créditos no son míos—miró de soslayo a Namjoon quien bebía refresco—. Namjoon hizo ese poema.

Namjoon abrió los ojos antes de comenzar a toser por lo que escuchaba, Yoongi que estaba al lado opuesto le dio palmaditas en la espalda. La mesa se sumió en silencio, SeokJin miraba fijamente a Namjoon quien mantenía la cabeza baja.

—¿Eso es verdad? —preguntó Yoongi con notorio asombro.

—Ammm si—susurró.

—Ya decía yo que este zopenco no escribiría algo así—soltó una carcajada Taehyung.

—¡Soy tu alfa! —renegó Jungkook.

—Por eso—le dijo con una sonrisa antes de besar su mejilla.

—Vaya Namjoonie, eso es hermoso—dijo Jimin centrando su atención en Namjoon que estaba incómodo.

—No, no es nada—hizo una mueca—. Cualquiera puede hacerlo.

—La letra es hermosa—dijo SeokJin con ternura—. Realmente hermosa, hiciste un gran trabajo, muchas gracias Namjoon.

—Gracias Nam—dijo Tae con una sonrisa.

—Sí, gracias Namjonie—siguió Jimin.

—Amigo te dije que a todos les encantaría—le codeo Jungkook.

Namjoon se acercó a él. —En estos momentos siento la impetuosa necesidad de golpearte.

—Veo que estas aprendiendo las bromas—dijo con una pequeña risa apenada.

—No, hablo muy enserio—dijo antes de volver a su comida.

Jungkook tragó en secó, miró a SeokJin quien reía por lo bajo, todos estaban ahí, no importaban los métodos si el resultado sería tener a sus mejores amigos reunidos, sabía que había hecho algo bien. 

Con esto creo que se calma el Namjin
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