SeokJin se miraba en el espejo de cuerpo completo con una ligera mueca surcando sus labios rosados, no estaba realmente conforme con lo que veía, en los últimos días, se sentía inseguro con su cuerpo y aspecto, algo que no pasaba antes, una de las cosas que bien lo caracterizaba, era el hecho de que mantenía una seguridad en sí mismo envidiable.

Llevaba un mes saliendo con Jaehwan, no podía quejarse, porque el alfa lobo era un gran chico, siempre estaba al pendiente de él, acompañándolo en sus actividades y escuchando las cosas que tenía que decir, para muchos eran la pareja idea, pero internamente SeokJin se lamentaba, porque no era Namjoon y eso le ponía ansioso y molesto.

Quería que su omega olvidara al alfa león, uno que no le importaba en lo absoluto, pero al intentar hacerlo, no hacía más que recordar su beso y la forma en la que se había sentido, muchas preguntas se amontonaban en su mente ¿Por qué Namjoon no podía verlo? ¿Había algo mal con él? ¿Qué era lo que lo mantenía tan enamorado de aquel alfa?

Nada tenía sentido, pero ese día, planeaba sacarse al alfa de una vez por todas de su mente, no importaba lo que tuviese que hacer, dejaría de pensar en Namjoon y su omega aceptaría que ellos no podían estar juntos.

—¿De verdad vas a ir? —preguntó Jimin mientras le miraba con una ceja alzada. '

Los mellizos cisne se encontraban en su casa, les había llamado para pedirles opinión sobre el vestuario que usaría aquella noche, estos le miraban con desconfianza, cosa que le extraño, porque nunca ponían esa actitud, le apoyaban en cada una de sus decisiones.

—Sí, dije que iría—se encogió de hombros tomando una chaqueta negra—. ¿Esto?

Taehyung negó. —Me gusta más la roja, pero Jin, es una fiesta de los de último año ¿En verdad quieres asistir?

Dejó de buscar las cosas en su closet para mirar a sus amigos, quienes lucían preocupados. —Estaré con Jaehwa, no creo que sea tan malo, además soy mayor de edad.

—Nos está discriminando porque tenemos dieciocho años—dijo Jimin mirando a su hermano quien rio.

—No dije eso, no pongas palabras en mi boca, sólo quiero que entiendan que estaré bien, no es a la primera fiesta que asisto—le restó importancia al tema.

—Pero, estarán chicos universitarios también, Yoonie me dijo que esas fiestas son algo salvajes, así que por favor cuídate y toma tus precauciones.

SeokJin sonrió a sus amigos. —Lo haré, además mi plan no es emborracharme, sino otro.

—¿Cuán es tu plan? —preguntó Taehyung con una ceja alzada, a su lado Jimin mordió su labio inferior temiendo lo peor, y es que ellos dos podían ver lo desesperado que estaba su amigo.

—Quiero estar con Jaehwan—sonrió ladino—. Creo que hemos salido lo suficiente como para hacerlo.

—Pero...ammm, esas cosas no deben tomarse a la ligera Jin—dijo Jimin con la mandíbula colgando—. No creo que un mes sea suficiente para dar ese paso.

—Jimin, hoy en día ya casi nadie es virgen a nuestra edad y...no importa, me gusta mucho Jaehwan.

—Yo soy virgen—bufó Jimin con una mueca.

—Pues yo no y te puedo decir que no es algo del otro mundo, no es como si te sintieras diferente, yo creo que debes de esperar—se encogió de hombros Taehyung.

—¿No fueron ustedes quienes me dijeron que en el campamento me lanzara a los brazos de Namjoon? No entiendo cuál es la diferencia.

—Que a Namjoon lo amas, a Jaehwan no—respondió Jimin con seriedad—. Incluso si quisieras hacerlo con Namjoon, también te preguntaría si estás seguro, Jin no es algo que se deba tomar a la ligera, es un evento importante y debes hacerlo porque estás seguro y con la persona que amas.

—Tú no llevas mucho tiempo de salir con Yoongi y ya estás pensando en eso—soltó con una mueca—. Y Tae, bueno él tiene una marca.

—Una muy linda, por cierto—dijo con suficiencia.

—Yoongi y yo nos conocemos de toda la vida y nos amamos, esa es la diferencia Jin, tú no lo haces porque quieres, sino porque es tu idiota idea ara olvidar a Namjoon, pero déjame decirte que no va a pasar, en vez de eso te vas a sentir mal.

SeokJin observó a Jimin, su amigo omega cisne, era la persona más tierna del universo, pero cuando quería ser directo y honesto, no le importaba dañar los sentimientos de los demás, decía las cosas sin delicadeza, es por eso que evitaba sus opiniones a toda costa.

—Ultimadamente es mi vida y yo decido lo que es mejor para mí—dijo dándose la vuelta, para seguir buscando en su closet.

Los hermanos cisne se miraron con una mueca, ellos sólo querían proteger a Jin, pero aparentemente, este no quería que lo hicieran, sólo esperaban que la decepción no fuera tan grande y no terminara más herido de lo que ya estaba.

Jaehwan era apuesto, Jin no había conocido a un chico tan apuesto —que no fuera Namjoon—antes, le gustaba pasar tiempo a su lado, porque siempre tenía un buen tema de conversación, era un excelente novio, cualquiera mataría por estar con alguien como él, si era tan perfecto ¿Por qué su omega no lo quería?

—¿A qué hora tienes que regresar? —preguntó poniendo en marcha el auto.

—Mis padres piensan que después de la fiesta iremos a casa de Jimin—dijo con una mueca, no le gustaba mentir, pero, sus padres no tenían que enterarse de lo que estaba planeando hacer.

Jaehwan le miró confundido, se suponía que tendría que regresarlo a casa, pero al mirarlo encontró otro significado a sus palabras, uno que le sorprendió.

—¿Quieres ir a algún lugar después de la fiesta? —preguntó nervioso.

—Podríamos dar un paseo—se encogió de hombros, tampoco quería sonar desesperado, esperaba que las cosas se dieran.

Ellos eran pareja, se abrazaban, se tomaban de la mano y se besaban, a Jin le gustaba besar a Jaehwan, lo hacía muy bien, pero no era Namjoon, esa espina se quedaba clavada en su mente, Jaehwan no era Namjoon. No deseaba lastimarlo, era lo último que quería hacer, por eso quería intentar por todos los medios enamorarse de él y sacar de su mente al alfa león, necesitaba estar con alguien que realmente lo quisiera.

—Te vas a divertir—dijo con una risa nerviosa—. Es la primera vez que voy acompañado—dijo sosteniendo la mano del omega en la palanca de cambios, algo que ya era costumbre entre ambos—. Normalmente me la pasaba en un rincón, mirando como todos perdían la cabeza.

—No hay muchas fiestas a las que asistir con mis amigos, son algo selectivos.

—Entonces mi querido omega, hoy tendrás muchas experiencias de casi adulto.

—Eso espero—dijo con un susurro mirando por la ventana.

No pasó mucho tiempo para que llegaran a la casa, no tenía perdida, porque la música a alto volumen se escuchaba incluso a unas casas de distancia, SeokJin se preguntó si los dueños no tendrían problemas con los vecinos.

—Es una fraternidad—dijo Jaehwan estacionando el auto un poco lejos,

—Oh cierto, por aquí cerca están algunas universidades—asintió bajando del auto, espero a que Jaehwan estuvo a su lado y lo tomó de la mano—. Debe ser emocionante ir a la universidad, a mí me falta dos semestres, ¿No estás emocionado?

—Lo estoy, pero...—le miró de reojo parando en seco para tomarlo de las mejillas y acariciar con sus pulgares.

—¿Pero? —preguntó con una ceja alzada.

—Nada—dijo con una sonrisa antes de besar con delicadeza sus labios, aquel toque que hizo que sus manos cosquillearan—. Vamos.

Caminaron un largo tramo antes de llegar al lugar, algunos chicos y chicas mayores estaban en la entrada, riendo y bebiendo, tomó con fuerza la mano de Jaehwan, esperaba que esa fuera una buena noche.

No era normal que su teléfono sonara después de las diez, de hecho, tenía el internet y los datos apagados para que nadie pudiera molestarlo, una de las cosas que le ayudaba era dormir, con un horario fijo que no podía ser cambiado, así que recibir esa llamada a las doce de la madrugada le molesto.

—¿Bueno? —dijo con voz ronca debido a su ensoñación.

—¿Namjoon? —escuchó la voz al otro lado distorsionada, además de la música a un volumen muy alto para su gusto—. Alfa idiota...todo es tu culpa.

—¿Jin? ¿Dónde estás? ¿Por qué llamas a esta hora? —preguntó entrecerrando los ojos.

No escuchó nada más que los sollozos en la otra línea, eso le incomodo, en su interior algo despertó, parpadeo perplejo, Jin estaba en problemas, algo le había pasado y por eso lloraba de manera desconsolada.

—Jin ¿En dónde estás? Responde.

—Ammm...en una banca—sollozó—. Cerca de la fraternidad.

—¿Necesitas que vaya a buscarte? —preguntó poniéndose de pie, comenzó a buscar unos deportivos para ponérselos mientras escuchaba—. ¿Puedes mandarme la dirección por mensajería?

—Amm si, ¿Puedes traerme una chaqueta?

—Claro, manda el mensaje, te llamó cuando esté en camino—susurró preocupado—. Jin...voy en camino.

—Gracias.

Tomó una chaqueta extra antes de salir de su habitación, prendió los datos, recibiendo casi de inmediato el mensaje con la ubicación en tiempo real, se detuvo en el pasillo, pensó que sería prudente despertar a su padre, pero, cuando se encontraba a medio camino hacia la habitación de sus padres, escuchó algunos ruidos extraños en la habitación de su hermano menor, se aproximó a la puerta y la abrió prendiendo la luz.

Escuchó un ruido muy fuerte antes de fijar la vista en la cama, ahí estaba BamBma y en el piso se encontraba alguien más.

—¿Yugyeom? ¿Qué hace aquí hyung? —dijo dirigiéndose al hermano mayor de Jungkook quien lucía como si hubiese visto a un fantasma.

Tanto BamBam como Yugyeom se miraron con temor, el menor en la habitación suspiro y miró a su hermano, que se mantenía en la puerta con los brazos cruzados.

—Ammm Yugyeom vino a entregarme unas guías que tengo que aprender para mañana—dijo rápidamente.

—¿A medianoche? —levantó una ceja.

—Sí...es que se le había olvidado y por la mañana tengo una prueba...importante—su voz sonaba casi inaudible al último.

—¿Tienes escuela los domingos? —entrecerró los ojos, pensativo—. Pero...no me importa, Yugyeom hyung ¿Tiene auto?

El mayor se levantó y asintió nervioso. —Lo tengo, de hecho, me tengo que ir y...

—¿Puede llevarme a esta dirección? —se acercó mostrando el teléfono—. Porque, no quisiera despertar a nuestros padres, aunque posiblemente debería hacerlo, ellos deben de darle una recompensa por ser tan buen tutor.

Los ojos del mayor se agrandaron y trago en seco. —No es necesario que nos llames Namjoonie—sonrió—. Yo te llevaré, es más, vamos ahora.

BamBam miró a su hermano mayor con la boca semi abierta, negó antes de ponerse de pie y calzar sus pantunflas de gato, Yugyeom le miró antes de alargarle una sudadera, que le cubriera del frío, se miraron por unos momentos antes de desviar la mirada enrojecidos, Namjoon quien observaba en el marco de la puerta, pensativo ladeo la cabeza, algo estaba sucediendo con su hermano, pero no era el momento de averiguarlo, en su mente sólo estaba Jin.

Los tres salieron en silencio de la habitación, a ninguno le convenía que sus padres se enteraran, agradecían que estos tuviesen el sueño muy pesado y que su habitación fuera anti-ruido. Salieron de la casa y se encaminaron al auto de Yugyeom que estaba a una cuadra.

—¿Cómo entraste a la casa hyung? —le preguntó con una ceja alzada.

—Por la ventana—dijo sin prestarle atención a sus palabras.

—Oh, espero que haya usado la escalera o podría lastimarse—respondió con seriedad, recordando que sus padres habían quitado la enredadera.

BamBam rio por lo bajo, dándole una sonrisa a su hermano, ambos, como alfas compartían mucho, pero al mismo tiempo eran completamente diferentes, como hermano menor siempre estaba al pendiente de su hyung, quien a veces, era demasiado inocente. Cuando llegaron al auto subieron en silencio, Yugyeom le pidió la dirección a Namjoon y se pusieron en marcha.

—Por cierto, Namjoon ¿Por qué vamos ahí? —preguntó Yugyeom con la vista fija en el camino.

—Jin me llamó, está en problemas, necesita que vayamos por él—bufó recargando la cabeza en el asiento del auto, la situación estaba siendo muy difícil para él, porque estaba a nada de perder la cabeza, se encontraba preocupado.

Los dos alfas le miraron consternados antes de darse una fugaz mirada, asintieron, acordando silenciosamente que lo mejor que podían hacer era mantenerse en silencio para no alterar a Namjoon, BamBam le había contado a Yugyeom lo voluble que era su hermano cuando una situación le sobrepasaba de alguna manera, para evitar problemas, era mejor que le dejaran tranquilo, así que en todo el camino ninguno habló, se quedaron en silencio siguiendo las indicaciones.

Llegaron a un parquee cercano a una de las universidades, al ver alrededor, Namjoon se sentó derecho, el auto aparcó, bajó de este sin despegar la vista del omega que estaba sentado en una banca lloriqueando con una botella de cerveza en la mano.

—Jin, estoy aquí—informo con un carraspeo de garganta.

SeokJin levantó la vista, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su nariz húmeda, debido al llanto, hizo un puchero y entrecerró los ojos.

—¡Todo es tu culpa Namjoon! —gritó molesto.

—¿Yo que hice? —preguntó pasmado.

—Que no hiciste—cortó dejando de lado la botella—. Todo iba bien, pero aggg, no puedes salir de mi maldita mente—bufó molesto—. Siempre estás ahí jodiendo todo ¡No es justo! ¿Por qué no me dejas olvidarte?

—Si me odias, entonces ¿Por qué me has llamado? No entiendo qué es lo que quieres de mí Jin—sus ojos parecían frustrados, algo en ellos, muy dentro, denotaban lo cansado que estaba de aquella situación.

—Porque eras el primer contacto—bufó desviando la mirada.

—¿La N es tu primer contacto? —rio por lo bajo—. Vamos a llevarte a tu casa.

—No puedo ir a casa porque huelo a alcohol—puchereo—. Llévame a la tuya.

Namjoon le miró con seriedad, no pudo responder a tiempo, porque ninguno de sus amigos había estado en su casa en años, no le gustaba que las personas entraran en su espacio personal, Jin se percató de esto y negó poniéndose de pie, caminando para alejarse de él, Namjoon le siguió.

—Jin ¿A dónde vas? —preguntó con una mueca.

—¡A cualquier otro maldito lugar donde no estés tú! ¡No quiero verte! —gritó molesto, con las lágrimas amenazando con salir de sus ojos nuevamente.

—Entonces ¿Por qué me llamaste a mí?

—Lo siento, no debí hacerlo—bufó dándose la vuelta para mirarlo con reproche.

—No te entiendo—bufó con frustración—. Eres una persona demasiado confusa para mí, no entiendo qué es lo que quieres, son...mensajes que no puedo descifrar, ¡Me frustras! ¿Qué quieres?

—¡¡Quiero que me dejes en paz!! —gruño al borde del llanto.

—¿No fue suficiente haberme alejado de ti para que seas feliz? No te entiendo y ni tu mismo te entiendes.

—¡Estoy cansado de estar....! Deje a mi novio solo porque me dio miedo estar con él sabiendo que estas en mi mente ¡Ni tener sexo puedo sin que lo arruines!

Namjoon hizo una mueca y desvió la mirada, dentro de él algo estaba fracturándose, le molestaba, escuchar eso de la boca de SeokJin le molestaba realmente, tanto que empuñó las manos.

—¿Quieres que te lleve a tu casa o no? —miró en su dirección frunciendo el ceño.

El semblante frustrado de Namjoon le hizo desviar la mirada. —No quiero ir a casa, no puedo, no llamé a nadie más, porque quería escucharte. Perdón.

—Maldita sea SeokJin, no te comprendo—negó—. Vamos.

Eso hizo que le mirara. —¿A dónde?

—Te llevaré a mí casa—suspiro acercándose, llevaba en las manos una chaqueta, se acercó lo suficiente para sentir su aroma a miel y alcohol, no le gustaba esa combinación, puso la chaqueta en sus hombros y se dio la vuelta—. Ven.

Lo siguió al auto, en donde dos alfas, actuaban como si no hubiesen escuchado nada. Namjoon le abrió la puerta y de indicó que entrara, para hacer lo mismo después.

—Vamos a casa—dijo Namjoon con seriedad.

—Hola chicos—susurró Jin avergonzado.

Yugyeom negó con una media sonrisa. —Antes deberíamos ir por un café a una de esas tiendas ¿Quieren?

—Yo tengo hambre—asintió BamBam.

Ninguno escuchó una negativa o afirmación en la parte de atrás, por lo que lo tomó como un sí y se puso en marcha, la tensión era palpable e incómoda, ambas alfas pensaban seriamente en que algo había pasado entre ese omega y el alfa.

Seokjin se miraba en el espejo de aquel baño, gracias al café que habían tomado el alcohol estaba casi por completo fuera de su sistema, en esos momentos se sentía realmente avergonzado, no podía creer que había huido de la fiesta dejando a Jehwan confundido en aquel baño y que haya llamado a la última persona que necesitaba ver en el mundo para que lo recogiera, no había visto su celular, pero intuía que tenía muchas llamadas perdidas y mensajes que no sabía cómo responder.

Todo lo que estuvo por hacer era una equivocación, Namjoon y Bambam dijeron que lo mejor sería no decirles a sus padres hasta la mañana siguiente, entraron a hurtadillas y se encerraron en las habitaciones, él estaba en la de Namjoon, prisionero en el baño, porque no quería salir y verlo a la cara, miró alrededor, no se imaginaba que sería así como vería la habitación del alfa, todo estaba bien acomodado, no parecía ser el baño de un adolescente.

—¿Jin? —llamó Namjoon tocando la puerta del baño—. ¿Estás bien?

Recargó la espalda baja en el lavabo mirando la puerta, suspiro y se acercó a esta, recargando la cabeza, llorando en silencio, porque su omega se sentía herido, él mismo sentía que estaba dejando de reconocerse, no lo comprendía ¿Por qué el amor le estaba cambiando de esa manera?

—Si—susurró.

—¿Quieres que te de un pijama para dormir? —preguntó inseguro—. Yo iré a dormir con BamBam.

—¿Por qué? Es tu habitación—dijo con un puchero.

—No quiero molestarte, perdón si soy molesto, sé que me odias, pero...lamento haber arruinado todo con tu novio.

SeokJin apretó la mandíbula y negó. —No lo entiendes Namjoon, no te odio, es sólo que...estoy frustrado.

—¿Por qué?

—Porque estoy enamorado y...esa persona no me ama—balbuceo.

—Jaehwan es tu pareja, supongo que te quiere Jin—respondió con un nudo en la garganta.

—No hablo de él—gruño separándose de la puerta, la abrió casi haciendo caer a Namjoon quien tenía la cabeza recargada en esta—. Habló de ti.

El alfa levantó la cabeza, se fijó en esa linda nariz que Jin tenía. —Jin yo...

—No—cortó acercándose—. No digas nada.

De un momento al otro sus labios se encontraron, Namjoon abrió los ojos sorprendido, sintiendo como los brazos de SeokJin se enrollaban en su cuello, poco a poco fue relajándose, llevando sus manos a la cintura de este, correspondiendo con movimientos profundos un beso que ambos habían esperado durante semanas.

Un beso que marcó un antes y un después en su extraña relación, el aroma del omega guepardo, miel y frutos secos se intensifico, este llevaba una pizca de aroma a vino, uno que hizo que Namjoon gruñera, porque internamente, después de tiempo y a pesar de los medicamentos su alfa león despertaba, entonces el aroma del omega se combinó con el de canela, ron y madera, olores fuertes que picaban la nariz.

Se separaron para mirarse fijamente, los orbes castaños de ambos habían sido remplazados por unos verde olivo y otros color ámbar, como oro líquido, se sonrieron acariciando sus rostros, porque en ese momento no estaba su parte humana, sino un alfa y un omega, que por fin habían obtenido lo que sus corazones tanto deseaban.

Namjoon besó con intensidad a Jin haciendo que su espalda chocara con el lavabo, tomó con fuerza su cadera, subiendo lentamente, metiendo ambas manos debajo de su camisa negra, apreciando la suavidad de su piel, bajando sus labios al cuello ajeno, relamiendo donde posiblemente habría una marca, Jin tomaba los hombros de Namjoon con fuerza, suspirando por lo bien que se sentían sus labios sobre su cuerpo, al igual que las caricias de sus enormes manos, quería más, ambos lo deseaban.

El omega empujo ligeramente al alfa hasta que este quedó sentado en la tapa del escusado, se subió a horcajadas sobre su regazo y comenzó a besarlo de forma necesitada, moviendo sus caderas, haciendo que el alfa marcara sus enormes dedos sobre su cadera, quitó su camisa, dejando al descubierto su lechosa piel, el omega hizo lo mismo, le quito la camisa, sus músculos de alfa le dejaron sin aliento.

—Omega—susurro en su cuello.

—Alfa—respondió con un chillido cuando fue levantado de las piernas.

Namjoon no se detuvo, lo llevo a la cama, depositándolo con cuidado, no era el tiempo, pero ellos sentían que todo lo que estaba por ocurrir era lo correcto, porque sus almas animales estaban entusiasmadas, ajenas al problema que había realmente entre ambos.

La ropa sobraba, ninguno se detuvo, aun teniendo la oportunidad, se miraron a los ojos sedientos de lujuria, queriéndose amarse hasta el amanecer, o por mil eternidades. Los toques en sus partes sensibles hacían que suspiraran placenteramente, no hubo necesidad de mucha preparación, porque ambos estaban tan excitados que el aroma a lubricante natural los envolvía, Namjoon se enterró en el cuerpo de Jin moviendo sus caderas con delicadeza al comienzo, el omega lo besaba con fervor, incluso, incito a que fuese más rápido, llenándolo por completo, el calor que compartían estaba haciéndolos sudar, el clímax se acercaba.

Pero no llegó, algo sucedió que hizo que el alfa comenzara a sentir un dolor en el pecho, hizo una mueca antes de caer completamente dormido, en ese instante el omega hizo lo mismo.

La alarma sonó, Namjoon abrió los ojos, estaba en su cama, mirando hacía el techo, su cuerpo se sentía cansado, una pesadez enorme lo acompañaba, recordó entonces que Jin se había quedado, miró a su lado, encontrando la cama vacía, pero eso no fue lo único que encontró, él estaba desnudo, se sentó de golpe mirando alrededor, a su ropa en el piso, su respiración se intensifico, sus ojos vagaron de un lugar al otro, hasta que dio con una nota en la almohada.

Lo siento. Por favor, no digas nada. Jin...

El dolor en su pecho se intensifico, comenzó a hiperventilar, alargó la mano al cajón de su buro y de ahí saco un frasco de píldoras, sacó dos y las metió en su boca, sintiendo las lágrimas recorrer sus mejillas sin parar.

—No, por favor no. No te vayas aún. 

Recuerden que son adolecentes.
Bien, lamento la tardanza, no me sentía muy bien.
Espero que les haya gustado.
Me pidieron mucho del Namjiin jajaja 👌

🖤💜💜