24
Jungkook delineaba con la punta de sus dedos la cadera desnuda de su omega, este estaba acostado mirándolo con las manos bajo su cabeza, Jungkook estaba teniendo una de las vistas más artisticas, digna de una fotografía, de no ser porque era un alfa muy celoso y por nada del mundo quería que esa fotografía se filtrara.
-Tienes una buena cadera.-sonrió levantando ambas cejas.
Taehyung bufó, con las mejillas rojas de la pena, negó tomando la sábana y cubriéndose hasta el pecho, Jungkook hizo un puchero y comenzó a renegar como un niño pequeño.
-Pervertido.-bufó nuevamente.
-Bueno, eso no lo decías hace una media hora.-se acercó para besar su frente.
-Te necesitaba.-puchereo.-No es fácil estar separado de ti ahora que tenemos una marca.
Jungkook suspiró, lo atrajo a su cuerpo, haciendo que se recostara en su pecho, la situación que estaban atravesando como una pareja con una marca reciente no era la mejor, sus padres seguían molestos con ellos por ser irresponsables y poco a poco comprendían la razón, al ser jóvenes sus emociones eran explosivas, el alfa y omega que habitaban en su interior querían estar juntos todo el tiempo, cosa que no era posible, entonces, entraban en un estado ansioso, no podían dormir y estaban tristes o a la defensiva, sus padres les aseguraron que con el tiempo aquella sensación se aligeraría, pero no dejaba el hecho de que se sentían incómodos.
-¿Crees que ellos tienen razón? sobre la marca ¿Crees que fue un error?.-preguntó Taehyung acariciando su pecho marcado.
-En algún momento te iba a marcar, eso lo sabíamos desde el principio.-suspiro besando su frente.-Tal vez no es lo que planeamos, pero no creo que sea un error, ambos nos amamos, nuestros animales se aceptaron y no podemos hacer nada sólo crecer juntos.
-Papá Baek ha estado hablando conmigo acerca de lo que un omega marcado hace para controlar a su alfa, oso panda creo que sé cómo tenerte a mis pies.
-Pero de qué hablas, tú me has tenido a tus pies desde que tenemos cinco años.
Taehyung rio de forma encantadora y levantó la cabeza para mirarle con mayor precisión.-¿En qué piensas?.-le preguntó al ver como el ceño de su alfa se fruncía ligeramente.
-Papá quiere que comience a trabajar para él en la constructora los fines de semana, estaba por encontrar un empleo de medio tiempo, pero creo que aceptaré.-se encogió de hombros.-Quiero ahorrar, porque cuando terminemos el instituto planeo que vivamos juntos.
-Entonces también pensaré en algo.
-No es necesario, ayúdame manteniéndote a salvo.-le sonrió con cariño.
-Kook ¿Hablarás con tu padre?
-Ese es un tema que no quiero tomar, sabes que no me gusta hablar de Vernon.
-Es tu padre.-suspiro con una mueca en los labios.
-Sé que es mi padre, pero eso no quita que se ha comportado como un idiota desde que me presenté, ahora quien importa es Yugyeom.
Taehyung negó.-Tal vez las cosas no son como parecen, a veces hay más de lo que vemos alrededor.
-Tae, no quiero hablar de eso, no quiero arruinar este momento hablando de algo que sé que me va a poner de mal humor.-le abrazó haciendo que e recostara de nuevo en su pecho.-Te amo.
-También te amo.-dijo con una sonrisa tenue.
Eran jóvenes, tal vez demasiado para llevar sobre sus hombros el peso de una marca, sin embargo, querían creer que eran lo suficientemente fuertes para soportar cualquier adversidad, al final de cuentas se tenían el uno al otro.
Cuando Taehyung llegó a casa esa tarde después de haber pasado la mañana con Jungkook, se encontró con que sus hermanos pequeños ya estaban sentados en la mesa, no tenía intensión de comer en familia, últimamente las cosas en la casa de los Park no estaba marchando como era acostumbrado, BaekHyun y ChanYeol aún se encontraban molestos con su polluelo debido a la decisión apresurada que había tomado, comprendían que era casi imposible controlarse en el celo, pero se preocupaban por el futuro de su hijo, creían que aún le faltaba mucho por vivir, al final de cuentas apenas había cumplido los dieciocho años. Jimin tampoco estaba siendo una de las mejores compañías, este seguía molesto con Taehyung y este no sabía qué hacer para reanudar su buena relación.
-Llegue.-dijo encaminándose a las escaleras.
-Taehyung la comida está lista.-dijo su padre Baekhyun saliendo de la cocina.-Ve a lavarte las manos, anda.
-No tengo hambre.-respondió con una ligera mueca.
-No te estoy peguntando, tienes que comer, con la marca puedes estar débil si Jungkook no está cerca, ayer no cenaste, así que tienes que comer algo, ve a lavarte, por favor.
Sabía que aunque se negara su padre seguiría insistiendo, porque nadie podía contradecir a Park Baekhyun, caminó desanimado y entró al baño donde se lavo las manos y se mojó el rostro, al salir y encaminarse al comedor se dio cuenta de que toda la familia estaba sentada, él tomó asiento en el mismo lugar de siempre, frente a Jimin quien jugaba con la comida desanimado.
Jimin estaba triste, todos en la casa podían notarlo y aunque quisieran hacer algo, era casi imposible sacarle información si este no lo quería, porque Jimin era terco y muy orgulloso. Sus cinco hermanos de diez años estaban comiendo como verdaderos animales, Taehyung hizo una mueca en cuanto los vio, se sirvió la comida y comenzó a comer en silencio.
-Taehyung y Jimin, en la semana irán a casa de su abuela a ayudarla con unas cosas que necesita. -dijo ChanYeol con seriedad.
-Bien.-dijo Jimin sin prestarle atención.
BaekHyun quien observaba a sus hijos, mordió su labio inferior nervioso, no estaba acostumbrado a comer en silencio, tenía una casa con cinco niños de diez años que se peleaban a cada cinco minutos y dos omegas adolescentes, sabía que la situación no era la mejor, sin embargo, no quería que las cosas permanecieran así por más tiempo.
-Jimin ¿No has visto a Yoongi?.-preguntó para cambiar de tema.
El rubio miró a su padre con una ceja alzada.-¿Les tengo que recordar que ustedes me prohibieron pasar los fines de semana con él?.-dijo con una mueca.
-Jimin no comiences.-suspiro ChanYeol, molesto con su esposo por haber sacado aquel tema a colación.-Sabes que ahora debemos de tener cuidado, dos omegas marcados y separados de sus alfas no es una buena combinación, quiero que mantengamos la estabilidad en la casa.
-No finjas que no lo sabes papá.-respondió Jimin arisco.-Aunque quisiera, Yoongi no me puede marcar.
Ambos padres miraron a su hijo con tristeza, ellos lo sabían, precisamente por eso dejaban que sus polluelos pasaran tiempo con esos alfas, porque comprendían que no podía haber un verdadero lazo entre ellos, sin embargo, cuando Taehyung resultó marcado, se dieron cuenta de que tal vez estaban equivocados.
-Eso no lo sabemos aún.-intervino Baekhyun.-Tampoco se suponía que Taehyung debía de ser marcado, las cosas cambian, nada esta escrito en piedra Jimin, lo hacemos para cuidarles.
-Pésima forma de cuidarnos.-respondió Jimin dejando los palillos en su plato.-Inconscientemente nos han hecho adictos al aroma de esos alfas, ahora estamos aquí, encerrados y ansiosos, no creo que sea la mejor idea, pero no importa, Yoongi y yo ya no somos más mejores amigos, nosotros dejaremos de vernos tan seguido.-dijo bajando la mirada.-Si me disculpan, se me quito el hambre.
Se levantó y salió del comedor, dejando a todos perplejos en la mesa. Taehyung mordió su labio inferior, lo pensó por unos momentos hasta que miró a sus padres.-¿Puedo ir?
-Si, ve.-dijo Baek asintiendo.
Los cinco niños miraron el lugar por donde sus hermanos mayores habían desaparecido, estaban confundidos.-¿Entonces Yoongi ya no jugara con nosotros?.-preguntó BeomGyu con un puchero.
Taehyung subió las escaleras y llegó a la habitación de Jimin que estaba justo al lado de la suya, toco una vez antes de abrir agradeciendo que esta no tuviese seguro, al entrar pudo ver a Jimin acostado boca abajo en la cama, entró y cerró.
-Vete Tae, no estoy de humor.-dijo con voz casi intangible.
-Jimin.-suspiro sentándose en la orilla de la cama.-Debemos de hablar, por favor, habla conmigo, dime que esta pasando.
Escuchó la risa de Jimin siendo amortiguada por la almohada, este se volteó y se sentó quedando frente a su hermano, que le miraba con preocupación. -No hables de que tenemos que sea abiertos en este momento, no después de que me mentiste por tres años.
-Jimin.-suspiro cansado de la misma pelea.-Ya te dije las razones por las cuales no podía decirte, por Kook, sus pensamientos sobre la familia y que nuestros padres iban a prohibirnos estar juntos, además, no sabíamos si iba a funcionar.
-Las escusas no me importan.-bufó con los brazos cruzados.
-¡Claro que no te importan! Jimin por dios, no puedes odiarme toda la vida porque cometí una equivocación, lo siento, no pude....perdón.
-Lo que en verdad me dolió fue saber que a pesar de todo, te pasaste mis palabras por..yo no le iba a decir a nadie, habría guardado tu secreto y hasta te hubiera ayudado, como siempre, te cuidaría la espalda como lo he hecho durante años, ¿Dónde quedó nuestra promesa? siempre prometimos que seríamos tú y yo contra el mundo, pero me mentiste, por tres años.
Taehyung bajo la cabeza con los ojos cristalinos, se sentía mal, porque lo que Jimin decía era verdad, ellos se apoyaban en todo, si le hubiera dicho habría recibido el amor y apoyo de su hermano.
-Creía que te ibas a molestar.-dijo con un puchero.-Tú siempre hablabas de Yoongi con mucha ilusión, sé que te gusta, aunque lo niegues, creí que si yo salía con Jungkook, tu te pondrías triste.
Jimin suspiro negando.-No podría tenerte envidia aunque quisiera, no podría arruinar tu felicidad, porque gran parte de la mía depende de la tuya, eres mi hermano menor por dos minutos, te amo, ciertamente estoy preocupado, tú y Kook son un desastre, pero sabes que a pesar de todo siempre cuentas conmigo.-chasqueo la lengua.-Lo que dije en la cafetería, lo siento, estaba abrumado, muchas cosas sucedían en ese momento, primero enterarme que jamás podré tener una marca de la persona que amo y después que tú estas marcado a los dieciocho años y en una relación secreta, lo siento, yo no soy nadie para decir si es o no un error.
Taehyung negó levantando la mirada.-Lo siento, yo jamás debí de decir que estabas celoso, no debí ocultarte tres años mi relación con kook y malditamente no debí decir que jamás tendrías una marca de Yoongi, lamento haber sido tan cruel.
-Tae, eres mi hermano, creo que eres la única persona que en verdad me conoce, quien me ha visto en mis mejore y peores momentos, quien ha compartido la carga de la familia en los momentos de angustia, no quiero que eso cambie, porque eres aquello que no puedo reemplazar, mi alma, mi sangre, eres mi todo....
Taehyung no espero a que Jimin terminara de hablar, se abalanzo a sus brazos haciendo que ambos cayeran abrazados en la cama, Jimin rió, mientras sentía los besos húmedos de Taehyung en su rostro.
-Basta cuervo idiota.-gruño pero no lo soltó, escondió la cabeza en su cuello.-Apestas a bambú.
-Jimin.-susurro en su cabello.-Lamento no haberte contado nada, te amo, no quiero que dejes de hablarme, de decirme lo que sientes, sabes que siempre estaremos para el otro, tú eres yo y yo soy tú.
Jimin no pudo con la presión de su corazón y comenzó a llorar.-Yoongi me odia, no me llama.
-Jimin le dijiste que no te llamara o molestara.-dijo con una mueca.
-Si, pero Yoongi nunca hace caso, le deje mensajes, aunque dije que no, le he llamado más de mil veces y no responde.-sollozo.
-Tal vez no se siente bien, sabes que Hoseok es muy importante para él y tú también, posiblemente se siente avergonzado de lo que paso.
-¿Crees que él esté enamorado de ella?.-salió de su escondite para mirarlo con ojos tristes, llenos de lágrimas.
-Yo creo que no.-dijo con una sonrisa, limpiando con sus pulgares las lágrimas de su hermano.-Yoongi te ama, eres tú y siempre serás tú, porque aunque no lo digan es algo que se nota.
-Pero la marca....
-¿Realmente necesitas una marca para amarlo?.-preguntó con una ceja levantada.-No JImin, tal vez sea complicado, pero no son cien por ciento animales, son humanos, que siente y que aman, las marcas están sobrevaloradas, duelen más de lo que dicen.
-¿Y si no soy lo que Yoongi quiere?
-Dudo mucho que Yoongi llegue a dejarte por alguien más, si yo estaba dispuesto a enamorar a Jungkook cuando creí que este sería omega, entonces tú puedes estar con el amor de tu vida aunque su alfa idiota no quiera.
Jimin rio por lo bajo.-Gracias por decirme esto.
-Siempre estaré para ti Minie.-sonrió abrazándolo.
Ambos se quedaron disfrutando del abrazo, sentían sus cuerpos mucho más ligeros, tanto que no se dieron cuenta en qué momento se quedaron dormidos. Al cabo de unas horas el cielo estaba oscuro, Jimin miró su celular dándose cuenta que eran las once, se levantó con cuidado de no despertar a Taehyung y salió de la habitación.
Las calles a esas horas eran aterradoras, la casa de Yoongi no quedaba lejos, sin embargo, caminar en la madrugada no era lo mejor, Jimin jamás había hecho algo como eso, estaba seguro de que cuando sus padres se dieran cuenta estaría castigado, pero no podía evitarlo, sentía una enorme ansiedad por ver a Yoongi.
Su pecho tenía esa incomodidad que pocas veces tenía explicación, no dejaba de pensar en él, tenían que hablar, al principio estaba tan molesto y decepcionado que no le importo si le hablaba o no, pero al ver que dejaba de recibir sus llamadas y mensajes se preocupo, comenzó él entonces a llamarle, pero nunca contesto, habló incluso con Jennie quien le dijo que todo estaba bien, que Yoongi simplemente estaba atravesando por una de esas crisis depresivas que a veces tenía. Eso le puso más sensible, quería estar a su lado, pero no se atrevía a ir a su casa más que en esa noche.
Taehyung tenía razón, ellos se amaban, estaba seguro de que jamás querría a nadie que no fuera Yoongi, era su principio y su final y aunque sus animales idiotas no quisieran, iban a estar juntos.
Las calles estaban vacías, se preparaba mentalmente para un regaño por parte de Yoongi, este estaría molesto porque se arriesgó a salir al peligro de la calle, estaba asustado pero podía dejarlo fácilmente de lado. La casa de Yoongi estaba cada vez más cerca, podía verla ya esta estaba a oscuras, menos una habitación. Con cuidado, se paró cerca del árbol que daba convenientemente a esa ventana, Yoongi le había enseñado a escalar, era torpe en ello pero lo iba a intentar. Comenzó a escalar, tratando de recordar lo que Yoongi le había dicho. Esperaba no caer al piso, trato de no mirar hacia abajo porque le tenía terror a las alturas, un cisne no estaba hecho para escalar. Subió al borde de la ventana, sudaba frio y sus manos estaban temblorosas del miedo a caer, la abrió con cuidado de no hacer tanto ruido y entro.
La habitación aunque estaba iluminada, se encontraba completamente vacía, no había nadie, camino alrededor dejando su chaqueta en la cama, estaba sudando por lo que su aroma se intensificaba. Mientras curosiaba escucho un ruido proveniente del baño, entrecerró los ojos y se acercó.
-¿Yoongi? .-llamo dando pequeños golpes a la puerta.
No escuchó la voz del alfa, sólo más ruido, como si las cosas se cayeran al piso, tomó el pomo de la puerta y lo giró, estaba oscuro, se preocupó al instante, entró cerrando la puerta y tanteo la pared encontrando el interruptor, cuando todo se iluminó se dio la vuelta, lo primero que le golpeó fue el olor a café y canela, los aromas de Yoongi, sin embargo, existía uno más, uno que le erizo la piel por completo. Era un aroma a naturaleza, una combinación de aromas selváticos, de hojas, tierra, pasto seco y otro aroma tan específico que carecía de nombre propio, jamás había olido algo similar.
Entonces sucedió, escuchó un gruñido profundo, uno que le petrifico. Frente a él se hallaba algo que ni en sus sueños más locos habría imaginado. Un tigre enorme, con pelaje blanco y rayas oscuras, le miraba fijamente con sus ojos azules mientras le mostraba los colmillos.
-Diablos...-susurro.
Era ese el alfa de Yoongi, imponente, un tigre de bengala blanco, de más de 180kg, enorme, apenas cabia en el baño de tamaño considerable, su nariz rosada comenzó a oler el ambiente y gruñó con más fuerza. Jimin se había convertido en un intruso, en una presa.
Trato de moverse pero eso hizo que el tigre avanzara, se quedo quieto, su cuerpo experimentaba una adrenalina nunca antes vista, sudaba en seco y estaba a nada de tener un ataque de pánico debido al miedo.
Por primera vez Jimin vio al alfa de Yoongi, este le había contado en alguna ocasión que su alfa era muy extraña la vez que salía por completo a la superficie adueñándose por completo de sus sentidos y cuerpo, eso sólo ocurría cuando entraba en un celo agresivo, cuando días atrás Yoongi pudiera haber experimentado sensaciones que le dejaron molesto.
-Yoongi...sé que estás ahí...por favor, me asustas.-susurro al tigre el cual volvió a gruñir. -Te lo pido. No me comas.
Jimin temblo cuando el alfa se acercó unos pasos más, se pegó a la pared y comenzó a llorar en silencio. Había casos donde los animales de los alfas eran tan poderosos que podían ocurrir desgracias, un rugido lo hizo brincar en su citio. El tigre seguía acercándose olisqueando el ambiente.
-¡Yoongi no!.-sollozo antes de escuchar otro rugido.-¡¡Ya...por favor!!
Pero el tigre no detuvo su avance, olía el ambiente de forma casi desesperada, llegó a su lado, podía sentir el calor emanando del cuerpo del animal y eso le puso la piel de gallina, el tigre posó sus azules ojos en él y un brillo diferente los caracterizo, se paró en dos patas, por su tamaño que le pasaba por mucho puso las patas en la pared sobre sus hombros y comenzó a oler su cabello, Jimin estaba a punto de desmayarse cuando sintió la humedad y rasposa lengua en su mejilla, seguido de un ronroneo. Poco a poco la adrenalina se fue drenando de su cuerpo, levantó ligeramente la vista y sonrió nervioso, con las manos temblorosas llevo una a la mejilla del tigre, su pelaje era suave y grueso, acarició sintiendo el ronroneo en su palma.
-Alfa tonto, me has asustado.-susurro avanzando hacia el alfa y olisqueando su cuello. Olía a Yoongi, pero más fuerte e imponente.
El alfa bajo y se alejó, lo dejó ahí para acostarse al lado de la bañera, bostezo mostrando sus dientes y su lengua rosada, con esta comenzó a lamer sus patas. Jimin se deslizó al piso donde se sentó con las rodillas juntas mirando al alfa. Era interesante, Yoongi era una persona cariñosa y sensata con él, no parecía que en su interior viviese un animal tan hermoso e imponente, uno que haría ponerse de rodillas a quien fuera, el alfa era perfecto.
-Un gatote, eso es lo que pareces.-susurro con una sonrisa.
Le observó por unos momentos hasta que su corazón dejó de latir con fuerza, sus músculos de destensaron y su miedo se fue, en ese preciso instante algo extraño apareció en su pecho, su omega.
Este le pedía a gritos salir, alzaba sus alas queriendo volar, podía sentirlo curioso y animado. Trataba de controlarse pero el aroma del alfa de Yoongi le estaba haciendo perder la cabeza. Negó una y otra vez pero llegó un momento en el que no pudo más. Entonces sus manos comenzaron desesperadas a sacarse la ropa, cerro los ojos y espero.
Un cisne blanco apareció luego de una luz celeste, uno que abrió sus alas blancas como la nieve y lisas como la seda, sus plumas brillaban ante la luz de la habitación, aleteo, siendo observado bajo la intensa y curiosa mirada azul de aque tigre de bengala.
Entonces ya no eran Jimin y Yoongi, eran un omega cisne y un alfa tigre conociéndose por primera vez.
El cuello largo de Jimin, sus patas pequeñas y alas blancas eran preciosas y despertaron en el tigre una inmensa curiosidad debido a su aroma...cereza, leche de coco y algo más, olía a girasoles. El alfa se sentó y observó lo que hacia el cisne, como este miraba alrededor sin dejar de aletear, era un ave grande pero no podía compararse ni en un millón de años a la grandeza del tigre.
Llegó un momento de aquel reconocimiento que ambos quedaron cerca, el cisne travieso se escondió en medio de las patas delanteras del alfa quien bajo la cabeza y le observo, olisqueando sus plumas, era delicado a su lado, un movimiento en falso o brusco y podría lastimarlo, pero el alfa no hizo eso, sacó la lengua y acarició con esta el cuello del cisne quien le dio un picotazo en la nariz. El alfa gruño delicadamente, el omega gazno como si se burlara.
"¿Quien eres cachorro?"
El cisne gazno aleteando "Omega"
"Omega" olisqueo nuevamente su aroma "Mi omega"
"Al fin te das cuenta alfa idiota"
"Jimin deja que se reconozcan"
"Bueno"
El tigre se acostó llevándose consigo al cisne al cual acunó. El tigre cerró los ojos durmiendo por el aroma dulce del omega. El cisne se acomodó y cerró los ojos verdes dejando que el sueño llegara.
Taehyung bajo las escaleras esa mañana en pijama, estaba molesto porque Jimin no le había despertado, llegó a la sala y vio a su padre con un artefacto, al lado de este estaba Jungkook, quien al verlo sonrió.
-Hola Tae.
-¿Qué haces aquí?.-pregunto confundido.
-Me ayuda con unas cosas, concentrate muchacho m.-le dijo ChanYeol llamando su atención.
Jungkook le sonrió con disculpa y se concentró en las cosas que su padre le estaba enseñando, Taehyung camino a la cocina y encontró a su padre Baek terminando unas cosas.
-Que bueno que despiertas, ¿Donde esta Jimin? Cuando fui esta mañana a su habitación sólo estabas tú.
Taehyung trago en seco.-Ammm se fue temprano con Yoongi, dijo que iría a desayunar con los Min.
-Oh.-dijo con una tenue sonrisa.-Espero que puedan arreglar las cosas.
-¿Qué hace papá con Kook?
-Le está enseñando unas cosas de electrónica, dijo que iba a comenzar a convivir más con él, al fin de cuentas es de la familia.
Taehyung sonrió. -Gracias.
-Tal vez las cosas no salieron como todos lo planeamos TaeTae, pero te amamos y siempre veremos por ti. Ahora ve a dejar estos platos.
Asintió frenético, mientras llevaba esos platos pensaba en Jimin ¿Dónde estaba su hermano?
Los cabellos en su nariz le hicieron arrugar el gesto, poco a poco fue despertando, parpadeo para aclarar su vista, ya no estaba en el baño sino en la cama de Yoongi, este estaba abrazado a su cuerpo durmiendo en su pecho.
Pensó lo que habia sucedido en la madrugada y abrio los ojos impresionados, se sentó en la cama aventando a Yoongi quien gruño, lo miró fijamente, ya no era un tigre, era el mismo pálido flaco de siempre con el cabello platinado hecho un desastre.
Miró bajo las sábanas dándose cuenta que efectivamente estaba desnudo, la sangre subió a sus mejillas y orejas. Yoongi se estiró en la cama, Jimin observó con la boca seca los músculos de su torso y la V marcada, desvió la mirada cuando este abrió los ojos.
-Buenos días Minie.-suspiro sentándose a su lado y recargando la cabeza en su hombro.
Jimin se cubría aún con vergüenza. -¿Qué pasó ayer?.-pregunto confuso.
-Apareciste en el momento menos indicado.-restrego su nariz en el cuello ajeno.-Mi alfa tomo el control, yo estaba tomando un baño cuando pasó ¿Se puede saber por qué estabas aquí siendo de madrugada?
-Me preocupe porque no contestabas mis llamadas.-bufo.
Yoongi rió por lo bajo.-Estaba enojado conmigo mismo, no pensé que querías hablar así que dejé que mi teléfono se descargara.
Jimin hizo una mueca, Yoongi lo tomó de la mandíbula e hizo que le mirara, se acercó y lo besó, sus labios dulces le recibieron casi de inmediato, poco les importó su aliento mañanero, habían querido aquello desde hace días, Jimin cayo en la cama con Yoongi encima de él, podía sentir sus músculos adaptarse a su cuerpo. Yoongi se separó para besar su cuello y oler su aroma. Jimin abrió las piernas de manera inconsciente dejándolo a él en medio.
Yoongi se recargo en sus codos y le miró con profundidad.-Lo siento, debi decirte lo que estaba pasando, entre Wendy y yo no hay ni habrá nada, soy un idiota, sólo quería ayudar a Hoseok y de paso ayudar a mi alfa a salir. Claro que este tardo días.
-Tu alfa es hermoso.-susurro acariciando su mejilla.
-Tu omega es precioso, pero fue muy peligroso Jiminie.
-¿Por qué?.-preguntó confuso.
-Cuando un alfa toma el poder completo, la parte humana se adormece, está ahí, pero no puede hacer mucho, si mi alfa hubiese pensado que eras un peligro o algo más habría pasado algo terrible.-dijo mortificado.
-Entonces serías conocido como el tigre que se comió al pobre cisne.-dijo entre risas.
-No es gracioso.-bufo besando su mejilla.-Pero ¿Sabes lo que pasó?
-¿Qué?.-susurro haciendo cariños a su cuello.
-Mi alfa al fin reconoció a tu omega.-dijo con alegría.
-¿Cómo estas tan seguro de eso?
Yoongi rió ahogado y se acercó a su oído.-Tengo unas enormes ganas de hacerte mío y poner una marca en tu cuello, tienes suerte de que me haya tomado tres supresores.
-Yo quiero una marca.-dijo con un puchero.
-Tendras una marca.-dijo juntando sus frentes.-Pero no así, yo quiero hacerlo especial.
Jimin le volvió a besar abrazándose a su cuerpo. Al final el gran gatote blanco había caído por un pequeño cisne.
Este capítulo es especial. Espero que les haya gustado.
Esta dedicado para mi hermana ArciTakos, no sabes lo feliz que me siento de que hayas aparecido en mi vida y que me animes. Te amo hermosa, feliz cumpleaños 💜
En otras noticias. Estoy malita de mis ojos, posiblemente no escriba hasta que mejore, espero que sea la próxima semana. Les pido paciencia. Los amo muchísimo.
Espero que tengan una hermosa semana. 💕
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