45
KyungSoo jamás imaginó que planificar la apertura de una florería le traería tanta dicha. Estaba feliz, asistía al curso sobre floristería, dónde aprendía muchas cosas que pondría en práctica. Su vida familiar también era buena, Yoongi estaba creciendo feliz, JongIn era un alfa atento y amoroso y él se sentía tranquilo, a veces, sufría bajones emocionales que le hacían quedarse en cama, pero, no era tan grave como en un principio. Su bebé crecía bien, podía sentirlo en cada movimiento. Aún recordaba como JongIn se emocionó cuando pudieron sentirlo por primera vez. Su vida estaba tan tranquila que tenía miedo de que algo pudiera ocurrir que nublara su calma y felicidad, sin embargo, trataba de mantenerse al margen viviendo un día a la vez.
Fue una tarde de jueves cuando recibieron una llamada de Jackson, el cual se encontraba asustado. Mark había sufrido un accidente automovilístico cuando iba a revisión al doctor. Tuvo miedo por su mejor amigo, así que sin dudarlo fue a verlo. Mark estaba en su último mes de embarazo, el choque hizo que tuvieran que hacerle una cesarea de emergencia, Jackson estaba destrozado. Fue una noche pesada para todos.
Entró a la habitación mirando a Mark quien le sonrió, este estaba en cama después de haber despertado de la anestesia, llevaba un collarín y una férula en el brazo. Se acercó casi corriendo a su lado.
—Oh Mark ¿Cómo te sientes?
—Demasiado jodido—sonrió apenas—. ¿Puedes creerlo? He participado en carreras peligrosas por mucho tiempo y fui chocado por un auto viejo de un hombre que se quedó sin frenos, irónico.
KyungSoo sonrió a pesar de su preocupación. —Eres un tonto, nos has sacado un gran susto.
—Estoy bien—suspiró—. Me preocupaba mi bebé, pero está bien, ¿Pudiste verlo? Dicen que debe quedarse en revisión unas horas. Jackson dice que es bonito, lo cual dudo, los bebés recién nacidos son feos, pero, estoy seguro de que cuando lo vea también pensaré que es el bebé más bonito del mundo.
—Te aseguro que es un bebé precioso—le sonrió—. ¿Cómo está Jackson? ¿Ya te regañó?
—Mucho, hasta lloró, nunca antes lo había visto llorar de esa forma y las cosas que me dijo...me ama KyungSoo—dijo con ojos brillantes—. Jackson me ama.
—Claro que te ama, tonto. ¿Cómo no podría hacerlo?
—No lo sé—suspiró pesadamente—. ¿Sabes? La razón por la cual nunca hablo claramente sobre nuestra relación, es porque siempre he tenido dudas, es raro, sabía que Jackson me quería, pero, es bueno ocultando sus sentimientos, hoy, me dijo tantas cosas que no pude evitar sentirme feliz. Me ama y ahora lo sé.
—¿Sabes? Creo que el detergente barato no resulta ser tan malo. Después de la marca, conocí lo que JongIn siente por mí y fue abrumador, me ama también y a veces me da miedo que yo también lo ame de esa forma, es difícil confiar después de ser herido, pero, merecemos ser felices y nos aman Mark. Estoy feliz por ti.
Mark le sonrió de forma luminosa, haciéndolo ver mucho más hermoso de lo que ya era.
—Lo entiendo ahora, merecemos ser amados. Por favor, no se te ocurra manejar, sólo uno de nosotros tiene que tener tan mala suerte en los nacimientos de nuestros cachorros.
—Lo voy a tener en mente, lo prometo, me llevaré a Namjoon, lo cuidaré por ti hasta que salgan de aquí.
—Gracias KyungSoo. Jamás tuve un amigo, pero, agradezco mucho que seas tu.
—Yo también agradezco tu amistad Mark. Saldremos juntos de todo lo que viene.
Fueron interrumpidos por la puerta, Jackson entró y KyungSoo pudo ver lo que Mark había descubierto, sus ojos se volvieron cálidos al ver a su esposo, Jackson se acercó con una sonrisa que no dejaba de lado su preocupación. Se acercó hasta besar la frente de Mark.
—Dicen que más tarde traerán al bebé para que lo veas.
—Oh, eso es excelente—sonrió aliviado—. ¿Preparaste las cosas de Namjoon?
—Sí, todo está listo—asintió antes de mirar a KyungSoo—. Por favor, dile que es un tonto por hacernos pasar esto.
—Ya se lo dije, prometió no volver a darnos drama por un tiempo.
Jackson rio por lo bajo. —Eso espero—miró a Mark con una mueca—. Estás castigado. No saldrás nunca de mi vista.
—Dramático—rodó los ojos, pero por su sonrisa dejo claro que estaba feliz por las atenciones de su alfa.
KyungSoo pensó mucho esa tarde, miraba jugar a su bebé con Namjoon y pensaba mucho en la vida. Mark tuvo que tener un accidente para darse cuenta que su esposo realmente lo amaba, se preguntaba cuando sería el momento en el que él lo entendiera. No bastaba con sentir las emociones llenas de anhelo de JongIn, necesitaba más. Esa noche, después de dormir a los niños se recostó al lado de JongIn quien le sonrió.
—¿Estás muy cansado?
—Mmm, no, no tanto ¿Tú?
—No—negó acercándose para darle un beso en la nariz—. Te ves muy bonito, tus mejillas son más gorditas, lo que hace que te veas realmente tierno, quiero apretujarte todo el tiempo.
Rio por lo bajo, elevó la mano al cabello de JongIn quien cerró los ojos por las ligeras caricias.
—Mis hormonas son un caos—su voz se quebró al final, eso hizo que JongIn abriera los ojos y lo mirara con cariño, lo abrazó a su pecho y besó su frente.
—¿Te sientes triste? Tal vez fue mucha la preocupación que sentiste por Mark.
—Puede ser—sorbió su nariz—. Es confuso JongIn, y aterrador al mismo tiempo.
—¿A qué te refieres? ¿Es por el bebé? ¿Tienes miedo de que algo suceda? No te diré que no lo tengas, es normal, yo también estoy asustado, pero, haremos lo que esté en nuestras manos para que venga a nosotros con bien.
—No sólo es eso—chasqueó la lengua—. Es algo que siento, pero aún no estoy preparado para decir.
JongIn lo miró a los ojos con curiosidad y algo de miedo.
—¿Es sobre nosotros? —elevó una ceja—. ¿Tienes dudas?
—A veces—admitió con un puchero—. Sé que tú estás listo para decir esas palabras, lo siento a través del lazo, pero, ¿Y si no me siento listo para decirlas también?
Pasaron unos segundos para que JongIn se diera cuenta de lo que estaba hablando, era acerca de sus sentimientos. El alfa le sonrió con tristeza y con sus dedos trazo el camino de su oreja a su mandíbula, bajó su rostro y besó sus labios de forma tenue y dulce.
—Te esperaré—dijo con un suspiro sin dejar de mirar sus ojos—. No soy estúpido Soso—sonrió ante el apodo que le había puesto últimamente—. Créeme que soy muy consciente de la situación, es pronto para abrirme tus sentimientos. Quiero decirte que no importa, si puedes o no decirlo, no me hará adorarte menos. Sé lo que hice, sé lo que tengo que reparar y sé que no es un camino sencillo, pero ¿Sabes qué? Eso hace que todos los días me esfuerce por estar a tu lado y ganarme ese cariño.
—Lo estás haciendo bien—sonrió a medias—. En realidad lo estás haciendo excelente. Me gusta lo que veo en ti ahora.
—Me alegra que te guste, habrá mucho más—rio besando su mejilla con un sonido fuerte—. Te amo, y no lo digo para que tú me lo digas, lo hago porque es lo que siento, te amo y este amor será lo que me motive a hacerlo mejor. No te esfuerces en nada, tú sólo tienes que mantener la mente abierta y tal vez algún día pueda estar en tu corazón y si no lo logro, aún así querré hacerte feliz todos los días y evitaré que te sientas arrepentido de tu decisión. ¿Bien?
KyungSoo quería decirle que se equivocaba, que él ya lo amaba, pero no supo cómo expresarlo, JongIn tenía razón, lo amaba, pero, aún necesitaba ese acto de confianza para abrir su corazón. Abrazó a su alfa con la seguridad de que podía permitirse dudar y descubrir poco a poco lo que significaba amarlo de vuelta.
Estaba riendo, no era una risa normal, era una estridente y perfecta, no podía contener esa felicidad que emanaba de su pecho, era increíblemente buena y quería que ese momento durará una eternidad completa. Estaba al lado del hombre que amaba, quien sonreía con una flor en su cabeza, sus ojos brillaban como dos estrellas, ambos se miraban y parecía que el mundo se detenía, un niño rubio llegó corriendo, Yoongi se lanzó a los brazos de KyungSoo, quien lo recibió con un beso en la frente. Era perfecto, veía al amor de su vida en los brazos de su amor verdadero. Una risa más llegó, era ligera y aguda, una niña pelinegra llegó a sus brazos, era perfecta en todos los sentidos, sus ojos agatunados le observaron con devoción, no dudo en abrazarla y oler su dulce aroma.
"Mi pequeña Jennie"
Despertó aquel domingo mirando al techo, la sensación en su pecho que permaneció y que era difícil de ignorar. Sonrió extrañado, cuando KyungSoo había estado embarazado por primera vez, soñó con un pequeño rubio a quien seguía correteando y riendo, lo llamó Yoongi, por eso cuando nació su hijo, sabía cuál sería su nombre. Era raro tener ese mismo sueño de forma constante, ahora no sólo estaba Yoongi, sino una pequeña pelinegra de risa bonita. ¿Sería posible? Negó levantándose.
Era su día libre, así que bajó después de arreglarse un poco. Yoongi aún no despertaba, su bebé tenía un buen sueño, pasó por su habitación antes de bajar y lo confirmo. Algo olía tan bien, ese aroma lo guío a la cocina. KyungSoo estaba descalzo, en aquel pijama ligero, se acercó sin hacer mucho ruido y rodeo su cuerpo con sus brazos, acomodando la cabeza en su hombro y las manos en su muy abultado vientre. KyungSoo se tensó por uno segundos por la sorpresa antes de relajarse y soltar feromonas llenas de tranquilidad y felicidad. Amaba causar eso en su omega.
—Será niña—dijo en su oreja.
KyungSoo rio bajito. —¿Cómo lo sabes? No sé ha dejado ver.
—Lo sé, estoy cien por ciento seguro de que es una niña, tanto que podría apostar.
Su omega se volvió hacia él después de apagar la estufa y le miró con una ceja alzada.
—¿De verdad?
—Ajam—asintió dejando pequeñas caricias en su cadera, debido a su estómago no podían estar muy juntos, pero, eso sólo lo hacía más especial—. Y se llamará Jennie.
—¿Cómo es que estás tan seguro? —bufó.
—Confía en tu alfa, no me equivoco.
KyungSoo lo pensó unos momentos, tenía siete meses de embarazo y ellos no habían podido elegir un nombre, Jennie no estaba entre las opciones, pero, era lindo.
—Min Jennie, suena lindo—sonrió—. Pero, no puedes estar tan seguro.
—Lo estoy, tanto que quiero apostar. ¿Qué quieres si ganas y resulta no ser una niña?
Mientras KyungSoo lo pensaba, JongIn aprovechó para darle besos en su mandíbula.
—Basta, si haces eso no me puedo concentrar.
—Acostumbrate, no puedo dejar de hacerlo ¿Qué deseas?
Siguió besando su rostro, Dios, estaba obsesionado con besarlo y tocarlo, cuando se encontraba lejos de él se sentía ansioso, sólo quería estar a su lado. Era lo único en lo que podía pensar si estaba lejos. Su aroma a frutos rojos y leche era más dulce a medida que se acercaba el alumbramiento.
—Me prometiste un viaje a la playa, si es niño, quiero que lo cumplas.
JongIn lo recordó, claro que le había prometido un viaje, pero eso fue antes del drama con su familia y su embarazo, lo había postergado por seguridad.
—Muy bien, si ganas tendrás tu viaje—sonrió porque aunque perdiera se lo daría.
—¿Y qué es lo que tú quieres? —preguntó su omega con una sonrisa satisfecha.
JongIn tenía una idea que rondaba por su mente últimamente, sin embargo, sabía lo arriesgado que era decirlo en voz alta, podía ser rechazado, y eso sería doloroso, pero, era algo que quería y en determinado momento de su vida quería hacerlo realidad, algo diferente al principio, algo que realmente significaría un paso más allá en su relación. Tomó un momento, sintiéndose nervioso bajo la intensa mirada de KyungSoo, quien esperaba impaciente.
—Si yo gano, quiero que te cases de nuevo conmigo—soltó rápidamente.
Estuvo pendiente de la reacción de KyungSoo que fue difícil de leer al principio, hubo un gran alivio cuando el omega sonrió, a través de la marca podía sentir dos emociones provenientes de él, sorpresa y vergüenza. Vio como sus mejillas se sonrojaban y le pareció la escena más hermosa del mundo.
—¿Casarnos? —preguntó con timidez.
—Sí, quiero casarme contigo, algo diferente, que sea como tú deseas, con amigos cercanos, sin drama o contratos de por medio, sólo tú, nuestros bebés y yo. ¿Te parece bien?
—Bien—asintió—. Sí tú ganas, nos casaremos.
JongIn sonrió que su corazón podría desfallecer en ese momento, estaba realmente feliz, y emocionado, besó sus labios con movimientos tiernos y lleno de anhelo. KyungSoo era la persona que quería ver al despertar cada mañana, a quien amaba y con quién quería formar una vida llena de felicidad y tranquilidad. Era su presente y sería su futuro, porque no había forma que le hiciera perderlo de nuevo.
Min Jennie nació una mañana donde el sol brillaba en todo su esplendor. KyungSoo se había sentido mal desde la noche anterior, su omega estaba inquieto, sentía tanto terror, que lo único que pudo sostenerlo fue JongIn quien no dejaba de decirle que todo estaría bien, fue un parto rápido, con una buena epidural para el dolor. A media tarde su bebé nació, y él volvió a sentir esa vitalidad que había perdido, cuando le dijeron que era niña, no dejó de llorar.
—Es perfecta—dijo JongIn sosteniendo a la bebé a su lado—. Mírala KyungSoo ¿No es perfecta?
—Sí, es muy perfecta—asintió—. No dió muchos problemas, fue rápida.
—Ella quería hacer, yo lo sé, estaba ansiosa por verte ¿No es así mi vida?
La forma en la que JongIn miraba y le hablaba a su bebé fue tan especial, que su pecho se saturó por todas esas sensaciones y emociones bonitas que no creyó experimentar algún día, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras sonreía.
—¿Te duele algo? —preguntó JongIn preocupado al verlo llorar—. ¿Llamo a la enfermera?
—Mmm no—negó—. Estoy bien.
No mentía, por primera vez mucho tiempo se sentía bien.
—Gracias Soso—sonrió JongIn acercándose con cuidado para besar su frente—. Ves, te dije que era una niña.
—Sí, supongo que ganaste la apuesta—suspiró—. Ahora tienes que casarte conmigo.
—Oh, claro que lo haré bebé—se levantó para dejar a la bebé dormida en el cunero, se acercó nuevamente y se sentó a su lado tomando su mano—. No creo que te merezca, jamás lo haré, pero, te agradezco que hayas confiado en mí y me dieras una oportunidad. Nunca fui más feliz en mi vida, de hecho, estoy seguro que contigo y con mis hijos conocí lo que es felicidad. Te amo KyungSoo, te amo para siempre—sacó de su bolsillo una cajita pequeña, le robó el aliento cuando la abrió y vio un anillo con un diamante cuadrado—. ¿Me harías el honor de cásate conmigo? Prometo hacerte feliz durante cada día de mi vida. ¿Me aceptas?
Sonrió a pesar de las lágrimas que se derramaban sin cesar. Acercó su mano izquierda, JongIn le sonrió con ojos cristalinos.
—Sí, acepto—sonrió cuando el anillo fue deslizado por su dedo, sin embargo se quedó a medio camino, ambos se rieron—. Mis manos aún están hinchadas.
—Esperaremos un poco para colocarte el anillo. Te amo—besó su mano.
Su emoción era tan grande, que las palabras que tanto miedo tuvo de decir se atragantaron en su garganta, miró a JongIn a los ojos y lo supo, simplemente estaba ahí, no había explicaciones o una razón en específica, tampoco existía la culpa o el remordimiento, todo eso quedó en segundo plano cuando dijo:
—Te amo JongIn.
Los ojos del alfa se iluminaron de una forma abrumadora, tomó su mejilla y la acaricio juntando su frentes.
—Te amo KyungSoo.
Besó sus labios, consciente de lo que había dicho y también, liberado, ya no tenía miedo al admitir que lo amaba, ahora sólo quería disfrutar de ese amor por siempre.
🩷
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro