Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

35

—Lay, el jefe te está buscando—sonrió una de las enfermeras.

—Gracias.

Estaba exhausto, tenía más de tres días en el hospital, había dormido tan poco y tenía demasiado que hacer, bostezo mientras subía al ascensor para ir a la oficina del jefe de cirugías, estaba cumpliendo su residencia en la especialidad de cardiología, lo que más le gustaba, era bueno, muy bueno, por lo que el doctor a cargo de su servicio estaba realmente complacido con él, sin embargo, eso significaba estar menos tiempo en su departamento con KyungSoo y Yoongi. Su relación había mejorado demasiado después de esa noche juntos, ahora estaba seguro de que su omega se sentía feliz a su lado, nada le gustaba más que verlo sonreír y tranquilo. Jamás se planteo el tener una familia, mucho menos con la certera que había elegido, su sueño siempre fue ser un cirujano, sacrificó mucho para llegar a dónde estaba y se sentía satisfecho por los resultados, sólo esperaba que no fuera demasiado difícil para KyungSoo.

—Señor, me dijeron que me estaba buscando—dijo con una reverencia, después de haberle permitido entrar a la oficina de su superior.

—Zhang—dijo con una sonrisa—. Por favor entra, te tengo excelentes noticias.

Entró de lleno a la oficina y espero, el jefe le dió un sobre amarillo, el cual tomo y abrió con cuidado, empezó a leer y cuando terminó las primeras líneas su estómago cayó al suelo y sus ojos se agrandaron, sus manos comenzaron a temblar. Miró a su superior, quien esperaba con satisfacción en el rostro.

—Felicidaded, entraste al programa de cardiología en Cleveland Clinic, el mejor hospital de Estados Unidos en cardiología del mundo. Es algo muy importante, no aceptan muchas solicitudes al año, pero, las recomendaciones del doctor Song fueron clave.

—Esto....no sé que decir.

—No tienes nada que decir, sólo prepárate para lo que viene, ellos quieren que estés allá el próximo sábado, se harán cargo del hospedaje y te estarán esperando el lunes a primera hora para que comiences, felicidades, este es tu sueño y me alegra tanto que estés dando este gran paso.

Estaba en blanco, había deseado demasiado una especialidad en cardiología en hospitales de renombre, mando solicitudes a muchas partes, pero jamás pensó que recibiría una oportunidad tan grande. Hizo una reverencia y agradeció de forma incansable al jefe, este le dijo que se preparara para viajar y que todo saldría bien. No podía creerlo, quería llorar de la emoción, pero, cuando salió de la oficina la realidad golpeó en su rostro y sólo pudo pensar en dos personas, KyungSoo y Yoongi.

KyungSoo no había visto a JongIn en unos días después de aquel incidente en la noche, aún se sentía culpable, se reprochaba internamente y se sentía como un desgraciado. No tenía explicación para lo que había sucedido, en su mente se decía que era esa extraña alianza que su omega mantenía con el alfa, pero, eso no justificaba el hecho de que haya dejado que lo besara de esa forma, estaba tan confundido y cansado, se sentía despreciable. Terminaba de preparar la cena, Lay le había mandado un mensaje diciendo que llegaría temprano, estaba entusiasmado, hace día que no lo veía y eso le ponía triste, aunque lo soportaba, porque sabía que Lay se estaba esforzando demasiado. No quería ser una mayor carga de lo que ya era.

Cuando la puerta se abrió y dejó ver al alto alfa, sonrió a lo grande, se acercó a él y le dió un abrazo, el cual fue correspondido con un gran afecto, beso tenuemente sus labios.

—Ya casi está la cena—dijo regresando a la cocina.

Lay lo siguió, sacó de la nevera una lata de cerveza y dió un trago.

—Gracias cariño ¿Dónde está Yoongi?

—Durmiendo—sonrió—. Quise despertarlo, pero fuimos al parque con Mark y Namjoon, le di un baño y se quedó dormido, estoy casi seguro de que no va a despertar hasta mañana.

—Sí, yo también—suspiró—. Hay algo que debo decirte, puedes apagar la estufa y venir al sillón.

Sintió un poco de nervios, pero hizo lo que Lay le pidió y lo siguió al sillón, ambos se sentaron juntos, mirándose, a diferencia de otras veces Lay parecía más serio y conflictuado, nunca lo vio de esa forma, lo cual le preocupó demasiado.

—¿Pasa algo?

—Ni siquiera sé cómo comenzar—hizo una mueca.

—¿Es algo malo? —preguntó mientras jugaba con sus manos.

Lay alargó la mano para tomar la suya y apretarla, un toque que le dió una tranquilidad pequeña.

—Antes que nada, quiero decirte que esto me ha tomado por sorpresa, verás, hace tiempo, mucho antes de que tú vinieras aquí, yo mandé algunas solicitudes a diferentes hospitales del mundo para poder entrar a un programa especializado en cardiología, como no recibí respuesta, lo olvide por completo, supuse que no era lo suficientemente bueno para ser aceptado, pero, hoy, el jefe me llamó—paró unos segundos para relamer sus labios, estaba nervioso—. El hospital de Cleveland me aceptó, está en Estados Unidos y...tengo que irme este fin de semana.

Lo miró tratando de comprender sus palabras, tragó en seco tras entender lo que estaba tratando de decir, Lay se iría. Bajó la mirada unos momentos antes de suspirar y sonreír.

—Felicidades...eso es maravilloso, yo sé que has deseado esto por mucho tiempo y sé que te irá de maravilla. En verdad estoy feliz por ti.

Lay chaqueo la lengua y se acercó para tomar sus mejillas y hacer que lo mirara a la cara.

—Sé que pedirte esto es difícil, que no está bien y que es egoísta, pero KyungSoo, quiero que tú y Yoongi vengan conmigo, va a ser difícil, pero, podremos hacerlo, sólo te pido paciencia, en unos años esto será recompensado, por favor, ven conmigo, te amo y quiero hacer esto con ustedes.

Abrió los ojos en demasia. —¿Tú.... tú quieres que vayamos contigo? —las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas, mismas que Lay intentó limpiar con sus pulgares—. ¿De verdad? Yo...pensé que...

—Claro que quiero que vengan conmigo, te amo y amo a Yoongi, ¿Lo harás?

—Sí, claro que sí—dijo antes de abalanzarse contra él y besar sus labios—. Aún tengo que decirle a JongIn, pero, iré contigo—sonrió en grande.

—¡Nos iremos a Estados Unidos! —soltó lleno de emoción y felicidad.

KyungSoo estaba seguro de que quería seguir a dónde fuera a Lay, lo amaba y deseaba tener una vida a su lado, sabía que sería difícil, pero no importaba, porque el cariño que él le daba nadie más podría darselo, aunque aquella noche fue especial y emocionante, en medio de su insomnio se levantó a tomar agua y entonces la incomodidad llegó hasta él. Tendría que decirle a JongIn y eso no saldría nada bien.

No pudo dormir después de eso, se quedó despierto en el sillón que estaba cerca de la ventana, mirando el cielo que poco a poco se iba aclarando, ¿Cómo lo haría? Estaba seguro de que JongIn se opondria, hasta podría volver a amenazarlo con quitarle a Yoongi y eso le aterraba. No confiaba en él, en realidad jamás sería capaz de hacerlo, necesitaba que JongIn entendiera que debía dejarlos ir, eran las cinco de la mañana cuando salió del departamento y se dirigió hacia el de su ex, en el camino repasaba en su mente lo que diría, lo que tendría que hacer para que esté accediera, sería una lucha difícil, pero, estaba seguro de lo que quería. Espero después de tocar la puerta, sorprendentemente fue rápido.

JongIn estaba frente a él, vestido de forma impecable en un traje de alta costura, lucía demasiado bien, que una sensación extraña creció en su estómago, vio sus labios y recordó la forma en la que los besó la última vez que se vieron, desvió la mirada y trató de concentrarse.

—Hola ¿Podemos hablar? Es importante.

—Pasa—dijo con un suspiró haciéndose a un lado.

El departamento de JongIn era más grande y tenía una decoración mucho más elegante, entró, abrazando su cuerpo, porque no soportaba la tensión, su mente estaba hecha un desastre en ese momento, JongIn le miró a una distancia considerable con una ceja alzada.

—¿Sucede algo con Yoongi?

—No, él está bien, de maravilla—suspiró—. Yo...hay algo que tengo que decirle JongIn y quisiera que escucharás hasta el final.

—Te escucho.

Relamió sus labios, nervioso, tenía un nudo en la garganta que le impedía hablar, estaba demasiado asustado que sus ojos casi se llenan de lágrimas.

—Lay fue seleccionado para realizar un programa, algo muy importante en su carrera, se irá a Estados Unidos este fin de semana.

—Bien por él—dijo cauteloso.

—Yoongi y yo...

—No—interrumpió mirándolo alarmado—. No, no se te ocurra decirlo, no lo harás.

—JongIn, escucha, amo a Lay, él es una gran persona y un gran padre y ejemplo para Yoongi, nosotros iremos con él y tú tienes que aceptarlo.

JongIn comenzó a respirar de forma inestable. —No, al carajo que no, no te vas a llevar a mi hijo al otro lado del puto mundo sólo por seguir a tu amante.

—Lay no es mi amante—bufó lleno de furia.

—¡Seguimos casados KyungSoo!

—¡Eso no tiene validez aquí! —negó apretando las manos—. Tú y yo jamás hemos sido una pareja JongIn.

—Puedes irte, vete si eso es lo que quieres, pero, no te vas a llevar a Yoongi, no es justo ni para él ni para mí. ¡Es mi hijo KyungSoo!

—¡Yo jamás abandonaría a Yoongi, mucho menos contigo! ¡¿Por qué te importa tanto ahora?! No seas ilógico, jamás quisiste que yo tuviera a tus hijos, me lo dijiste muchas veces, estabas asqueado de mí y ni siquiera te importó Yoongi, lo rechazaste mientras estuvo en mi vientre y jamás te interesaste en él hasta que lo aparté de tu lado. ¡No te creas un buen padre cuando maldita sea no lo eres!

JongIn lo observó unos momentos, KyungSoo vio como su labio inferior tembló, y sus ojos se volvieron acuosos, frente a él no estaba aquel alfa duro y cruel que le observaba siempre con superioridad, o aquel egocéntrico que se reía en su cara de su desgracia, no estaba la persona que le hizo conocer lo que era el dolor puro, aquel que le obligó a madurar y destrozó su corazón en cientos de pedazos, no, frente a él estaba alguien completamente desconocido, un ser que parecía confundido y al mismo tiempo herido, no le gustó lo que esa imagen le mostró, no lo hizo sentir satisfecho a pesar de saber que lo había lastimado con sus palabras. No quería a ese hombre, necesitaba al alfa cruel y egoísta, al hombre que le había traicionado y arruinado la vida, se enojó tanto, que la carga emocional que había estado acumulando por los últimos años creció hasta desbordarse. Se acercó con claras intenciones y le dió un empujón en el pecho que lo desestabilizó por unos momentos.

—¡No hagas esto! Tú aquí no eres la víctima y yo no soy alguien cruel que quiere alejarte de tu hijo, tu no mereces a Yoongi, jamás lo merecíste.

—Por favor, es mi hijo KyungSoo...no es justo, él me quiere...no hagas esto...

Su voz dolida sólo le causó más repudio. Volvió a empujarlo sin dejar de llorar.

—¡Tú no eres así! —dijo sin dejar de dar golpes en su pecho, hasta que hizo que se recargara en la pared para no caer, siguió golpeando de forma desesperada, esperando a que reaccionara, necesitaba que JongIn hiciera algo muy malo, que lo maltratara para dejar de sentir piedad por él, quería odiarlo—. Hazlo, vamos hazlo, pégame, gritame, amanazame con quitarmelo, ríete en mi cara y dime qué no soy nada ¡Hazlo maldita sea! Tienes que hacerlo, tú no eres la víctima JongIn ¡Tú no eres el bueno aquí!

Ni siquiera se estaba cubriendo de los golpes, ni siquiera se movía, simplemente permanecía ahí, temblando, estaba tan enojado, se sentía tan inconforme consigo mismo, y quería eliminar todo sentimiento de bondad hacia la persona que debería odiar.

—¡Todo esto es tu culpa! ¡Hazme daño! Necesito que lo hagas, por favor hazlo.

—No, prometí que jamás volvería a hacerte daño...

Cayó de rodillas al suelo sin dejar de llorar, sintiendo tanto dolor, tanta tensión acumulada ¿Por qué estaba siendo bueno ahora? ¿Por qué había decidido cambiar? ¿Por qué no le hacía las cosas más fáciles? No lo comprendía, simplemente para él era algo extraño y cruel. No estaba bien, que JongIn viniera a destruir su vida y a confundirlo de esa forma era un acto más de crueldad de su parte.

—No lo entiendes...—susurró sin dejar de llorar—. Lo intente JongIn, me esforcé demasiado por ser un buen omega, jamás me queje, aunque me hicieras daño, aunque cada una de tus palabras me causará un dolor irreparable, jamás me queje ¡Seguí contigo! Porque era mi deber, me negaste una marca, me engañaste en frente de las demás personas sin importarle avergonzarme, me golpeaste, me hiciste sentir inadecuado e inútil, tú...por tu culpa perdí a mi bebé, y me dejaste solo cuando más te necesitaba, cuando en el embarazo rogaba por tu aroma, a ti nunca te importe, y ahora.... encontré el amor en alguien que da todo por mí, que no deja de decir lo hermoso que soy, que me hace sentir seguro y apreciado, yo amo a una persona que me enseñó a disfrutar de la vida, que me hace el amor con delicadeza, que ama a mi hijo como si fuera suyo. Un hombre que es buen esposo y padre...

—KyungSoo, por favor, entiéndelo, no puedo perder a Yoongi, él es lo único que tengo, la única persona en el mundo que me sonríe al verme, es mi bebé, yo lo amo. Puedes irte con él, ser feliz, pero, por favor, deja a mi bebé conmigo, ten una familia y yo me quedaré con Yoongi, te lo pido.

—¡No es justo! JongIn no es justo, nunca fue justo. ¡¿Por qué me quieres quitar todo lo que amo?! ¡Nadie me va a amar como Lay lo hace! ¿No lo entiendes? Tú puedes buscar a alguien más, tener hijos y una familia, con una omega perfecta, pero yo no puedo...yo jamás volveré a confiar y a amar como amo a Lay, te lo pido, deja de hacerme tanto daño, ¡Lo merezco! Merezco estar enamorado y amar a alguien más, merezco tener a mi bebé conmigo, merezco ser feliz, por favor, deja de hacerme tanto daño, deja de hacer esto. Jamás me has amado, jamás has querido algo conmigo ni con Yoongi, no te mientas ¡Déjame amar! Él... él me ama de verdad y yo quiero estar con él. Te lo pido.

Sintió unos brazos rodear su cuerpo y lloró con más fuerza, JongIn lo sostuvo contra su pecho, estaba temblando, ambos lo hacían, por la acumulación de energía emocional que se desbordaba, el dolor y la culpa encontrándose a medio camino de la desesperación.

—Estoy enamorado de ti—susurró el alfa conteniendo la respiración—. Yo también te amo.

—No es cierto—sollozo—. Tú jamás has amado a nadie, es un capricho nada más y...

Se separó de él, KyungSoo lo miró a los ojos y con dolor bajo sus manos a su camisa de dormir la cual fue abriendo hasta dejar su torso descubierto, JongIn lo miró a la cara sin comprender qué estaba haciendo.

—Te daré mi cuerpo, cumple tu capricho, toma lo que quieras de mí y después déjame ir, junto a Yoongi, déjanos ser feliz. Toma lo que quieras, lo que queda, por favor, sólo...hazlo.

JongIn se acercó y KyungSoo cerró los ojos porque pensaba que realmente lo haría, pero, en vez de eso, recibió un beso en la frente y abrochó los primeros botones de su camisa.

—Está bien, puedes irte, ambos pueden irse...yo, sólo te pido estar en contacto y dejarme ver a Yoongi cuando pueda. Sólo eso te pido. Puedes irte KyungSoo, sé feliz con el hombre que amas, será mejor esposo y es mejor padre. Puedes hacerlo.

Se puso de pie y lo dejo ahí, en medio de la sala, temblando y sollozando, bajo la mirada a sus manos que estaban hechas puños en sus muslos. No era justo, JongIn había jodido su mente de tal manera que ahora se sentía mal y culpable, había un dolor en su pecho tras verlo tan desesperado y deprimido, debía estar tranquilo de escucharlo decir que podía irse, pero, lejos de eso, la furia creció aún más, ¿Por qué se sentía culpable? Él no hizo nada malo, JongIn al contrario fue cruel y estaba recibiendo lo que merecía ¿Por qué sentía culpa? No tenía sentido para él. Aún así, con la mente hecha un caos se levantó y lo siguió a la habitación.

Abrió la puerta, JongIn estaba sentado en la cama con la cabeza gacha, mirando al suelo mientras sus hombros temblaban.

—Yo no soy el malo aquí, yo no hice nada contra ti. Tú eres el que me lastimó, tú hiciste algo mal, por tu culpa perdí a nuestro hijo, tú me hiciste daño, yo no soy el malo por querer ser feliz, tú lo eres y siempre lo serás, jamás podría elegir a alguien como tú, nunca podría amar a una persona tan cruel y despiadada y aunque digas que amas a Yoongi, vas a terminar destrozándolo, lo vas a lastimas porque es lo único que sabes hacer, no eres un buen padre JongIn, jamás lo serás, y tú familia es un asco, nunca podrás ser diferente.

—Lo sé—susurró—. Todo lo que dices ya lo sé.

—No es mi culpa, querer irme y ser feliz no es mi maldita culpa. Que yo sea cruel contigo es lo único que mereces de mí, perdí a mi bebé, perdí todo por tu culpa y no voy a dejar que me sigas quitando lo que amo, así que yo no soy el malo. Yo no me equivoqué.

JongIn terminó por mirarlo, sus ojos estaban rojos y gruesas lágrimas recorrían sus mejillas.

—Ya basta, por favor basta, sí me lo merezco, pero basta, puedes irte KyungSoo, desapareceré de sus vidas para siempre. Vete.

Sus manos temblaron, quería agarrarlo a golpes, necesitaba hacerlo entrar en razón y recordarle que él era el villano de su historia, que no podía llorar y sentirse miserable, porque no eran sus diálogos. KyungSoo tomó aire y se acercó a él, quedó entre sus piernas y lo miró de forma fría, JongIn se aferró a su cintura y lo acercó a su rostro, su camisa estaba abierta en la parte de su estómago, por lo que sollozo sintiendo la calidez de su piel. KyungSoo acarició su cabello.

—Lo siento KyungSoo, lo siento tanto, perdóname, lo lamento en verdad. Nunca pensé que te haría tanto daño, soy terrible y ya lo he perdido todo, en verdad lo siento.

—Yoongi jamás sabrá que eres su padre, te lo mereces, que nosotros te odiemos, mereces terminar solo y enfermo, mereces morir en soledad y mereces todo el dolor que estás sufriendo—no paró aunque JongIn sollozo con mayor fuerza, era su furia hablando, su desdicha—. Eres el peor alfa, el peor esposo y el peor padre del mundo, eres igual a todos en tu familia y quiero que siempre recuerdes que por tu culpa, perdí a mi bebé y eso, jamás te lo voy a perdonar, nunca, porque te odio, porque tú eres el alfa inservible, tú eres un error y yo, quisiera que mueras.

—Lo sé, lo sé—asintió aún en su estómago, besando su piel—. Mis hijos...lo siento KyungSoo, lo lamento, lo que hice, lo siento.

—Me voy a ir y me olvidaré que existes, voy a vivir una vida maravillosa y feliz y jamás volveré a recordarte, me casaré con Lay, en una boda real y con amor, tendré a sus bebés y Yoongi crecerá teniendo como ejemplo a un buen alfa, yo, por fin voy a sonreír sin tener miedo de sufrir de nuevo y voy a tener una vida tranquila, mientras tú te pudres en la culpa. Eso es lo que haré, yo...lo haré....de verdad que yo....te voy a olvidar, JongIn...te voy a olvidar para siempre y seré muy feliz, porque merezco ser feliz y que me amen...y soy bonito y soy lindo y amable y...soy buen padre y soy inteligente...no soy un inútil bueno para nada...yo....no fue mi culpa...

JongIn se puso de pie, tomó sus mejillas enrojecidas y húmedas y beso sus labios, el sabor salado de sus bocas se combinó, se aferraron al otro, en una inexplicable conexión, algo que ambos sabían que estaba mal, que no era correcto, JongIn lo apretó a su cuerpo y no quiso soltarlo. Cuando la respiración les falló, enterró el rostro en su cuello.

—Eres el omega, no, eres la persona más hermosa de este mundo, eres tan atractivo, la forma en la que tus ojos se iluninan, como sonríes, tus labios en forma de corazón que te juro que quiero besar a todo momento, tu aroma, el color de tu cabello, que seas dulce y amable, el sonido de tu voz, tu respiración, tu cuerpo, uno sensual que no dejo de mirar. Lay tiene suerte, es un jodido con suerte porque él si se dió cuenta a tiempo de la persona que eres, yo no lo hice y tienes razón, viviré con ello toda mi vida mientras te veo feliz en una familia que mereces. Eres inteligente, precioso, especial y perfecto. No me perdones nunca, jamás lo hagas, ódiame hasta el último día de tu vida que yo haré lo mismo que tú, me voy a odiar por ser esta clase de persona y voy a sufrir, te juro KyungSoo que voy a sufrir todos los días de lo que reste de mi vida, lo haré para que tú seas feliz. Vete ahora con él, te ama y te mereces.

KyungSoo lo abrazó con mayor fuerza. —¿Por qué no pudiste....por qué no pudiste verme antes?

No obtuvo respuesta y eso le torturaba la mente, JongIn beso su frente antes de alejarse de él por completo, salió de la habitación dejándolo recargado en la pared, poco tiempo después escuchó la puerta de la entrada, se había ido por completo. Estaba hecho, era libre.







Miró a Yoongi jugar con sus bloques mientras su mente daba miles de vueltas alrededor, había logrado aparentar lo suficiente para que Lay no se diera cuenta de nada, no se sentía orgulloso, pero, era mejor que explicar algo que ni él comprendía. Quería irse con Lay, estaba feliz con él, lo amaba como nunca había amado, entonces ¿Por qué la imagen de un JongIn destrozado se seguía reproduciendo en su mente? ¿Por qué sus labios seguían hormigueando por aquel beso miserable y desesperado? No lo amaba, estaba seguro de ello, tenía guardado en su interior mucho rencor, sin embargo, algo no le permitía alejarse por completo.

—Apa..pa... papá...—balbuceo Yoongi tomando su teléfono que estaba en el suelo donde ellos se encontraban sentados para dárselo en las manos y golpear con sus palmas—. Apa.

—¿Quieres que llamé a papá? —preguntó conteniendo la voz.

—Apa...papá...

Yoongi quería a JongIn, eso era obvio, habían pasado días desde que se vieron por última vez y su bebé lo recordaba, apretó la mandíbula y marcó el número, puso el altavoz y espero.

—¿Hola?

¡Apa! —el chillido de emoción del bebé hizo que el tono de voz de JongIn cambiará por completo.

Hola bebé, ¿Cómo estás cariño?

Yoongi balbuceaba cosas y reía, mientras que JongIn le hablaba, de forma infantil, dulce y amable, tragó en seco, colgando cuando Yoongi perdió el interés y volvió a sus juguetes, recosto la cabeza en el asiento del sillón donde estaba recargado y suspiró.

¿Era cruel al separarlos? Ahora Yoongi reconocía más a su padre y le gustaba pasar tiempo con él, le agradaba Lay, pero JongIn era su preferido. Miró de nuevo a su hijo con lágrimas en los ojos, tal vez, estaba siendo muy egoísta, recordó las palabras de Jackson y el miedo volvió a crecer en él, estaba claro que su omega era un tonto animal dependiente de su alfa, si llegaba a formar un lazo con Lay y a tener su marca, engendrar a sus cachorros ¿Dejaría de lado a Yoongi? No confiaba en su omega, él amaba a su bebé, pero sus instintos estaban siendo más fuertes que nunca. No, desechó esa idea al instante, porque su conexión con Yoongi era tan fuerte que nunca se rompería, pero, ¿Amaría a los hijos de Lay como a él? Y más aún ¿Algún día podría tener un bebé sin el miedo que esto le causaba? Algo feo en su pecho se estrujó, cerró los ojos unos momentos y pensó en ambos alfas.

No amaba y no amaría jamás a JongIn, por el daño tan grande que le había hecho, sin embargo, era el padre de Yoongi, ya había un lazo entre ellos y su omega se rehusaba a dejarlo ir. Quedarse sólo sería una sentencia de muerte emocional.

Amaba a Lay, era el amor de su vida y el alfa que quería, pero, su omega no terminaba de aceptarlo, no sabía si sería capaz de darle un cachorro por su miedo y porque su omega no aparecía del todo, no tenía celos y no era fertil en ese periodo, él tenía un sueño que debía cumplir y por el que había trabajado mucho, ellos podrían ser una carga.

La decisión más dolorosa de su vida fue tomada en ese momento y cuando Lay llegó lo único que hizo fue abrazarlo como si su vida dependiera de ello, beso sus labios y le sonrió con el dolor desbordándose de sus ojos.

—No vendrás conmigo ¿Verdad? —susurró con dolor—. ¿Por qué? Dime.

—Porque te amo—sonrió a pesar de sus lágrimas.

—Esa no es una razón válida ¿Es por él? Puedo...yo puedo hacer muchas cosas y hablaré con JongIn.

KyungSoo acarició una de sus mejillas.

—Te amo Lay, jamás había amado a nadie como te amo a ti y nunca voy a amar a nadie con la misma intensidad, pero, no puedo acompañarte y no tiene nada que ver con él. Tiene que ver conmigo.

—Por favor, no hagas esto...yo...no iré, me quedaré aquí.

—No—lo detuvo al instante—. No, no vas a hacer esto, escucha, irás y vas a cumplir tu sueño, te vas a convertir en un gran doctor y cirujano. Lo harás, porque me amas y porque es tu destino.

—No quiero renunciar a ti—negó.

—Tú no estás renunciando a mí Lay, yo soy el que está renunciando a ti. Somos almas gemelas que se encontraron en tiempos diferentes, tú debes seguir tu camino y yo tengo que resolver el mío.

Lay se acercó para besar sus labios. —Podemos ser felices.

—Lo sé, creeme que lo sé, pero, aún así no me iré contigo.

Lay no lo comprendió, estuvo distante y molesto, KyungSoo se mantuvo firme en su decisión, no lo hacía por él, sino por el hecho de que no podría darle a Lay lo que merecía, porque el dolor y la incongruencia, la inseguridad y la pena aún estaban liderando su vida, porque tenía un hijo que merecía tener cerca a su padre y porque no era una mala persona.

Un día antes de irse, organizaron una pequeña reunión en su departamento, JongIn pasó por Yoongi, dormiría con él, prometió que regresaría a tiempo para el viaje, KyungSoo no le dijo que no irían, sólo aceptó. Bebieron, pasaron un buen momento, Lay se despidió de Mark, Jackson, Chen y Minseok, dijo que seguiría en contacto y después ellos se quedaron a solas.

—¿Puedes dejar de estar molesto conmigo y hacerme el amor? —Lay dió un suspiro tras escucharlo y lo besó, como nunca antes lo habían besado.

Fue una noche mágica y especial, una que recordaría toda su vida, se dijeron palabras que nunca antes habían dicho a otra persona, abrazaron y adoraron sus cuerpos mostrando lo mucho que se amaban y cuando la mañana llegó ambos estaban bien para seguir adelante. Se despidió de él en la puerta y lloró hasta que ya no pudo más.

—Tienes que ser bueno Yoongi, debes de convertirte en un buen chico y ser amable como tú papá Soo, tienes que ser fuerte y amoroso—contivo sus ganas de llorar mientras miraba a su hijo quien comía una galleta—. Lay será muy bueno contigo, y tendrás muchos hermanos, cuando crezcas vas a encontrar el amor y quiero que seas un buen alfa. No lo vas a entender hijo, nunca lo harás, tal vez jamás sepas quién soy, pero, te amo, demasiado, eres lo único bueno y bonito que he hecho en esta vida, siempre voy a recordarte y te voy a amar—puso en su cuello una cadena dodada con un dije con una huella de tigre—. Vas a estar bien, ahora vamos.

Lo cargó y salió de su departamento, tomó las escaleras porque quería atrasar el momento lo más que pudiera, fue una noche muy dura, vio películas, jugó hasta cansarse con su bebé y le tomó muchas fotografías. No estaba listo para dejarlo ir, no quería hacerlo, porque lo amaba, pero, era lo mejor, KyungSoo tenía razón, él jamás sería capaz de ser un buen alfa ni un buen padre para su hijo, ellos merecían ser felices y él trataría de darles la libertad que pedían. Al llegar al departamento de KyungSoo y que este abriera la puerta se sorprendió de verlo tan hinchado y desarreglado, al verlo, tomó en brazos a Yoongi y lo abrazó llevando al sillón donde se sentó.

—¿Aún no estás listo? Deberías de darte prisa, ¿Dónde está Lay?

—En el aeropuerto.

Su voz sonaba rota, tragó en seco sin dejar de mirarlo.

—KyungSoo...

—No tiene nada que ver contigo, sólo lárgate de aquí y déjame solo.

—¿Por qué estás haciendo esto? Querías irte con él y ahora ya no ¿Por qué te quedaste aquí?

—Porque lo amo.

—¡Eso no tiene ni un carajo de sentido KyungSoo!

—¡Ya lo sé! —negó antes de abrazar a Yoongi—. Lo sé, no tiene sentido, pero, a veces la vida no tiene sentido alguno, nada en mi vida ha tenido sentido.

—Levantate—bufo tomando su brazo para levantarlo—. Ven.

Lo jaló hasta que lo llevo a la entrada, espero a que se pusiera los zapatos y salieron del departamento. KyungSoo lo seguía y él no sabía lo que estaba haciendo o por qué, pero bajaron del ascensor y se encaminó a su auto.

—Sube atrás, no hay tiempo.

—¿A dónde vamos?

—¿A qué hora sale su vuelo?

—A las siete.

Miró su reloj de mano, eran las cinco, tenían un poco de tiempo, puso en marcha el auto, manejando lo más rápido que podía hacia el aeropuerto, trataba de no pensar en lo que estaba haciendo y el por qué, lo único que sabía era que KyungSoo necesitaba eso. Fue un camino largo y tenso, pero, cuando por fin llegaron al aeropuerto, bajaron y tomó a Yoongi en brazo.

—Ve. Búscalo.

KyungSoo le miró confundido. —No entiendo.

—Vete con él KyungSoo, hazlo. Ambos vayanse.

—No—negó con decisión—. No lo voy a hacer.

—Entonces ve y dile que lo amas, lo vas a necesitar.

KyungSoo boqueo unos momentos antes de salir corriendo dentro, él trató de seguirle el paso, ¿Por qué estaba ayudando a la persona que amaba a despedirse de quien él amaba? Era un misterio, tal vez quería sentirse menos mierda, tal vez sentía que era su culpa que KyungSoo y Yoongi se quedarán, lo que fuera tuvo que ver cómo Kyungsoo gritaba el nombre de Lay, este se volvió y salió de la fila para correr a abrazarlo, la imagen que transmitían llamó la atención de las personas alrededor. Dos amantes abrazándose y llorando por la inminente separación, estaba a una distancia considerable, pero aún así pudo escucharlos claramente.

—¿Qué haces aquí?

—La razón por la cual no te puedo acompañar no tiene nada que ver con que no te ame, te amo Lay, demasiado, eres el amor de mi vida y yo...Gracias por todo lo que hiciste por mí y por amarme de la forma en la que me amas. Nadie ocupará tu lugar jamás y siempre te voy a amar.

—Te amo, te amo—dijo sosteniendo sus mejillas—. Volveré, no será mucho, volveré lo prometo.

—No, vive y se feliz, por favor, hazlo. No me olvides.

—Jamás—susurró antes de besar sus labios, un beso rápido, pero cargado de sentimientos.

—Siempre serás tú, sólo tú.

JongIn se volvió hacia otro lado, conteniendo el nudo en su garganta, porque se había dado cuenta de algo que lo acompañaría toda su vida, no importaba el tiempo que pasará, no importaba si él lo intentaba y lograba conseguir una oportunidad, KyungSoo jamás lo iba a amar de esa manera, para su corazón, siempre sería Lay y todo lo que pudiera haber para él, serían sólo migajas de un amor que no se logró.

Bien intenso todo 🖤

💜💖💜


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro