—¿Qué sucedió?

KyungSoo le dejo entrar, estaba desesperado, no entendía cómo todo había cambiado en un parpadeo, estaba durmiendo, cuando Yoongi se despertó y vómito, estaba hirviendo en fiebre, no entendía la razón de su malestar, había estado llorando, pero ahora estaba en calma, no se sentía bien y KyungSoo se hallaba solo en el departamento, en la única persona que pensó podía ayudarla en esos momentos fue JongIn.

—No lo sé, estaba bien—su voz temblaba, se sentía tan preocupado—. Se despertó de repente llorando y vomitando, y está ardiendo en fiebre.

JongIn sostuvo a Yoongi en brazos, que estaba acostado en el sillón, comprobó que estaba muy febril. Su alfa comenzó a alterarse.

—Vamos al hospital. Toma sus cosas, ponte algo cálido.

KyungSoo corrio por la pañalera de Yoongi y por una cobija para cubrirlo, también se puso la chamarra, salió siguiendo a JongIn, este daba pequeños mimos a Yoongi. No podía dejar de llorar.

—Sube atrás con él—le dijo al llegar al auto negro, le abrió la puerta y subió, le pasó a Yoongi al cual abrazo a su pecho. Temblaba.

—¿Llegaremos rápido?

—Sí, tranquilo, todo va a estar bien.

—Eso no lo sabes—susurró.

—Tal vez no lo sepa, pero, quiero pensar así—se puso en marcha. Manejaba lo más rápido que podía.

Miraba por el retrovisor a KyungSoo, este lloraba en silencio, besando a Yoongi, una incomodidad que jamás había sentido antes empezó a nacer en su pecho, no quería que nada malo les pasará, ya no era sólo su instinto de alfa, sino algo más fuerte, que lo arrastraba en un sinfín de pensamientos y emociones que no podía manejar, porque jamás había sentido algo similar.

Era una protección y un dolor que amenazaba con hacerlo llorar ¿Qué estaba pasando con él? No lo entendía. Pero, ver sufriendo a su hijo y a KyungSoo no le gusto, entonces todo lo que hizo comenzó a llegar nuevamente a su mente, ahora con un significado completamente diferente, más crudo, realista y atroz, lleno de culpa, que lo imposibilitaba, de pronto todo lo que fue, todo lo que hizo le resultó tan repulsivo.

—Llegamos.

Ambos bajaron rápidamente, KyungSoo casi corría con su bebé en brazos, lo llevaron a la zona de urgencias, se acercaron a una de las enfermera que estaba recibiendo en la recepción.

—Mi hijo no está bien—dijo JongIn—. Tiene fiebre, ha vomitado y está muy débil. Por favor, ayudelo.

Jamás había pedido las cosas por favor a ninguna persona, sea doctor, empleado, mesero, a nadie, en su familia no le enseñaron eso, sino a exigir las cosas por el mero hecho de que eran poderosos.

—¡Dr. Lee! Enseguida lo pasamos.

Un doctor alto y amable apareció de repente. —Buenas noches, por aquí por favor.

Lo acompañaron hasta una camilla, separada por unas cortinas. KyungSoo no quería soltar a Yoongi, pero terminó por ponerlo sobre la camilla para que el doctor lo revisará.

—Tenemos que bajar su fiebre y hacerle unos análisis, uno de ustedes vaya con la recepcionista a firmar para que sea ingresado, por favor.

—Tu—dijo KyungSoo bajito. Él aún era menor de edad en ese país, podrían meterse en problemas, y ahora no estaba Lay para sacarlos de ellos, porque no contestaba el teléfono.

Mientras JongIn iba a firmar el ingreso de Yoongi, el doctor le hacía algunas preguntas sobre la dieta de Yoongi, sobre su vida diaria, sus hábitos, si había tenido complicaciones, le preguntó sobre su cirugía que no había sido hace mucho tiempo, todo, trato de responder claro aunque temblaba al hablar.

—Lo llevaremos al área de pediatría, y haremos unas pruebas, es el el segundo piso.

Fueron los minutos más largos, Yoongi fue llevado rápidamente, el doctor les explicó que podía tratarse de una infección, alguna ligera complicación después de su cirugía. Que estaba bien, pero, KyungSoo no lo sentía de esa manera.

Ambos se hallaban en la sala de espera en el área de pediatría, KyungSoo estaba sentado mordiendo las uñas de sus manos, a su lado, no muy cerca estaba JongIn, quien miraba fijamente la pared.

—Creo que fue mi culpa.

—¿Qué? —preguntó perplejo.

—El día que lo dejaste conmigo, lo saqué a pasear al parque, le di de su comida, pero era horrible, así que compré un helado y le di un poco.

Su rostro parecía mortificado, KyungSoo hizo una mueca. —Eso fue hace más de una semana, no creo que sea la razón por la cual está mal, yo...creo que no lo cuidé bien.

Bajo la mirada, JongIn se acercó más. —Basta, no te culpes, no es tu culpa, eres un gran padre KyungSoo, lo cuidas muy bien, todos los niños se enferman.

—Cada que algo le pasa siento que me voy a morir, lo amo tanto que no quiero que sufra ningún daño.

—Jamás tuve una buena relación con mis padres, mi madre siempre fue muy fría, tú eres muy diferente a todo lo que conozco, Yoongi tiene suerte de tenerte.

Elevó la vista y le miró con lágrimas en los ojos. —¿De verdad lo crees?

—Lo creo, eres increíble, mucho, él estará bien.

—Yo...

—¡KyungSoo!

Ambos se volvieron, en el pasillo estaba Lay, quien venía corriendo en su encuentro, KyungSoo se levantó y se acercó a él, abrazándolo con fuerza, JongIn los miró con la misma incomodidad de siempre.

—¿Qué sucedió?

—No lo sé, estaba bien.

—Tranquilo cariño, verás que estará muy bien, está en buenas manos—tomó sus mejillas las cuales acarició con cariño, le dió un beso en la frente y le sonrió—. Estaré al pendiente de él, deberías descansar un poco.

—No me quiero ir. Yo, me quedaré a cuidarlo.

—Está bien, hablaré con ellos para que te dejen estar a su lado. Estaré viniendo para revisar que todo esté bien, si necesitas algo, sólo tienes que acercarte a la enfermera de recepción, ella me llamará.

—No te preocupes, estaremos bien.

—Regreso enseguida—le dió un vistazo rápido a JongIn y suspiró.

KyungSoo lo vio alejarse con un nudo en la garganta, necesitaba a alguien que estuviera a su lado sosteniendo su mano, pero no podía pedirle eso a Lay, sabiendo todo el trabajo que tenía, se sentó nuevamente.

—¿Van en serio?

—¿Qué?

—¿Su relación es seria?

—Sí—hizo una mueca, no sabía realmente si eso era cierto, pero quería que lo fuera.

—Vaya.

—No tienes derecho a decir nada, tú y yo nunca fuimos una pareja.

—Lo sé, pero sigues casado conmigo.

—No aquí.

—Entiendo—se levantó molesto.

—No, no entiendes, yo no fui quien falló a nuestro matrimonio, fuiste tú, jamás te importe o te importaron tus hijos, sólo te importó tu bienestar, me engañaste.

—Lo sé, yo sé muy bien lo que hice KyungSoo.

—Entonces ¿Por qué vines aquí a pensar que puedes influir en mi vida?

—No lo sé, simplemente no me gusta.

—Eres un maldito egoísta.

—Lo soy, siempre lo he sido, y ya sé que entre nosotros no hay ni habrá nada. Pero, me da coraje, no puedo evitarlo, mi alfa sigue pensando que eres suyo.

—Pues no lo soy, ya no y jamás lo seré.

—Sabes una cosa, está bien, hagamos lo mejor por Yoongi, no pensemos en nosotros ni en nada más, yo no volveré a preguntar.

—Sí, haz eso, enfócate en tus asuntos, yo haré lo mismo con los míos.

El ambiente fue tenso, muy tenso, KyungSoo no volvió a dirigirle la palabra, estaba cabreado ¿Quien se creía que es? Cuando lo dejaron pasar a ver a Yoongi, se quedó a su lado, acariciando su cabello, estaba dormido y tranquilo debido a los medicamentos, JongIn se encontraba apartado, pero sin despegar la mirada en ellos.

El doctor pasó a verlos una hora después, ambos ponían atención a sus palabras.

—Es una infección estomacal, es debido a la operación que tuvo, tiene que tener una dieta más estricta por un tiempo, le daremos antibióticos, antiflamatorios y para el dolor, ahorita cuando termine el suero que lo está hidratando, puede irse a casa, tiene que venir a revisión en tres días.

Fue un alivio para KyungSoo, beso a su pequeño, tenía que cuidarlo mejor, porque era su vida, y no quería que nada le pasará.

—Te pondrás bien amiguito—dijo JongIn acercándose a Yoongi y tomando su manita.

—¿Cuándo vas a dejar de fingir que lo quieres?

JongIn le miró con tanta frialdad que se encogió unos momentos.

—No finjo nada, lo quiero.

—No te creo.

—No me interesa lo que tú crees, sino lo que él crea cuando sea grande, me equivoqué, lo hice, pero amo a Yoongi.

KyungSoo desvió la mirada y suspiró pesadamente. Ya no hablaron, hasta que fue el momento en que les dieron el alta, eran las seis de la mañana, apenas y amanecía, JongIn se ofreció a llevarlos, Lay salía tarde por lo que acepto, cuando estuvieron afuera, Yoongi señaló la calle de enfrente, dónde había algunas luces navideñas, era una pequeña plaza comercial.

—¿Quieres verlas?

El bebé asintió, KyungSoo no tuvo el corazón de negarse, así que comenzó a caminar, siendo seguido por JongIn, ambos se pararon frente a una fuente con muchas luces, el ambiente era frío, Yoongi aplaudió mirandolas, estaba enfermo, pero eso no dejaba de lado su curiosidad.

—Toma, tines que lanzarla al agua, pide un deseo—le dió una moneda—. Así—cerró los ojos unos momentos y lanzo una moneda.

Yoongi grito y lanzo la suya, que apenas alcanzo a caer al agua, JongIn tomó a Yoongi en brazos y le dió una moneda a KyungSoo.

—Tu turno, pide un deseo y lanzala.

—¿Deseo?

—Sí, algo que quieras con todas tus fuerzas.

KyungSoo suspiró. ¿Algo que quería con todas sus fuerzas? Era simple, lo que él quería era ser feliz, con una sonrisa melancolia lanzó la moneda. Yoongi aplaudió nuevamente.

Estaban los tres en ese lugar, haciendo algo tan sencillo, había una enemistad, cosas que no podían perdonar, pero ver a Yoongi reír era suficiente. Alzó la vista al cielo, había comenzado a nevar, jamás en su vida había visto la nieve, fue una sensación extraordinaria. JongIn cubrió más a Yoongi quien miraba todo atento.

—Es un momento hermoso.

KyungSoo le miró. —¿Hermoso?

—Sí, estamos mirando a Yoongi ver nevar por primera vez.

—También es mi primera vez.

—Entonces es doblemente especial.

—Deberíamos irnos—se acercó para tomar a Yoongi.

Se miraron unos momentos, JongIn sonrió amable y le entregó al bebé, ambos caminaron de regreso al auto. En el camino se quedaron en silencio, confundidos, ya con ese eran dos momentos especiales, que tenían significados diferentes y sentimientos agridulces.

Subieron al departamento, cuando KyungSoo iba a cerrar la puerta miró a JongIn nervioso.

—Gracias.

—No hay nada qué agradecer, estaré ahí para Yoongi siempre que me necesite.

Un extraño sentimiento hizo que una opresión aplastará su pecho.

—Debiste haber hecho eso antes, si lo hubieras hecho...

—¿Qué? —preguntó con el estómago estrujado de nervios.

—Nada. Buenas noches.

Cerró la puerta, JongIn se quedó ahí con ganas de llorar, ganas de volver a llamar a la puerta y rogarle piedad. ¿Qué significaba todo eso?

Mas actualizaciones patrocinadas por la fanática n1 de esta historia. Gracias juliecbp

Se me han ocurrido muchas cosas para esta historia y un giro más grande.

Espero les guste, los amo, otro capítulo en un rato bebés 🖤💖💜🖤