—Bien, esto será un poco complicado Yoonie—suspiró mirando las cajas—. Pero, armaremos el árbol, así cuando Lay llegué lo verá, ¿Te parece?

Su bebé le miró con un osito en las manos. KyungSoo estaba contagiado con el espíritu navideño, comenzó a sacar las cosas de las cajas, pero, lo que pensaba que era sencillo se volvió un rompecabezas. Inició poniendo la base del árbol, ahí fue armando las primeras piezas del árbol.

Miraba confundido las instrucciones, que estaban en un idioma que no entendía, la puerta fue llamada y bufó mirando la hora, se levantó a regañadientes y abrió, JongIn estaba ahí, con grandes ojeras, parecía que no había dormido. No le dijo nada, se encaminó a la sala para seguir.

Escuchaba como hablaba con Yoongi y como su bebé reía, era tan molesto, estaba teniendo problemas armando los últimos pisos, porque era más pequeño. Bufó buscando con la mirada algo que le ayudará a subir.

—¿Necesitas ayuda?

—Tuya no.

JongIn se acercó, tomando las piezas que faltaban, odiaba que fueras alto, lo ignoró, comenzando a arreglar la parte de abajo y a sacar las esferas y adornos, Yoongi se acercó tomandolos y jugando con ellos.

—¿Y las luces?

—Aquí. ¿Sabes el idioma?

—Sí, de otra manera sería difícil llevar a cabo el trabajo en la empresa. ¿Aún no lo sabes bien?

—Leerlo no.

—Oh, entiendo. Deberías ir a un curso, es importante si tú idea es quedarte aquí.

No respondió nada, lo vio arreglar las luces y encenderlas, Yoongi aplaudió emocionado con los colores.

—Parece que le gusta.

KyungSoo comenzó a colocar algunas esferas, Yoongi le ayudaba pasándole las que él quería, JongIn también lo hizo, adornando la parte superior. Estaban en silencio, pero al menos no peleaban.

—¿Ya compraste un regalo para él?

—Ya, hay una tienda cerca del trabajo, compré unos bloques de colores, le gusta armar cosas.

—¿Qué más le gusta? Yo también quiero regalarle algo.

—Pues...le gustan las pelotas, puedes regalarle una.

—Podria enseñarle a jugar—sonrió a medias.

KyungSoo le miró con una ceja alzada. —¿De verdad quieres hacer eso?

—Es mi bebé Soo, quiero ser un buen padre.

—Bueno.

—No me crees ¿Verdad?

—No realmente.

—Lo entiendo.

—¿Y tú familia? —preguntó arrepintiendose casi al instante.

—Ellos están bien allá, no vendrán, no te preocupes.

—Eso es bueno.

—KyungSoo ¿Estás enamorado de ese chico?

El ambiente se volvió denso, miró al alfa con sorpresa, ellos no eran nada, aunque estaban casados en su país, no compartían sentimientos por el otro, ni había amistad, eran extraños. Sólo los padres de Yoongi.

—¿Te importa?

—A diferencia de lo que crees sí, me importa, porque es una persona que convive con Yoongi.

—Lay es una buena persona, jamás le haría daño a Yoongi.

—¿Estás seguro?

—Absolutamente seguro.

—No me has respondido la pregunta, ¿Estás enamorado de él?

—Lo estoy.

No vio su reacción porque desvió la mirada, pero intuía que eso no le había hecho ninguna gracia.

—Espero que seas feliz.

Se volvió de golpe. —¿Así nada más?

—Sí, te dije que es mejor que seamos amigos, por el bien de Yoongi, es lo único que me importa en estos momentos.

La sorpresa no salió de su rostro, se concentro en su bebé, quien estaba feliz adornando un solo pedazo, dónde ponía muchas cosas juntas.

—¿Tú estás saliendo con alguien?

—No, estoy ocupado con la empresa, si salgo con alguien te diré.

—No me interesa.

—Si seremos padres separados criando de Yoongi, estas son cosas que tenemos que saber, porque en algún momento ambos haremos de nuevo nuestras vidas ¿No lo crees?

Dudo unos momentos, claro que lo que decía tenía sentido, pero creía que era demasiado bueno para ser verdad, no creía en que esas fueran sus verdaderas intenciones.

—Falta la estrella.

KyungSoo se la dió, poniéndose de pie.

—Hagamos que Yoongi la ponga—se agachó para tomar a su hijo.

—No podrá hacerlo, es muy pequeño.

—Sostenlo, yo lo ayudaré.

KyungSoo lo sostuvo de la cintura, Yoongi les miraba confundido, al tiempo que JongIn acercaba sus manitas al árbol y le hacía poner la estrella, la encendió y los tres se quedaron mirando, muy cerca.

JongIn sonrió. —Quedo muy lindo.

—Sí—dijo antes de mirarlo.

JongIn sonreía de forma cálida, una sonrisa que jamás había visto en su rostro, ambos estaban sosteniendo a Yoongi y sus hombros se tocaban, hace mucho que no estaban tan cerca, comenzó a sentir incomodidad, así que se alejó, dejando a Yoongi en el suelo, para que esté jugará con las esferas que podía alcanzar.

—Gracias.

—Creo que tengo que irme. Nos vemos mañana, adiós Soo—se agachó para besar la cabeza de Yoongi—. Adiós gatito. Nos vemos mañana.

Caminó a la puerta, KyungSoo bufó. ¿Qué había sido todo eso?

Esa noche mientras miraba la televisión, vio una película navideña, dónde una familia decoraba el árbol, riendo y siendo felices. Negó. Eso no era lo que había pasado entre ellos, jamás serían una familia, eran dos extraños criando de un bebé nada más.

—Tuvieron un momento.

—¿Qué?

—Sí—asintió Mark—. Tuvieron un momento especial.

—No, no fue eso.

—Vaya Soo, tienes dieciocho años y ya tuviste un momento romántico con Lay y un momento familiar con JongIn, que bárbaro.

—Yo...no fue así...es raro es...yo...

—Calma, no está mal tener un momento, es algo que pasa y no significa nada.

—Sí, no significa nada, no confío en JongIn.

—Yo creo que lo que te dijo es bueno, literal te dió su bendición aunque no la necesitas, para estar con Lay.

—Siento que está tramando algo.

—¿De verdad? Espero que no, igual tu sigue como hasta el momento.

—Esto es tan complicado.

—La vida es complicada pequeño Soo. Muy complicada, pero vamos es divertida a veces. ¿No lo crees?

—No, realmente no.

—Tú sólo disfruta de tu casi relación, Lay es un gran tipo, que se joda JongIn.

—Que se joda—susurró para sí mismo.

Tal vez estaba pensando demasiado, porque lo que pasó no significó nada...

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