22
—Buenos días—dijo con tranquilidad.
KyungSoo le miró con reproche. —¿Qué estás haciendo aquí? Se supone que tienes que venir a ver a Yoongi en la tarde.
Era temprano, él estaba listo para irse al trabajo, había pasado una noche terrible, eso podía verse a simple vista con las grandes ojeras bajo sus ojos, sus labios resecos y mordisqueados, dejó a Yoongi con Minseok, teniendo lo peor, se sentía miserable y no ayudaba en nada que JongIn estuviera afuera de su edificio.
—Ya lo sé, pero quise venir a ver cómo estabas.
—¿Eso te importa?
—Lo hace.
—Déjame en paz.
—¿Podemos hablar?
—No, ya no tenemos nada de qué hablar, te saliste con la tuya.
—No me salí con la mía, por favor.
—Tengo trabajo. Vete y vuele más tarde.
JongIn mordió el interior de su mejilla, realmente no estaba acostumbrado a rogar por atención, y KyungSoo no se la estaba dejando nada fácil.
—Te llevo al trabajo, también voy por esos rumbos a la empresa. Sube.
Le miró como si se hubiese vuelto loco. —¿Es una especie de broma?
—No, estoy hablando en serio, ven. Hablemos en el camino. Así te aseguras que me vaya de aquí.
KyungSoo casi llora de la frustración, mordió con fuerza su labio inferior, lo odiaba tanto, pero en algo tenía razón, si se iba teniendo en cuenta que JongIn se había quedado fuera de su edificio, tendría una angustia total por todo el día. Asintió, dejando que esté abriera la puerta del copiloto. Se adentro, sin ocultar su descontento e incomodidad.
—KyungSoo, ¿Quién cuida de Yoongi?
—No te importa.
—Para con eso, claro que me importa ¿Por qué no lo cuidas tú?
—Porque tengo que obtener dinero para mí hijo.
Apretó las manos en el volante. —Yo podría darte dinero, tú te quedas con él y ...
—No—interrumpió—. No quiero tu dinero.
—Piensa bien las cosas, Yoongi necesita de su padre.
—Él está bien.
—Mira, entiendo esto, pero la seguridad de mi hijo es más importante.
—Ya te dije que no, además está bien cuidado. Pronto entrará a una guardería cercana a mi trabajo.
JongIn elevó una ceja. —¿Guardería? Yo no creo...
—Lo que tú creas no importa aquí.
—Maldicion ¿Puedes dejar tu actitud? No te estoy tratando mal, sólo estoy preocupado por mi hijo.
—¿Yo te trato mal? Por dios, ¿Y tú?
—Bueno, pues se supone que la mierda aquí soy yo ¿No? Ya lo dejamos claro, pero al menos por Yoongi deberíamos intentar dejar eso de lado.
KyungSoo se quedó en silencio, mirando por la ventana, no podía evitar ser así con él, lo aborrecia, sin embargo, tenía algo de razón, sólo estaban ahí por Yoongi.
—Está a unas cuadras del trabajo.
—Bien—suspiró—. ¿Cuánto es el monto? Yo podría pagarlo.
—No, yo lo haré.
—¿Y si vamos a la mitad? Al menos déjame poner la mitad.
Lo pensó, porque si aceptaba, tendría dinero para meterlo a la guardería y para todo el material que necesitaba, sabía que podía tomar su ayuda, pero el simple hecho de hacerlo le daba molestias. No quería que él se creyera con derecho de nada.
—No lo sé.
—Piensalo, es más antes de dejarte en el trabajo, pasemos a ver el lugar ¿Te parece? ¿Puedes decir que llegarás un poco tarde? Te repondre el dinero de la hora y ...
—No todo lo puedes arreglar con dinero.
—Ya lo sé, pero el dinero siempre ayuda ¿No?
—Le mandaré un mensaje a Mark.
JingIn asintió, al menos no estaban peleando o recibiendo golpes, que sabía merecía. KyungSoo le indicó el camino correcto, cómo había dicho, la guardería no estaba lejos, aparco fuera del lugar colorido, y bajaron. Entraron, llegando a la recepción, había buena seguridad en el lugar.
—Buendos días ¿En qué puedo servirle?
—Venimos a pedir informes y a ver las instalaciones.
KyungSoo hizo una mueca, no quería que JongIn tuviera el control de esa situación, se suponía que él era el padre de Yoongi. JongIn le miró de reojo y suspiró.
—Acompañenme.
La siguieron al interior de las instalaciones, había juegos de niños pequeños sobre una alfombra acolchada verde, pasaron por los salones, había pocos niños en cada uno, lo que era ideal para que la atención fuera más personalizada.
—No estoy tratando de ir sobre ti—dijo en voz baja para evitar que la mujer escuchará—. Seamos honestos, tengo más experiencia en algunas cosas que tú.
—¿Sabes el juego favorito de Yoongi? ¿Has cambiado a un bebé? ¿Lo has bañado? No, hay cosas que tú no sabes y es mejor que sepas eso. Los cuidados básicos de Yoongi nunca estuvieron a tu cuidado, asi que mantente al margen.
—Entiendo—dijo con una mueca, en vez de molestarse, la actitud de KyungSoo le estaba llamando mucho la atención ¿Siempre fue de esa manera? ¿Dónde estaba el chiquillo sumiso?
KyungSoo hacia muchas preguntas a la encargada, la cual las respondía con una sonrisa. Era un lugar bueno, JongIn no sabía mucho de eso, pero no apareció nada que llamara su atención. Entraron a la oficina, dónde les explicaron los servicios, materiales necesarios, la papelería que debían llevar y los costos.
—Bien...—susurró KyungSoo con una mueca.
—Fue un placer conocerlos.
Se levantaron y salieron. KyungSoo estaba sonriendo, el lugar le había gustado.
—¿Cuando quieres inscribirlo? Puede ser hoy...
—El viernes que reciba mi pago, tendré que pedirle ayuda a Lay con los papeles.
—Su acta de registro, creo que deberíamos cambiarlo, él debe llevar mi apellido.
—No, no la cambiaremos.
—KyungSoo.
—No confío en ti, y no te daré más poder, Lay me explico bien eso, así que, no, Yoongi se quedará con mi apellido.
Estaba furioso, quería gritarle, pero en vez de eso asintió en silencio total. Ambos subieron al auto tensos, lo llevó a su trabajo y él se largo a la oficina, gruñendo, el trato que se le estaba dando era terrible. Estaba cabreado, si quería podía quitarle a Yoongi y llevarlo lejos, pero ¿Por qué no podía hacerlo? Estaba frustrado.
KyungSoo jugaba en el piso con Yoongi, hablando con Minseok, se dio cuenta que aunque las cosas no estaban saliendo como él quería o pensaba que era lo correcto, pero que mientas mantuviera los límites y las cosas claras, todo bajo su supervisión, todo saldría bien. Por una parte se sentía orgulloso de él mismo. Yoongi era su bebé y había muchas formas para protegerlo.
Yoongi estaba inquieto, se portaba así desde que vio a JongIn, y eso le ponía nervioso ¿Era normal? No lo entendía muy bien.
Cuando el timbre sonó, su estómago comenzó a revolverse. Se paró del piso y fue a abrir, ahí estaba JongIn llevando un oso de peluche en sus manos.
—Buenas noches—dijo en un tono formal.
—Buenas noches.
Lo dejo pasar a regañadientes, se sentó en el sofá, viendo como su traicionero hijo alzaba los brazos para ser alzado por JongIn, quién lo sostuvo en sus brazos con una sonrisa. Ni siquiera confiaba en que esa sonrisa fuera real.
—Te traje esto—dijo mostrando el oso.
Yoongi aplaudió tomando el oso para abrazarlo, la imagen era demasiado dulce, pero KyungSoo no podía disfrutarlo. No hablaron entre ellos, ni siquiera se miraron, JongIn tenía toda su atención en Yoongi y KyungSoo estaba mirando un libro que tenía en las manos, era de cuentos, Lay se lo había regalado para que prácticara su lectura.
—Se ha dormido creo que es mejor que te vayas.
JongIn quién cargaba a Yoongi asintió. —Nos vemos mañana.
—Mmm.
Tomó a Yoongi de sus brazos y lo cargo muy cerca de su pecho, el aroma del alfa estaba sobre su bebé. No le gustaba.
—Que tengas un buen viaje.
JongIn aclaró su garganta. —¿No te lo comenté? —dijo llegando a la puerta.
—No entiendo.
—No tengo que irme lejos—se encogió de hombros—. Rente el departamento de arriba, si necesitas algo ahí estoy.
—¿Qué? —preguntó descolocado.
—Asi estoy más cerca de Yoongi, descansa.
Y sin decir nada más se dio la vuelta y se fue. KyungSoo se quedó ahí, mirando a la nada. Cerró los ojos y suspiró, odiaba todo de esa situación.
—Yoonnie ¿No te gustaría viajar de nuevo?
¿Podría alejarse de JongIn? En esos momentos lo único que quería hacer era huir.
Espero que les haya gustado estás actualizaciones. Nos leemos pronto 💖
💜💖
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