JeongIn se encontraba pegándole al saco de box, mientras que SeungMin se estaba poniendo los guantes.

Si preguntaban que otras cosas aparte del básquetbol le gustaba a SeungMin, él respondería que el boxeo.

Gracias al boxeo, él y JeongIn habían sido novios, y sus momentos favoritos eran en aquel lugar donde entrenaban.

El omega se encontraba con el ceño fruncido mientras cada vez intentaba pegarle más fuerte al saco.

Muchas personas creían que Kim no sabía pelear, ya que en muchas ocasiones era Yang quien se agarraba a golpes para defender a su alfa.

Si ellos supieran que Kim SeungMin es todo un profesional en boxeo se quedarían muy sorprendidos; a SeungMin nunca le gusto agarrarse a golpes y JeongIn era un omega de mecha corta.

Para SeungMin, la única manera en la que podría meterse en peleas sería cuando su novio tenga una desventaja, sin más siempre dejaría ser a JeongIn.

A Yang le gustaba esa vida y SeungMin respetaría eso, lo único que el alfa le pedía a JeongIn era que no causará problemas por cosas sin sentido y Yang estaba de acuerdo.

—SeungMinnie. —JeongIn lo llamó.

—Dime.

—¿Estás listo ya? —ese día ellos dos iban a tener una pelea.

—Claro. —se acomodó en el ring.

El entrenador dio inicio a la pelea, mientras que SeungMin se encontraba esquivando cada golpe que daba con su brazo derecho.

El entrenador dijo algo para el omega:

—Suelta más tu cuerpo y golpea un poco más rápido, JeongIn. —el aludido asintió e hizo caso a las órdenes.

SeungMin lanzó un puñetazo el cual JeongIn lo esquivo, Yang al momento que vio que SeungMin cerró los ojos cambió de mano y le dio un golpe en las costillas, lo cual hizo que todo el aire saliera de los pulmones de Kim.

El entrenador sonrió al ver que JeongIn no desaprovechó esa oportunidad y pudo noquear a Kim.

—Cada día mejoras más, omega. —lo felicito Kim, quién se encontraba acostado en el ring.

 —Es que tengo a los dos mejores profesores de box. —se agachó al lado de SeungMin y dejó un beso en su mejilla—. ¿Cuándo tienes tu próximo partido? —JeongIn preguntó.

—Este viernes. —gruñó, logrando ponerse de pie.

—Está bien, ¿Vamos por una malteada después de cambiarnos? —preguntó el omega.

SeungMin asintió con una sonrisa.

El alfa se encontraba con una sonrisa mientras observaba a JeongIn caminar hacia una banca del parque.

—Apurate, Hyung. —palmeo el asiento a su lado.

—Llevo yo todas las cosas y tú vas como una mariposa libre. —recalco Kim.

—Mi lindo alfa es tan fuerte que no necesita ayuda de su omega. —sonrió tiernamente y SeungMin soltó una risita.

—¿Tu mamá sabe que estás conmigo? —le preguntó SeungMin, mientras se agachaba para amarrar las agujetas de los tenis de JeongIn.

—Sí, solo no quiere que me regreses tarde, ya que luego tú vas a llegar muy tarde a tu casa. —SeungMin se inclinó una vez estuvo a la altura de la cara del omega, dejó un beso tierno en los labios del contrario.

—Entiendo. —saco su teléfono y tomó una foto de JeongIn.

—¡Oye! No me tomes fotos —exclamó Yang.

—¿Por qué no? —preguntó confundido.

—No estoy muy arreglado —contestó—. Y tú subes todas las fotos que me tomas a Instagram, ya parece más mi perfil que tuyo. —murmuró.

—Me gusta presumir a mi omega. —se encogió de hombros.

—Entonces yo voy a subir todas las fotos que te tomo en mi perfil y no quiero quejas cuando suba fotos, tuyas, donde te veas todo pequeño. —se cruzó de brazos.

SeungMin negó con la cabeza y vio la hora, se levanto de la banca y empezó a caminar, pero antes de acelerar el paso se giró y soltó un:

—Si tú quieres que muchas o muchos omegas me vean por mí está bien. —sonrió levemente cuando JeongIn lo miró enojado.

JeongIn se incorporó rápidamente de la banca y corrió hacia SeungMin.

—Eres feo conmigo, Min. —entrelazo sus manos una vez estuvo a la altura del alfa.

Ellos siguieron caminando entre risas y bromas hacia la casa de JeongIn, el único testigo de aquel tierno amor era la luna.

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