JeongIn se encontraba sentado en la banca que siempre se ocupaba para ver a SeungMin entrenar.

Por lo que él sabía, estaban a nada de un partido sumamente importante, ya que si ganaban ellos irían a las finales y por ello estaban entrenando mucho más de lo usual. Por qué, al parecer, los del equipo de básquetbol se la pasaban más jugando que tomando en serio el entrenamiento. 

Pero ahora que ya se venía el partido, todos estaban serios y no los veía jugar como antes. 

A JeongIn se le hacía raro no ver a SeungMin con una sonrisa. 

El omega sacó su teléfono para tomarle una foto a su alfa. Le gustaba capturar cada momento que vivía con SeungMin. 

JeongIn estaba saliendo del baño cuando casi choca con un chico, pero sus reflejos eran más rápidos que pudo dar un paso hacia atrás antes de que chocaran. 

—Oh...  JeongIn, lo siento, venía distraído. —le enseñó su teléfono. 

—No te preocupes, pero ten cuidado-... —no pudo terminar, ya que el chico que estaba enfrente de él le tapó la boca y con la mirada le quiso decir algo. 

JeongIn, algo confundido, entró al baño junto al chico. 

—¿Qué pasa? —pregunto con voz baja JeongIn. 

—Espera, viene alguien. —se quedaron callados y alguien iba a entrar al baño, así que rápidamente se escondieron cada quien en un cubículo. 

Guardaron silencio, JeongIn no entendía mucho, pero cuando la persona que entró fue un alfa -cosa que noto por el aroma de aquella persona-, pero se dio cuenta que no era cualquier alfa. 

Era aquel alfa con el que había tenido una pelea, ya que se quiso pasar de listo con su SeungMin. 

—¿Ya tienes a la persona? —pregunto quién sabe a quién. 

El ceño de JeongIn se frunció. Saco su celular para grabar todo lo que estaba diciendo aquel alfa fastidioso. 

—Si es necesario contrata a alguien que no sea parte del equipo y ya después no sé cómo le haces para que entre en el partido. Pero tiene que hacer lo que ya te había dicho. —dijo ya molesto. 

JeongIn sintió escalofríos recorrer su espalda. 

—Kim no puede que jugar el partido —JeongIn ahogó un jadeo—. No me importa lo que hagan, pero no puede jugar. —dijo, después se escuchó como la puerta del baño fue abierta y posteriormente fue cerrada. Por lo que JeongIn dedujo que ya se había ido del baño. 

Salió cuando su puerta fue tocada. 

—JeongIn ya puedes salir. —le dijo, y el omega hizo lo pedido. 

—¿Qué acaba de pasar? —pregunto un confundido JeongIn. 

Jake solo negó con la cabeza.

—Creo que ese alfa está obsesionado con SeungMin o contigo. —le dijo y JeongIn lo volteo a ver más confundido que antes. 

—¿Por qué lo dices? 

Jake se quedó callado unos segundos, para después decir:

—Bueno... No es la primera vez que intenta hacerle algo a SeungMin. Y por lo que Kim me contó, tal vez te agarro coraje porque lo golpeaste la otra vez. —le dijo. 

El de cabello rubio solo asintió y le dio la razón a Jake. 

—Entonces, ¿Tendré que darle más golpes para que se le arreglen sus pensamientos? —le pregunto algo confundido. 

El alfa se río ante la pregunta de JeongIn.

—No... Tenemos que ir a avisarle al entrenador. —le dijo para después salir del baño. 

JeongIn se quedó ahí pensando que hacer. No le gustaba la idea de ir a acusar aquel alfa. Siempre ha sido alguien que resuelve sus problemas solo. Pero esta vez quién necesita aquella pequeñita ayuda era su alfa, y por él haría lo que fuera. 

Salió del baño después de leer el mensaje que SeungMin le acababa de mandar, donde le decía que lo estaba esperando en la cafetería.

¡Gracias por leer!