JeongIn se encontraba sentado en las gradas mientras veía a SeungMin entrenar. Él no iba a mentir, tenía sueño, pero él había prometido a su novio estar en todos los entrenamientos y partidos que pueda. 

Sus ojitos se estaban cerrando y los volvió abrir de golpe cuando el silbato del profesor resonó en la cancha. Hizo un pequeño puchero y su mirada se dirigió hacia su novio, quien estaba recibiendo un regaño por el maestro, Kim solo asentía a lo que le decía. 

Ya después de eso vio que el azabache se encontraba caminando hacia él. 

—¿Por qué te regaño el maestro? —le preguntó una vez Kim llegó a su altura. 

—Me distraje un poco. —le dio un trago a la botella de agua que le dio JeongIn. 

—¿Con qué? —le preguntó curioso. 

—Desde allá estoy viendo que te estás durmiendo, bebé. —le dijo para después sentarse en las piernas de JeongIn.

—Perdón, es que termine cansado con la plática que tuve con mis compañeros, alfa. —le explico. 

—¿Cómo te fue con ellos? —le preguntó a su omega. 

—Son unos inútiles —fue lo único que dijo—. Cierto, ya la vergüenza se te está pasando. —abrazo la cintura de SeungMin. 

—Estoy sudado, JeongIn. 

—No importa. 

—¿Por qué dices que ya se me está pasando la vergüenza? —le pregunto dejando un beso en los labios de su omega. 

—Te sentaste en mis piernas sin pedir permiso y hace tiempo te sentías apenado cuando alguien te veía sentado en mi regazo. —le recordó. 

—Oh, eso... Estuve pensando, si un omega lo puede hacer porque un alfa no. —le empezó a explicar. 

—Bueno, tienes razón —su mirada se dirigió al cabello de SeungMin—. Creo que ya hay que cambiarte el color de cabello. —le informo. 

—Uhm... ¿Ya te quieres cambiar el tuyo también? —le preguntó. 

—No, solo lo voy a retocar, ¿Quieres que lo cambiamos de color? —su cabeza se pegó al pecho de SeungMin. 

—Me gusta como se me ve natural y corto. —le dijo y JeongIn asistió. 

—¿Terminaste de entrenar? —le preguntó mientras cerraba sus ojos.

—Ya, ¿Por? —acarició la cabellera de JeongIn. 

—Quiero irme a casa a dormir. —le informo. 

—Está bien, vamos. —se paró del regazo de JeongIn. 

Espero a que JeongIn se levantara también para ir a la casa del omega. Pero vio que su novio no se movía. 

—Cárgame, Hyung. —estiro sus brazos hacia SeungMin, quien sonrió y lo cargo.

La cara del omega se escondió en el cuello de SeungMin, cerró los ojos y solo sentía los movimientos que el alfa realizaba al estar caminando. 

El omega que todos llamaban problemático se dejó llevar por los brazos de Morfeo. 

SeungMin se encontraba apreciando a su omega, quien todavía se encontraba durmiendo, estaban en la habitación del menor. 

SeungMin ya se encontraba bañado y ya no tenía sudor. Ya que mientras JeongIn dormía, SeungMin se dio un baño. 

Al alfa le estaba dando sueño, así que se acomodó para dormir un rato con su omega, abrazo la cintura del chico y su cabeza la recargo en el pecho contrario.

Le dejo un pequeño besito en el pecho para después cerrar sus ojos y dejar que el sueño le ganara. 

Unas dos horas después, un SeungMin un poco desorientado se levantó, algunos de sus cabellos estaban en su frente, así que con su mano los llevó para a los lados. Su mirada se dirigió hacia donde él sabía que había dejado a su omega. 

Al no verlo ahí, hizo un puchero, se paró de la cama y se dirigió hacia la cocina, sonrió al escuchar la voz del mas bajo. 

—¿Qué haces, JeongInie? —le preguntó mientras abrazaba la cintura del contrario. 

—Intentando hacer la cena para los dos, pero no puedo. —hizo un puchero y se dio la vuelta para quedar cara a cara.

—Bueno, no te preocupes, yo puedo hacer la cena para las dos. —le comento SeungMin mientras se separaba del abrazo. 

—Bueno... Si tú lo dices. —dicho eso salió de la cocina dejando solo a SeungMin para que empezara hacer una cena más decente. 

No pasaron ni cinco minutos cuando música se escuchaba desde la sala. Después JeongIn entró cantando la canción que había puesto. 

—Min —lo llamo—. ¿Ahora que termines de cocinar podemos bailar? —le pregunto. 

SeungMin sonrió.

—Ahora que dices bailar, recordé que tienes que hacer tarea —le dijo—. ¿Ya la hiciste? —le preguntó con una tierna sonrisa. 

El ceño frunció de JeongIn se hizo presente al escuchar la pregunta.

—Bailar y tarea no es lo mismo como para que te recuerde hacerla. —sus brazos se cruzaron. 

—No la has hecho. —Kim aseguro. 

—Bueno, no, pero es porque quiero pasar un momento con mi pareja. —le dio sus razones. 

—Prácticamente vivimos juntos, claro, en la casa de nuestros padres. —le dijo y el omega se llevó una mano a su pecho. 

—¿Qué quieres decir con eso? —le preguntó ofendido—. Ya no quieres pasar tiempo con este bello y frágil omega. —dijo en un susurro.

SeungMin sabía que drama Yang estaba de vuelta. 

—Yo no dije eso —le dijo—. No me gustan los omegas frágiles y mi omega, mi pareja, es la más fuerte de todos, aquel que le gusta andar en peleas y el que me defiende cada que puede. —sonrió al ver que drama Yang se había sonrojado un poco. 

—Me hubiera gustado ser alfa —soltó JeongIn—. ¿Me hubieras amado aún que los dos fuéramos alfas? —le preguntó acercándose a SeungMin. 

Kim volvió a ver la comida que se estaba cociendo y lo apago cuando vio que ya estaba cocida, así que volvió su atención a JeongIn. 

—Claro —se relamió sus labios—. Seriamos la pareja más envidiable que verían. —dicho eso JeongIn se río y SeungMin lo acompañó.

—Te amo mucho, Minnie. —le dijo para después darle un beso en los labios al contrario. 

—Yo también te amo, Nini.

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