𓏲 🏀 ࣪˖ Capítulo O1 ⊹.
SeungMin se encontraba recargado en la pared enfrente del salón de clases de JeongIn, esperando a que saliera para ir a comer algo.
Solo faltaban unos minutos para que saliera su omega, así que no tenía que esperar mucho, en una de sus manos traía una malteada de fresa que era la favorita de JeongIn.
Siempre que iba por el de cabello rubio le llevaba aquella malteada o un postre que él mismo preparaba.
Alguien se paró frente de él, por ello alzo su mirada y vio que era una chica, le regaló una sonrisa.
—Hola, SeungMinnie. —lo saludo con una sonrisa.
—Hola. —le devolvió el saludo.
—¿Qué haces aquí? —le preguntó con su voz dulce.
SeungMin hizo una mueca y se preguntó si no era algo obvio.
—Estoy esperando a JeongInnie. —le dijo dirigiendo su mirada hacia la puerta de en frente.
—¿El omega problemático? —el ceño de SeungMin se frunció al escuchar como se refería a su novio—. ¿De verdad es tu novio? —le volvió a preguntar al notar que el alfa no le contestaba la primera que le hizo.
SeungMin hubiera respondido de no ser por otra persona que se le adelanto.
—Sí —respondió con una ceja alzada—. ¿Algún problema? —JeongIn le preguntó.
—Como puede andar con alguien problemático, los omegas tienen que ser sumisos, tienen que ser delicados y hacerle caso a todo lo que te diga SeungMin —le comento—. No que él te haga caso a ti.
SeungMin era quien iba a responder, pero JeongIn le dio una mirada que hizo que guardara silencio. Su omega daba miedo cuando estaba enojado.
—Bueno, si soy alguien problemático, ¿Y que con eso? No voy a hacer sumiso ante nadie solo porque soy un omega —tomo aire—. No porque SeungMin sea mi alfa tengo que hacerle caso y cumplir con todo lo que él me pida, y que SeungMin haga lo que yo pido es cosa de él, no mía. —le respondió ya enojado.
La omega iba a refutar, pero JeongIn la interrumpió.
—Pero el hecho de que SeungMin no te haya hecho caso no es mi culpa, que yo sea un omega problemático, pero muy hermoso, que le halla gustado y no tú, es otra cosa. —le volvió a decir.
Kim sonrió un poco al ver que su chico dejaba sin palabras a la omega que estaba frente a ellos.
Bajo su mirada al sentir que alguien tomaba su mano y noto que era la de su omega, quien empezó a caminar hacia la cafetería.
—Esta loca esa chica —escucho decir a JeongIn—. Omega sumiso mis huevos. —la mirada de JeongIn se dirigió hacia SeungMin al escucharlo reír.
—No le prestes atención a lo que dijo, solo son comentarios locos de la gente, bebé. —le dijo para alzar su mano y extenderme la malteada al rubio.
—Gracias, alfa. —le dio un beso en el cachete para después darle un trago a su malteada.
—JeongInnie. —lo llama.
—Mande.
—¿Te vas a quedar a ver el entrenamiento, o quieres ir a tu casa a descansar cuando salgas de tus clases? —le preguntó algo nervioso y apenado. No quería que JeongIn pensara que lo quería las veinticuatro horas del día a su lado.
—Voy a llegar un poco después de que empiece tu entrenamiento, ya que tengo que organizarme con unos compañeros por el trabajo que te comente —le informo—. Espero y no tardar mucho hablando con ellos.
—¿Entonces si vas a venir? —pregunto con emoción en su voz.
—Claro que sí, bebé —le dijo con una sonrisa—. Sabes que en muchas ocasiones intento no perderme ningún entrenamiento o partido tuyo. —le comento haciendo un puchero al ver que su malteada se había acabado.
—Pero los entrenamientos son un poco aburridos y no quiero que te aburras en ellos —murmuró—. A los que me gustaría que no faltaras son a mis partidos. Aunque entiendo que a menudo no vas a poder asistir a ellos. —un puchero se instaló en sus labios.
—No pienso perderme ninguno, ni tus entrenamientos y ni tus partidos —le aseguro—. A menos que este en celo o me sienta muy mal.
Llegaron a la cafetería y compraron lo que querían comer. Ya en una de las mesas de esa cafetería se sentaron en esa mesa.
—¡Eres muy tierno, Seung! —exclamo JeongIn apretando una de sus mejillas.
—¿Por qué lo dices? —le pregunto algo avergonzado.
—Es que cuando comes tus mejillas se inflan y haces unos tiernos pucheros, aunque eres esa mezcla de tierno y sexy —le dijo y vio que SeungMin alzo una ceja—. Como la vez que te dije que eras tierno y sexy cuando estás sudado y tus músculos se marcan y me dan ganas que me ahorques con ellos. —le comento con una sonrisa.
—¡JeongIn! —exclamó un avergonzado SeungMin.
© luvsran
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