🎀 Lazo🎀
Maldijo por lo bajo ¿Dónde estaba? Estaba segura que lo llevaba puesto y ahora este estaba desaparecido, suspiro molesta. Normalmente prefería mantenerse al margen de la situación y se iba por las zonas más solitarias de Krat para evitar encontrarse con alguna marioneta o con un stalker, como detestaba a estos últimos pero sabia que si quería un nuevo lazo para su cabello tendría que cruzarse con cualquiera de los dos mencionados. Guardo su espada en su funda, se colocó su máscara bicolor cubriendo la mitad de su rostro dejando solo a la vista sus labios y con pesar tomo una cinta que tenía guardada y ato su cabello en una cola baja dejando dos mechones sobresaliente sobre su rostro, pronto salió de aquella casa que estaba cumpliendo la función de ser su hogar momentáneamente, se movió por los tejados de las casas evitando a toda costa las marionetas que se encontraban por la avenida Elysion, había una antigua boutique de ropa que quedó en el abandono tras el frenesí, desde entonces si necesitaba cambiar su atuendo visitaba la tienda, tenía esperanzas de que hubiera algún lazo que pudiera servirle.
A lo lejos pudo vislumbrar la entrada destruida de la tienda y sonrió complacida al percatarse de que está zona estaba completamente sola, sigilosamente se acercó a una escalera y bajo por está hasta llegar al suelo, observando nuevamente a su alrededor camino hasta la entrada y recorrió silenciosamente los pasillos buscando aquello que le interesaba, rápidamente se detuvo en seco al ver una marioneta de espaldas y arrugó la nariz molesta, quiso evitarlo pero no le quedaba otra opción. Cuidadosamente desenfundó su arma y lentamente se fue acercando sin que la marioneta se percatarse de su presencia, cuando ya estaba a una distancia favorable atacó sin temor atravesando su cuerpo para luego dejarlo caer inerte en el suelo, tras un suspiro con un pequeño pañuelo limpió los restos de aceite de su arma antes de guardarla de nuevo y siguió en su búsqueda hasta que finalmente lo encontró. Una sonrisa se formó en sus labios y tomo el último lazo que quedaba en la tienda, no era el mismo tono de su vestuario pero se las arreglaría por los momentos, tras soltar su cabello se colocó el lazo y sintió que pudo respirar en paz.
Ahora que la misión estaba cumplida regresaría a su refugio personal y permanecería ahí hasta que necesitara reponer algún suministro, ese era su rutina de cada día. La castaña sabía de los distintos refugios ubicados en la ciudad pero había optado por mantenerse sola y segura, aparte de las marionetas enloquecidas existía una peligrosa enfermedad que había arrasado con los habitantes de la ciudad por lo que prefería prevenir que lamentar.
No dió ni un paso fuera de la tienda cuando sintió el filo de una espada pasar cerca de su rostro y agradece haber reaccionado a tiempo y haber retrocedido hacia atrás porque de lo contrario ahora tendría una desagradable cicatriz en su rostro ¿De dónde había salido esa marioneta? Ella se había asegurado de que la avenida estaba sola pero eso seria un pensamiento que dejaría para después, el autómata giro su cabeza en su dirección y pronto el resto de su cuerpo le imitó dirigiéndose hacia ella, la joven dió unos pasos hacia atrás lista para contraatacar cuando de repente una espada atravesó el cuerpo metálico de la marioneta cortandolo por la mitad acabando con esta, pronto la otra mitad se desprendió cayendo al suelo y la parte superior fue arrojada al suelo por el joven de cabello oscuro quien se encontró con la mirada de la castaña la cual le miro confundida aunque por supuesto, esto no se podía notar a causa de su máscara.
—Vaya, que curioso encuentro —fue lo que dijo a modo de saludo— así que era a tí a quien atacó en primer lugar —concluyo sin recibir respuesta como ya se esperaba.
Hace días que habían tenido su duelo amistoso por esas mismas calles, desde entonces no había vuelto a ver al joven hasta ese día, a pesar de que le desesperaba un poco su silencio le agradaba su valentía, no cualquiera saldría a las calles de Krat a cargarse a todas las marionetas como él lo hacía y eso era digno de admirar. Por su parte, el de ojos azules se dió la vuelta saliendo del establecimiento siguiendo su camino con el propósito de seguir con la misión que se le había ordenado, la castaña se cruzó de brazos y ladeó su cuello mirándolo irse, luego miro a su lado, debía regresar eso lo tenía presente y de hecho debería hacerlo… sin embargo pero por ese día haría la excepción, observar al joven se le hacia entretenido.
Dió un paso hacia adelante y salió del sitio apresurandose a seguir al otro hasta posicionarse a su lado recibiendo por un momento la mirada curiosa de este sin embargo, no detuvo su andar por lo que asumió que a él no le importaba si lo seguía o no.
—Entonces, mi silencioso rival ¿A dónde te diriges el día de hoy? —para su sorpresa el joven alzo su mano y apunto al frente señalandole su destino.
—¿La plaza del ayuntamiento? —el otro asintió como respuesta — Si sabes que ese lugar está custodiado por una marioneta ¿Verdad?
Nuevamente silencio…
Por los gestos realizados anteriormente la castaña asumiría que el joven no tenía la capacidad de hablar, se diría eso para convencerse de que no le dirige la palabra a propósito además de que tampoco era lo suficientemente desalmada para decirle “¡Oye tú! ¿Eres mudo?“ Por lo que prefería quedarse con las dudas. A lo largo del camino más que compañía, la enmascarada no representaba más que ser un testigo de los actos que fuera realizando el de cabello oscuro, está alegaba que no era necesario que ella se integrará al combate puesto que a él le iba de maravilla solo por lo que se limitaba a defenderse por su cuenta para evitar ser alguna carga para él.
Llegaron hasta la entrada del ayuntamiento y la castaña se quedó paralizada observando la gran figura inerte que tenía adelante mientras el chico siguió caminando sin preocupacion ”¿Eso acaso es…?“ “¿No era el vigilante desechado que custodiaba está zona?“ Se pregunto a sus adentros y luego miro incrédula a su acompañante .
— ¡¿Lo has derrotado tú?! —indago estupefacta.
El joven se detuvo al escuchar su cuestión y se detuvo mirando de reojo a la gran marioneta que yacía en el suelo para luego darse media vuelta y asentir dejando sin palabras a la enmascarada que si no fuese por la prenda que cubría su rostro se podría ver su expresión incrédula “¿Cómo alguien tan… jóven podría cometer semejante cosa?“ Ella no podía entenderlo, ahora entendía porque este no demostró ninguna preocupación cuando le menciono la marioneta anteriormente. Poco a poco recobro el paso y continuo con su camino pensando detenidamente mirando una última vez al autómata en el suelo, llegó a la conclusion de que él muchacho de cabello oscuro era de apariencia engañosa. Avanzaron un poco más y tras cruzar el puente subieron unas escaleras y continuaron hasta llegar a la entrada del edificio.
A medida que se fueron acercando tuvieron que hacerse a un lado rápidamente cuando el autómata lanzo una granada la cual aterrizó no muy lejos de ellos. Siguiendo su naturaleza el joven de ojos azules se adelantó para atacar a la marioneta cuando de repente sintió el suelo crujir bajo su cuerpo antes de sentir que perdía el equilibrio, pronto cayó en otra habitación logrando aterrizar sin hacerse mucho daño y miro hacia arriba notando el agujero por dónde había caído, segundos después la castaña se asomo buscándolo.
—¡¿Estás bien?! ¡Mierda! Olvide que no me vas a responder —maldice antes de mirarlo nuevamente — ¡Alza tu dedo pulgar hacia arriba si te encuentras bien y hazlo hacia bajo si estás mal!
La miro confundido, el joven se pregunto por unos instantes si acaso ella desconocia su condición no tan humana pero a juzgar por su tono de voz asumió que tal vez no, al ver que está esperaba respuesta de su parte miro su mano derecha antes de alzarla haciendo el gesto que ella le había indicado, no duró mucho tiempo cuando noto a lo lejos un grupo de marionetas acercándose por lo que desenfundó su arma preparado para defenderse. Desde arriba la castaña se movió velozmente esquivando a tiempo la granada que fue lanzada y se aproximó a pasos rápidos hacia su objetivo destruyendo a este tras dar unos cuantos cortes con su espada. Una vez muerto regreso su vista hacia el interior donde se encontraba su acompañante bastante ocupado en deshacerse de las marionetas que se interpongan en su camino, la castaña miro la distancia que habia desde su ubicación y el suelo, no lograría llegar al suelo sana y salva sin torcerse algún tobillo en el proceso, chasqueo la lengua molesta y se levantó corriendo por el pasillo buscando un camino alternativo.
Cruzó por un pasillo a la derecha encontrándose con más autómatas a los cuales derrotó tras unos minutos de combate.
Siguió avanzando buscando al muchacho deshaciendose de cualquier marioneta que se encuentre en su camino y resopló molesta, no pregunto porque sabía que no obtendría respuesta pero ¿a qué había venido el joven a este lugar? Venigni Works era una de las zonas más peligrosas de la ciudad a pesar de estar vacío, el edificio parecía seguir funcionando creando marionetas sin parar lo cual no ayudaba mucho a mejorar la situación de la ciudad. Pronto cruzo un pasillo el cual se conecto con otro y dió unos pasos mas antes de esconderse detrás de un muro aterrorizada.
“¡¿Que es esa cosa?!“ Penso la castaña.
Se asomo por la pared observando a lo lejos la gran marioneta que caminaba a través de el enorme pasillo sus largos brazos se movían con pesadez arrastrando las grandes esferas que tenía en vez de manos levantando el polvo del suelo. Agradecía estar desde lo alto pues con suerte no la vería sin embargo, optaría por mantener la distancia lo más que pudiera, tomando valor siguió caminando procurando ser lo mas silenciosa posible cuidando de no pisar fuerte y alertar al autómata.
—Tranquila, no te hará nada siempre y cuando estés lejos de su alcance —pronuncio alguien repentinamente y el cuerpo de la castaña se sobresalto del susto y miro al frente encontrandose mas a lo lejos a dos personas.
Una mujer con máscara de zorro y un joven con máscara de gato “genial, stalkers” dijo hacia sus adentros la castaña colocando sus ojos en blanco antes de desenfundar su arma en su dirección.
—¡Wow! No hace falta que saques tu arma amiga, somos del mismo bando —se apresuró a decir la mujer denotandose la diversión en su voz.
—Prefiero prevenir que lamentar —contesta sin bajar en ningún momento su arma— ¿Que hacen aquí?
—Probablemente lo mismo que tú en este lugar —la castaña apretó el agarre sobre su arma ¿Lo mismo que ellos? Lo dudaba.
Aunque… en realidad era ella la que no sabía que hacía aquí, ella solo había seguido al pelinegro, pelinegro el cual está desaparecido en estos momentos no obstante, ellos no necesitaban saber ese dato.
—¿Que te hace pensar que busco lo mismo que ustedes?
—¿Vas a decir que no te interesa cobrar la recompensa por salvar al…? —inmediatamente el gato negro es golpeado por la mujer.
—Disculpa a mi hermano, a veces dice tonterías , estábamos de paso sin embargo, hemos quedado atrapados en este lugar por culpa de las marionetas si tan solo pudiéramos encontrar un camino seguro por el cual irnos… —se lamenta y niega para si misma.
Por supuesto que eso era mentira pero la castaña no se molestaría en desmentir ese hecho, bajo su arma, no la guardo pero decidió que estos dos no serían una amenaza, fueran stalkers o no. Soltó un suspiro y miro de reojo al gran autómata al fondo, mientras no la viera todo estaría bien, miro a su alrededor, estaba el camino por donde ella había venido, y habían tres camino más, pensó cuidadosamente por dónde podría salir su acompañante, optó por girar a la derecha y siguió avanzando ignorando a los otros dos pasando por alto los susurros de estos a sus espaldas. Camino directo por un túnel y desaceleró su paso al escuchar un fuerte estruendo más adelante a medida que avanzaba se pudo percatar de que era constante ¿Alguna marioneta o algún sistema predeterminado de la fabrica? Ya se enteraría. Dio unos cuantos pasos mas cuando del techo cayeron dos marionetas blancas sin apariencia alguna las cuales reaccionaron a su presencia, una se levantó dispuesta a seguirla y la otra a duras penas se arrastraba por el suelo al faltarle la mitad del cuerpo, centro su atención en aquella que tenia total movilidad y bloqueo un ataque de parte de este desviandolo hacia un lado con su espada y con esta misma arremetió contra el autómata propinandole un golpe certero a su torso para después darle un corte causando que la máquina chillara y por último atravesó su cabeza dándole fin a su existencia.
La marioneta cayó al suelo inerte soltando chispas y la joven pateó este con desgano, en estos momentos se cuestionaba que tan buena idea era portar un estoque, era un arma bastante rápida pero definitivamente nunca podría golpear tan fuerte como lo hacía el de ojos azules se giró para buscar a la otra marioneta cuando fue está misma se abalanzó en contra suyo cayendo los dos al suelo y teniendo por consecuencia que soltará su espada quedando está fuera de su alcance.
—Vaya, resultaste ser más molesta de lo que pense —mascullo entre dientes sosteniendo sus brazos forcejeando para liberarse de su ataque— para tener solo la mitad de tu cuerpo eres bastante pesado.
Con esfuerzo la castaña logro empujar la marioneta hacia un lado y giro hacia otro lado buscando algo con que defenderse, al no tener su espada a su alcance agarro lo más cercano a sus manos siendo un pedazo de escombro con el cual golpeó la cabeza del autómata varias veces hasta que esté dejo de moverse, al percatarse de ello soltó el objeto dejándolo caer al suelo. Respiró profundamente llenando de oxigeno sus pulmones y lentamente se levantó del suelo seguido de sacudir su ropa con pesadez y al ver el estado de esta maldijo por lo bajo volteando a ver a la marioneta sin vida con molestia.
—Esto es tu culpa, estúpido —insulto acomodando su ropa.
Tocó la parte trasera de su cabello y se asustó al sentir la tela del lazo, se retiró este notando que la tela se encontraba rota por los bordes dándole un aspecto desagradable a la vista.
Oh ahora así que se estaba comenzando a arrepentirse de haber seguido al muchacho solo por capricho propio.
Tras acomodar su cabello con los restos del lazo miro a su alrededor buscando su estoque encontrandolo más a lo lejos ¿Cómo había llegado hasta ahí? Sin pensarlo mucho más fue en dirección a este avanzando más en aquel túnel y recogió su arma para después empezar a limpiar los restos de aceite como suele hacer. Pronto escucho un chirrido y noto a lo lejos al joven de cabello oscuro yendo en su dirección y más atrás de él había alguna que otra marioneta destrozada, al percatarse de ella el chico abrió sus ojos más de lo común y aceleró el paso sorprendiendo a la enmascarada que sonrió de lado divertida llevando una mano a su cadera.
—¿Tanto me extrañaste? Solo fueron unos…
El sonido estridente se hizo presente y pronto sintió el agarre del joven el cual la empujó contra la pared con tal vez demasiada fuerza y estuvo apunto de empujarlo por invadir su espacio personal cuando una enorme bola de fuego paso detrás suyo haciendo que se tragara todas su palabras.
“Así que ese era el sonido constante” pensó la castaña.
»Gracias… supongo —murmuro sientiendose algo avergonzada.
Al final había sido descuido suyo.
Dividí el capítulo en dos partes porque me quedo muy largo.
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