Jimin temblaba de miedo al ver aquellos iris rojos como la sangre, esos colmillos sobresalientes, ¿hasta aquí había llegado? ¿Solo pudo escapar para conocer el descanso eterno? 

El vampiro tomó su muñeca y lo inspeccionó, llevó su fría mano rozando el delicado cuello del doncel, sintió lo nervioso que se puso, al sentir como su vellos se erizaban al tacto. 

ㅡ ¿Quien es tu señor? 

ㅡ U-Usted, es mi señor. 

Tomó de la tela del cuello y observó aquellas marcas, no eran de una mordida y eso le llenó de satisfacción como rabia al notar los hematomas. 

ㅡ ¿Quién te hizo esto? 

ㅡ M-Mi antiguo amo. 

ㅡ ¿No me estás ocultando nada? 

ㅡ No mi señorㅡ escucharlo tan seguro al decir aquello solo lo llenó de orgullo. 

ㅡ Quiero que seas míoㅡ el vampiro se sorprendió de sus propias palabras pero no se arrepintió. 

ㅡ ¿C-Cómo? ㅡ la seguridad mostrada se apaciguó, más no quitó la mirada sobre el vampiro. 

ㅡ Te contratare como mi asistenteㅡ llevó su dedo índice al mentón del chico ㅡ estuviste bajo la tutela de mi enemigo, estás marcado pero no por una mordida, tu ex-dueño puede querer regresar por ti y no tengo intenciones de dejarte ir. 

El chico tenían una mezcla de sentimientos y emociones desconocidas para él, desde el primer instante que entró a esa habitación, supo que no saldría siendo el mismo doncel como entró. 

La mirada vivaz del vampiro envolvía de una manera hipnotizante, el aroma dulce de la sangre del doncel tenía enloquecido al vampiro pero no lo daría a demostrar. 

ㅡ E-Esta bien mi señor. Quiero ser parte de ustedㅡ sus palabras podrían tener un significado diferente. 

Jungkook lo soltó, se dio la vuelta y tomó aquellos papeles de la empresa, pero ese fuerte aroma, esa hermosa piel que lo llamaba, dejó los papeles nuevamente sobre la mesa, aquello sería una estupidez, la estupidez más hermosa que solo se puede hacer una vez. 

Tomó su navaja de hace cinco siglos, y se acercó al doncel quien lo observaba curioso, su mirada inocente de un humano. 

ㅡ Tu contratación será diferente de cualquier humano o criatura que haya trabajado conmigo antes. 

ㅡ ¿A qué se refiere?ㅡ era un espectador ante las acciones del vampiro pero aún así no se interpuso. 

ㅡ Dame tu mano. 

Jimin sin tanta vacilación le mostró la palma de su mano, y Jungkook tomó la navaja y la pasó sobre ella en horizontal, ejerciendo fuerza hasta realizar una herida al humano, quien se quejó levemente al sentir el ardor, el olor de la sangre llegó a lo más profundo de su ser y casi sintió como aquello era una droga, un afrodisíaco quizás, la dopamina convertida en sangre. Dejó que salieran esas pequeñas gotas de sangre, imitó la acción en su mano, puso la navaja a un lado, con su mano izquierda tomó una gota de su sangre y lo puso en el labio inferior de Jimin, luego tomó la de Jimin y con otro dedo tocó la sangre del chico y lo llevó a su labio, sintiendo aquella perfecta droga, trato de pensar en lo que hacía. 

Ese no era una simple contratación, cualquier vampiro sabía que ese era un ritual de sangre que solo se hace una vez con quien permanecerá toda su vida, juntos. 

Se acercó a los bellos labios pomposos del doncel y los besó, un beso muy suave y lento, ambos sintieron el metal de la sangre, Jungkook llevó su mano cortada hasta la de Jimin para terminar de sellar. 

Una vez el beso terminó, el vampiro observó el sonrojo del humano. 

ㅡ El mayor sello que un vampiro puede darte, es un ritual, los seres de la oscuridad sellan con un beso a nuestro pactante. Eres mío de por vida. 

Jimin solo estaba anonadado, Jungkook se apartó del chico y se dirigió hacia su silla, tomó su teléfono y llamó a una de las brujas, para llevar a Jimin a curación en su mano y a la vez darle un baño, su asistente no seguiría viviendo en la pocilga del albergue con cualquier merodeador, además debía cambiarse de ropas más adecuadas. 

ㅡ Vivirás conmigo a partir de ahora, si tienes algo aquí, será hora que vayas por él. 

La bruja que lo acompañó entró. 

ㅡ Preparalo, se queda conmigo. 

La bruja vio la navaja y la sangre, aquello significó más de lo que podían imaginar. 

ㅡ Sí, mi señor. 

Era un ritual arriesgado, estaba indirectamente declarándole la guerra a su enemigo, una vez que sus colmillos perforan esa piel, profane su cuerpo y todo se consuma en llamas de la pasión no habrá vuelta atrás y uno tendrá que caer o rendirse ante el otro. 

No lo marcó solo por un juego, lo marcó porque vio hilos del destino enredandose entre ellos, el vampiros no era estúpido, habia algo en ese humano que lo llamaba a hacer un ritual de la eternidad. 

Recuerdo que cuando hice este capítulo me inspire mucho en la casa de los dragones, del spin off o precuela de juego de Tronos.

Pero bueno gracias por leer. Se les ama mucho mucho.

Melichi✨