Faltaba poco para llegar a Cair Paravel y los reyes hablaban animadamente con la princesa.

-Es por eso que al ser tan buscada por la bruja blanca me nombraron "El tesoro de Narnia"- Kayla les explicaba a los Pevensie el porque Caspian la había llamado así.

-Tiene lógica- dijo Susan y todos la miraron  -Sólo decía- dijo avergonzada.

Kayla le sonrió y de repente paro su marcha. A unos pocos metros estaba su hogar. Se sentía tan emocionada, pero también sentía nervios. Hace mucho que no veía a Aslan.
No quería decepcionar a su padre. Tenía que ganar esta batalla, tenía que ser valiente. Se lo debía a su pueblo, a Caspian IX, X y a el gran León.

-¿Lista?- escuchó a Caspian. Respiro profundo y asintió varias veces.

Pero no pudieron continuar su marcha porque el viento comenzó a soplar muy fuerte y muy frío.
Kayla miraba a todas direcciones, hasta que la mirada de la azabache se detuvo en un muchacho que estaba parado frente a ellos.

-Thomas- dijo Kayla con desprecio.

-Hola bonita- dijo el muchacho mientras se acercaba- Es una delicia volver a verte.

Kayla lo fulminó con la mirada.

-Kayla ¿tú lo conoces?- preguntó Caspian

-Me conoce muy bien, te lo puedo asegurar- respondió Thomas

El tesoro bajo la mirada hacia la mano derecha del chico y se sorprendió al ver que tenía una gran cicatriz en su palma y una fina capa de escarcha la cubría.

-¿Qué demonios?- dijo Kayla mirando a Thomas a los ojos y él sonreía.

-Es un pequeño recuerdo- contestó

-Eres un maldito bastardo- escupió Kayla

-Ese no es el lenguaje apropiado para una princesa, querida- dijo Thomas fingiendo asombro.

Kayla sólo puso los ojos en blanco.

-Hace poco- comenzó Thomas- Estaba recordando la última vez que pasamos la noche juntos- sonrió

-¡Cállate!- exclamó Kayla, temiendo que los reyes escucharan lo que su ex amigo decía. Pero para su mala suerte lo habían escuchado todo.

-¿Porque?- se burló- ¿No quieres que tus nuevos amigos sepan que cogimos como conejos?

Los Pevensie y Caspian no daban crédito a lo que escucharan.

Kayla miró hacia donde estaban los reyes y se sintió avergonzada. Era verdad que había tenido sexo con Thomas, pero eso había sido hace mucho tiempo atrás.
Cuando era joven y estúpida. Definitivamente muy estúpida.

Miró de nuevo a Thomas y este le sonreía con burla. Toda la rabia que sentía estaba a punto de salir y ya no se contuvo más. Con la empuñadura de su daga golpeó a Thomas en el rostro.

El chico se llevó la mano a sus labios, en donde salía sangre.

-Eres una perra- dijo furioso y sacando su espada atacó a la princesa.

-¡Peter has algo!- ordenó Susan.

-Chicos vamos- dijo Edmund- tenemos que ayudarla- junto con Caspian y Peter avanzó hacia donde Kayla y Thomas peleaban.

Kayla no se percató de la cercanía de los chicos, pero Thomas sí. 

-Tenemos nueva seguridad para su alteza- gritó, lo que hizo que la pelea se detuviera y Kayla volteara para ver a los chicos.

Con esta distracción Thomas aprovechó para golpear la mano de Kayla y provocar que soltara la daga. El muchacho le dio una patada en el estómago a Kayla y antes de que tocara el suelo Edmund la agarró de la cintura, pero tropezó con una rama y la capa de la chica y ambos cayeron.

-Nos volveremos a ver primor- dijo Thomas

Kayla alzó su mano derecha y de ella salió una bola de fuego que iba directo al chico de negro pero este ya se había desvanecido.

Suspiró con frustración e hizo un gesto de dolor por los golpes.

-¿Estás bien?- preguntó Edmund, Kayla lo observó por un momento y se fijo en lo atractivo que era y que aún seguía arriba de él por la caída.

-Eh, si... yo, si, estoy bien- nerviosa desvió la mirada a otro punto- ¿Tú estás bien?

Él le sonrió en respuesta.

-Gracias Edmund- le dijo

-Kayla- la llamó Caspian y ella lo miró- Nos debes una explicación- exigió mientras la ayudaba a ponerse de pie y Peter hacía lo mismo con su hermano.

-No creo que sea el momento Casp- respondió la azabache.

Caspian miró hacia donde su amiga indicaba y se fijo que varios caballeros de Cair Paravel se acercaban.

-Lo hablaremos luego- dijo la princesa y sacudió un poco las hojas que estaban es su vestido y miró a Caspian- lo prometo.