Revelacion I
Arnold POV
Mi pesadilla se había cumplido, mi corazón lloraba con el recuerdo de ver a mi hermosa Helga sangrar en mis brazos. Me quede mirando a la ambulancia sabiendo que se llevaba el tesoro más grande de mi corazón. Tenía en mis manos mi camiseta ensangrentada, el relicario dorado de mi Helga manchado de sangre y yo...sin poder reaccionar, sin poder respirar...lo único que pasaba era, en ver a mi amada sana y feliz con su mirada llena de esa luz que me ilusionaba en ver. Aunque ella no me amara, aunque no me volviera a ver...lo único que yo deseaba era, en saber que estaba bien. *
"Hermano reacciona!" le grito Gerald a su mejor amigo, mirando sus ojos pasmados llenos de lágrimas.
"Gerald...lo que soñé se cumplió, que pasara si Helga..."
"Ni lo pienses Arnold, tienes que ser fuerte...le llame a mi papa y viene en camino para levantarnos, él nos llevara al hospital, le dije que te trajera una camiseta para que te cambies."
Uno de los bombero que había apagado el vehículo en llamas se acercó a los muchachos. "Quien de ustedes es familiar de la accidentada?"
Gerald empujo a Arnold para enfrente "Si señor, él es su novio." Contesto Gerald. Arnold abrió sus ojos sin saber que contestar.
El bombero le entregó a Arnold la maleta de Helga en sus manos. "Esto es lo único que pudimos recuperar del auto." Le afirmo el bombero.
Arnold se quedó mirando a la maleta de Helga, con el terror en su pensamiento de lo cercas que ella estuvo de no salir con vida del accidente.
"Gerald, si no hubiera sido por que tenías esa navaja, no hubiera podido sacar a Helga con vida del auto...gracias hermano por haberme ayudado. "Le agradeció Arnold con una sonrisa suave en su rostro.
"No tienes nada de agradecer viejo" Arnold colgó la maleta de Helga en su hombre y le dio un abrazo a su amigo.
Gerald rodo sus ojos sintiéndose incomodo por el abrazo repentino de Arnold "sí si...todo saldrá bien vas a ver, no te pongas melancólico conmigo. Ahora vamos al hospital a ver a tu novia."
"Gerald no debiste haberle dicho a los paramédicos o al bombero que yo era su novio. "
"Para que te preocupas Arnold, no es como si el mundo se enterara de eso."
Mas noche en la sala de espera del hospital, Arnold, Gerald y Phoebe esperaban angustiados en recibir una noticia del bien estar de Helga. Arnold seguía agachado en su asiento con sus manos sobre su cabeza pensando en lo peor. Bob también había llegado al hospital, el permanecía aislado de los demás mostrando una inquietud por la larga espera.
El doctor se acercó a la sala. "Señor Pataki?" pregunto el Doctor.
Bob levanto el rostro e inmediatamente se acercó al doctor. "Si, soy yo."
Arnold, Gerald y Phoebe se levantaron de sus asientos ansiosos por escuchar lo que el doctor iba a decir.
"Su esposa Sr. Pataki está consciente y estable, parece que tuvo una leve lesión en su cabeza, pero nada más. La tendremos en observación por veinticuatro horas y después se podrá ir a casa."
"Y mi hija doctor?" pregunto Bob angustiado.
El doctor cambio su gesto por completo, mostrando un semblante de pena por la situación. Arnold noto el cambio en la mirada del doctor y se imaginó lo peor.
"Su hija tubo una lesión grande en su cabeza y perdió mucha sangre...se lesiono la arteria temporal y tuvimos que hacer una transfusión de sangre. Ella sigue inconsciente. Su estado es......crítico" Las palabras del doctor atravesaron el pecho de Arnold deteniendo su mundo por completo. "Las primeras cuarenta y ocho horas son críticas." El doctor dirigió su mirada a Arnold y Gerald. "¿Quién de ustedes es, el novio de la jovencita?" pregunto el Doctor.
"El es doctor" respondió Gerald apuntando a Arnold.
Bob rápidamente volteo a ver a Arnold mostrando un gesto de furia.
El doctor se acercó a Arnold y le dijo. "Cuál es tu nombre jovencito?"
"AAA-NORLD" Contesto nervioso con su mirada llena de preocupación.
"Los paramédicos me dijeron que hiciste por tu novia, le salvaste la vida Arnold, no solo la sacaste del auto, sino... le detuviste su hemorragia y la mantuviste caliente para que no estrada su cuerpo en hipotermia. Eres un verdadero héroe, tú y tu amigo. Señor Pataki, debería de dar las gracias a estos jovencitos por lo que hicieron.... y más que todo, dar gracias al novio de su hijo."
"No es necesario Doctor...yo lo hice por ella. ¿Podemos ver a Helga?"
"La paciente puede recibir una visita de su padre únicamente." Arnold se entristeció sabiendo que no podría verla. "Pero, tomando en cuenta lo que hiciste por ella, dejare que la veas. Mi enfermera vendrá en un momento más para llevarlos al cuarto de la señorita."
"Gracias doctor" respondió Arnold sintiendo un alivio en su corazón.
Después de irse el doctor, Bob se acercó a Arnold con su mirada dura y seria. "Así que tu eres...el novio de mi hija?" Le pregunto Bob con su voz firme.
Arnold se intimido por la apariencia fuerte de Bob. "En....realidad señor pataki, hubo un malentendido y...." Bob le dio un fuerte abrazo a Arnold casi levantándolo del suelo con sus brazos.
"Gracias por haber salvado la vida de mi hija!" exclamo Bob mientras apretaba a Arnold. Mostrando una mirada de agradecimiento en su rostro.
Gerald y Phoebe se quedaron sorprendidos por la reacción de Bob. "Quien lo hubiera dicho que el papá de Helga llegara a abrazar a Arnold." Comento Phoebe.
"Ahora si lo he visto todo" dijo Gerald asombrado.
En ese momento llego una enfermera a la sala de espera. "Buenas noches a todos. ¿Quién vera a la señorita Pataki?"
"Nosotros." Respondió Bob poniendo su mano sobre el hombro de Arnold.
"Perfecto. Mi nombre es Samantha soy la enfermera encargada de su hija. Por favor síganme." La enfermera dirigió a Bob y Arnold al cuarto de Helga. "El doctor les dio permiso en ver a la paciente unos minutos nada más, mañana podrán verla más tiempo." Los pasillos del hospital se le hacían eternos a Arnold, él ya quería llegar a la habitación y ver a Helga con sus propios ojos.
"Llegamos, esta es la habitación...por favor no hagan mucho ruido." Comento la enfermera mientras cambiaba la bolsa de suero. Helga estaba acostada con unas sábanas blancas cubriendo su cuerpo y una banda blanca cubriendo la mitad de su cabeza. Arnold podía escuchar el monitor del corazón siguiendo los latidos del corazón de Helga.
"Disculpe enfermera Samantha?" pregunto Arnold "No se si este en lo correcto, pero...los latidos del corazón de Helga se escuchan, débiles."
"Tienes razón...perdón cuál es tu nombre?" Preguntó la enfermera.
"Arnold"
"Si Arnold, tu eres el novio de Helga verdad, el doctor me platico como le salvaste la vida a tu novia. Ella es muy afortunada de tener un novio como tú."
Arnold suspiro "Yo soy el afortunado de conocerla a ella."
"No hay nada como el romance joven." Exclamo la enfermera con un gesto de ternura "Sobre el ritmo cardiaco de tu novia si está un poco pausado. Sin embargo, su corazón es fuerte, aunque los latidos estén débiles. No te preocupes estamos monitoreando el ritmo cardiaco de ella y está en buenas manos."
"Cuando recuperara la conciencia mi hija enfermera?" pregunto Bob.
"Es difícil en saber...pero el doctor espera que abra sus ojos en las próximas veinte cuatro horas."
"Y que pasara si no los abre dentro de veinticuatro horas?" pregunto Arnold preocupado.
"No puedo contestar esa pregunta ahora, muchas cosas pueden pasar en veinticuatro horas. Por ahora da gracias que tu novia esta con vida. Les daré unos minutos para que estén con ella. Si acaso necesitan llamarme aprieten este botón rojo en el control de la televisión y vendré de inmediato." La enfermera se salió de del cuarto.
Bob se acercó a la cama de Helga y la observaba silenciosamente. "Sabes...todo esto es mi culpa." Comento Bob con su mirada triste.
"Porque lo dice?" pregunto Arnold confundido.
Bob seguía mirando a Helga serio "Miriam...la mama de Helga tiene una gran adicción al alcohol...y por años se la pasaba borracha en la casa, descuidando el hogar y....." Bob suspiro ".....y descuidando a Helga." Arnold miro a Bob intentando en comprender, lo que él estaba confesando "Helga siempre estaba furiosa conmigo...reclamándome, que yo no era un buen padre...criminal ella tenía razón. Yo no soy un buen padre, ni siquiera soy un buen marido....que más da, tal vez ahora ya es demasiado tarde para aceptarlo."
"Nunca es demasiado tarde para reconocer los errores señor Pataki." exclamó Arnold.
"Mi esposa tuvo un accidente con mi hija en el auto y ahora Helga esta entre la vida y la muerte y dices que nunca es demasiado tarde!" Exclamó Bob decepcionado en el mismo.
"Mírala Arnold....mi pequeña hija está luchando por su vida....y todo por mis acciones."
Los ojos de Arnold se humedecieron mientras miraba a su delicada Helga, imaginándose lo que ella sufrió en a ver vivido en un hogar así. "¿Pero señor Pataki, usted no causó el accidente de su esposa?"
Bob movió su cabeza a los lados negando el comentario dicho por Arnold "Miriam me dijo que se iba a ir a un centro de rehabilitación para salir de su vicio de alcolismo, ella reclamó que Helga había llenado varias aplicaciones para que ella fuera aprobada en recibir ayudar gratis y que......gracias al esfuerzo de mi hija, ella lo recibiría y.......yo no quise que se fuera."
"Pero por qué!?" pregunto Arnold angustiado.
"Porque no quería que me dejara al cargo de Helga y.....que me dejara la casa por tantas semanas....yo de cobarde, no quería estar encargado de mi hogar sin Miriam. Y le dije que me iría de la casa, agarre mi maleta y me fui. Eso causo que Miriam se emborrachara y cuando levanto a Helga de su ensayo de ballet, ella iba......intoxicada."
Arnold puso sus manos sobre su cabeza pensando en lo que Helga había aguantado todo ese tiempo y en el esfuerzo de ella para querer ayudar a su madre. Helga amor mío, mi flor bella....todo este tiempo y yo nunca te ayude, porque fui tan ciego en no ver lo que tu sufrías por dentro....yo debí haberte conocido mejor, yo debí haberte ayudado....ahora lo entiendo, tantas cosas que me decías antes y yo....solo estaba enfocado en lo que yo quería y nunca me puse a pensar que problemas tenías en tu hogar que te impidieran a tener una relación conmigo. Pensaba Arnold con su mano sobre su rostro.
"Ahora ya lo entiendes Alfredo..."
"Soy Arnold señor Pataki."
"Si Arnold....ahora ya lo entiendes, yo soy el verdadero monstruo de la historia y mi hija me odia...lo bueno es...que ella te tiene a ti."
Arnold cerro sus ojos intentando en contener las lágrimas que sentía por dentro. "Helga no me tiene a mi señor Pataki...el sábado ella se, disgusto conmigo y......lo último que me dijo fue, que me odiaba y, que no me amaba." Arnold se mordió el labio intentando en mantener el sentimiento por dentro.
Bob lo observo con un gesto destrozado "Tu lo puedes reparar muchacho."
"No, no puedo...ella me dijo que, me alejara de su vida." Añadió Arnold con sus ojos llorosas recordando los gritos de Helga.
"Mi hija tiene mi carácter....lamentablemente la maldecí con eso, pero ella tiene un corazón de oro.....y sé que te perdonara."
"Usted cree, ¿qué Helga lo perdonará a usted?" pregunto Arnold.
"No se Arnold, pero...no la dejare sola. Desde ahora en adelante, intentare en ser lo que ella merece en su vida."
Arnold respiro profundo mirando a Helga inconsciente en la camilla. "A pesar que ella no me quiera en su vida, no dejara de amarla y.....cuando ella me necesite, si acaso algún día llegara a pedir mi ayuda, ahí estaré para ella."
"Amas a mi hija muchacho?" pregunto Bob mirando los ojos angustiados de Arnold.
Arnold tomo aire y levanto su pecho diciendo "Si señor Pataki, amo a Helga más, de lo que se pueda imaginar."
Bob puso su mano sobre el hombro de Arnold "Helga merece a un joven como tú en su vida....ella te perdonara, sé que lo hará."
La enfermera entró al cuarto y checo la presión de Helga. "Solamente tienen cinco minutos más para que la visita se termine." Aviso ella.
"Está bien, regresaré mañana. Te dejo Alfred..."
"Arnold señor Pataki."
"Arnold, te veo después y gracias, por todo lo que has hecho por mi hija." Bob se salió de la habitación dejando a Arnold con Helga y la enfermera.
"¿Puedo, tocar la mano de Helga?" Le preguntó Arnold a la enfermera.
"Por supuesto, es más...los expertos siempre recomiendan que estimulen la mano de los pacientes inconscientes y que les hablen para despertar su mente."
Arnold acerco una silla a la cama de Helga para sentarse a su lado, mientras le acariciaba su mano lentamente. "Helga no se si me puedas escuchar, pero...quiero que sepas, que siempre estaré aquí para ti. Nunca dejare de ayudarte, nunca te dejare sola, tu eres...lo que yo más amo en esta vida, y pase lo que pase, nunca....dejare de amarte. Yo no pido nada de ti, más que seas fuerte y que luches por vivir...tu eres una chica muy especial, llena de fuego y ganas de vivir......solamente quiero lo mejor para ti. Te amo, mi Helga." Arnold escuchó el respirar de alguien.
"Awwwwww....eso fue hermoso." Exclamó la enfermera con una lágrima en su mejilla.
Arnold se enrojeció en saber que la enfermera seguía en el cuarto "No me acordaba que estuviera aquí." dijo Arnold con su mano atrás de su cuello apenado.
"Disculpa, no quise meterme en tu conversación con tu novia, estaba mirando el reporte cardiaco que monitorea los latidos del corazón y no pude evitar en escuchar tus encantadoras palabras. Y sabes que......mientras le hablabas a Helga, su corazón empezó a latir más fuerte."
"Enserio!" Exclamó Arnold con una sonrisa en su rostro.
"Si Arnold, definitivamente Helga escuchó tu voz....su corazón lo comprobó latiendo más fuerte. Eso es lo que aparece aquí en el reporte."
"Oh Helga." Exclamó Arnold suavemente, agarró la mano de Helga y la besó.
"Temo en decir que tendrás que irte, las horas de visita se acabaron. ¿Vendrás mañana?"
"Claro que si...are todo lo posible para verla." Contestó Arnold con su mirada fija en su amada.
"Qué bueno, las visitas son a partir de las ocho de la mañana." Le afirmó la enfermera.
Arnold sonrió "Gracias enfermera Samantha y le encargo a Helga."
"Mi turno se terminará dentro de una hora, la enfermera nocturna la cuidará por la noche, pero no te preocupes ella es muy buena también. Yo regresaré con tu novia mañana temprano."
"Puedo dejar esta maleta aquí? Es de Helga y....me gustaría que la mirara cuando despierte."
"Si por supuesto déjala ahí alado de su cama sobre la silla. Y puedes decirme Samantha o Samy."
"Me da pena decirle Samy, le diré Samantha....y gracias por todo, la veré mañana."
"Hasta mañana Arnold y descasa que lo necesitas."
Arnold se acercó a Helga y le dio un beso en su frente "Ya me voy amor mío, te veo mañana." Le susurro en su oído.
Esa noche Arnold llegó a la casa de huéspedes exhaustos con mil pensamientos en su mente.
"Cómo está Helga Arnold?" Le preguntó su abuelo. Arnold le había llamado por el celular y le informo lo sucedido.
"No está bien Abuelo, la están monitoreando y las próximas cuarenta y ocho horas son críticas para ella. Estoy muy preocupado. "
"Estamos rezando por ella Kimba" respondió la abuela concertada.
"Gracias abuela....estoy cansado, me bañaré y intentaré en dormir. Mañana tengo escuela y no sé cómo podré concentrarme en las clases."
"Si Arnold descansa y báñate que estás lleno de humo...mañana será otro día." Exclamó el abuelo.
Esa noche después de una larga lucha Arnold pudo dormir. Durante esa madrugada Arnold sintió alguien acariciando su pelo. El abrió sus ojos encontrando los ojos azules de Helga. "Helga.." murmuró Arnold entre sueño.
"No te muevas cabeza de balón, te quiero ver así, sereno en tus sueños."
"Que haces aquí amor?" Le preguntó Arnold.
Helga tenía puesto un vestido blanco con un listón rosado como cinto en su cintura, su pelo largo suelto con un moño rosado.
"Solo vine para verte mi príncipe amado." Decía Helga mientras pasaba su mano por el pelo rubio de Arnold.
Arnold cerró sus ojos sintiendo la mano suave de ella sobre su cabeza. "Helga, te necesito......no me dejes sin ti amor." Arnold agarro la mano de ella y la beso dejando la mano extendida sobre sus labios respirando el dulce aroma de vainilla en su piel. "Te amo Helga."
"Te dije que fueras fuerte mi cabeza de balón." Respondió Helga con su voz suave angelical. "Siempre estaré contigo mi príncipe, aquí..." ella extendió su mano sobre el pecho de él. "....en tu corazón."
Helga se acostó alado de Arnold, acomodo su rostro sobre el pecho de él y cerró sus ojos "Estoy cansada." Murmuró ella. Arnold la abrazo cálidamente besando su rubia cabellera. "Ohhhh Helga, no me dejes......HELGA!!" Arnold abrió los ojos dándose cuenta que había sido un sueño.
Se sentó sobre su cama con su mirada espantada. "Helga....porque la abre soñado así!?" Su corazón se aceleró teniendo un mal presentimiento. "Por dios! Helga." Arnold corrió al cuarto de su abuelo y lo despertó. " Abuelo despierta...necesito que me lleves al hospital!"
El abuelo muy apenas abrió los ojos. "Que pasa chaparrito?"
"Es Helga abuelo! Necesito verla, algo no está bien...temo que le haya pasado algo."
"Pero está en el hospital." Dijo el abuelo.
"¡Abuelo por favor llévame, tengo que verla!"
"Está bien chaparrito. Dame unos minutos y te llevo...pero que no tienes clases hoy?"
"Si, pero le diré a los maestros que tuve una emergencia"
"Está bien, te llevare al hospital."
Arnold y su abuelo muy apenas llegaron al hospital a la hora que las visitas iniciaban. Arnold corrió a la recepción de registro y preguntó por Helga. "Perdón jovencito, pero no puedes ver a la paciente sin autorización del padre." Dijo la recepcionista.
"Aquí estuve anoche con su papá, por favor déjeme ver a Helga!"
"No puedo, que tengas un buen día." Le dijo la señora atrás de su escritorio.
"No espere, la enfermera de Helga me conoce ella sabe quién soy yo, tengo permiso de su padre para verla......la enfermera se llama, Samantha."
"Un momento." La recepcionista se comunicó con el piso de cuidado intensivo. "Si bueno, con la enfermera Samantha.....si, buenos días. Tengo aquí a un Arnold que dice que quiere ver a Helga pero ya le dije que.......como dice......a, está bien.....se lo enviaré para ya." La señoría colgó el teléfono. "Dice la enfermera que lo estará esperando en la entrada del piso intensivo."
"Perfecto! Gracias." Arnold volteo a ver a su abuelo "Abuelo....no sé si tardare o si sea rápido, te enviare un texto en caso que me quede más tiempo con Helga. Yo puedo tomar el camión para la escuela."
"Esta bien chaparrito, te esperare en la sala hasta que reciba tu texto. Mientras tengan café yo estaré de maravilla." Le dijo el abuelo.
Arnold se apresuró para llegar al piso de cuidados intensivos. La enfermera lo encontró en las puertas de la entrada para el área. "Buenos días Arnold, no sabía que vendrías temprano."
"Tuve un mal presentimiento...cómo está Helga?" Le preguntó Arnold mientras caminaba a lado de la enfermera. "No sé cómo decir esto, en realidad únicamente el padre puede saber....tu novia, tubo un paro respiratorio anoche y......la perdimos por un momento."
"QUE!?!?" Contestó Arnold en pánico.
"Tu novia está estabilizada por el momento, lo grabé ya pasó." Le dijo la enfermera poniendo su mano sobre la espalda de Arnold que estaba agachado intentando en comprender lo que había escuchado. "Perdón Arnold, yo entiendo que es duro en escuchar pero....los doctores intervinieron rápido y pudieron rescatarla."
"No me siento bien..." dijo Arnold. El corazón de Helga dejo de latir anoche, por poco y la perdía para siempre. Pensó Arnold.
"Te vez pálido, te traeré un jugo." La enfermera se apresuró y le dio un jugo de manzana.
"Mejor?" Le preguntó ella.
"No, pero ya no estoy débil." Dijo Arnold recuperando su color de piel.
La enfermera abrió la puerta de la habitación de Helga. "Te daré un tiempo con ella, siéntate a lado de su cama e intenta en relajarte." Dijo la enfermera saliéndose del cuarto.
Arnold POV
Me senté a lado de Helga y tomé su mano pegándola sobre mi mejilla, recordando el sueño de la noche anterior. La miraba dormida como un hermoso ángel resplandeciendo, perfecta belleza única para mi corazón. Su piel se miraba pálida, sus labios secos, como deseaba en verla sana nuevamente mirándola a sus ojos y decirle........a veces se me olvida que ya no me ama. Todavía no puedo creer que tantas cosas hayan pasado desde ese día. Helga puede gritarme mil veces, apretar mi corazón....todo lo acepto pero en verla así, de frágil, débil, acostada en la cama de un hospital entre la vida y la muerte....jamás. Esto es lo que realmente me mata por dentro, Helga realmente es.....mi debilidad. Sin embargo ella me da las fuerzas para seguir adelante, tengo que pensar positivo y esperar lo mejor para ella. Cerré mis ojos recordando todos los beses que sentí sus cálidos labios, todas las veces que tuve a Helga en mis brazos, abrazándola cálidamente en mi cuerpo. Me has dejado recuerdos únicos del amor que una vez tuviste hacia mi...nuestro último abrazo fue en mi habitación y.... nunca lo olvidare. Siempre te tendré en mi corazón, sentada en tu trono de oro de amor, con tu corona de corazones, luciendo hermosa con tu orgullo de princesa, tu energía de reyna....siempre has estado ahí Helga en lo más profundo de mi.....no puedo negar que desde la primera vez que te vi de niña, tímida, choreada, con tus ojitos tristes, desde ese día me cautivaste, en ese momento sin saberlo.....entraste en mi corazón.*
Arnold movió su pie sintiendo algo en el suelo. Se agacho y alzo un libro rosado, lo abrió y reconoció la letra de Helga. "Este libro es de Helga, es igual a aquel libro que encontré de niño....que esta haciendo aquí?" Arnold hojeo el diario y miro una fecha reciente en la parte de arriba de hoja y leyó el poema que escribió Helga, esa noche enfrente de su altar.
-Deseos hundidos que esconde mi corazón, llenos de suplicio por mi vida y mi misma aflicción. Que tengo yo que no puedo ser feliz? Porque será que el destinó me otorgó este sufrimiento? Será que puedo encontrar la luz de esta oscuridad? Ya no puedo contenerme más, necesito salir de este laberinto de sentimientos que me ahogan por dentro. Yo no puedo cambiar la vida de nadie, no puedo mejorar a mi madre o convertir a mi padre en un buen hombre. No tengo ese poder. Pero puedo cambiar mi vida. ¿Pudiera yo encontrar el gozo de la vida? Yo merezco lo mejor.....mi corazón no puede afligirse más. Mi relicario tiene su dueño, y mi corazón también....como poder negar más lo que mi ser grita en alegría. Que a pesar de las neblinas grises que cubrían mis ojos, el calor de su amor nunca me dejo....él es el único para mi, mi dulce mitad, mi alma gemela, mi príncipe amado....mi valiente salvador....Arnold es el único dueño de mi amor.
Arnold quiero ser tu novia, Helga G Pataki. -
Arnold abrió su boca soltando un suspiro de conmoción, sus ojos verdes abiertos de lo que la escritura de Helga le había revelado. En un segundo su mente le recordó la conversación que escucho entre Phoebe y Helga durante ese día en el parque.
~"Que emoción Helga! ¿Ahora que finalmente estás lista para entregarle tu amor por completo cuando se lo confesaras?"
"No se Phoebe, pero....tendré que decírselo lo antes posible."
"Entonces cera hoy?"
"Hoy por la tarde tengo la cita con Andrés, te acuerdas de que te dije sobre eso Phoebe?"
"Si...me dijiste que querías ir al cine con Arnold, pero lo mirabas muy ocupado y cansado. Y cuando Andrés te invito en ir al cine tu decidiste en ir con él."
"Exactamente Phoebe, ahora que ya pude desenvolver mi corazón seré sincera con Andrés..... y le diré toda la verdad."
"......toda, la verdad." ~
El libro se le resbalo a Arnold de las manos, el se levanto con su mirada fija en Helga conectando la conversación con el poema de ella.
"Por todos los cielos! Helga quería ser mi novia!"
Notas de Autor:
Que capítulo tan emocional verdad. Para mi lo más asombroso y especial de este capítulo fue el encuentro entre Bob y Arnold, y la plática entre ellos dos. Arnold se entero de todo el esfuerzo de Helga y su dolor de vivir en un hogar en donde sus padres no les importaba nada más que sus propios vicios y egoísmos. Arnold también encontró el diario de Helga y de ahí saldrá muchas cositas más.
Como algunas pudieron notar y por el aviso que puse en mi página, ahora yo soy parte de la historia. Si yo soy el invitado especial. 😁
Ahora que Arnold tiene el diario de Helga que pasará. El próximo capítulo saldrá esta semana, si.
Los veo después y gracias por sus comentarios. Saludos.
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