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La promesa

~10:45pm Viernes en la noche.~

Olga entró a su cuarto exhausta, encontrando a Ángel acostado en la cama mirando televisión.

"Te ves cansada." Contento el joven con el control en su mano.

"Después de tantas noches pensando en mi hermanita por querer saber si estaba bien, finalmente podré descansar." Respondió Olga quitándose sus zapatos.

"Tú savias que tu hermana estaba con su mejor amiga todos estos días."

"Si...pero no estaba en la casa. Aunque me tomara mis pastillas para dormir como quiera despertaban cansada de tato pensar."

"Lo bueno es que todo se solucionó. Descansa y toma tus pastillas."

"En realidad no creo que las utilize esta noche. Intentaré en descansar sin ellas."

"Estás segura? Ya te tenía el vaso de agua listo."

"Gracias Ángel. Como siempre eres tan detallista con migo, pero me siento tranquila. Solamente tomaré una ducha caliente y descansaré."

Angel miro como Olga agarró una toalla y se metió al baño. En ese momento, él abrió el recipiente que contenía las pastillas para dormir, saco tres pastillas las trozo y las batió en el vaso de agua para que se disolvieran.

Unos minutos después Olga regresó al cuarto. "Toda fresca?" comento Angel mirando a Olga sentándose en la cama para dormir.

"Definitivamente necesitaba un baño, ya me siento mejor." Comento Olga acomodándose abajo de las cobijas.

"Ten tu vaso de agua. Tómatelo para llevar el vaso vacío a la cocina."

"Lo puedo dejar aquí." Añadió Olga.

"Voy a ir a la cocina para agarrar más agua y prefiero en utilizar tu mismo vaso." Sugirió Ángel.

Olga se tomó el vaso completo de agua y se acosto. "Quieres mas agua?" Preguntó él.

"No gracias." Respondió Olga

Ángel bajó a la cocina y lavó el vaso bien, dejándolo limpio adentro del gabinete.

De regreso pasó por el cuarto de Helga percibiendo murmullos. Pego su oído en la puerta escuchando la conversación que Helga tenía por el celular con Arnold.

"Te conozco hasta lo que me quieres esconder Arnoldo y ya sabes de lo que hablo.......................Me lo tendrás que enseñar algún día Arnold...................Yo me refiero a como lo tenías aquel día que te querías aprovechar de mi en el sótano.....................Solo digo por la manera en que estabas, si no te hubiera dicho que tú abuelo estaba ahí no se que tan lejos te hubieras ido.......................No tienes que forzarme cabeza de balón. Lo que te dije aquel día en tu recámara es lo que siempre será. Pero si va a pasar algún día. Que no sea en el sótano por favor.............................Como que nuevo?..........En que lugar tienes en mente cabeza de balón?............................Pero platicaremos sobre el tema?................,Te amo. Mi príncipe amado"

Helga se escucha desesperada por estar con un hombre. Parece que todavía no se a acostado con el novio. Pero a como se escucha pasará en cualquier día. Porque será que los malditos mocosos siempre terminan devorándose las vírgenes.....No te preocupes Helga, yo te lo enseñaré a ti. Pensó Ángel con su mano sobre la puerta de ella.

~3:30am de la madrugada.~

Ángel abrió sus ojos con un solo oscuro propósito en su mente. Se levantó de la cama percatando a Olga sumamente dormida. Las tres píldoras que había puesto en el agua tomaron efecto, confiándose que Olga no se despertaría esa noche.

Saco unas cosas de una maleta que tenían escondidas adentro de un zíper secreto y cuidadosamente se salió del cuarto y cerró la puerta.

Camino por el pasillo con delicadeza de no hacer ruido alguno y deteniéndose enfrente de la puerta de Helga pico el candado y la abrió .

Con cuidado de no alarmar a Helga, Ángel voltio la manija y abrió la puerta lentamente. El cuarto estaba oscuro, la única luz que alumbraba era un foco pequeño de noche a lado de la cama y la leve luz de la luna.

Ángel pudo observar a Helga descansando con un osito en sus manos. Cerro la puerta atrás de él y la atrancó.

Se acercó a la cama de Helga y apagó la luz de noche y cerró las cortinas de la ventana. El cuarto estaba completamente oscuro con una mínima luz de luna que entraba por las orillas de las cortinas.

El hombre de ojos oscuros se acercó a Helga y se sentó arriba de ella, aplicando cinta gruesa sobre su boca y amarrando sus muñecas.

Helga abrió sus ojos en terror de lo que su mente no podía comprender. Ella movía su cuerpo pero él peso del hombre sobre sus caderas no la dejaba liberarse.

"No luches contra lo que quieres Helga! Quieres verlo. Te enseñaré un verdadero mazo!"

Helga le daba golpes con sus puños amarrados, su mente no podía razonar en cómo zafarse de su atacante. Angel sujeto las manos de ella y con un soga intento en amarrarla en la cabecera de la cama.

"Para de luchar! No que lo querías!" Volvió a decir el hombre de pensamientos siniestros.

"Mmmm..Mmmmmm." Helga pujaba con su boca intentando en gritar. Pero la cinta firmemente pegada en sus labios no la dejaba hablar.

"Te escuche hablando con tu novio, ese pendejo de Arnold nunca tendrá tu cuerpo!" Le afirmó Ángel forcejeando con ella para amarrarla.

En escuchar la escalofriante voz de Ángel decir, Arnold nunca tendrá tu cuerpo. Despertó la furia sobre el terror en ella, y recordó lo que Arnold pasó días entrenándola.

Helga se agarro de la cabecera de la cama y utilizando toda su fuerza resbaló su pierna derecha por abajo del cuerpo de Ángel y lo empujó con su pie en las caderas liberando su otra pierna y dándole una patada fuerte en su estómago.

Sofocado, Ángel soltó a Helga por un segundo y con coraje él le pegó a ella en su delicado rostro. El ardor insoportable de su mano sobre su cara la desorientó por unos segundos.

El hombre dejó caer su peso sobre ella una vez más para amarrarla. Con un gran esfuerzo, Helga puso sus brazos sobre el cuello de él y jaló la camiseta de Ángel enredándola en su cuello, como Arnold le había enseñado, mientras lo apretaba con sus piernas.

El hombre no podía respirar e intento en levantar su cuerpo, ese fue el momento oportuno para que ella le pegara en el cuello con sus puños amarrados y utilizando sus piernas logró en voltearlo para tumbarlo de la cama.

"Utiliza lo más fuerte que tienes Helga...tus piernas y aprovecha todo a tu alrededor para defenderte." Las palabras de Arnold gritaban en su mente.

En el momento que Helga miró que Ángel se iba a caer al suelo. Ella se volteó junto con el, aprovechando el vuelo del desplomo presionó su puño sobre su nariz, quebrándosela con el duro impacto de la caída.

"AAAAAAAAH!!!!!!" Gritó Ángel en agonía, tapando su nariz ensangrentada.

Helga se levantó y intento en correr a la puerta pero Ángel patio su pierna y la tumbó antes de que ella le pudiera quitar el candado.

"YA VERAS!!" Le reclamó Ángel con rabia en su mirada. "TE HARÉ SANGRAR TAMBIÉN PIRUJA!!"

Ángel gateó para subirse arriba de ella, pero Helga lo pescó del brazo y apretó sus piernas sobre el cuello de él. Lentamente lo estaba asfixiando utilizando una técnica que Arnold le había enseñado.

En desesperación Ángel logró en alcanzar el pelo de Helga, con un fuerte jalón la dobló dándole un golpe en la mejilla.

Helga lo soltó del dolor y con rapidez le dio una patada a Ángel en su cara, ensangrentando más el rostros de él.

"PERRA ME LA PAGARAS!!" Se lamentaba Ángel en dolor y ira.

Helga agarró su celular y corrió a la ventana para abrirla, con los nervios y con sus manos aún amarradas, se le callo su teléfono mientras abría la ventana.

"NO TE ESCAPARÁS!!" Se levantó Ángel diciendo, sintiéndose desorientado por el golpe.

Helga logró en agarrar su celular del suelo y se salió por la ventana lo más rápido que pudo, bajando con rapidez las escaleras de emergencia a lado del edificio.

El viento frió quemaba su piel golpeada mientras ella bajaba las escaleras con velocidad, hasta que su pie descalzo resbaló y cayó violentamente los últimos escalones lastimándose el tobillo. "Mmmmm!!!!" Los labios de Helga seguían cerrados por la cinta mientras ella pujaba del dolor que sentía por todo su cuerpo.

Manqueando y descalza entre las calles Helga huía volteando hacia atrás en terror. Mirando que Ángel no la seguía, se metió a un callejón oscuro y se escondió atrás de unos basureros de lámina.

Todo su cuerpo temblaba del escalofrío horror de su ataque. Con un sacrificio se quitó la cinta de su boca, lo suficiente para que ella pudiera hablar, y mirando su celular con una barra de batería le marcó a Arnold.

Ring.....Ring......
Ring.....Ring......

Ring.....Ring......
Ring.....Ring.....

Nadie contestaba. Helga no podía hablar de lo congelada que tenía su boca por el miedo. Sus dientes temblando del pavor que corría por todo su ser. Con un último minuto de batería, le volvió a marcar a Arnold.

Ring.....Ring......
Ring.....Ring......

Ring.....Ring......
Ring.....Ring.....

"Bu-eno." Contestó Arnold con su voz de dormido.

Helga quería hablar pero el horrendo ataque la había dejado sin voz.

Arnold miro que era el celular de Helga que le había marcado. "Bueno, Helga!" Arnold podía escuchar ruidos del otro lado de la bocina.

"Helga todo bien?"

El celular de ella anunció bajo en batería y mostró señales que se apagaría pronto. "AAA-rnold." Murmuro Helga. La voz era de ella pero no parecía en ser de Helga.

"Helga pasa algo!?" Volvió a preguntar Arnold con temor en su voz.

"Estoy....en...." La voz de ella se escuchaba cortada por el cellular. La señal se estaba terminando.

"Por Dios Helga en donde estas!?"

"En el callejón....."

"En cual callejón?!..........Helga!" La llamada se cortó.

Arnold POV
Mi corazón se agito de miedo por la manera en que escuche a Helga. Su voz siempre era fuerte y llena de energía, pero esta vez se escuchaba atemorizada. Salí de mi casa desesperado, pensando en donde podría encontrarla. Ella dijo que estaba en un callejón, pero cual? Había varios callejones entre la casa de ella y la mía...... Por Dios en donde esta Helga! Cerré mis ojos y con un gran pesar en mi corazón pensé en mi Madre. "Mamá ayúdame a encontrarla." De pronto la imagen de mi sueño apareció en mi mente, me acorde del callejón en donde estaba cuando encontré a mi madre.

Tan rápido como pude corrí a ese callejón, con la esperanza que la encontrara ahí.

Finalmente llegue y lo reconocí, era el mismo callejón de mis sueños en donde había mirado a mi madre. Como si ella me digiera que ahí estaba, protegiendo a Helga. El callejón estaba vacío, únicamente habían unos botes de basura en un rincón. "Helga estas aquí!?" Le grite.

Entre la oscuridad del rincón miré unas manos que lentamente se elevaron atrás de los basureros. Me apresuré a donde estaba ella, y la imagen a como la encontré me sacudió mi ser por completo.

"Por Dios Helga!!" Exclamé con mis ojos puestos en su mirada llena de llanto y angustia.

Helga estaba sentada sobre el suelo con sus piernas dobladas entre sus brazos. Ella tenía cinta gruesa gris colgando de su rostro con sus manos firmemente amarradas.

"Helga quien te hizo esto!?" Le pregunté con lágrimas en mis ojos de rabia y dolor en ver a lo más hermoso de mi vida de esa manera. Le quite la cinta del rostro e intente en liberarla de las muñecas pero la cinta adhesiva estaba demasiado apretada.

"Helga quien te amarro?!" Le volví a preguntar con mi voz quebrándose del cólera que sentía por dentro.

Helga únicamente movía su cabeza a los lados queriendo evitar mi mirada. "Helga la cinta esta demasiado apretada!..."

Escuche un ruido de pasos por la calle y me alarme. "Vámonos...Te llevare a mi casa." Me quite el suéter y se lo amaré sobre sus hombros para que se calentara un poco. La noche era fría y ella únicamente tenía puesto su blusa rosa de tirantes y un short rabón.

Helga se levantó con cuidado pescándose de mis hombros . En el momento que se apoyó con su pie gritó en dolor.

"Aaaahhhh"

"Que tienes amor!?"

"Me lastime cuando me caí de las escaleras." Me declaro ella en lágrimas.

Con mi mente atormentada de preguntas y furia por cómo había encontrado a Helga me preguntaba una y otra vez....quién amarró a mi Helga!? Y conque propósito?!

"Helga pon tus brazos al rededor de mi cuello y te cargare a mi casa." Le hablaba a mi princesa lo más calmado que pudiera. No quería que ella me escuchara perturbado en coraje por la manera en que la había encontrado.

Con mucho cuidado la cargue y camine lo más rápido que pude hasta llegar a mi casa. No estábamos lejos pero esos minutos de caminata eran una tortura para mi. No sabía que le había sucedido a ella. No podía entender que hacía a esas horas en la calle y amarrada de esa manera. Le abra pasado algo en su casa o fue en otro lado? Tenía mi mente llena de imágenes conflictivas meditando de lo que pudo haber sucedido. No estaba seguro de nada, pero sabía, quien se haya atrevido en ponerle sus manos en cima a mi Helga, lo pagaría.**

Con una gran agonía en su pecho Arnold logro en llegar a su cuarto con Helga en sus brazos. La acosto sobre su cama y inmediatamente rompió con las tijeras la cinta gruesa en sus muñecas.

En el momento que Arnold libero las manos de ella, ella lo abrazó soltando el llanto sobre su pecho. "Arnold abrázame por favor!" Imploraba en desesperó.

Arnold se acostó alado de ella y la abrazó cálidamente dejando que Helga liberara sus lágrimas sobre él. Los ojos de Arnold se apretaban de la angustia en sentir a Helga en sufrimiento. Quería saber que le había pasado pero al mismo tiempo, quería darle a Helga ese minuto para desahogar su dolor.

"Helga....háblame amor. Que te pasó?" Le pregunto Arnold mientras sobaba su cabello.

"Angel se metió a mi cuarto y....."

"Ángel?!?!" Exclamó Arnold en cólera.

"Si, no sé cómo se metió en mi recamara pero cuando me di cuenta el ya estaba sobre mi y.....tenía mi boca vendada y mis muñecas amarradas.........no podía gritar.....yo luchaba contra él pero.....el me pego en mi cara y.........y."

Los ojos verdes de Arnold se abrieron en pánico de imaginarse en el horror que sufrió Helga.

"Helga!?" Arnold levantó el mentón de ella para que sus ojos azules encontraran su mirada. "Por favor dime la verdad.........." La respiración agitada de Arnold no lo dejaba sacar las palabras. "......él te.............violó?"

Los segundos de espera por la respuesta eran eternos para Arnold.

"No" Respondió ella. "Pero si no me violó, fue por lo que me enseñaste." Le afirmo Helga con su mirada llena en lagrimas.

El suspiro del alivio escapó sus labios. "Oh Helga!" Arnold la abrazó y beso su frente. "Como escapaste?"

"Logre en tumbarlo de la cama y con la caída creo que le quebré su nariz....como quiera, el no dejaba de luchar conmigo. Si no hubiera sido por las técnicas que aprendí de ti, hubiera pasado algo muy diferente."

"Que no estaba Olga en la casa contigo, ella tuvo que haber escuchado algo?"

"Si ella estaba en la casa, las dos llegamos del cine y lo último que me dijo fue...que se iba a dormir. Aunque ahora que me acuerdo, Olga menciono que tomaba pastillas para dormir...no sé si por esa razón ella no se levanto o....quizás Angel le hizo algo a mi hermana."

Arnold se levantó de la cama, sacó de un cajón alcohol con algodón para limpiarle los raspones y sobarle su tobillo hinchado. "Helga no se puede quedar esto así. Tienes que llamarle a la policía!"

"Y decirle que! La policía fue la que metió a Miriam a la cárcel por manejar intoxicada y la corte le advirtió a Bob que una falta más y me alejarían de mis padres......y de ti! Ahora imagínate si la policía se entera que un hombre que supuestamente es el prometido de mi hermana intento en violarme! Que pasara con mi familia después de esto?! Yo soy la responsabilidad de mi padre! Tú crees que la corte aceptará que un disque futuro familiar quiso abusar de mi."

"Helga la policía hará una investigación y sabrán que lo que sucedió no fue culpa de tu papá, él ni siquiera sabía que ese desgraciado infeliz estaba en su casa."

"No sabía por mi culpa y a la justicia no le importara eso!....Yo no quiero que me alejen de mi familia y que me envíen a un centro de detención lejos de aquí! Arrancada de mi hogar y... de ti Arnold!"

"No pasara eso amor!"

"Como lo sabes?! Estas dispuesto a ponerlo a prueba y ver si me pierdes para siempre!"

Arnold toco la mejilla de Helga y beso su mano. "Yo no estoy dispuesto a perderte, tu eres mi joya amor. Y doy gracias por tenerte a salvo y, a mi lado.....pero no puedo permitir que ese...infeliz se salga con la suya. El te lastimó Helga y quiso............" Arnold apretó su puño en rabia. "......esto no se quedará así!" exclamo con coraje.

Helga toco el rostro angustiado de su novio. "Yo sé que estás pensando y te prohíbo que lo busques. No quiero verte lastimado y mucho menos por mí."

"Amor no temas, él no podrá hacerme nada....pero yo si puedo hacerle mucho a él."

"Maldición Arnoldo! Déjalo así! El ya se largará el domingo por la noche y eso será todo!!"

"Y tu hermana que Helga?! Dejaras que tu hermana se case con un violador?!"

Helga miraba a Arnold con sus ojos grandes temerosa pesando que hacer.

Arnold suspiro en desahogo. "Mejor descansa Helga....este no es el mejor momento para que hablemos sobre esto. Tenemos que pensar bien las cosas y....quizás mañana todo se vea diferente."

Helga se acostó sobre la cama con su mirada ida por el ataque.

"Helga en donde está tu celular?"

"Aquí." Respondió ella sacando el teléfono entre las cobijas.

Arnold agarró el celular recordando en cómo encontró a su novia, temblorosa en terror escondía en el callejón. Puso el celular de ella a cargar y pensativo, volvió a preguntar.

"Helga, estás segura que ese maldito no te......."

"No Arnold. Me puedes creer cuando te digo que Ángel no me violó?"

Arnold se acercó a ella y beso su mejilla. "Confío plenamente en ti Helga.....y sé que me dijiste la verdad." Arnold se estreso pensando. "Es que...todo lo que te pasó no debió de haber sucedido y....."

"Romeo?"

Arnold levantó su mirada angustiada hacia ella.

"Si amor."

"Descansa." Le sonrió suavemente a Arnold.

"Tienes razón."

Arnold caminó hacia su escritorio sacó el control de su recámara de un cajón y apagó las luces para acostarse sobre el sillón rojo."

"Cabeza de balón, te puedes dormir conmigo?"

Arnold la miro tímida con sus ojos azules hinchados por las lágrimas.

"Por supuesto." El camino hacia la cama y levantó las cobijas para que Helga se acomodara.

"Será demasiado pedir si te puedes dormir en tus bóxers?" Arnold le sonrió suavemente. "Es que....quiero sentir tu piel tibia en la mía."

"Como tu digas Helga." Arnold se quitó el pantalón y se acomodo abajo de las cobijas. Helga lo abrazó acomodando su mano y mejilla sobre el pecho de él, enrollando su pierna sobre la de Arnold.

Los ojos de Arnold se humedecieron sintiendo el calor de su princesa amada en su cuerpo.

"Podrás dormir Arnold?"

"Tu descansa Helga." Le respondió el tiernamente.

"No ay lugar más seguro en el mundo.....que aquí en tus brazos." Murmuró ella con sueño.

Arnold pasó saliva escuchando la voz dulce de su novia.

"Yo siempre estaré aquí para ti....protegiéndote, hasta en tus sueños, eres mi tesoro Helga, nunca te dejare sola. Te amo mi princesa y....no te preocupes todo saldrá bien.....te lo prometo."

El brillo de las estrellas seguían iluminando la ventana de cielo sobre los rubios enamorados, ya eran casi las cinco de la mañana cuando Arnold y Helga finalmente durmieron.

Temprano al siguiente dia el abuelo Phil salió de su recamara con un abrigo grande puesto.

"Bllllrrrrrr porque estará tan frio en la casa?" se preguntaba el mirando el termostato de la calefacción. "Genial la calefacción no está funcionando, ahora tendré que llamarle al técnico para que lo repare....quien sabe cuánto me costara eso." El abuelo miro hacia la puerta de la recama de su nieto. "Mmm...me pregunto si Arnold tendrá cobijas calientes para dormir?"

Phil se encamino hacia la recamara de Arnold, subió las escaleras viejas de madera que dirigían a la recamara y lentamente abrió la puerta del cuarto. Miro un cobertor grueso sobre la cama de Arnold, y el brazo de su nieto saliendo desde abojo del cobertor.

Como respira ese muchacho todo tapado? Pensó el abuelo.

"Arnold, despierta." Dijo el abuelo jalando los dedos de la mano de su nieto para despertarlo.

Arnold bajo la cobija revelando únicamente su rostro. "Aaa-buelo?" Respondió el desvelado joven muy apenas abriendo sus ojos.

"Como puedes respirar debajo de ese cobertor tan grande?" pregunto el abuelo.

"Aaa....no se, solamente puedo. Que paso?"

"Se descompuso la calefacción, quería asegurarme que estuvieras bien cobijado pero ya veo que lo estas."

"Si abuelo estoy bien gracias." Comento Arnold con la cobija en sus manos y mostrando únicamente su rostro.

"En ese caso te dejare que descanses un poco mas....te vez cansado Shortman y eso que estas joven."

Phil se salió del cuarto y cerró la puerta de nuevo. Arnold soltó un respiro cuando miro a su abuelo irse finalmente de su cuarto.

Por un momento pensé que miraría a Helga conmigo. Pensó Arnold levantando la cobija y encontrando a Helga abrazada de su torso con su rostro pegado en su costado. La mano de Helga estaba encima de los bóxers de Arnold sobre su parte privada. Cielos! Cuando fue que ella puso su mano sobre mi....

El celular de Helga empezó a vibrar. Arnold alcanzo el celular de Helga que cargaba a lado de la cama y miro de quien era la llamada.

-Llamada privada-

Quien le estará marcando a Helga? Se pregunto Arnold.

"Bueno" Contesto Arnold con su voz firme.

La persona en la otra línea solamente escuchaba.

De seguro es él. Pensó Arnold con rencor.

"Bueno" Volvió a decir Arnold.

"Ella está contigo verdad." Respondió la voz del otro lado de la línea.

"Te arrepentirás de lo que le hiciste a Helga." Respondió Arnold con su voz dura.

Angel fríamente respondió "Es su palabra contra la mía."

La llamada se colgó dejando a Arnold tenso del pensamiento que Angel tenía el número de celular de ella.

Inmediatamente Arnold borro la llamada anónima del celular y bloque cualquier llamada anónima que quisiera llegar al celular de ella.

Intentando en respirar profundamente para calmar su coraje, Arnold se controló lo suficiente para pensar bien las cosas.

"Mi tesorito se ve tan hermosa dormida a mi lado...no la quiero despertar." Decía Arnold mirando a Helga profundamente dormida. "Pero...tengo que hablar con mis abuelos y Helga tiene que hablar con su padre."

"Helga....amor.....despierta." decía Arnold con su voz serena acariciando el rostro de ella y tocando su pelo. "Helga....despierta, vamos amor, abre tus ojitos azules."

"Mmmmmm......Helga se empezó a mover lentamente estirando sus piernas entre las piernas de él y moviendo su mano sobre los bóxers.

Arnold sintió una ola de calor subiendo desde su pelvis hasta su cabeza, mientras sentía la mano de ella sobre su bulto. Para evitar en calentarse más aún, Arnold agarro la mano de Helga y la acomodo sobre su pecho.

Después de un estirón y movimiento Helga abrió sus ojos. "No había dormido tan profundo en mucho tiempo." Exclamo ella entre bostezo. "Criminal esta frió!"

"Helga tenemos que levantarnos."

"No quiero" contesto ella tapándose de nuevo con las cobijas.

"No nos podemos quedar en la cama todo el día."

"Y porque no?" pregunto Helga.

Arnold sonrió suavemente "Porque tengo que hablar con mis abuelos y tu....tienes que hablar con tu papa."

Helga se acomodo más arriba en la cama y saco su cabeza de la cobija. "No tengo por qué hablar con Bob."

"Si tienes que hablar con él." Le volvió a decir Arnold.

"Y si no quiero." Añadió Helga poniendo su gesto de inconforme.

Arnold le dio un beso a Helga humedeciendo sus labios con el dulce sabor de la boca de ella.

"Hablaras con tu papa porque es necesario y...porque yo quiero que hables con el."

"No sé ni cómo iniciar esa platica." Comento Helga mordiéndose el labio.

"Y no lo sabrás hasta que no le llames... Ten." Arnold le paso a Helga su celular.

"Me llamo alguien?" pregunto ella.

"No porque lo dices?"

"Solo preguntaba...que extraño que Olga no me haya llamado." Arnold se sentó en la cama para levantarse pero Helga lo volvió a jalar para que se acostara. "Me gustaría volver a pasar la noche juntos otra vez."

"Y la pasaremos amor...pero bajo mejores circunstancias." Arnold se levanto de la cama y se puso un pantalón, su camiseta roja de botones y su suéter verde encima. "Te daré un pantalón y sudadera para que te lo pongas."

"Que harás tu?" pregunto Helga.
"Yo bajare para hablar con mis abuelos y explicarles lo qué sucedió. Lo que yo necesito que hagas es, que le marque a tu papa primero y después, llamarle a la policía."

"Arnold. Tengo miedo." Comento Helga pensativa.

Arnold se le acerco y la abrazo. "Lo peor ya paso amor. Desde ahora en adelante, no temas mas."

"Como no voy a temer."

"Todo saldrá bien Helga, confía en mi."

Olga se levanto de su cama percatando que Angel no estaba acostado a lado de ella. Salió de su cuarto mirando que alguien estaba en el baño dándose una ducha. Bajo al primer piso con la sorpresa que todos los gabinetes y cajones de la sala y la cocina estaban abiertos. La chapa de la puerta principal estaba forzada con las sillas volteadas y cosas tiradas por todos lados. "Se metieron a robarnos?!"

Agitada y en nervios Olga corrió al cuarto de su hermana encontrándolo vacio con la ventana abierta. Corrió al cuarto de sus papas y lo miro intacto. "Lo ladrones no se metieron al cuarto de mis padres!"

En ese momento Angel salió del baño con la toalla enrollada en sus caderas. Su rostro estaba rojo con su nariz hinchada. "Angel que te paso?!" pregunto Olga en pánico.

"Durante la madrugada escuche ruidos que venía desde la sala, bajé al primer piso pensando que era tal vez tu hermana y eran dos ladrones. Ya tenían toda la sala destrozada y la cocina. Uno de ellos me ataco mientras el otro se metió al cuarto de tu hermana. No sé qué paso pero después de varios golpes logre que se fueran...ya cuando subí al cuarto de tu hermana para ver si ella estaba bien mire que Helga ya no estaba. No sé si ella huyo por la ventana cuando escucho el ruido o si alguien la ataco...o si tal,  ella huyo de nuevo durante la noche."

Olga abrazo a Angel llorando por el espanto. "Eres muy valiente Ángel. Le llamare a Helga para preguntarle si esta bien."

"Creo que los rateros se llevaron tu celular. Anoche lo dejaste en la cocina verdad?"

"Oh por Dios tienes razón...como le llamare a Helga. Prestame tu celular."

"Lamentablemente los ladrones se lo llevaron también."

"Como fue que no escuche nada!" se lamentaba Olga angustiada.

"No se Olga...tal vez las pastillas que tomaste te hicieron mal efecto."

"Pero anoche no tome pastillas."

"Estas segura de eso?" pregunto Angel.

"Si estoy segura...a menos de que me las tome y que no me acuerde."

"No se, has estado muy olvidadiza en estos días."

De pronto el timbre de la casa los alarmó. "Quien será?" Se pregunto Olga preocupada.

Angel se metió al cuarto para cambiarse mientras Olga bajo al primer piso a contestar la puerta.

"Gracias a Dios la policía! Como se enteraron que se metieron a mi casa para robarnos?" pregunto Olga mirando a los cuatro policías en la puerta de la casa.

"Olga Pataki?" Pregunto el policía.

"Si" Respondió ella tímida.

"Su prometido Angel se encuentra en la residencia?"

"Si el esta....arriba...porque? Que pasa?" Olga se intimido con los policías presentes.

"Podemos entrar a la residencia. Necesitamos hablar con su prometido sobre una queja que recibimos esta mañana."

"Qué tipo de queja?" Olga dio un paso atrás espantada por lo que estaba escuchando.

"En donde está su prometido?" pregunto el policía.

"El está, en mi cuarto."

"Tiene armas?" Preguntó el policía.

"No...solamente tiene una navaja que utiliza cuando se va de casería. Porque? Que está sucediendo?!"

Los policías entraron a la residencia y dos se quedaron abajo mientras otros dos policías subieron lentamente al segundo piso.

Los dos policías tumbaron la puerta de la recámara y gritaron desde arriba.
"Sospechoso huyó!!"

La ventana de la recámara estaba abierta. Ángel ya había escapado de la casa.

Angel corrió por las cuadras a toda velocidad. Los policías no pudieron alcanzarlo. Con agilidad se escabulló entre los edificios al rededor hasta llegar a un puente inmenso para cruzar el rio hasta el otro lado de cuidad.

Exhausto, Angel encontró refugio abajo del puente.

"No me encontrarán." Se aseguró él agitado por la corrida.

De pronto a lo lejos miró la figura de alguien que camina hacia él. La imagen se fue aclarando hasta mostrarle quien era la persona que se acercaba con seriedad y firmeza.

"Ese muchacho quiere que lo mate!" Dijo Ángel sacando su navaja en mano.

La firmeza de la mirada dura de Arnold lo intimida. "Parece que eres lo suficientemente macho para buscarme, pero eres un pendejo para retarme Arnold."

Arnold se detuvo a unos metros de el. Sus ojos verdes asertivos lo miraban con una fortaleza interior que Ángel jamás había mirado antes.

"La autoridades te están buscando. Vine para asegurarme que te entregas a la justicia por lo que hiciste."

Ángel movió su cabeza a los lados.  "YO NO HICE NADA!" Declaró en enojo.

Arnold se enfureció. "TE METISTE EN EL CUARTO DE HELGA, LA AMARRASTE Y INTENTASTE EN VIOLARLA!!"

"Yo no le hice nada a tu novia fueron los ladrones que entraron a la casa y eso es lo que le dire a la policía!"

Arnold se acercó más a él. "MIENTES! TÚ LE LLAMASTE ESTA MAÑANA A SU CELULAR!! NO DEJARE QUE TE ESCAPES CON LO QUE HICISTE!"

Ángel apuntó la navaja grande hacia Arnold con una oscura mirada. "Está bien... quieres saber! Quise violar a Helga! Tú no mereces tener su cuerpo! Eres un joven pendejo que nunca podrá ser un verdadero hombre! La querías para ti solo verdad! Todavía puedo buscarla y tomarla para mi cuando ella menos lo espere! La justicia no podrá hacer nada en mi contra. Ya lo e hecho antes y la misma justicia me creyó, y volverá a pasar."

Arnold se acercaba más a Ángel con sus puños apretados del cólera que sentía por dentro.

"ANDALE ARNOLD ESTAS DISPUESTO A MORIR DEFENDIÉNDOLA!! DEFENDIENDO SU HONOR!!"

Arnold caminaba más cercas a él.

"Acércate y te rajaré en dos como lo hubiera hecho con tu Helga! La hubiera agarrado en la cama y lentamente abrir.........."

El pie de Arnold conecto violentamente contra el hocico de Ángel tumbándolo contra el suelo violentamente.

Ángel se levantó con la navaja en mano y con una sonrisa ensangrentada. "QUE ESPERAS! INTENTA EN HACERLO OTRA VEZ!" Reto a Arnold.

Arnold se acercó y Angel estiró su brazo para apuñalarlo. Con rapidez Arnold movió su cuerpo esquivando la navaja y sujeto la muñeca de Ángel volteándola con fuerza.

"AAAAAHHHHHH!!!!" Gritó Ángel en dolor dejando caer la navaja al suelo.

Arnold apretaba la muñeca del hombre hincándolo del dolor, y mirando los ojos de tormento de Ángel le dijo. "Esto es por haberle pegado a mi Helga."

Arnold giro el brazo de Angel quebrándole la muñeca. "AHHHH!!...MALDITO!!" Gritaba Ángel de agonía hincando sobre la tierra.

Arnold permanecía sólido mirándolo hacia abajo.

"Y esto...es por todo lo demás!!" Arnold se volteó dando una fuerte patada hacia atrás, pegándole a Ángel en la cara y noqueándolo fríamente sobre el suelo.

Mirando que Ángel estaba tirado. Arnold respiro seguro que Ángel ya no escaparía. Metió su mano en su bolsillo y saco su celular, mirando la grabación guarda de ese momento de encuentro.

Arnold apretó el botón para escuchar lo que se guardo.

"Está bien... quieres saber! Quise violar a Helga! Tú no mereces tener su cuerpo! Eres un joven pendejo que nunca podrá ser un verdadero hombre!......... Todavía puedo buscarla y tomarla para mi cuando ella menos lo espere! La justicia no podrá hacer nada en mi contra. Ya lo hecho antes y la justicia me creyó...y volverá a pasar!"

Toda la conversación entre Arnold y Ángel se grabó.

Al momento las patrullas llegaron al puente y se bajaron los policías.

"Tú eres Arnold?" Preguntó uno de ellos.

"Si señor."

"Tu nos llamaste para decirnos en donde estaba el sospechoso."

"Si oficial. El esta ahi tirado."

Los policías se le acercaron a Ángel y lo levantaron entre dos, esposado.

"Que pasó aquí?" Preguntó el policía.

"Le dije que la justicia lo buscaba y que tenía que entregarse. Se negó, al final terminó sacando la navaja que está ahí tirada y quiso apuñalare, me defendí y eso fue todo."

"Tienes pruebas de los hechos joven?"

"Si oficial toda nuestra conversación y su confesión esta grabado."

"Bien hecho muchacho...puedes pasar a la estación a dejarnos una copia de la grabación?"

"Por supuesto oficial." Le afirmó Arnold alejándose del área.

El oficial se acordó de preguntar algo más.
"Oye... Arnold.?" Arnold se volteó "Como sabias que el sospechoso estaba aquí?"

Arnold hizo un gesto de satisfacción en su rostro.

"Estaba afuera de la casa de mi novia cuando mire que él huyo, y lo seguí."




Notas de autor:
Arnold dijo en un capituló pasado, si le pones una mano en cima a Helga te quebrare la mano y lo cumplió.

Ahora a leer el capituló final.

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